WARM-UP Asimismo, si los dos padres son obesos aumenta en un 80% el riesgo de tener hijos con obesidad. Si bien las influencias genéticas influyen de manera considerable, tienen mayor peso los hábitos, conductas y patrones de alimentación y estilo de vida que se heredan de la familia. Pero, si hemos heredado información genética que nos hace susceptibles a padecer obesidad ¿esto significa que estamos pre destinados a ser obesos toda nuestra vida? Quizás no podemos heredar la información genética idónea a nuestros hijos, pero sí podemos heredarles hábitos para que puedan romper todo tipo de paradigmas. ¿Cómo podemos heredarles un estilo de vida sano? Muy sencillo, los hábitos que los padres adoptan, los hijos los heredan y conforme van creciendo los ponen en práctica. Si nosotros como padres no ejercemos las prácticas adecuadas de alimentación y ejercicio, nuestros hijos difícilmente tendrán un buen ejemplo de un estilo de vida sano, por el contrario, si en nosotros existen prácticas como llevar una vida activa y una alimentación integrada por vegetales, proteínas, grasas buenas y otros nutrientes, nuestros hijos tendrán un claro ejemplo de lo que es bueno para su salud, y por lo tanto muchas más posibilidades de poder vivir una vida plena. Los efectos negativos en la salud que se desarrollan en los niños con sobrepeso radican principalmente en un alto índice de colesterol y presión arterial alta, que en etapas de vida posteriores repercuten en enfermedades cardiacas, diabetes tipo 2, hipertensión y algunos tipos de cáncer. No obstante, un niño que se encuentra en un peso adecuado y lleva una vida activa sin duda ya está reduciendo futuros riesgos para su salud. La alimentación adecuada y la práctica del ejercicio no sólo benefician la salud física de los niños sino también su salud mental y su nivel de autoestima, los niños que practican algún tipo de actividad física desarrollan un mejor potencial social y se desenvuelven con mayor seguridad en su entorno.
La alimentación adecuada y la práctica del ejercicio no sólo benefician la salud física de los niños sino también su salud mental y su nivel de autoestima, los niños que practican algún tipo de actividad física desarrollan un mejor potencial social y se desenvuelven con mayor seguridad en su entorno.
ALGUNAS RECOMENDACIONES · Para saber si nuestros hijos tienen algún nivel de sobrepeso u obesidad es importante llevarlos a valoraciones médicas periódicas. · Podemos reducir la cantidad de calorías que se consumen diariamente en nuestra casa asesorándonos con un nutriólogo para hacer pequeñas modificaciones que pueden hacer una gran diferencia en el futuro de nuestros hijos. · Incrementar la actividad física del niño o adolescente a través del ejemplo. · Plantéense metas a corto plazo realizables para poder conocer los resultados y buscar siempre mejorarlos. · Nosotros, como adultos, ser un ejemplo para los niños en todo momento ya que lo que aprendan de nosotros se quedará con ellos por el resto de su vida. La obesidad es una enfermedad que puede ser reversible con el apoyo de especialistas. Generemos cambios en nuestros hogares, tengamos en cuenta que los niños de México son el futuro del país, ayudémoslos a que se conviertan en adultos sanos, activos y felices. BY BODY SYSTEMS /
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