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3. Plantar y trasplantar
Ahora, continuamos con el tercer paso: la siembra. En este punto tenemos dos métodos de sembrado: siembra directamente en el huerto o siembra por trasplante.
La siembra directa consiste en colocar las plantas en el terreno designado desde el principio hasta su cosecha, podrá ser en el suelo, surcos, cajones, etc.
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Se recomienda hacer plantaciones por áreas de un mismo cultivo y en estas, se deben disponer los espacios para cada una, no ubique las semillas demasiado juntas, ni mezcladas con otras especies, ya que esto puede afectar el desarrollo.
En un agujero con profundidad entre 1 y 2 cm, se depositan 2 o 3 semillas, luego, se cubre con el sustrato y se presiona suavemente con los dedos hasta que la tierra se encuentre firme.
Regar el área donde se sembraron las semillas: asegurando que las semillas no se encuentran a la vista, se procede a hacer un riego abundante.
La siembra por trasplante es cuando se hace un cultivo protegido, sea en semillero o en un recipiente que permita la germinación de la semilla de manera más controlada, y que a su vez, proteja la planta en su fase inicial de desarrollo. A continuación, dos formas de hacerlo:
Germinación en algodón: se trata de un proceso sencillo y eficaz, los materiales que se deben utilizar son un envase pequeño que cuente con tapa y unos puñados de algodón.
Tomar trozos de algodón, aplanarlos y luego situarlos en toda la base del recipiente.
Regar poco a poco hasta humedecer todo el algodón, pero cuidado, es muy importante que no quede encharcado.
Depositar las semillas sobre el algodón humedecido y presionar con cuidado para que queden bien asentadas y en contacto con este, luego, se ubica encima otro algodón humedecido.
Tapar o cubrir el recipiente de manera que quede protegido y guarde la humedad.
El recipiente debe ser llevado a un lugar que cuente con condiciones adecuadas para la germinación de las semillas, este lugar debe estar entre 20°C y 25°C, con buena iluminación y fácil acceso para su supervisión, nunca con sol directo, ya que afectaría la germinación.
Es importante hacer un seguimiento continuo a las semillas cada dos días, en el que se debe abrir el recipiente para renovar el aire y observar los cambios. Luego hay que humedecer nuevamente el algodón y tapar el recipiente.
Tip: en caso de no disponer de algodón, también se puede usar servilletas o papel de cocina.
Germinación en semillero: el material que se debe utilizar es un envase pequeño, puede ser de poliestireno o de plástico.
1. Realizar un orificio en la base del recipiente para el drenaje.
2. Rellenar con sustrato la totalidad del recipiente.
3. Hacer un hueco con el dedo, insertar la semilla, tapar y regar.
4. Acomodar todos los recipientes sobre una superficie plana o al interior de un cajón.
Una vez hayan germinado las semillas con cualquiera de los dos métodos, se procede a trasplantar. En este punto, se debe seleccioanar las mejores plantas, ya que estas serán las más sanas.
Para hacer el trasplante de la planta, se requiere:
1. Realizar los orificios en el sustrato donde se ubicarán las plantas.
2. Seleccionar las plantas del semillero que se encuentren sanas y con buen desarrollo.
3. Ubicar la planta en el orificio y cubrir con el sustrato.
4. Regar de manera abundante.