Desde el punto de vista educativo, para el desarrollo de la creatividad, se requiere un ambiente flexible precedido por la libertad. Al utilizar la forma tradicionalista, que se centra en la transmisión de contenidos y su repetición por parte de los estudiantes, daña la espontaneidad, intuición, fantasía, búsqueda y curiosidad.
Por lo tanto la Educación Parvularia debe permitir el desarrollo de todas las posibilidades creativas de niños y niñas, él o la docente debe considerar que la creatividad puede cultivarse desde todo proceso de aprendizaje, aunque resulte evidente que siempre se encuentre en el ambiente, obstáculos que limitan la creatividad, los cuales deben ser superados, a través de la utilización de diversas estrategias.
Así mismo, es positivo ofrecer al educando oportunidades de exploración y espontaneidad junto a la libre expresión gráfica del dibujo, él o la maestra deben ser potenciadores de experiencias que estimulen al niño y la niña a que dibujen después de ver la forma, color, tamaño de personas, objetos o animales y de conocer su esquema corporal.
También niños y niñas son capaces de dibujar cosas aunque no estén presentes, por ejemplo: al llevarlos de paseo al campo a observar los diferentes tipos de árboles y sus características, se proporciona la experiencia vivida con la que podrá reproducir, un árbol con los detalles que más le impresionaron; pero si uno de ellos, no fue al paseo y no ha tenido la oportunidad de observarlos, hará una representación deficiente de lo que para él es un árbol o repetirá el esquema que ve en los dibujos de sus compañeros.
El arte “es algo más que un pasatiempo; es una comunicación significativa consigo mismo, es la selección de todas aquellas cosas de su medio con las cuales se
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