Plan de Lucha
Boletín Especial • Caucus de Maestras y Maestros del Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores • abril 2019
L
A luchar contra el aumento de jornada
a Secretaria de Educación Julia Keleher presentó el 24 de marzo una propuesta de cambios en las condiciones de trabajo del magisterio que contempla una extensión de hora y media en la jornada de trabajo, una promesa de aumentos escalonados, un incremento en la evaluación del magisterio entre otros. La propuesta de la Secretaria la hemos tenido que descifrar interpretando sus expresiones en varios artículos de los periódicos del país lo que se presta para la especulación. El debate y la discusión se ha tornado en uno sobre si es un aumento real o como han argumentado varias organizaciones magisteriales, una reducción del salario. El problema que encuentro con ese contexto es que nos puede llevar a la pregunta ¿cuál sería el aumento mínimo que puede justificar un aumento de jornada? Definitivamente la extensión de jornada es facilitarle la entrada a la privatización de la educación.
compensar el incremento en el costo de la vida producto de la inflación. Esa propuesta de convenio enfrentó la más dura oposición del patrono-gobierno por qué no sólo atacaba las condiciones de trabajo del magisterio sino que al mismo tiempo frenaba el deterioro y privatización de la educación pública. La reducción de estudiantes por grupo, el retiro a los 25 años sin ¿Por qué tantos años sin aumento? límite de edad, y la democratización El magisterio puertorriqueño ha sido del proceso de organización escolar uno de los principales opositores a fueron los asuntos principales en el las políticas neoliberales en el país. debate público durante casi 4 años. La Federación de Maestros de Puerto campaña de agitación, Rico (FMPR) presentó en el año 2005 Esa una propuesta de convenio que educación y movilización culminó en contemplaba negociar un aumento una huelga de 10 días que logró un de salario escalonado por años de aumento de $150 dólares mensuales experiencia que elevaría el salario y un compromiso de no implantar básico a 3 mil dólares mensuales para las escuelas charter en el país.
El magisterio puertorriqueño sufre hoy las consecuencias de la represión por esa resistencia. La desertificación de la unión asestó un duro golpe al magisterio, no sin antes debilitar el apoyo de los demás trabajadores del gobierno. Apenas unas semanas antes de iniciar la huelga magisterial el entonces gobernador, Aníbal Acevedo Vilá, cerró con aumentos salariales las negociaciones de todas las demás uniones bajo la ley 45 que llevaban largos meses empantanadas. Lo que fácil llega fácil se va, algunos de esos empleados fueron despedidos, y a otros se les redujo el salario bajo la Ley 7 y el gobierno de Fortuño. En síntesis, si por un lado no obtuvimos aumentos de salario por el otro lado no sufrimos la reducción de salarios y despidos que vino después.