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La ciencia de todos los días
Categoría: Educación y empleo
2º PREMIO
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La ciencia de todos los dias
Para promover las vocaciones científicas en los jóvenes se fomentó el interés y el conocimiento acerca de la labor científica para lograr una sociedad más instruida en áreas tan importantes para el desarrollo económico.
Durante nuestra niñez y adolescencia vamos desarrollando el interés que sentimos hacia ciertas áreas sociales y del conocimiento. Algunos tienen facilidad para los números, otros para la comunicación, otros para la organización.
El ideal de la escuela sería lograr que ese interés que sentimos en esos años sea bien encaminado para que los estudiantes deseen avanzar hacia la universidad. Cuando llega ese momento, puede haber incertidumbre y dudas porque la elección de una carrera creemos que afectará todo nuestro futuro. Entran en juego gustos, vocaciones, tradiciones familiares y, a veces, las demandas del mercado laboral.
Hay carreras más conocidas, con mayor o menor prestigio y otras poco difundidas acerca de sus alcances. Entre estas se encuentran las “científicas”. Llamadas así no porque sean más serias o difíciles que otras (todos los que pasaron por la universidad saben lo que es preparar un examen final), sino porque se las relaciona comúnmente con la exhaustividad y, fundamentalmente, con la investigación.
La falta de difusión de este tipo de carreras hace que haya menos interesados en inscribirse. A pesar de ser muy importantes para la innovación tecnológica, siguen siendo poco elegidas por los jóvenes, tal vez porque desconozcan que también en las ciencias hay mucho lugar para jugar con la creatividad. La ciencia resuelve problemas y busca contestar interrogantes, para lo cual es fundamental tener creatividad, se arriesgan respuestas y se las pone a prueba.
Pan American Energy (PAE) tomó las riendas para revertir la situación, porque considera que es importante estimular y promover las vocaciones científicas en los jóvenes. Ya que las oportunidades que generan esos



campos permitirán atender las nuevas demandas de un mundo globalizado.
Preocupaba la falta de interés y de conocimiento de los jóvenes acerca de la labor científica y apostó a difundir cambios positivos para lograr una sociedad más instruida en áreas tan importantes para el desarrollo económico.
La gerente de Sustentabilidad de la compañía lo explicó de este modo: “Nos dábamos cuenta de que faltaban chicos que estuviesen interesados en estudiar este tipo de carreras, es un fenómeno que se hace extensivo a toda la Argentina”. Por eso es bueno mostrarles cómo la educación en este campo presenta infinidad de oportunidades de mejora para innovar en propuestas más atractivas, inclusivas y participativas.
Tomaron como objetivo a los jóvenes por considerarlos actores sociales relevantes para lograr los cambios deseados, que puedan ver un futuro concreto en la dedicación profesional en áreas científicas. Específicamente se incluyó un rango de edades entre los 9 y los 18 años. Y se actuó fundamentalmente en las provincias de Chubut y Neuquén, para sentirse más cercanos a los niños y adolescentes a los cuales pretendían alcanzar con su mensaje.
La empresa en sí, emplea profesionales de las ciencias, la tecnología, ingeniería y matemática (STEM, por su acrónimo inglés). Son disciplinas que requieren el aprendizaje de un pensamiento lógico con un alto componente experimental sin dejar de lado el aspecto creativo.
El eje fundamental consistió en mostrar a la labor científica en su cotidianidad y experimentarla de manera real, es decir, mostrar que el trabajo científico trata con cuestiones como las que nos enfrentamos a diario, que no es algo que se desarrolla exclusivamente en laboratorios inalcanzables como en las películas.
Desde este punto de partida, se desarrolló el programa integral de promoción de las vocaciones científicas. Y se puso énfasis en la creación de experiencias transformadoras por medio de las cuales los participantes comprendieran la presencia de elementos científicos familiares. Para que tomen conciencia de que un futuro profesional en esas áreas no es algo lejano, sino que los jóvenes con interés y esfuerzo puede alcanzarlo.
Las herramientas utilizadas por el programa fueron el impulso a la imaginación y el fomento de la creatividad para la búsqueda de soluciones a problemas. De esa manera se contribuye a que puedan apreciar los fenómenos científicos y sentirse cómodos ante ellos.
También se propuso que los jóvenes se familiaricen con los procedimientos científicos al descubrir que ocurren en la vida cotidiana y en sus lugares habituales.
Para llevar adelante el programa se tuvo en cuenta a las comunidades en las cuales se desarrolló (entre ellas, Comodoro Rivadavia y Trelew) y, sobre todo, la posibles carencias de conocimientos más básicos.
Por eso se buscó impulsar el aprendizaje, la concientización y divulgación de distintas iniciativas. Se trabajó con la filosofía Maker, que pone el acento en el enfoque multidisciplinar STEM, el aprendizaje colaborativo, los espacios que estimulan y combinan la diversión y el juego para la comprensión activa.
Específicamente, los objetivos fueron el desarrollo del pensamiento crítico, la solución de problemas, la investigación, la colaboración, la comunicación, la creatividad y la divulgación de disciplinas científicas.
Una de las acciones llevadas a cabo fue la organización de un campamento en Chubut, que se realizó para promover el contacto con la naturaleza como principal motor del comienzo de la reflexión científica. Otra de las acciones fue la participación en ferias y exposiciones con vinculación a la sustentabilidad, porque es un área con fuertes lazos con la reflexión científica. También se realizaron acciones de apoyo a universitarios mediante un programa especial de becas para que se pueda continuar estudiando cuando las urgencias económicas lo ponen en duda.
El programa de promoción de las vocaciones científicas logró despertar el interés de los ministerios de Educación de Chubut y de Neuquén, y de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la provincia de Chubut. También el sector privado colaboró a través de la Asociación Civil Expedición Ciencia, y profesionales y consultores especializados.
El aporte realizado por PAE es de vital importancia. Vamos hacia una sociedad predominantemente tecnológica y necesitamos que los jóvenes puedan acompañarla. No sólo para que lleguen a desenvolverse de forma competitiva en el nuevo mercado laboral, sino también para que vean que, mediante la innovación científica, pueden transformar el mundo.
Premio Conciencia
