El objetivo de este trabajo se centra en reconocer y analizar los aprendizajes invisibles que se han adquirido en entornos educativos destinados a la formación permanente de formadores. La intangibilidad de la adquisición de las habilidades asociadas obliga a afilar instrumentos de observación multidimensionales que permitan inferir su emergencia y su dinámica. En primera instancia, se han caracterizado las “habilidades blandas” (soft skills) que facilitan el desenvolvimiento efectivo en el trabajo o la vida diaria. A continuación, se ha realizado una exploración activa del proceso formativo a través de la caracterización previa, pero atenta a la necesidad de considerar dimensiones adicionales. La exploración en sí se centra en las prácticas cotidianas que se establecen en la interacción formativa en comunidades de personas usuarias (Buckingham, 2008). Se ha tratado así de detectar el aprendizaje invisible, ubicuo, informal, permanente, generativo o rizomático, que suele resultar invis