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Conoce Sion
UN NOMBRE EVOCADOR
Sion ¡Nombre bíblico! ¡Evocador cuál ninguno de glorias humanas y de prodigios divinos! Interesante resultaría contar cuántas veces se repite ese nombre en la Sagrada Escritura. Lo vemos por primera vez en el siglo II libro de Samuel: “Jamás entrará David aquí”, habían dicho los jebuseos, dueños entonces de Jerusalén, cuando supieron que éste, recién proclamado rey de las doce tribus, se encaminaba hacia esa ciudad. “Pero David se apoderó de la fortaleza de Sion, que es la ciudad de David”, dice el texto sagrado. “Sion”, para los judíos como para los cristianos, es sinónimo de la revelación y el culto del único Dios verdadero. Los Salmos repiten constantemente ese nombre evocador como el de la Ciudad espiritual de acá abajo y el de la Ciudad eterna en la que se reunirán todos los hijos de Dios. Ciertamente eligió Yavé a Sion. La adoptó por morada suya. (Salmo 132-13) Si nos consta, por el Evangelio, que Nuestro Señor Jesucristo nación en Belén, la tradición es unánime en decir que la Santísima Virgen vio a luz del día en Jerusalén, desdecir, en Sion. Por lo tanto, es muy acertado llamarla Nuestra Señora de Sion. Este es el nombre que ha adoptado una Congregación religiosa, que, dedicándose como tantas otras a la gloria de Dios y a la santificación de los miembros que la integran, tiene por fin especial la salvación de los hijos de Israel. Por esa obra de amor desinteresado, las Religiosas de Nuestra Señora de Sion ofrecen sus oraciones, sus trabajos y sufrimientos, su vida entera. Veremos, al relatar la fundación de este Instituto, cómo esa intención primordial, es decir, la salvación de Israel, se debió a sus orígenes, y a una misión especial de su nombre “Sion” proclama. Muy lejos de significar celo indiscreto, manifiesta lo más de delicado del amor de caridad para con Nuestro Señor y para con todas las almas redimidas por si Preciosa Sangre.
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Fuente: Los Padres Ratisbona y la Congregación de Nuestra Señora de Sion.
