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Autoconocimiento, autodefensa y organización entre mujeres

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INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN

Explicar a las participantes que, antes de comenzar, es importante conocer la problemática que nos ha reunido: el cambio climático y los saberes de las mujeres en el cuidado de la vida.

Actividad 1. Diagnóstico

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¿Qué necesitamos?

Proyectora y ecram, aunque también se puede usar una sábana o una pared blancas. Fotocopia de la telaraña

Proyectar el video “Los 9 límites que mantienen a la Tierra en equilibrio (BBC Mundo)” https://www.youtube.com/watch? v=ETHXpdx-blo

Después de ver el video, recordar a las participantes cuáles son los límites planetarios utilizando la telaraña:

La telaraña es una herramienta de autoauditoría aplicada, que permite mostrar de forma gráfica la situación del lugar de procedencia de las participantes. El nivel interior o primer nivel del círculo se pinta de color verde, si el límite no ha sido sobrepasado; el segundo nivel se pinta de color naranja, si se observan situaciones de riesgo; el tercer nivel se pinta de color amarillo, si la situación es más crítica; y el cuarto nivel se pinta de color rojo, si el límite ha sido totalmente sobrepasado. Por ejemplo, se debe pintar de rojo el límite planetario si en la zona hubo alta deforestación.

La facilitadora divide a las participantes en grupos de tres o cuatro personas, con preferencia de diferentes regiones. Entrega a cada participantes colores verde, naranja, amarillo y rojo, y una hoja con la telaraña por un lado y, por el otro lado, las siguientes preguntas:

¿Qué es un límite?

¿Ha cambiado el clima en tu región? ¿Cómo? ¿Hace más calor, más frío, llueve más o menos, etc.?

¿Se han perdido especies de plantas y de animales en tu región?

¿Se ha modificado el uso del suelo en tu región? ¿Qué nuevos usos le han dado al suelo? ¿Ha habido deforestación?

¿Las plantas en tu región se mantienen fuertes y sanas? ¿Hay plagas que antes no habían?

¿En tu región hay agua suficiente para el riego y para el consumo humano y animal? ¿Hay fuentes de agua contaminadas?

¿En tu región han aumentado las enfermedades del aparato respiratorio, como el asma o el cáncer de pulmón?

¿En tu región hay contaminación por plásticos u otros productos fabricados?

Antes de realizar el trabajo grupal, la facilitadora debe pintar la telaraña con un ejemplo de su propia región.

Explicar a las integrantes de los grupos que tienen 30 minutos para presentar a sus compañeras la región de donde provienen. Luego, deben debatir sobre la primera pregunta hasta tener una definición común. Después, una persona debe leer la segunda pregunta y de inmediato cada una debe pintar su telaraña en el límite planetario que corresponda y explicar al grupo el motivo por el que eligió el color respectivo. De la misma manera deben proceder con el resto de las preguntas.

Una vez concluida la telaraña, deben unirse las personas provenientes de la misma región y exponer ante la plenaria como se encuentran los límites planetarios en el lugar donde viven.

Luego deben indicar qué saberes y conocimientos posee su comunidad para la conservación de la Madre Tierra, qué prácticas realizan con ese fin y cómo valoran en la comunidad esos conocimientos y prácticas.

Autoconocimiento

Esta parte del taller tiene un carácter interpelador hacia las participantes, de manera que se pueda generar la reflexión y la autorreflexión. La facilitadora introduce la temática con una definición:

El autoconocimiento es la capacidad que podemos desarrollar las personas para saber quiénes somos, qué queremos, cuáles son nuestros sueños y nuestras expectativas, entre otros aspectos de nuestra personalidad. También es una forma de conectar nuestros sentimientos, con nuestros pensamientosynuestrasacciones

La facilitadora debe explicar que el autoconocimiento nos permite conocer nuestras fortalezas, debilidades y desafíos. Pero también nos permite identificar lo que está en nuestras manos y lo que no podemos enfrentar solas. Muchas veces nos hablan del "empoderamiento" y de la "autoestima" como algo que debemos lograr, si queremos transformar nuestras realidades. Nos dicen también que esto depende únicamente de nosotras y de que tomemos la decisión de cambiar. Sin embargo, esto no es así.

El sistema patriarcal, además de ser una toma de poder histórica por parte de los hombres sobre las mujeres, es también un sistema de privilegios que relega e invisibiliza a las mujeres. Entonces, pretender que el "empoderamiento" o la "autoestima" son la receta para superar esa situación, es generar falsas expectativas.

Retroceder en el tiempo

Para que tanto el grupo como cada persona inicien este proceso de autoconocimiento, la facilitadora debe explicar que es necesario retroceder en el tiempo hasta nuestras primeras experiencias para encontrar nuestros miedos primigenios, inculcados por los mandatos patriarcales de sumisión para las mujeres.

Para motivar la participación, la facilitadora pide que cada persona conteste la siguiente pregunta: ¿Cuál es la primera experiencia personal que recuerdan o que han tenido? Tras escuchar la ronda de respuestas en el grupo, la facilitadora explica que la sexualidad es la primera experiencia personal de nuestro cuerpo en cualquier tiempo y en cualquier espacio de nuestra sociedad, y en todas las culturas. La sexualidad tiene que ver con cómo vivimos, cómo sentimos y cómo experimentamos nuestro propio cuerpo, tanto de manera individual como en relación a las y los demás.

La facilitadora explica que es fundamental que, primero y antes que todo, las mujeres aprendamos a explorar nuestros cuerpos, pues desde pequeñas hemos ido acumulando miedos que tienen que ver con la sexualidad.

Miedo a mirar nuestros cuerpos

La facilitadora lanza al grupo las siguientes preguntas para la reflexión:

¿Has visto tu cuerpo alguna vez?

¿Qué tan seguido lo haces?

¿Qué piensas al mirar tu cuerpo?

¿Qué sientes cuando lo miras?

¿Es importante mirar tu cuerpo?

Sexualidad es la experiencia personal de nuestro cuerpo en todos los espacios de la sociedad Es la forma como vivo, siento y experimento mi propio cuerpo. La forma como vivo y experimento mi cuerpo con relaciónalosotroscuerpos

Por eso la sexualidad es una experiencia personal tuya y solo tuya, donde no cabe ningún molde, ni modelo No se trata de encajar tu cuerpo en un modelo o en una forma de vivir, sino de entender y conocer cómoloestásviviendotúysolotú

Esa vivencia no es una fórmula, porque no hayunaúnicaformadesentirelcuerpo.

MaríaGalindo,Soylo prohibido Manualpara conocertucuerpopor timisma MujeresCreando es más que carne y más que piel; es nuestro espacio de memorias, emociones, pensamiento, sexualidad. En el cuerpo y con el cuerpo tomamos decisiones, sentimos y tenemos diferentes experiencias.

La facilitadora reflexiona con el grupo en sentido de que el cuerpo...

Es en el cuerpo donde sentimos miedos, dolores, tristezas, alegrías, curiosidad y deseos.

Por todos esos motivos, las mujeres deberíamos tener una relación amable con ese cuerpo que nos sostiene. Pero en realidad desde muy pequeñas nos han enseñado a sentir miedo y asco de nuestro cuerpo y de nuestros genitales; miedo y asco de las sensaciones placenteras. Y nos han enseñado también a paralizarnos ante el miedo ya someternos.

¿Quéeselmiedo?

Es una alerta que nos manda nuestro cuerpo y es muy útil para evitar o escapar de los peligros Pero el miedo también actúa como una barrera que nos bloquea Eso nos suele ocurrir a las mujeres, a partir de los que nos han inculcado, tenemos miedo a nuestro cuerpo, a nuestros deseos, a nuestros sueños, a ser lo que queremos Esas son las barreras que nos bloquen y que nos impiden ser libresyfelices

Solo pensar en nuestros cuerpos desnudos nos desagrada, nos avergüenza, y preferimos ni siquiera pensar en nuestros pechos y menos todavía en nuestros genitales. ¿Por qué? Porque la prohibición de conocernos y de explorarnos la vivimos desde niñas. Las y los adultos han impedido que podamos conocernos y, peor aún, nos han provocado vergüenza de mirarnos y de mostrarnos. A las mujeres nos han impuesto la discreción para todo: para vestirnos, para hablar, para reir, para silbar, incluso para referirnos a funciones biológicas como la menstruación. Este es un tema del que se habla en voz baja, como si fuera un pecado o un secreto. El sistema ha conseguido todo esto a partir del miedo.

Mujeres jóvenes y adultas se esconden detrás de la ropa, y cuando se ven en el espejo sienten incomodidad y nada de su cuerpo les gusta. Nosotras debemos entender de dónde vienen esos temores o reacciones negativas hacia nuestros cuerpos.

Aprendemos desde niñas que el recorrer nuestro cuerpo es un escándalo y así nos olvidamos de nuestra realidad corporal. Pero además, crecemos rodeadas de imágenes de mujeres que muestran su cuerpo en fotos, en publicaciones y vemos un tipo de cuerpo: alto, blanco, delgado, esbelto. Esas mujeres muestran sus cuerpos para la complacencia masculina, porque están dentro de los cánones de lo bonito, de lo perfecto, pero desde una mirada occidental.

Explorar nuestros cuerpos o mostrarnos como somos: anchas, morenas, bajitas, gordas, flacas; vernos al espejo sin parecernos a esos cuerpos modelados y uniformados, y desobedecer esas prohibiciones, no es nada fácil.

Actividad 2. Cómo nos miramos

Dinámica: Hacemos un autorretrato, un dibujo de nuestro cuerpo desnudo

Cada participante realiza su autorretrato en una hoja blanca, puede ser con lápiz, bolígrafo o con colores.

Después la facilitadora les pide una por una que cuenten al grupo las sensaciones y emociones que sintieron al dibujarse desnudas.

¿Qué necesitamos?

Hojas blancas tamaño carta, lápiz, bolígrafo, colores y tabla para apoyar.

Después de la participación, la facilitadora reflexiona sobre la importancia de conocernos, de mirarnos, de recuperar nuestros cuerpos para poder vivir en libertad. Sin embargo, este proceso demanda muchas más preguntas: un conjunto de sensaciones positivas que experimentamos con nuestros erpos Sensaciones que nos fortalecen y nos ayudan ha enriquecer nuestra sexualidad Las experiencias placenteras nos orientan a decidir cómo vamos ha encarar las distintas relaciones humanas que vamos desarrollando día a día El placer o los placeres son distintos y van desde tomar la tarde para ti, hasta encontrar satisfacción en un beso. El cuerpo no está ausente, está en primer plano, recuperando, guardando o desechando esas vivencias Y tenemos la posibilidad de desarrollar nuestros propios códigos de información para entender sensaciones que nos hacen sentir seguras y queridas, así como sensaciones que nos hacen sentir mal, intimidadas o inseguras En este conjuntodeplaceresestátambiéneldetipoeróticosexual.

¿Cómo deseamos vivir?

Recuperando nuestro cuerpo, ¿qué tenemos para nosotras?

Destruyendo la vergüenza, ¿qué sentimos?

Olvidando los miedos, ¿qué nos queda?

¿Nuestros cuerpos solamente están para el deseo de los demás? ¿O queremos apropiarnos de nuestro cuerpo, de nuestros deseos y placeres?

¿Quéeselplacer?

La facilitadora explica al grupo que las sensaciones placenteras también suelen provocarnos miedo, pero por desconocimiento, porque nos han negado esa sensación. Nos asusta el placer que nos estremece. Escapamos de las sensaciones que pueden gustarnos. Este miedo a no entender las sensaciones del cuerpo, muchas veces nos inmoviliza y nos confunde. Lo más grave es cuando nos impide identificar situaciones de manipulación o acoso.

Explica también sobre los ritos culturales que oprimen nuestros placeres, es decir los castigos y los premios, como castigar a la chica “desobediente” por no cumplir los mandatos o premiar a la chica estudiosa porque solo se dedica a los libros.

Nos enseñan a no sentir placer, pero sí dolor y a sobrevalorar y ensalzar ese dolor, como si vivir sufriendo nos hiciera más valiosas. Negarnos al placer termina siendo doloroso, porque nos obligan a borrar ilusiones, picardía, intuiciones; elementos importantes para tomar decisiones durante toda nuestra vida. Pero lo peor es aceptar como algo natural el dolor en nuestras relaciones y en nuestros cuerpos.

Los placeres forman parte de la historia de nuestras vidas, nos orientan a confiar en nosotras mismas, nos aportan seguridad para decidir no tener miedo de lo que sentimos. Todos los días nos movemos en una infinidad de relaciones sociales y esas sensaciones agradables nos ayudan a saber si podemos confiar o no en las personas, y a resolver con quiénes podemos hacer camino y con quiénes debemos tener el máximo cuidado. No solo eso, también nos permitirá marcar profundamente la diferencia entre afecto y violencia.

Actividad 3. Nos conocemos

Dinámica con tarjetas

La facilitadora organiza columnas en la pizarra con cada una de las preguntas anotadas en tarjetas de diferente color. Cada participante usa la tarjeta del mismo color del de la pizarra para responder cada una de las preguntas; luego coloca las tarjetas en la columna respectiva en la pizarra. No necesitan poner nombres.

¿Qué necesitamos? Pizarra, tarjetas de colores, bolígrafo y cinta adhesiva.

Las preguntas

¿Cómo vives tu cuerpo?

¿A qué le tienes miedo?

¿Qué tipo de atracciones experimentas?

¿Qué cosas son las que más profundamente han marcado tu experiencia sexual?

4. La facilitadora extrae conclusiones de las tarjetas, columna por columna, y pide comentarios al grupo.

Reitera que el autoconocimiento, que es mirarse por dentro y por fuera hasta el último rincón de nuestro ser, es el punto de partida para elegir cómo queremos vivir nuestra sexualidad y placer. Es el inicio para no tener que someternos a la comparación con otros cuerpos y aceptar formas que son totalmente ajenas a nosotras. Desconocer nuestro cuerpo nos expone al riesgo de vivir sensaciones negativas.

Maternidad, la madre ideal

La facilitadora explica que una parte muy importante del autoconocimiento es identificar qué cosas queremos y las hacemos porque nos gusta o nos hace sentir bien, y qué cosas las hacemos porque la sociedad y la familia esperan que las hagamos. Para este taller nos referimos a la maternidad.

La maternidad debe ser una decisión personal, no una imposición. Inevitablemente, las mujeres pensamos en la posibilidad de la maternidad, porque podemos quedar embarazadas en diferentes circunstancias, deseándolo o no. Pero esto no tiene que ser un destino ni una obligación y es totalmente legítimo que una mujer quiera tener uno o varios hijos o no quiera tener ninguno.

Decidir ser madres o no, es remar a contracorriente frente a lo que todas y todos opinen. Es ponerte a pensar que es lo que quieres tú para ti; es ejercer el derecho de autonomía y soberanía en tu vida y tu cuerpo. Esto no es egoísta, sino es poner tu vida en tus manos. Esta decisión debería partir del análisis que una mujer se plantea de diferentes cuestiones: la edad, los recursos económicos, el tiempo, la responsabilidad, las renuncias, los cambios físicos, etc.

A través de la religión, la familia, las escuelas, los medios de comunicación, etc. nos han hecho creer que las mujeres irremediablemente tenemos que ser madres porque así nos realizamos. Muchas mujeres han adoptado esa imposición como verdad, pero no es así.

Actividad 4. El instinto maternal

¿Qué necesitamos?

Proyectora y ecram, aunque también se puede usar una sábana o una pared blancas.

Proyectar el video “Aceite Fino - profesiones"” https://youtu.be/YSvQc_PpXbM

Después de ver el video, la facilitadora reflexiona con el grupo sobre la presión para ser madre y cuestiona la creencia del "instinto maternal".

¿Quéeselinstintomaternal?

Se define como un esquema de comportamiento heredado, propio de una especie animal, que varía poco de uno a otro individuo Se desarrolla según una secuencia temporal que no cambia Los instintivo se asocia a lo animal, a lo irracional, a lo inconsciente y a lo innato, es decir a lo biológico Al instinto se le atribuyen como características la continuidad, la base bioquímica o fisiológica y la universalidad Es decir que tiene que ver con un destino predeterminado, dondelasdecisionesnocuentan.

Al instinto maternal se lo puede cuestionar a partir de la evidencia:

Continuidad o espontaneidad. No se da porque las mujeres no nacemos con el conocimiento de cómo criar o cuidar. Origen biológico. La necesidad de ser madres no está en nuestros genes. Universalidad. Cada cultura tiene diferentes maneras de ejercer la maternidad.

Entonces, el instinto maternal solo es una creencia general e interesada que existe en nuestra sociedad.

Es a partir de esa creencia, que sobre las mujeres ha recaído el mandato del cuidado y la obligación de cumplir con las tareas de cuidado. Pero no solo del cuidado de las hijas e hijos, mientras sean pequeños, sino del cuidado de todas las personas que requieran atención, incluido el esposo, concubino o pareja, a lo largo de toda su vida. Es decir que una creencia ha condenado a las mujeres a una vida de sometimiento y al sacrificio de su tiempo, de su libertad, de sus deseos y de sus sueños.

Esta creencia también ha dado lugar a la división del trabajo en productivo y reproductivo, el primero generador de riqueza, valorado y asalariado; y el segundo generador de vida, menospreciado, gratuito y exigido en nombre del amor.

Actividad 5. La madre ideal

Dinámica con tarjetas

La facilitadora pide una voluntaria para que pase adelante. El resto de las participantes anota en tarjetas características de la madre ideal y las va pegando sobre el cuerpo de la voluntaria. Después se dialoga con las participantes para contrastar lo que han escrito en las tarjetas y lo que ocurre en la realidad.

Se explica que el cumplimiento de todos los mandatos que recaen sobre las madres para que respondan al modelo de madre, es una manifestación de violencia simbólica, psicológica e incluso física.

¿Y si no somos madres?

La facilitadora pregunta al grupo cuáles son los cuestionamientos sobre las mujeres que han decidido no ser madres o que no han podido serlo.

Entre algunos de los aspectos a mencionar si no salen del grupo están los siguientes:

No estás completa.

¿Cuál será entonces tu objetivo en la vida?

¿Quién te va a cuidar?

Eres una mujer seca.

No has sido capaz de ser mujer en toda la extensión de la palabra.

¿Y si hemos decidido ser

madres?

¿Qué necesitamos?

Tarjetas de colores, bolígrafos, lápices, cinta adhesiva.

Debemos poder elegir el tipo de maternidad que queremos ejercer: deseada, decidida, tal vez no biológica.

- No condenarnos a dejarlo todo por nuestras hijas e hijos.

No tenemos por qué seguir mirando la maternidad como el único horizonte de nuestras vidas. También podemos ser felices sin ser madres.

Actividad 6. Expulsión de culpas

Dinámica

La facilitadora pide a las participantes que anoten en una tarjeta las culpas que sienten como mujeres y luego entre todas las van echando de sus vidas.

AUTODEFENSA FEMINISTA ¿Quées?

Es una forma de defensa personal, basada en la capacidad de reconocer de forma consciente las situaciones que requieren establecer límites para vivir con seguridad y libertad Es decir, identificar las situaciones de riesgo para evitarlas o para disminuir el riesgo, ya sea a partirdeactitudesodetécnicas

La instructora debe explicar y dejar bien en claro que la autodefensa feminista no es un acto de violencia, sino un conjunto de estrategias para proteger nuestra integridad física e incluso nuestra vida.

Las técnicas que se imparten no tienen una orientación de ataque, sino de defensa, por ejemplo, lograr que te suelten para escapar. Pero además de ello, la autodefensa feminista es integral, ya que aborda también los aspectos estructurales de la violencia machista, en el contexto patriarcal, y brinda las herramientas necesarias para manejar y enfrentar las situaciones de riesgo. Una de esas herramientas es perder el miedo a reaccionar.

Actividad 7. Técnicas de autodefensa feminista

Dinámica. Trabajo colectivo

La instructora reúne a las participantes en un espacio abierto y con ayuda de su equipamiento, las instruye en técnicas básicas de autodefensa.

Organizaci N Entre Mujeres

Actividad 8. Identificamos los problemas para organizarnos

La facilitadora divide a las participantes en grupos de tres o cuatro personas como máximo. Entre ellas deben conversar sobre cómo se organizan y qué problemas específicos identifican para organizarse y para realizar las actividades que se proponen. Escriben todo en un papelógrafo.

El grupo sale al frente a exponer las temáticas planteadas apoyado por su papelógrafo. La facilitadora realiza un resumen de todo lo expuesto por los grupos e identifica las similitudes y diferencias.

Tras realizar el resumen e identificar similitudes y diferencias, la facilitadora explica que la organización entre mujeres es fundamental para llevar adelante luchas y para que estas no sean invisibilizadas o cooptadas por hombres, como ha ocurrido a lo largo de la historia.

Esto se puede notar mucho más en organizaciones mixtas, por ejemplo, en sindicatos, organizaciones indígenas, de productores y productoras agrícolas, comerciantes, gremiales, entre otras. En las organizaciones, suele ser difícil identificar las problemáticas que atingen a las mujeres en particular, más allá de las problemáticas de la organización misma.

Existen grandes coincidencias en la mayoría de los países latinoamericanos con respecto a las luchas campesinas, sobre todo en las últimas décadas. Las luchas regionales se centran en la soberanía alimentaria, el cuidado y la protección de la tierra y de los procesos de producción, como saberes ancestrales. Pero también están las luchas contra el extractivismo y las diferentes formas de violencias que atraviesan las mujeres.

Actividad 9. Testimonio de organización entre mujeres

¿Qué necesitamos?

Proyectora y ecram, aunque también se puede usar una sábana o una pared blancas.

Proyectar el video “Las palabras de Francisca Rodríguez” https://www.youtube.com/watch?

v=lxAwCAXmq9I

A partir del video, la facilitadora genera un debate entre las participantes, a fin de que identifiquen similitudes y diferencias entre la experiencia de Francisca Rodríguez y las suyas propias.

Para concluir, la facilitadora hace énfasis en que sin la organización de las mujeres no será posible transformar los procesos que nos oprimen y no se podrá generar cambios reales ni estructurales. Es fundamental dialogar y buscar espacios de coincidencias para poder hacerle frente al patriarcado, al machismo, a la misoginia y a todos los tipos de violencias contra las mujeres.

Bibliografía

Adrián, Rosario; Álvarez, Helen. Maternidad y soberanía sobre el cuerpo. Mujeres Creando, La Paz, 2004.

Mujeres Creando. Soy lo prohibido. Manual para conocer tu cuerpo por ti misma. La Paz, 2019.

Sau, Victoria. Diccionario ideológico feminista, volumen I. Icaria, Madrid, 2000.

Shiva, Vandana. Abrazar la vida. Mujer, ecología y supervivencia. Editorial, horas y HORAS, Madrid, 1995.

Zenteno Brun, Hugo. "Acercamiento a la visión cósmica del mundo andino". En Punto Cero, volumen 14, Nº 18, Cochabamba, 2009.

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