La propuesta metodológica de Karl Popper
queda eliminada si se distinguen dos significados de falsable y de falsabilidad: 1. «Falsable», como término lógico-técnico, en el sentido del criterio de demarcación por la falsabilidad… [que] descansa en una relación lógica entre la teoría en cuestión y la clase de los enunciados básicos (o los falsadores potenciales por ellos descritos). 2. «Falsable» en el sentido de que la teoría en cuestión puede ser falsada definitiva o concluyente o demostrablemente… En el segundo sentido he hablado no de «falsabilidad», sino más bien de la «falsación» y sus problemas (2, p. 26).
Al señalar la distinción entre «falsable en principio» y «demostrablemente falsable», Popper reafirma que ninguna falsación puede ser concluyente, vale decir, que existe incertidumbre en toda falsación empírica ya que, aunque el primer sentido se refiere a la posibilidad lógica de una falsación en principio, el segundo caso se refiere a una prueba experimental práctica y concluyente de falsedad. Sin embargo, no existe nada parecido a una prueba concluyente para resolver una cuestión empírica (2). Como vemos, existe clara distinción entre la falsabilidad lógica y la falsabilidad práctica: Popper introduce la primera como criterio del carácter empírico de un sistema de enunciados o teoría, como criterio de demarcación. Para que se dé tal condición es suficiente la existencia de, al menos, un enunciado básico que pueda ser potencial refutador de la teoría, es decir, que contradiga lógicamente nuestro sistema de enunciados. No obstante, la falsabilidad lógica no implica una falsabilidad práctica; no implica, pues, que siempre se considere refutada de una manera concluyente nuestra proposición (4). El criterio de demarcación es lo que constituye el eje central de la propuesta de método empírico formulada por Popper. Esta propuesta se dividirá en diversas reglas metodológicas a manera de normas del proceder científico. Las diversas reglas metodológicas, como veremos, se encaminan a la aplicabilidad de la falsación. Este vínculo implica que la pertinencia o la necesidad de las reglas metodológicas dependen de la actitud que se tenga frente a la ciencia; por ello, la noción verificacionista y la falsacionista tienen ideas distintas respecto de este punto: si se entiende que la característica distintiva de los enunciados científicos reside en que son susceptibles de crítica y que la tarea de la Epistemología
consiste en analizar el progreso de la ciencia y el proceso de elección de sistemas teóricos contrapuestos, entonces es necesario asumir una postura que incluya las reglas metodológicas. Las reglas metodológicas se deben entender como convenciones, como si fueran las reglas de juego de la ciencia empírica. Las reglas metodológicas que constituyen, explícita e implícitamente, la lógica de la investigación científica, pueden ser analizadas de modo sistemático. Por ejemplo, Johansson establece una división en siete grupos5 (6): 1. las reglas metodológicas en relación con el criterio de demarcación, 2. las reglas metodológicas en contra de las estratagemas convencionalistas, 3. las reglas metodológicas para la consecución de un alto grado de falsabilidad, 4. las reglas metodológicas para la aceptación de los enunciados básicos, 5. las reglas metodológicas para la aceptación de las teorías científicas, 6. las reglas metodológicas para falsar los enunciados de probabilidad, y 7. las reglas metodológicas en relación con las ciencias sociales. Las reglas metodológicas están relacionadas con el cumplimiento de otra regla de estrato superior (o metarregla) que sirve de norma para tomar decisiones metodológicas: el criterio de demarcación. Esto se aprecia en el siguiente panorama de la sistematización de las reglas metodológicas como una teoría del método: Así pues, las reglas metodológicas se hallan en estrecha conexión tanto con otras reglas de la misma índole como con nuestro criterio de demarcación. Pero dicha conexión no es estrictamente deductiva o lógica: resulta, más bien, del hecho de que las reglas están construidas con la finalidad de asegurar que pueda aplicarse nuestro criterio de demarcación; y por ello, se formulan y aceptan de conformidad con una regla práctica de orden superior… Esta conexión sistemática entre las reglas es lo
Jorge Mejía (6) realizó un estudio de la obra de Johansson titulada A Critique of K. Popper’s Methodology. Stockholm: Esselte Studium; 1975. 5
Científica 7 (2), 2010
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