DOSSIER DE PRENSA










Tiendas de Bilbao
Latienda«conalgodeBilbao»quegustapordiferente
Pilar Andrés (a) y Natalia Rotaetxe (erre) son pioneras en el diseño gráfico vasco y desde hace diez años regentan a erre, donde reúnen productos propios con lo mejor del panorama local


Martes, 28 de marzo 2023, 17:51 |
Actualizado 20:26h
3 Comentarios

En el diseño también hay km 0. La tienda a-erre es un buen ejemplo de ello. Bajo el puente de La Salve, este pequeño espacio es un muestrario perfecto del talento local que muchas veces nos pasa desapercibido. Su lema es algo de Bilbao y fue así como nació en 2013. Sus creadoras son Pilar Andrés (a) y Natalia Rotaetxe (erre), dos pioneras en el diseño gráfico vasco. Tomaron la decisión en plena escasez de proyectos, que no de ideas, y acaban de cumplir diez años con mucha vitalidad.
Cuadernos, postales, láminas, ilustraciones, objetos de escritorio, esculturas en cartón, accesorios
Su oferta es muy completa, pero no se ha hecho en un día Ha sido cuestión de dedicación y de continuidad, sin prisas, pero sin pausa «Empezamos en un momento de crisis para el sector», cuentan Ellas son diseñadoras y tienen un estudio en el que trabajan para clientes externos Si se acercan a las estaciones del funicular de Artxanda, por poner un ejemplo, se encontrarán unos
curiosos folletos informativos sobre él. Son suyos. También el material gráfico del futuro Parque de Ribera en Barakaldo, que recibirá el nombre de Zamalanda.
En 2012, la estrechez económica hizo que muchos de esos clientes recortaran el presupuesto de este área «Nos asustamos bastante porque empezaron a cerrar muchos estudios», confiesan Sin embargo, en vez de quedarse paralizadas, se lanzaron a una nueva aventura con la que complementar lo que estaban haciendo Diseñaron sus propios productos con una premisa que sigue siendo su mantra: tenían que ser objetos relacionados con la villa de algún modo Uno de sus primeros trabajos fue el exitoso mapa con todas las calles Lo estampan en camisetas, totebags, carteles, agendas
El objetivo era crear un tipo de recuerdo de viaje especial para aquel que visitaba la ciudad Así que con esos objetos en la mano fueron en busca de dónde colocarlo, entre ellos, las oficinas de turismo de la capital vizcaína Sin embargo, no se quedaron ahí Se mudaron de su oficina en José María Escuza a la avenida de las Universidades y convirtieron este nuevo espacio en lo que es hoy: una tienda-estudio

«Diseñar tus productos es una manera de poner tu creatividad a tu propio servicio y da mucha satisfacción», remarca Pilar. De hecho, lo utilizan como aquel que levanta la vista de su ordenador para dar un respiro a sus ojos. Empezaron con un catálogo de productos muy reducido que ha crecido al mismo tiempo que los números de turistas en la ciudad.
Captacióndetalento
Además de diseño propio, en a erre venden objetos de otros artistas Funcionan como una espacio de captación de talento y ceden parte de su espacio para exposiciones de creadores emergentes siempre que se alineen con su ideario Así encontraron, por ejemplo, las acuarelas de Elena Ciorda, una pintora e ilustradora de Bilbao cuyos dibujos delicados tienen una legión de seguidores «Ha sido un boom», reconocen Otros, como la artista plástica Ana Escar, se acercaron a la tienda a preguntar «Trabajaba en el Guggenheim y vino a ver si podía dejarnos alguna de sus creaciones»
El callejero de Bilbao diseñado por a erre en camisetas y totebags es un 'must' P UrrestiDe José Otero tienen, por ejemplo, sus corbatas decorativas hechas en lata y espejo. De Fabián di Luciano, sus esculturas de perros en cartón y sus ilustraciones de la serie 'Días de perros'. De Elsa Escobedo, sus maravillos bosquejos de la villa. De Elisabeth Pérez, sus libros ilustrados y encuadernados a mano con delicadeza… Son auténticos tesoros que se alejan mucho de los típicos recuerdos de viaje. Y no porque no haya imanes, que también, sino porque son objetos de diseño y de decoración.
Hoy, además de ese turista que pasea por la ciudad para descubrir su esencia, «también tenemos ese cliente que viene a buscar un regalo para su hijo, sobrino o amigo que vive fuera, o quien se lo compra para él porque le gusta y se siente muy de aquí», añaden También han organizado talleres de encuadernación para fomentar la creatividad
'Competencia'poratraerlasmiradas
Si uno va con prisa, la tienda de a erre puede pasar casi desapercibida. «Tenemos mucha competencia», ríe Pilar. Al otro lado de la ría, el Guggenheim se impone y roba todas las miradas de quienes pasean por su acera. Es inevitable. Por eso, también cuidan mucho el cartel exterior con su nombre. Esta primavera, el amarillo es el protagonista. «También nos preocupamos mucho del escaparate», añaden. Lo renuevan cada cierto tiempo y no colocan las cosas al azar. Está todo muy pensado. Estos días, unos tulipanes de papel morado reclaman la atención del paseante. «Los colocamos por el 8-M y ahora los retocaremos y añadiremos más color por la primavera», adelantan.
A través del cristal, se puede ver toda la tienda perfectamente colocada. Invita a entrar. Pero solo quien lo hace descubre el otro secreto de este espacio: la mesa de trabajo de Pilar y Natalia, en la que trabajan a diario con sus clientes y donde la creatividad les pilla trabajando. Es otra de esas particularidades que hace único este espacio.
Algunos visitantes se sorprenden al verlas allí en plena faena. Incluso hablan bajito para no molestarlas. O les felicitan por haber creado este universo único en la villa. «También se quedan

mirando la estantería», confiesan. Está repletas de libros de diseño, algunos, auténticas joyas que ya no se encuentran con facilidad. «Es el internet de antes», bromean.
LaconexiónSevilla-Zamudio
«Somos la segunda generación de diseñadores gráficos que salió de la Facultad de Bellas Artes», se enorgullecen Natalia y Pilar. Fue en 1985 y ya entonces intentaron hacer algo como lo que tienen ahora, aunque no era el momento: «Nos adelantamos a la época y tuvimos que apartar la idea», admiten sin tapujos. Tomaron otro de los caminos que se abrían ante sus ojos.
Pilar participó nada más licenciarse en el centro de diseño de la Diputación, DZ, cuyo objetivo era promocionar el diseño entre las empresas y formar a profesionales. Natalia estuvo primero en Londres y luego en un estudio con otras 14 personas en los que conoció el diseño industrial desde dentro. Mantenían su amistad de la facultad y compartieron lo que se siente en la montaña rusa que es su profesión, con momentos de mucho trabajo y otros de sequía.
Profesionalmente no unieron fuerzas hasta que otra crisis, la del 92, les bamboleó: «Una vez se acabó la Expo de Sevilla, España se dio cuenta de la que teníamos encima». Sin embargo, Pilar, que colaboraba entonces con Tres D Diseño Integral en Zamudio recibió un encargo 'de tamaño Bilbao': ocuparse del 'branding' de Robotiker y de Gaiker, que acababan de formarse. «Ahí fue cuando me llamó», recuerda Natalia. Dos años después nació a erre para «hacer fácil lo di ícil».










