


Había una vez un hermoso castillo en un pequeño pueblo llamado Roseland, donde vivía una niña llamada
Lily junto a sus padres, la Reina Rosa y el Rey Carlos.
El castillo era tan grande que la princesa pasaba horas buscando cosas o incluso yendo de una habitación a otra,

¡pero la familia estaba acostumbrada! Tenían un hermoso lago con peces, ranas y patos.


La princesa solía bajar al lago todas las tardes después de la escuela para alimentar a todos, ya que le encantaba pasar tiempo en el lago y con los animales.

