Mujeres en la historia de Colombia 5

CYRANO MUJERES DE COLOMBIA MAYO 2020

MARÍA CANO EN UNA ÉPOCA EN LA QUE LA ÚNICA FUNCIÓN DE LA MUJER ERA TENER HIJOS Y CUIDAR SU HOGAR, MARÍA CANO ROMPIÓ TODOS LOS ESQUEMAS.

CONTENIDO 2

COLOMBIA EN EL S. XX Contexto social, político económico del siglo XX.

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BIOGRAFÍA

¿Quién escribe la historia de las mujeres en Colombia?

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Corta revisión de la vida de María Cano.

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CONDICIONES SOCIALES

TENDENCIAS POLÍTICAS María Cano y sus ideas socialistas.

MUJERES EN LA HISTORIA ¿Desde cuando se escribe sobre las mujeres en Colombia?

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Las condiciones sociales de María Cano.

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MUJERES EN LA HISTORIA

RECONOCER Reflexión sobre María Cano y Emilia Ayarza

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ANTOLOGÍA Recopilación de algunos escritos y poemas.

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COLOMBIA EN EL SIGLO XX

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l siglo XX fue una época que trajo consigo el asombro producido por las nuevas tecnologías e innumerables avances científicos, volviéndose una era prometedora para el mundo. Sin embargo, estos hallazgos tuvieron que permanecer por varios años bajo la sombra de las dos guerras mundiales y todas sus repercusiones globales. Esto no fue muy distinto en Colombia, donde como bien lo menciona el Banco de la República, el siglo XX puede entenderse como un periodo de “progreso asombroso y de violencia sin fin”. A pesar de que los colombianos le dieron la bienvenida a los años 1900 mientras se libraba la Guerra de los Mil Días, no hay duda alguna de que estos 100 años fueron cruciales para el desarrollo del país, el cual había permanecido desactualizado en cuanto al proceso de industrialización en el que aquellos países “de primer mundo” estaban considerablemente por delante.

La Guerra de los Mil Días contribuyó a que el país recibiera el nuevo siglo en una situación económica bastante débil. Este conflicto se dio durante la Hegemonía Conservadora (1886-1930), durante la cual la economía colombiana sufrió otros golpes bastante fuertes, como lo fueron la crisis de luego de la Primera Guerra Mundial en 1918 y la danza de los millones que se dio en los años 20. Además, el país permanecía en un antagonismo en el que estaban sumergidos los conservadores y los liberales: durante la vigencia del régimen conservador, sus rivales intentaban difamarlos a toda costa, haciendo uso de sus puntos débiles para lograr debilitar su poder, y lo mismo ocurría cuando los liberales estaban en el poder. Uno de los factores más importantes para lograr derrocar a los conservadores en 1930 fue el descontento de la clase obrera frente a la precariedad de sus condiciones laborales. Este grupo comenzó a manifestarse en pro de la revolución, para ll-

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COLOMBIA EN EL SIGLO XX

amar la atención del gobierno y mostrar su inconformidad. Lo que en general no cuentan los libros de historia es que durante todo este proceso, la figura femenina jugaba un papel protagónico en las publicaciones de la prensa revolucionaria, que inspirada por las ideas de la Revolución Francesa, comenzó a exponer a las mujeres como símbolo de libertad. Siguiendo esta idea, al revisar la literatura que estudia aquellos años, se encuentran relatos de figuras como Jorge Eliécer Gaitán, un hombre que peleó y entregó su vida por los derechos del pueblo, específicamente de los trabajadores. Se mencinan también a los presidentes o figuras más representativas de los partidos políticos de aquel tiempo, y de sus aportes al país ¿Mientras esto sucedía, dónde estaban las mujeres?

La respuesta parece fácil, de seguro se encontraban encargándose de sus hogares, y cuidando de sus hijos, sin poder salir a las calles o levantar su voz, mientras los hombres estaban ahí afuera construyendo el país que conocemos hoy. No obstante, esta afirmación no es del todo cierta, ya que, a pesar de que es verdad que las mujeres colombianas tardaron en lograr su reconocimiento como ciudadanas (no podían ocupar puestos en el gobierno, y les fue otorgado el derecho hasta 195-

7), varias de ellas gozaron de posiciones relevantes para la sociedad. A principios de siglo, las mujeres ya podían desempeñarse en campos que aportaban significativamente al funcionamiento de la Nación, tales como el periodismo, la literatura, la pedagogía, o incluso ciencias como la odontología.

Algunas consiguieron ser más destacadas que otras, principalmente aquellas pertenecientes a familias pudientes que tenían la capacidad de proporcionarles educación, alcanzando la meta de que sus voces fueran escuchadas a pesar de las adversidades, e incluso generando cambios de gran importancia en la historia del país. Aunque no es un misterio para nadie que a pesar de lo que lograron; el reconocimiento que les daban en vida murió con ellas y hoy su recuerdo permanece bajo la sombra de los hombres con los que trabajaron de la mano.

Una de estas mujeres es María Cano, en quien están enfocados los artículos encontrados a continuación, los cuales hablan de su vida y buscan reconocer todo lo que logró durante la misma, utilizando información recopilada de diferentes autores que hoy trabajan por mantener vivo el recuerdo de una mujer tan importante pero tan poco reconocida por la historia colombiana.

- Renata Aycardi Beltrán

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CONCIENCIACIÓN DE LOS DERECHOS DE LA MUJER

Los derechos de las mujeres son derechos humanos.

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BIOGRAFÍA

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aría de los Ángeles Cano (1887-1967) fue la primera mujer líder política en Colombia; luchó arduamente por los derechos fundamentales de los ciudadanos, de los trabajadores asalariados y, de manera pionera, agitó las ideas socialistas en el país. Cano nació el 12 de agosto de 1887 en Medellín en una familia de clase media, culta y humanista, de educadores, letrados y artistas. Sus padres, Rodolfo Cano y Amalia Márquez, eran espiritistas en lo religioso, estrictos en lo educativo y pertenecientes a la estirpe del radicalismo liberal. Por lo cual, se encargaron de inculcar el pensamiento libre e independiente desde temprana edad. Es por lo anterior que, Cano se familiarizó desde niña con los avatares políticos de su padre, un librepensador que se oponía completamente a la restricción de los derechos individuales impuestos en la Constitución conservadora de 1886. Debido a esto, fue reprimido y perseguido por aquellos que se oponían a su pensamiento liberal, los sectores conservadores.

María se educó en colegios laicos, independientes del confesionalismo tradicional pero, ante la represión a su padre, terminó sus estudios básicos en su hogar de manera autodidacta con sus cuatro hermanos. Sus primeras incursiones públicas comenzaron con la vinculación al movimiento literario de mujeres que surge a principio de los años veinte (20); este la llevó a organizar tertulias literarias que fueron la génesis de Cyrano, una revista en donde ella era la única columnista femenina y que tenía como función darle voz a los marginados por la sociedad. En esta revista escribió artículos, cuentos y poemas como Azahares (1922), La Carreta (1921), De Navidad (1922), Humano (1923), entre otros. En 1925 después de visualizar el violento desalojo de una familia marginada, comenzó a revisar las condiciones laborales de los trabajadores y decidió partir a las minas de Segovia y Remedios, donde se consolidó como símbolo de la lucha del pueblo y fue

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llamada la Flor del Trabajo. A partir de ese instante, iniciaron sus giras políticas por el país junto varios líderes sindicales y lideró gigantescas movilizaciones.

En su visita a la capital asistió al III Congreso Nacional Obrero como representante de Antioquia y, después de la finalización del mismo, fue nombrada como directiva de este y fundadora del Partido Socialista Revolucionario. Por lo tanto, entre 1927 y 1928 realizó una intensa actividad propagandística y huelguistica en diferentes zonas del país como Santander, el Caribe y Boyacá de la mano de Ignacio Torres, su principal compañero en la causa revolucionaria. El 6 de diciembre de 1928 más de tres mil trabajadores colombianos

fueron asesinados bajo decreto del Estado; trescientos soldados abrieron fuego contra sus hermanos mientras el enemigo, United Fruit Company, salía victorioso. Gracias a esto, María y sus compañeros de lucha cayeron presos, llevando a la fragmentación y, posteriormente, la reestructuración del Partido Socialista Revolucionario con tendencias más cercanas al leninismo: el Partido Comunista. Siete meses más tarde, sumida en la derrota, Cano fue puesta en libertad y, siendo fiel a sus creencias, comenzó a laborar como obrera en la Imprenta Departamen-

tal, donde trabajó hasta 1947. Finalmente, pasó el resto de su vida aislada, castigada y olvidada en Medellin, aquel lugar que la vio crecer e, infaliblemente, morir el 26 de abril de 1967 con 79 años de edad.

- Alejandra Ospina Lehmann

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CONDICIONES SOCIALES

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omo se mencionó anteriormente, María de los Ángeles Cano provenía de una familia cullta y humanista de periodistas, educadores y poetas de arraigo radical; tanto por parte de su padre Rodolfo, como de su madre, Amelia. Se puede decir que Cano creció en unas condiciones sociales favorables, donde adquirió educación por parte de un colegio laico, dejando a un lado el confesionalismo de su padre. A medida que fue creciendo, Cano empezó a influenciarse por el movimiento literario de principios de los años 20 en Medellín, donde se demostraba la desigualdad con respecto a la mujer, evidenciando que eran mínimas las columnas femeninas en las revistas de la época. Posterior a esto, Cano recibió cierta influencia por parte del movimiento literario de mujeres de fines de la década de los años de 1910, el cual se desarrolló principalmente en países del sur del continente. Tomando en cuenta lo anterior, se puede decir que los prejuicios sobre las mujeres eran bastante fuertes; dejando a la mujer en una posición totalmente inferior a la del hombre, resaltando que esta no tuviera derecho al voto pues se creía que su única función era tener hijos y atender las necesidades de una casa. Por lo anterior, Cano despertó un fuerte interés hacia la lucha contra dicha desigualdad, y apoyándose de la literatura, logró iniciar la actividad literaria femenina en Medellín, gracias a su dedicación y es-

fuerzo fue nombrada como la primera mujer líder política en Colombia. Aún más, como Cano adquirió conocimiento por libros que consultaba en bibliotecas públicas y le interesaba tanto este tema, empezó a leerle libros a los más pobres, sabiendo que estos no podían hacerlo por su propia cuenta.

Debido a lo anterior, se conmovió significativamente por ese abandono que sufrían familias enteras, en cuanto a aspectos económicos que las llevaban a pasar hambre, y en consecuencia, despertó un interés significativo por el conocimiento que aquellos podrían llegar a obtener. Ese deseo de enseñarle a la clase obrera, los campesinos y personas de bajos recursos, hizo que en marzo de 1924 abriera una biblioteca popular gratuita. Como resultado, el primero de mayo de 1925, fue proclamada por contratistas, maestros de obra e incluso campesinos como la Flor del Trabajo.

Finalmente, se puede decir que pese a las condiciones sociales de la época, esta mujer logró romper con los esquemas impuestos en su contexto social, económico y político. La mayoría de mujeres vivían bajo el estigma de que debían dedicarse a ser amas de casa. Sin embargo, Cano logró llegar a la política, aún sabiendo las adversidades del camino a recorrer teniendo un compromiso real por la mejora de las condiciones de trabajadores y campesinos. El problema no era de misericordia, si no de justicia, y por ende enseñó a toda una comunidad y logró ser escuchada.

- Mariana Uribe Hoyos

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TENDENCIAS POLÍTICAS

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aría Cano fue una revolucionaria con ideales socialistas, y luchó por los más desavorecidos a lo largo de su vida. Su seudónimo Flor del Trabajo le dio paso a la inauguración de su vida pública a causa de su visita a los centros fabriles, comandos populares y manifestaciones en las cuales reclamaba justicia social. Adicionalmente, María Cano fue enemiga pública del régimen conservador, debido a las injusticias laborales que se promovieron bajo el poder de este consolidado partido político colombiano, como la explotación a los asalariados y las condiciones laborales. Debido a todas las inconfor-

midades que María experimentó a lo largo de su vida y su clara tendencia socialista, decidió apoyar la fundación del Partido Socialista Revoluonario en 1926 junto con Tomás Uribe Márquez, Raúl Eduardo Mahecha e Ignacio Torres Giraldo. Este grupo político tuvo una gran acogida por parte de las minorías en el país, como los obreros, los indígenas y los campesinos; grupos que Cano defendió durante toda su carrera. Sin embargo, pertenecer a este partido en esta época era bastante controversial, ya que, la idea del socialismo no era bien vista en el país por las clases tradicionales, pues este defendía ideas como la anulación del analfabetismo, la ilustración, los derechos de las mujeres, la representación política de las clases obreras y el concepto de justicia ecuánime.

- Juanita Caballero Giraldo

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MUJERES EN LA HISTORIA ¿Quién escribe la historia de las mujeres en Colombia?

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a historia de las mujeres en Colombia se ha caracterizado tanto por la discriminación, como p-

or la opresión que estas han experimentado en los diferentes campos laborales. Por ejemplo, se ha visto que en áreas como el arte, la literatura y la investigación, las mujeres no han llegado a ser reconocidas públicamente como lo han sido los hombres; siempre se ha visto una tendencia a desacreditar los logros que estas han llegado a alcanzar.

Paralelamente, en nuestra opinión, los prejuicios impuestos sobre las mujeres de la época estaban relacionados a la “falta de tiempo” que estas dedicaban a sus estudios, esto quiere decir, que temas como la maternidad, el cuidado del hogar, entre otros, siempre han sido “excusas” creadas por la sociedad que aparentemente querían demostrar que ellas no podían dedicarse lo suficiente a un estudio académico, lo cual, en nuestra opinión, es completamente falso.

Complementando lo anterior, es posible evidenciar una tendencia feminista contemporánea, siendo ellas las encargadas de romper con esta tradición de que únicamente los hombres fueron capaces de lograr grandes resultados académicos, y a la vez, grandes logros a favor del país, de hacer que las mujeres de épocas pasadas sean reconocidas hoy en día como lo merecían en el momento.

En este caso, es relevante mencionar que las distintas biografías de María Cano han sido escritas en su mayoría por diferentes escritoras, encontrando que hay varios artículos de la década actual que mencionan su relevancia en la historia, puesto que antes no era comú-

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n que la gente escribiera sobre las mujeres, y últimamente los derechos de aquellas son más notables. Es posible afirmar, que María Cano fue un personaje que se destacó por romper con los esquemas impuestos sobre las mujeres del momento, debido a que logró llegar a la política y causar controversias; una vez más demostrando el poder y la tenacidad de las mujeres por hacer lo que tienen en mente.

Por consiguiente, esta diferencia de género recae en que el trabajo académico hecho por las mujeres se desacreditaba por los prejuicios impuestos sobre estas, donde se suponía que para encajar dentro de la sociedad, tenían que actuar de cierta forma, y es por esto, que se encontraba la tendencia a siempre buscar argumentos en contra de los trabajos realizados por estas, y a apoyar los estudios realizados por el género opuesto.Por lo anterior, es relevante mencionar a Camila Loboguerrero, quien en el año de 1990, logró destacar la importancia que tuvo María Cano en los años veinte (20). Esta guionista, montajista y directora de cine egresada de la Universidad de Los Andes de Bogotá, mostró en

película el empoderamiento que demostró María Cano. Dicha película da cuenta del enfrentamiento al gran poder ejercido por esta mujer, al igual que su trabajo a favor de los obreros que se dió en pro de la mujer, y finalmente, su introducción a la literatura.

Para terminar, se puede decir que pese a que dicha mujer no tuvo el reconocimiento que merecía en el momento, a lo largo de la historia, las mujeres se han encargado de impulsar las investigaciones a favor de estas historias, donde cuentan biografías que destacan el poder y la tenacidad de las mujeres. Adicionalmente, un gran ejemplo, que en síntesis, demuestra todo lo dicho, es la apertura de La Fundación Universitaria María Cano, la cual fue dirigida en sus inicios por Ligia González Betancur.

En los últimos años ha sido dirigida por un hombre llamado Hugo Alberto Valencia Porra, hecho que rectifica el valor que ha ganado el trabajo de mujeres como María Cano.

- Juanita Caballero y Mariana Uribe

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MUJERES EN LA HISTORIA ¿Quién escribe la historia de las mujeres en Colombia?

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urante siglos, las mujeres de Colombia conocieron la esclavitud y las cadenas que sse justificaron bajo la potestad del patriarcado.

Apenas hoy, dos mil años después, empezamos a conocer esas historias de sus resistencias, sus rebeldías; las mujeres encontraron nuevos vientos que les permitieron, bajo una mirada crítica, develar historias no oficiales. Entonces, conocimos a mujeres heroicas, mujeres que cuando intentaban volar eran mandadas al patio de atrás, a la cocina.

Mujeres que, como bien lo dijo Florence Thomas, creyeron que su anatomía era el único destino; la maternidad era la mejor manera de asesinar sus voces y crear un imaginario erróneo. Mujeres que, sabiendo que su reconocimiento estaba condicionado por el conocimiento, se disfrazaron de hombres, incluso cambiaron su apellido, todo por alcanzar lo que nadie quería que alcanzaran.

Mujeres como María Cano, que se atrevieron, sabiendo el rechazo que

causaría, a meterse donde no las esperaban y, con ello, fracturar la “bella” creencia de la maternidad.

Mujeres como Cano esbozaron el camino de liberación; al abrir sus alas y voces a un mundo cegado por las invisibles armas del patriarcado algo se despedazó en el interior de la sociedad. Si bien hoy, las mujeres tenemos grandes libertades todavía queda mucho por hacer. El machismo que ha perdido esa fuerza imperante que envolvía y subyugaba, sigue siendo una silenciosa realidad de la sociedad actual. Un claro epítome de esto son los textos “actualizados” de la historia de nuestro país, como lo es La Historia Mínima de Colombia (2017) de Jorge Orlando Melo, donde ni siquiera se menciona a Antonia Santos, una de las mujeres más importantes en el proyecto de Nación. Es importante, entonces, combatir esta quimera silenciosa y la mejor manera de hacerlo es conociendo y reconociendo lo que han vivido las mujeres de Colombia durante siglos; pues sólo así, siendo conscientes que la historia está en nuestras manos, podremos seguir soñando con un futuro justo.

- Alejandra Ospina Lehmann

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RECONOCER

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urante el periodo de tiempo en el que vivió la Flor del Trabajo, también lo hicieron muchas más

mujeres que tal vez no a través de acciones sociales directas, pero sí desde expresiones artísticas o literarias, lograron alzar sus voces y expresar su descontento hacia la situación que estaba teniendo lugar en el país. Este es el caso de la poeta Emilia Ayarza (1919-1966), quien a lo largo de su poemario El universo es la patria muestra una relación estrecha con los sentimientos de María Cano, por lo que es fácil para el lector imaginar que esta última se sentiría identificada con las palabras de la poeta bogotana. En su poema titulado Testamento, Ayarza se dirige a su hijo para hablarle sobre la herencia que le dejará, sin embargo esta no es una herencia material, sino que durante las cuatro partes de su obra, la poeta le hace a este niño una entrega de su país. Así, la voz poética entra en un tono de rabia, indignación y tristeza mientras expresa su inconformidad hacia la violencia y las diferencias sociales, elaborando una crítica contundente hacia el gobierno de la época. Sin embargo, Testamento no se trata de una queja o un resumen de todos los problemas que tiene Colombia, sino que es un llamado a la acción: la poetisa enfatiza a lo largo de todo el texto que por todos los conflictos que menciona, la patria necesita de lo que se puede interpretar como las nuevas generaciones, de alguien que le dé la vuelta a las injusticias, de alguien que instaure de nuevo la paz. A pesar de esto, sabe que este cambio tomará tiempo, y al final transmite una sensación de derrota e impotencia que se puede relacionar con el final de la vida de María Cano, quien luego de trabajar arduamente tuvo que aislarse y permanecer callada los últimos años de su vida, cediéndole el paso a otros para que continuaran con la revolución.

Por otro lado, el poema El universo es la patria muestra una faceta de Ayarza un poco distinta a la anterior, ya

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que en este la voz poética deja un poco de lado la rabia y las emociones agridulces, para mostrarle al lector un lado mucho más sensible, compasivo y comprensivo. Resulta curioso ver cómo luego de sacar a flote todos sus sentimientos acerca del país, de describirlo a fondo y tomar conciencia acerca del mismo, ahora sucede lo mismo con la autora, en este texto que permite conocerla más a fondo y que se puede interpretar como una manera de mostrar el cambio que ella está generando desde su cotidianidad, se muestra como una mujer cercana a los más vulnerables, que comparte sus sentimientos y lucha por ser escuchada, y porque los demás logren serlo también.

Sí, querido lector, definitivamente María Cano no fue la única mujer que trabajó por hacer de su país

un lugar mejor por el amor que le tenía, no fue la única que decidió expresar su opinión y hacerle frente a la indiferencia. Ella y Emilia Ayarza, por supuesto tan solo es uno de los muchos ejemplos que ha habido a lo largo de nuestra historia, mujeres luchadoras y que dejaron una huella que ha quedado sepultada entre los escombros de la historia colombiana, pero nunca es tarde para aprender sobre ellas y reconocer todos sus logros y las reflexiones que incluso siguen siendo acordes a lo que estamos viviendo hoy en día. Ya es hora de que aprendamos de nuestras mujeres, aprendamos de nuestra historia para no repetirla, y tomemos estos testimonios como ejemplo para amar a nuestra patria.

- Renata Aycardi Beltrán

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A LAS MUJERES (1960) María Cano

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ronto hará cuarenta años que fui traída por las masas trabajadoras del país en cuya amable compañía estuve mientras se consideró que podría serles de alguna utilidad. Y fui a confundirme con la gran marea popular -desde mi modesta posición de escritora de periódicos y revistas-, porque tenía la convicción entonces, como la tengo ahora, de las razones justas que impulsaban al pueblo trabajador a luchar por sus legítimos e intereses, y de la necesidad que tenía y tiene todavía la Nación de una nueva fuerza social que, unida y poderosa, la redima de la miseria y la ignorancia. Agitadora de las ideas comunes a toda noble aspiración de la gente que trabaja, clamé con mi voz encendida de fervor fraternal por la unidad de las masas en sus organizaciones y en sus luchas.

Hice mi primera gira por la región minera de Segovia, en Antioquia, y después recorrí como una bandera todo el país. Desde Buenaventura, en el mar del Pacífico, hasta Santa Marta en el mar del Atlántico, mi voz de mujer estimulo las multitudes.

Porque fueron multitudes como grandes ríos las que afluye ron a los teatros y plazas públicas a oír el mensaje de lucha que les

llevaba. Extraño pero más interesante, el hecho de que fuera una mujer la que sembrara esa llama de inquietud revolucionaria por los caminos de la patria. Extraño pero lógico porque ya la mujer no estaba solamente en la casa, en el pequeño taller y en el campo de cultivo, sino también en las grandes fábricas, en el amplio comercio, en oficinas e instituciones. ¿No es lógico igualmente que la mujer esté, con los mismos derechos del hombre, en todos los frentes de la actividad económica, social y política de la, nación? Desde luego, era más estrecho el tiempo en que yo actué como agitadora de ideas por medio de mi palabra y mis escritos. No existían ciertas libertades y derechos que ahora se reconocen en la mujer. Pero entonces como ahora, lo esencial era y sigue siendo movilizar a la gente; despertarla del marasmo; alinearla y poner en sus manos las banderas de sus tareas concretas. ¡Y que las mujeres ocupen su lugar! En esta fecha, 8 de marzo de 1960, en que conmemoráis el Día Internacional de la Mujer, aceptad este mensaje de quien llevó por un tiempo en sus manos esa llama de inquietud que ahora desea ver en las vuestras.

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EL OFICIO DE VESTIRSE (1983) María Mercedes Carranza De repente, cuando despierto en la mañana me acuerdo de mí, con sigilo abro los ojos y procedo a vestirme.

Lo primero es colocarme mi gesto de persona decente.

En seguida me pongo las buenas costumbres, el amor filial, el decoro, la moral, la fidelidad conyugal: para el final dejo los recuerdos.

Lavo con primormi cara de buena ciudadana visto mi tan deteriorada esperanza, me meto entre la boca las palabras,

cepillo la bondad y me la pongo de sombrero y en los ojos esa mirada tan amable.

Entre el armario selecciono las ideas que hoy me apetece lucir y sin perder más tiempo me las meto en la cabeza.

Finalmente, me calzo los zapatos y echo a andar: entre paso y paso tarareo esta canción que le canto a mi hija: “Si a tu ventana llega el siglo veinte trátalo con cariño que es mi persona”.

¡HOMBRE! (1925) María Cano ¡Hombre! Palabra cálida que encierra un universo.

Fuente viva de energía.

La palpitación de su corazón es la palpitación de Dios. Su paso, estremecer puede un mundo.

Hombre: piqueta demoledora, hace saltar la chispa de luz que revela un horizonte nuevo.

Hombre: idea, sol que fecunda.

Hombre: amor, simiente fructífera. Prolongación infinita.

Hombre, no olvides que agitar puedes el orbe. No cierres los ojos a tu propia luz. Oye la voz de tu propio yo que te impulsa a la cumbre; que hará tu pie de acero para que no vacile; que te dará mirada de águila para sondear la inmensidad.

No ciegues la fuente de energía que surte en ti. Su orificio divino mana la Verdad.

La Verdad: hoz radiante agitada sobre la incomprensión, sombra que oculta el surco palpi-

tante en su gestación.

Hombre: no ultrajes tu potencialidad con esta palabra de abismo: Vencido.

No hay cumbre inalcanzable, si el miedo no hace vacilar la fe: Eres el eje del mundo. Eres vibración del Universo.

No desafines con tu desaliento la grandiosa Armonía.

No desvíes con tu movimiento la ruta de la humanidad.

No hay sombra en el camino si tú eres la luz.

No hay abismo infranqueable si tú eres puente inconmovible. Mira con dolor la cumbre; con odio al que va delante de ti. Sé tú mismo y estarás en la cima.

Para ascender no se necesita sabiduría sino energía y amor. Hombre: La ruta es infinita.

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HUMANO (1923) María Cano El hombre aquél era blando, dulce y sabía la palabra sencilla y fraterna.

La palpitación sangrante de la humanidad, llagaba su alma buena.

Su oído sabio, había recibido la palabra escondida en la onda silenciosa .El enigma había entreabierto para él sus ojos de sombra. Y su corazón dábase en rocío fragante a las cosas humildes.

A su retiro doloroso llegó una ofrenda dulce. Y era aquella ofrenda, vaso diáfano, pequeño, estrecho y pulido.

En su seno, una gota solo había.

Y aquel hombre que entendía la voz humilde de

las cosas y era blando y dulce, no escuchó la voz pequeñita que decía: “Bébeme”.

Su alma fue hermética.

No vertió una gota de su esencia en el vaso diáfano, sencillo, puro Y las manos de aquel hombre abriéndose distraídas, frías.

El vaso fue rosa deshojada.

Y cada pétalo pequeñito, reflejó la sonrisa del sol, el cuerpecillo flébil de la hierbecilla inquieta, y el alma temblorosa del rocío.

Los hombres del hombre escrutaban la sombra y no vieron la luz de la humilde verdad.

VACÍO DE TIEMPO (2004) Eugenia Sánchez Desde la temible morada de mis desvelos contemplo los últimos días del milenio la risa pegada al aire produce un sonido estremecedor dientes caídos adornan una flor amarilla una pareja prepara felices nupcias pronto el amor resbalará y un hueco profundo se multiplicará Desde la morada de mis desvelos, voces máscaras y voces preguntan, ¿cuál el amor verdadero? el amante celoso abriendo heridas la mujer defendiendo su pistolero los niños los bellos reducidos Los hijos de un milenio de amor del extraño placer de la violencia madres incansables amamantando sus temibles

vacío, vacío invadido de rasilla la incertidumbre del abismo, la canalla alentando su amor las máscaras rasgadas presienten nuevas máscaras el triunfo de la simulación caigo, ruedo, brinco, asumo mi máscara infinita cantidad de puertas abiertas, el viento sopla violento el nuevo siglo con su carga maravillosa hace su presencia.

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EL UNIVERSO ES LA PATRIA (1962) Emilia Ayarza Yo soy esta mujer ancha de cuerpo hormonal, de frente, esta mujer con el sistema solar bajo la dermis con las extremidades, los bronquios y la pluma saludables; esta mujer que le corta las venas al silencio para fluir desesperadamente.

Yo soy esta mujer ancha de cuerpo esta mujer que no cree en los límites ni en los idiomas que no cree en cuatro docenas de himnos nacionales ni en determinados colores de bandera. esta mujer que respira con aire general que establece la canción humana el hermano mundial El hombre cósmico el niño incoloro y una sola bandera blanca como la sal de los enanos blanca como la córnea de los negros blanca como los huesos de los blancos blanca como la leche que toman los lapones colectivamente blanca decididamente blanca.

Yo soy esta mujer ancha de cuerpo que vive en medio de la raza humana que llora a veces lágrimas de Argelia o se sacude al compás del estertor de Chile Esta mujer que se desvela en el Congo que tiene hambre en La China que ostenta si cerrar la cicatriz de Pearl Harbor que pierde el sentido y la noción ante la cesárea que descuaja el dorado vientre de Berlín.

Esta mujer que pertenece al dominio de la luna de Moscú que tiene la serena languidez de Suiza el color de la melancolía de Colombia

o el escándalo gris de Nueva York.

Esta mujer propietaria del mar, de la tierra, del cielo, del viento y las estrellas esta mujer que besa en la boca a los mudos que llora por las cuencas de los ciegos que grita por el cáncer de los hombres y dispersa una sinfonía entre los sordos.

Esta mujer llena de amor que le fluye por los dedos de la mano por los hilos del cerebro por la madeja del pelo por la leche de los senos por la cal del esqueleto. esta mujer llena de amor por el odio y la vigilia.

Por la muerte y el aborto.

Por la madre de Imbécil.

Por el hermano de Mediocre.

Por el padre de Anormal.

Por el hijo de Asesino.

Por la novia de Impotente.

Yo soy esta mujer ancha de cuerpo hormonal, de frente.

Esta mujer con la risa grande y los dientes de frontera declarando definitivamente desde el amoroso territorio de su corazón ¡El Universo como Patria!