

Pepa y Pepo son dos amigos muy especiales, y es que como ellos, no hay dos iguales.


A los dos les gusta mucho jugar, y de vez en cuando, se suelen enredar.

Se dan abrazos con sus largos brazos y besos en la mejilla, incluso encima de la silla.

Pepo dice que, desde que empezaron la escuela, Pepa es su alma gemela.

Cuando están juntos, se ríen sin parar. Saben que nunca se podrán separar.
