Peque(que)ñeces - poemario

MINI JOYAS

PARA PRIMEROS LECTORES

Pep Molist

Pequequeñeces ha llegado para amplificar el corazón, para ensanchar el alma, para resaltar la grandeza de las pequeñeces.

A Montse Peláez y Agustí Lleyda, por su dedicación incondicional a la Poesía.

Pequequeñeces no ha llegado para encoger las cosas, para reducir los detalles o para empequeñecer las palabras.

Ha llegado para amplificar el corazón, para ensanchar el alma, para resaltar la grandeza de las pequequeñeces.

Pequequeñeces Un libro Minimini de Babulinka libros, sello de la editorial Babulinka Books SLU. Rambla de Prat, 2, 1-2 A · 08012 Barcelona hola@babulinkabooks.com · www.babulinkabooks.com © del texto, Pep Molist © de las ilustraciones, Alicia Varela Primera edición: julio 2023 ISBN: 978-84-125755- 3-8 Depósito legal: B 14411-2023 Impresión: Índice Colección: Mini Joyas para Primeros Lectores Diseño colección: Maria Sansalvadó Maquetación: Maria Sansalvadó · www.momabcn.com Corrección: Álvaro Martín Valcárcel Made & Printed in Barcelona

Quedan prohibidas la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier procedimiento sin la autorización de la editorial Babulinka Books.

Diríjase a www.cedro.org si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento.

Sin derechos de autor no hay cultura.

Pep Molist

Ilustraciones de Alicia

Varela

1. Beso 2. Corazón 3. Palabra 4. Pelo 5. Segundo 6. Sentimiento

7. Aguja 8. Burbuja 9. Bonsái 10. Céntimo 11. Clip 12. Hilo 13. Peldaño 14. Punto 15. Punta de lápiz

16. Garbanzo 17. Miga 18. Espina 19. Duende 20 Enano 21. Polvo

22. Hormiga 23. Microbio 24. Musaraña 25. Gorrión 26. Pulga

27. Brote 28. Soplo 29. Estrella 30. Copo 31. Hoja 32. Bellota 33. Gota 34. Grano de arena 35. Semilla

1

. BESO He pasado el dedo por la mejilla donde esta noche, mientras dormía, he sentido el roce de un beso.

Lo he lamido suavemente...

Tenía un sabor dulce.

De leche y miel.

7

. AGUJA Encontrar una aguja en un pajar perdido es como buscar setas en un bosque marchito, como pedir a un ratón que haga el nido bajo la cola peluda de un gato con apetito.

11

. CLIP Con un fino abrazo reúno hojas de todo tipo, gruesas y delgadas, rojas y blancas, bajas y altas, lisas y ásperas.

13

. PELDAÑO —para leer de abajo arriba— ARRIBA Verso a verso Ris ras Tranquilamente Tris tras Poco a poco Palmo a palmo Trozo a trozo Paso a paso Peldaño a peldaño ABAJO

17

. MIGA Poco a poco, he ido desmigajando una hogaza de pan.

Con las migas, marco un sendero de gran recorrido que llenará el buche del mirlo y el pardillo.

22

. HORMIGA La hormiga Valentina no se siente anodina.

Tampoco chiquitina.

Ella es vigorosa.

Y también poderosa, en fila y en grupo, camino del hormiguero.

27

. BROTE Me he levantado antes que el sol.

Deseaba avistar como nacía un brote de hierba.

Me he tumbado en el suelo del jardín, y he fijado la mirada en un punto.

El suelo estaba húmedo, de rocío y de primavera.

Y tumbado me he quedado hasta la hora de almorzar.

Justo entonces, el brote ha mostrado su cabeza de un verde luciente, recién estrenado.

Mi estómago ha rugido de alegría y también de hambre.

31

. HOJA Se encomienda a una ráfaga de viento para visitar lugares remotos.

UN grano de arena en el zapato (o el origen de todo)

Pequequeñeces empezó a andar con un grano de arena en el zapato.

No recuerdo cómo fue a parar allí, pero primero me molestaba; después, me provocaba dolor y me irritaba el dedo del pie, y más tarde, noté que nacía una pequeña herida, pero yo no me detenía para no quedar atrás en una larga excursión a pie. ¿Cómo podía ser que un grano minúsculo condicionara tanto la travesía mayúscula que había preparado durante mucho tiempo?

Dos estacas a ambos lados del paisaje (o cómo crear un poemario) Como dice Hilo, una de las poesías del libro: Escribir un libro de poemas es como plantar dos estacas de lado a lado del paisaje. Amarrar un hilo que transite de la una a la otra.

El grano de arena me dio la materia para vertebrar el poemario: la grandeza que a veces adquiere lo minúsculo.

Como describía Juan Manuel Serrat en Son aquellas pequeñas cosas o como enumeraba Cecilia en la canción Nada de nada. ¿El siguiente paso? Recopilar algunas de las pequeñeces que a menudo crecen y resultan esenciales en algunos momentos de la vida. Luego elaborar una lista y leer varias veces las palabras anotadas. Crear cinco tipologías. Y por último, arremangarme y, poco a poco, ponerme a escribir cada poema.

TRES colores elementales (o cómo ilustrar el poemario) Azul, rojo y amarillo son los tres colores que ilustran las pequeñeces. Y son también colores elementales, aquellos que mezclándolos pueden crear casi todo el resto de colores. Con tres PEQUEÑOS colores, GRANDES obras.

El pintor Joan Miró fue un gran exponente; él también gozaba pintando las pequeñeces de la vida, como en su cuadro Mujer, pájaro y estrella.

CUATRO, CINCO tipologías de Pequeñeces (o cómo buscar un orden interno al poemario) Cercanas, cotidianas, fantásticas, bestiales y naturales.

Pequeñeces tangibles o intangibles; visibles a simple vista o invisibles; algunas que remiten a elementos de la literatura, como las migas de pan que señalan el camino a casa.

La lista es infinita, puedes jugar a hacerla crecer.

y SEIS lugares donde encontrarlas Las 35 pequequeñeces seguro que serían felices en:

. Museo de la Miniatura de un país tan pequeño como Andorra, ideal para aquellas personas que valoran la minuciosidad de los detalles.

. Tuvalu, un país formado por un conjunto de islas y atolones. Sus habitantes son como náufragos que viven de lo que les da el mar y del intercambio.

. Casa de los Ratones en Ámsterdam. Una maqueta de 2

metros de ancho por 3 metros de altura, donde se recrea el universo de los ratones. Lleno de habitaciones, puertas, escaleras, pasillos... y elaborada por Karina Schaapman.

PEP MOLIST (Manlleu, 1965) ALICIA VARELA (Gijón, 1974)

Un poeta y una poetisa visual Se conocieron dando forma a una hilera de poemas de colores… y se amalgamaron tan bien que han decidido volver a embellecer la poesía juntos.

De pequeños, empezaron a crear (él a escribir y ella a ilustrar) para expresar los sentimientos que guardaban dentro, muy profundo. Ambos necesitan el silencio para trabajar: él el nocturno, cuando todo duerme; ella el matutino, mientras todo aún permanece dormido.

Están de acuerdo en que su plato preferido es el arroz. Pep lo prefiere hervido para poder mezclarlo con mil ingredientes.

Alicia, en cambio, suspira por el arroz con marisco, degustado delante del mar.

En cuanto a las pequeñeces, a él le gusta observar las estrellas y notar el tacto frío de un copo de nieve en la cara. A ella le fascina ver una gota de lluvia deslizándose lentamente por un cristal y descubrir que, si la mira muy de cerca, puede encontrar dentro el mar entero, eso sí, del revés.

COLECCIÓN MINI JOYAS

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