

Capítulo 1
El Sueño de Joru
En las cálidas y serenas aguas del océano
Pacífico tropical, vivía Joru, un pequeño conejito de mar lleno de curiosidad y entusiasmo. Joru pasaba sus días explorando los coloridos arrecifes, jugando con los peces y escuchando las historias de los ancianos del arrecife junto a la compañía de su mejor amigo, un pez payaso llamado Lilo, con quien compartía sus aventuras diarias.


Un día, mientras jugaba cerca de un grupo de delfines, escuchó a los gemelos Nami y Ola hablar sobre la vida en tierra firme y más allá, en las vastas extensiones del universo. Los gemelos eran conocidos por sus relatos llenos de emoción y maravillas desconocidas, y Joru siempre había admirado su espíritu aventurero.
—¿Es cierto que hay vida fuera del océano? —preguntó Joru, con ojos brillantes de curiosidad.

—¡Claro que sí! —respondió Nami, la más aventurera de los dos—. En tierra firme hay criaturas increíbles, y más allá, en el cielo nocturno, hay mundos que aún no conocemos.
Desde ese momento, Joru no pudo dejar de pensar en las historias de Nami y Ola. Decidió que quería convertirse en un científico del mar y descubrir la verdad por sí mismo. Quería ver con sus propios ojos las maravillas de la tierra firme y, tal vez algún día, los misterios del universo.
A medida que pasaban los días, Joru comenzó a recopilar información sobre la vida en tierra firme. Había escuchado historias de tortugas marinas que viajaban miles de kilómetros, desde el océano hasta las playas, para poner sus huevos. Se preguntaba cómo sería la arena cálida bajo sus patas y el sonido del viento susurrando entre las palmeras.

Una tarde, Joru se encontró con la sabia estrella de mar Estella, conocida por su vasto conocimiento del océano y más allá.
—Estella, ¿cómo puedo aprender más sobre la tierra firme y el universo? —preguntó Joru, ansioso por obtener respuestas.
Estella sonrió con sabiduría y respondió:
—La clave está en nunca dejar de aprender y siempre mantener tu curiosidad viva, Joru. Hay muchos amigos en el océano que pueden ayudarte a entender más sobre el mundo. Habla

con la tortuga Tilly sobre sus viajes a las playas, y pregúntale al cangrejo Carl sobre las criaturas que viven en la orilla. Y si quieres saber sobre el universo, busca a Luna, la medusa que ha visto las estrellas desde la superficie del mar.
Impulsado por todas estas historias, Joru se comprometió a aprender todo lo que pudiera. Comenzó a llevar un diario de sus descubrimientos y sueños, escribiendo sobre las maravillas que algún día esperaba ver con sus propios ojos.
Sabía que su camino sería largo y lleno de desafíos, pero estaba decidido a seguir adelante, impulsado por su inagotable curiosidad y amor por el descubrimiento.
