DOSSIER DE PRENSA

07/03/2023



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Toni Pons lleva siete décadas fabricando alpargatas de todos colores y texturas con el‘Made in Spain’ como seña de identidad.Al frente está Jordi Pons, tercera generación de esta empresa catalana con presencia internacional.
Las alpargatas son un producto típicamente español con siglos de historia. Las han calzado tanto los pies payeses en el campo como la intelectualidad. Desde que el Old Hollywood usa-
ra las espadrilles para sus paseos con el buen tiempo, este calzado se ha convertido en indispensable en el armario. Es, quizá, uno de los zapatos más versionados ante el que han caído
rendidos celebrities y personalidades de todo tipo de condición. Bien lo saben en Toni Pons, una empresa gerundense que en 1946 empezó a fabricar alpargatas de forma artesanal en Osor (La Selva) y que en 2022 facturó 28,9 millones de euros, representando la alpargata el 65% de la cifra. Hoy, al frente de la compañía con tanta vocación internacional como tesón por mantener sus orígenes y el made in Spain está Jordi Pons (Gerona, 26 de febrero de 1998), quien sentencia: “Nuestro calzado es artesano, cómodo y de calidad. Es un producto honesto, originario de aquí y hecho por los de aquí. Destacamos que es el producto está hecho íntegramente en España”, apunta el CEO de la firma, en la que trabajan 300 personas “las que ha-
cen posible que todo funcione”.
Pons, tercera generación de la empresa familiar, se incorporó en 2012 a la empresa para seguir con el crecimiento de la marca.
“Por aquel entonces, mi padre llevaba al frente de Toni Pons desde los 20 años y necesitaba que me incorporara para empezar un relevo en la dirección. Se me planteó como una opción, me impliqué porque era lo que quería. He formado parte diferentes departamentos, como marketing, comercial o producción para conocer su funcionamiento de primera mano y esto me ha ayudado muchísimo a tener una visión global de la empresa”, dice el empresario licenciado y Máster en Dirección de Empresas por ESADE, que antes de continuar con el legado familiar trabajó en La Caixa y en PWC. En los últimos años, el directivo ha sido partícipe de grandes cambios de la compañía.“En 2016 actualizamos la marca: desde la reformulación del logotipo hasta la reestructuración de las colecciones en secciones.También hemos diversificado el portfolio rompiendo con la estacionalidad. Ese mismo año subieron la persiana las primeras tiendas propias en las principales ciudades de España. Además, hemos vivido una gran expansión internacional con el desarrollo de los canales de tiendas propias y franquicias”, explica. Actualmente, la marca fundada por su familia cuenta con 25 tiendas, 14 en España, ocho en Arabia Saudí, dos en Colombia y una en Ecuador. Aparte, está presente en más de 4.000 puntos de venta en más de 50 países de todo el mundo.“El peso de la exportación ronda el 75%”, indica Jordi Pons, y adelanta que este año tiene previsto abrir entre tres y cuatro tiendas en España, una en Arabia Saudí y entre 12 y 15 en Filipinas. Unas cifras que apuntan a la buena salud de la empresa. “En 2022 crecimos un 53% y la previsión para 2023 es hacerlo alrededor del 20% y llegar hasta los 35 millones. La compañía ha creci-
do mucho en los últimos años y cada vez son más las personas que forman parte del equipo y que dependen, en cierta medida, de los resultados de la empresa. Lógicamente, a medida que vas tomando la dirección notas una mayor responsabilidad, pero me gustan los retos”, asegura. Además, confiesa que trabajar en una empresa familiar implica “coger el testigo del trabajo hecho por las generaciones anteriores. Una ventaja que me enseñó mi padre, y que siempre tengo muy presente, es la importancia de poder actuar según tus valores y creencias”.
Al igual que antes hicieron su padre y su abuelo, el nieto del fundador defiende la calidad.“Nuestro objetivo es seguir produciendo aquí un calzado de origen con carácter mediterráneo y calidad, con claras raíces en el territorio y que no renuncia a estar perfectamente a la moda y alineado a las últimas tendencias”. Para Jordi resulta fundamental “no fallar en el calce ideal y cómodo de todos nuestros modelos. Contamos con un equipo de profesionales que se asegura de que cada diseño cumpla con los estándares de la marca”.
Pons ofrece dos colecciones diferenciadas: una de verano y otra de invierno. La protagonista de la época estival es la alpargata cosida a mano, que tiene un precio medio de 55-60 euros y representa un 80% de las más de 400 referencias para hombres, mujeres y niños. Por otra parte, el catálogo de invierno,“que ya supone casi el 30% de la facturación anual”, cuenta con 300 referencias, que abarcan desde zapatillas de casa (entre 35-40 euros) a botas de agua, botines o botas, cuyos precios oscilan entre los 60 y los 100 euros. ¿Su mayor éxito? El empresario lo tiene claro: “Que después de 77 años de la apertura de la fábrica en Osor, nuestros productos originales siguen siendo el motor que impulsa la compañía.Y cada año, más de un millón de personas apuestan por llevar unas Toni Pons en todo el mundo”.