Acción Tutorial Noviembre/Diciembre

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ACCIÓN TUTORIAL. NOVIEMBRE/DICIEMBRE REGULACIÓN Y AUTOCONTROL EMOCIONAL Apender a gestionar la propia vida emocional es un factor decisivo de socialización. No se rata de reprimir las emociones, sino de equilibrarlas. La capacidad de tranquilizarse uno mismo es una habilidad que se adquiere como resultado de la acción mediadora de los demás. Nuestras manifestaciones emocionales han de ser flexibles, acordes con cada situación, manejables y tolerables. Por ello, consideramos que una tarea fundamental en la escuela es trabajar el desarrollo del autocontro o regulación emocional. Nos proponemos ahora entrenar a los/as alumnos/as a desarrollar estrategias para que, cuando reconozcan los estados emocionales negativos, sean capaces de calmarse, en vez de actuar impulsivamente y detenerse y pensar lo que van a hacer. Por tanto, los objetivos que nos proponemos trabajar durante estos meses, dentro de nuestro programa de Educación Emocional son: • • •

Facilitar estrategias para mejorar la autorregulación emocional. Trabajar técnicas de autocontrol, relajación y respiración. Trabajar la tolerancia a la frustración.

ACTIVIDAD: CONTROL DE MIS PENSAMIENTOS:

Objetivos: Identificar situaciones de autocontrol. Atender la parte racional de los pensamientos. Diferenciar entre lo que nos apetecería hacer y lo que deberíamos hacer. Descripción de la actividad: La actividad consiste, en primer lugar, en plantear situaciones inacabadas y, posteriormente, pedirle a los alumnos/As que complementen en pareja o grupos de 4, la tabla “lo que me apetece hacer-Lo que debería hacer” (AnexoI)

Las situaciones planeadas pueden ser: Mi madre me ha dicho que recoja la ropa de mi habitación. Está por todas partes, incluso por el suelo. La quinta vez me lo dice gritándome y yo... Mi compañero de grupo no para de molestarme: mueve las piernas, me da patadas por debajo de la mesa, coloca sus cosas en mi mesa. Ya le he dicho varias veces que deje de molestarme, pero él/ella continúa. Ahora mismo yo... Mi hermano me ha quitado un juguete. Entro en su dormitorio y veo que lo ha escondido allí. Cuando lo veo yo... En el recreo, me dicen que un compañero ha pegado a mi hermana pequeña. Voy a verla y la encuentro llorando. Yo... Un compañero me insulta y después le miente a la maestra diciéndole que me ha insultado porque yo le he pegado. Es mentira. En ese momento yo...


Tras realizar la actividad por grupos o parejas, haremos una lluvia de ideas para ver todas las respuestas de autocontrol aportadas. Las analizaremos y las valoraremos en gran grupo.

Se puede utilizar como soporte de pensamiento y reflexión última la imagen de viñetas de autocontrol del anexo II) Viñeta 1: Ausencia de autocontrol, desorganización mental. No logro concentrarme en la manera positiva de hacer algo. Viñeta 2: Se muestra el comienzo de la relajación y de la organización de los pensamientos. Viñeta 3: Se muestra la tranquilidad: Encuentro la solución y consigo autocontrolarme. Anexo 1. Tabla: “Lo que me apetece hacer – Lo que debería hacer”.

Lo que me gustaría hacer

Lo que debería hacer


ACTIVIDAD LA CANCIÓN DEL OPTIMISTA

Objetivos: Desdramatizar situaciones que pueden provocar reacciones o pensamientos negativos.

Descripción de la actividad: Proponemos a la clase componer un rap. Se explica que lo más importante en este tipo de canción es la letra y que se hace improvisando. Puede realizarse la actividad en gran grupo (Cada uno aporta su frase correspondiente y el resto del grupo acompañará y cantará la frase: “Y no pasa nada”, acompañando con percusión corporal, o puede realizarse en grupos de 4 y crear cada grupo su propio rap que luego deberá cantar a los/as demás.

Ejemplos: A veces me equivoco... (Grupo) Y no pasa nada Me caigo de la silla (Grupo) Y no pasa nada Me dicen que soy tonto (Grupo) Y no pasa nada Se ríen porque lloro


(Grupo) Y no pasa nada...

Posteriormente visualizarán el vídeo de la canción Seguiremos de Macaco realizado en el hospital S Joan de Deu y analizarán la letra y la situación de esos niños/as y su actitud ante la vida.

https://www.youtube.com/watch?v=8WATgU5PduE

ACTIVIDAD: VAMOS A IMAGINAR.

OBJETIVOS: Aprender a controlar la propia conducta a través del propio movimiento Aprender a canalizar las emociones negativas a través de actividades de relajación.

DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD: Esta actividad consiste en dejar volar nuestra imaginación para poder controlar nuestras emociones negativas y dejar aflorar las emociones positivas para relajarnos y olvidar aquello que nos provoca enojo, ira, estrés, etc. Realizaremos la actividad dividida en 3 fases: Fase de tensión y desinhibición segmentaria: actuaremos por partes corporales iniciando desde la cabeza hasta los pies. Se trata de contraer o poner en tensión de forma rápida y acentuada una parte y, a continuación, proceder a relajarla lentamente. Una vez se han ido relajando los distintos grupos musculares, se pasa a la siguiente fase. Jugamos con la respiración, tomando aire rápidamente y expulsándolo lentamente. Fase de concentración mental y relajación: sugeriremos imágenes a través de una pequeña historia que se adaptará al ritmo de la música. Esta narración se realizará a media voz, lentamente y con pausas. (Anexo 1. Narración: “Un viaje en una burbuja de cristal”) Fase de vuelta a la normalidad o de despertar: en ella utilizaremos una música más viva que invite a despertarse lentamente del estado de pasividad anterior. (Anexo 2. Continuamos con la narraciónFase de vuelta) Tras la narración podemos hacer un comentario en grupo de las sensaciones que han tenido, de los aspectos que más les ha gustado, si desean realizar otra práctica en el futuro…

Orientaciones para su aplicación Para la realización de la actividad el docente dedicará un día a la semana a dicha actividad, preferiblemente el último día, después de una semana llena de emociones y experiencias vividas tanto en clase como en el ámbito extraescolar.


Anexo III. Fase de concentración mental y relajación. Narración: “Un viaje en una burbuja de cristal” Imagínate que estás plácidamente tumbado y dormido en el sofá. En la calle está lloviendo y hace mucho frío, pero tú descansas junto a una chimenea que te calienta y te hace sentir muy a gusto. Puedes observar cómo saltan pequeñas chispas de la llama que se van elevando lentamente por la chimenea. El techo de la habitación es de cristal y en él puedes ver cómo las gotas de lluvia resbalan mansamente juntándose unas con otras. También observas cómo las nubes se mueven con lentitud. Entre las nubes, aparece una burbuja de cristal que desciende hasta ti, te envuelve y quedas dentro de ella. En la burbuja estás muy cómodo, no sientes frío ni calor, la temperatura es muy agradable. La burbuja, contigo dentro, se empieza a elevar lentamente hasta el cielo, podrías tocar las nubes, parecen de algodón y suaves. Se inicia un viaje que te resultará maravilloso. Vuelas por encima de una montaña nevada, ves cómo los copos de nieve caen suavemente de las ramas de los árboles. Hay pajarillos que andan sobre la nieve y dejan mansamente sus huellas sobre ella, esconden la cabeza en la nieve y la sacan, dan saltos muy graciosos. Ahora observas un río con unas aguas limpias y cristalinas, puedes ver cómo nadan los peces apaciblemente, son de muchos colores, amarillos, sonrosados, anaranjados… El viaje continúa sobrevolando un inmenso prado verde, lleno de una suave y fresca hierba, incluso puedes oler su agradable aroma. En un lado ves un pequeño lago con aguas muy tranquilas, en él hay unos cisnes que se mueven mansamente, son muy bonitos, de color blanco. Sus suaves plumas se mueven muy lentamente con la brisa del aire. Junto al cisne que tiene un plumaje amarillo en su cuello hay otro más pequeño, debe ser su hijo, observas cómo acaricia con su cabeza la barriguita de la madre. El viaje va acabando, la burbuja retorna su vuelo hacia tu casa. La burbuja desciende lentamente y te deja de nuevo en tu sofá. Ha sido un viaje alucinante y maravilloso. Has estado muy cómodo. Continúas durmiendo tranquilo y plácidamente.

Anexo IV. Fase de vuelta a la normalidad o de despertar. Continuamos con nuestra narración: Empiezas a observar a través del techo de cristal cómo se van abriendo las nubes rápidamente, entre ellas aparecen los primeros rayos de sol, éstos se proyectan sobre tu frente, comienzas a sentir cómo tu cuerpo se calienta, la frente se empieza a mover, el rayo se mueve hasta tu pecho, notas cómo tu respiración se acelera, ahora los rayos del sol iluminan tus brazos y sientes un hormigueo que llega hasta la yemas de los dedos. Ahora la luz del sol llega hasta tus piernas, notas un pequeño temblor en ellas, incluso sientes cosquilleo en la planta del pie.


Comienzas a despertarte, mueves todo tu cuerpo, abres los ojos y te das cuenta que el viaje de la burbuja ha sido un agradable sueĂąo.


ACTIVIDAD: Y HAGO...¡BOOOOOMMMMM!

OBJETIVOS: Identificar el propio autocontrol ante situaciones conflictivas. Utilizar la respiración como medio de expresión del autocontrol.

DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD:

Repartimos un globo a cada niño o niña. El docente comenzará dando ejemplos de situaciones cortas que pueden sacar de quicio. La actividad consiste en ir hinchando el globo, con una buena bocanada de aire, cada vez que nos sentimos incapaces de controlar algunas de las situaciones. El primero que reviente el globo será al que más situaciones le hacen ponerse nervioso. Por ejemplo, las situaciones pueden ser: Acabo de darme cuenta que he perdido mi estuche de la suerte. Mi hermano me saca la lengua cuando me riñen a mí por algo que ha hecho él y encima mis padres no se dan cuenta. Me culpan de haber hablado en un control. ¡Yo no he sido! Alguien se ha comido la tableta de chocolate y me miran todos a mí. Mi hermano ha cogido mi camiseta favorita. ¡La lleva puesta!

Esta parte de la actividad puede realizarse sustituyendo el globo real por el dibujo de un globo de manera que los alumnos sustituyan hinchar el globo por pintar zonas o partes del globo.

Podemos completar la actividad solicitando que verbalicen situaciones que les son difícilmente controlables. Esto ayudará a reconocer que algunas de estas situaciones son muy comunes a todos y a buscar estrategias o mecanismos para saber solucionarlas o afrontarlas.

Orientaciones para su aplicación

Se puede ampliar la actividad creando una segunda parte. Esta consistirá en plantear las situaciones anteriores pero por cada espiración de aire podremos restar aire de nuestro globo si encontramos rápidamente una solución sin tener que perder el control. ACTIVIDAD:


El semáforo de las emociones. Objetivos Identificar emociones. Reconocer y aceptar las emociones experimentadas. Analizar y valorar la respuesta más apropiada. Regular las emociones.

DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD: Trabajo en pequeño grupo: se relazarán grupos de 3 o 4 personas y se les entregará una ficha de trabajo(ANEXO V) cada alumno deberá de explicar una situación vivida en la que crea que su reacción fue explosiva, todos deben de explicar una situación, después y entre todos escogerán tres situaciones que quieran comunicar al resto de la clase. Se elegirá un secretario que se encargará de escribir las tres situaciones escogidas por cada grupo. Trabajo en grupo clase: la maestra dibujará un semáforo en la pizarra, según la ficha de trabajo, cada color indicará un paso a seguir que llevará escrito en forma de consigna ANEXO El portavoz de cada grupo y según el orden establecido, leerá al resto de la clase una de las situaciones escrita. El educador llevará a cabo la reflexión y el análisis de cada uno de los casos expuestos (semáforo rojo, ámbar y verde). Trabajo en pequeño grupo: una vez realizado un ejemplo con la clase los grupos se reunirán y lo harán entre ellos. Puesta en común: cada portavoz comentará lo realizado en su grupo, compartiendo una de las situaciones y explicando de la forma más clara los pasos dados. El educador guiará la puesta en común ayudando a reflexionar sobre las reacciones que a menudo son impulsivas. Deberá hacer ver a los alumnos que siempre conviene buscar alternativas que nos produzcan mayor bienestar.


ANEXOIV Ficha de trabajo. Semáforo

1ª situación_______________________________________________________________

Yo hice___________________________________________________________________

2ª Situación________________________________________________________________

Yo hice____________________________________________________________________

3ª Situación________________________________________________________________

Yo hice_____________________________________________________________________

ANEXO V EL SEMÁFORO

LUZ ROJA:”iDENTIFICAR LA EMOCIÓN”.Describir la emoción vivida

LUZ ÁMBAR: "DETENERSE A REFLEXIONAR". Identificar la situación, causa o problema que ha provocado la emoción. LUZ VERDE: "EXPRESAR LAS EMOCIONES". Tomar conciencia de la variedad de maneras saludables de expresar las emociones. Solucionar la situación o conseguir un objetivo sin molestar a los demás.


En el aula de Convivencia hay un cuento : “Cuando estallo”, que podemos trabajar también con nuestros alumnado de 2º y Tercer Ciclo y del que dejamos un enlace en el Blog Paz y Convivencia del Ceip Luis Braille. Es muy interesante y explica de manera sencilla qué ocurre cuando se pierde el control y qué podemos hacer para controlar nuestras emociones. Los capítulos son muy cortos y se pueden trabajar como lecturas de clase.

Para los más pequeños (Infantil y Primer Ciclo), proponemos trabajar la técnica de la tortuga, que se describe a continuación:

LA TÉCNICA DE LA TORTUGA La técnica de la tortuga tiene como objetivo el control de la impulsividad y la expresión de sentimientos de manera adecuada. Esta técnica utiliza la analogía de la tortuga, la cual como bien se sabe, se repliega dentro de su concha cuando se siente amenazada. De la misma manera, se enseña al niño a replegarse dentro del caparazón imaginario cuando se sienta amenazado, al no poder controlar sus impulsos y emociones ante estímulos ambientales, etc. En la práctica:  Se enseña al niño a responder ante la palabra clave “tortuga”, encogiéndose, cerrando su cuerpo, metiendo la cabeza entre sus brazos. Con alumnos de ed. Infantil a 3º de ed. Primaria la palabra clave será tortuga. Con alumnos más mayores se utilizará la palabra “stop”.


 Después de que el niño ha aprendido a responder a la tortuga, se le enseña a relajar sus músculos mientras hace la tortuga. La relajación es incompatible con la elevación de la tensión de los músculos necesaria para mostrar una conducta impulsiva y, por tanto, decrece la probabilidad de la ocurrencia de esta conducta.  Enseña al niño a utilizar las técnicas de solución de problemas para evaluar las distintas alternativas para manejar la situación que le ha llevado a hacer la tortuga. Esta tercera parte de la secuencia TORTUGA-RELAJACIONSOLUCION DE PROBLEMAS se puede enseñar de distintas formas, en un grupo de discusión, contando una historia, modelando, haciendo role-playing y con refuerzo directo, etc.

El dominio de la técnica de autocontrol puede también alentar la autoestima o amor propio de los niños por diversas razones: 1. Son ellos quienes están aprendiendo a controlar sus propias conductas sin tener un agente externo que lo haga. 2. Reciben feedback positivo del profesor. 3. Tienen sentimientos más adultos porque están usando Solución de Problemas, en vez de dar rienda suelta a sus impulsos.

PASOS DE LA TÉCNICA DE LA TORTUGA

1. La historia inicial La técnica comienza contando la historia de la tortuga. (Documento adjunto)

2. Grupo de prácticas Después de contar la historia, se pasa a la segunda fase: grupo de práctica. Toda la clase tiene que responder a la Tortuga imitando la actuación del profesor/-a. La enseñanza de esta parte de la técnica se puede plantear como un juego. La profesora explica a los niños que va a ponerse de espadas y que tan pronto como se vuelva hacia la clase y diga “Tortuga” toda la clase la hará. Inmediatamente tiene que reforzar la ejecución de la misma.

3. Práctica individual


Esta es la tercera fase. Si durante el periodo de práctica la profesora se dirigía a todo el grupo, poniendo ejemplos, a los que toda la clase debía responder haciendo la Tortuga, en la práctica individual se va dirigiendo a cada niño por separado, planteándole una o varas situaciones problemáticas de las que habitualmente se dan en clase. La profesora irá reforzando intensamente y de forma inmediata las buenas realizaciones. Hay que instruir a la clase para que refuerce mediante aplausos y/o ovaciones a cada niño que ejecute la respuesta de la Tortuga. Con este refuerzo del grupo se comienza a practicar la comunicación adecuada de los sentimientos. 4. Apoyo de los compañeros

Es importantísimo animar a la clase a que aplauda y se pongan contentos cuando un niño realice la Tortuga. Hasta ahora, conseguía atención inmediata por su conducta impulsiva y disruptiva, a partir de ahora, él conseguirá aprobación y atención de sus compañeros por controlarse. Si el niño no recibe un pequeño apoyo de sus compañeros de clase por hacer la Tortuga, él puede pensar que este truco que está aprendiendo, tampoco está tan bien, y puede de hacho percibir a la Tortuga como algo inútil. Solo a través de este apoyo el niño se atreverá a hacer la Tortuga con la esperanza de que su nievo autocontrol es aceptado por sus compañeros. El apoyo es el soporte mayor para la implantación de la técnica de la Tortuga, estando muy por encima del recibido por la profesora y por el suyo propio.

5. Recompensas

Los refuerzos se tienen que dar inmediatamente y contingentemente a la respuesta de la Tortuga. Los niños no utilizaran la técnica si no son recompensados por realizarla. Se refuerza cualquier intento de Tortuga que el niño haga a lo largo de la clase. Cuando se vea a los niños realizando alguna de las conductas objetivo se les debe dar la indicación de realizar la Tortuga. Se puede decir algo como: “Tortuga” o “Ahora puedes hacer la Tortuga”. En el caso de los alumnos más mayores se dirá “stop”. Se les incita a ello y se les refuerza inmediatamente si la realizan.

ENTRENAMIENTO EN RELAJACION

La fase dos del programa de entrenamiento de la Tortuga incluye enseñar a los niños a


relajarse, a soltar sus músculos cuando ellos están realizando la Tortuga. En esencia, el profesor irá sugiriendo a los niños que la relajación es una forma de reducir cualquier tendencia orientada a conductas impulsivas que aparecen después de haber realizado la Tortuga. Esta es una técnica para canalizar emociones, no para reprimirlas.


La relajación muscular es una habilidad que se aprende por la práctica repetida, como cualquier otra actividad. Con el fin de conseguir una relajación profunda, es preciso comenzar diferenciando entre estados de tensión y de relajación de cada músculo. Esta habilidad se puede enseñar en dos fases:  Se practica tensar y relajar los grupos de músculos variados en el cuerpo alternativamente y se van dando instrucciones para que se centren en las distintas sensaciones que se tiene si un músculo está tenso o si está relajado.  Una vez que sepan relajarse siguiendo estas instrucciones, se les propondrá relajar los músculos sin tensar previamente. Este método ha sido utilizado con éxito con adultos de distintos grados de ansiedad y con niños con notable éxito.

Primera fase. Tensar y soltar

Para la primera fase del entrenamiento en relajación, después de contar la historia introductoria, se instruye a los niños primero a tensar los músculos lo más fuerte que puedan fijándose en las sensaciones que se notan con esos músculos tan tensos, y después que los suelten de repente, y que se fijen bien cómo va desapareciendo la tensión y lo bien que se van quedando esas partes del cuerpo que van relajando. Los músculos se relajan siguiendo más o menos el siguiente orden:  Apretar bien las manos.  Doblar los brazos en arco en dirección a los hombros para tensar los brazos.  Estirar las piernas como si quisieras tocar lo que tienes enfrente de ti.  Apretar firmemente los labios uno contra otro.  Cerrar los ojos fuertemente.  Empujar el estomago hacia arriba.  Coger aire profundamente, llenar los pulmones, retenerlo.


Es importante presentar las instrucciones de relajación, despacio, con voz monótona, y con pocos cambios en la inflexión de la voz. Una secuencia típica de instrucciones podría ser: “Haz un puño con cada mano, muy bien, mantenlas apretadas tanto como te sea posible, cuenta hasta diez tensando cada vez más, y luego sueltas ¡suelta! Y siente lo bien que se esta, nota cómo se fue relajando, estate unos segundo fijándote en lo que notas cuando estás relajado. Ahora otra vez, vuelve a cerrar los puños, mantenlos fuertemente cerrados, cuenta hasta diez, 1, 2, 3, fuerte, 4, 5, 6, más fuerte, 7, 8, tan fuerte como puedas, 9, 10. ¡Suelta!, deja tus puños abrirse muy despacio, déjate ir, suelta y cuenta al revés hasta cero, 9, 8, 7, fijándote como va desapareciendo la tensión, 6, 5, 4, siente lo agradable que es esto, 3, 2, 1, relájate y 0. Fíjate lo que notas cuando estas relajado.” El profesor se pasea por la clase para asegurarse de que los niños realmente están tensando y relajando. Les da feedback, les refuerza y les ayuda para que relajen sus músculos. Una forma de comprobar si están tensando es poner a mano encima del músculo y comprobar la tensión. Sólo si experimentan la tensión realmente aprenderán a reconocer el contraste entre el estado de tensión y la relajación. Se repiten varias veces las sesiones de prácticas. Posteriormente, se integrará la Tortuga y la relajación de tal forma que cuando estén en posición de Tortuga se les incita a tensar su cuerpo entero, contando el profesor de 1 a 10, después de lo cual los niños deberán relajar de repente todo su cuerpo. Este procedimiento se repite en 3 ó 4 sesiones de prácticas. La forma de comprobar el nivel de relajación es levantar sus brazos unos centímetros y dejarlos caer en su pupitre, si sus brazos están como si fueran de goma o como los de una marioneta totalmente inanimados, es que está relajados, si no es así se ayudará al niño a tensar y relajar correctamente hasta que consiga este nivel de relajación en cada grupo de músculos.

SOLUCION DE PROBLEMAS El modo básico de enseñanza de la Solución de Problemas es enseñar a la clase, durante el periodo de práctica, una historia a modo de dilema y preguntarle acerca de su resolución. Para ello se define, en primer lugar, claramente el problema. Sería conveniente utilizar situaciones reales que se hubieran dado en clase, junto a otros ejemplos. Hay que asegurarse de que los niños comprenden la naturaleza del problema que se les está planteando.


Se continúa con los pasos dos y tres, en los que se generan soluciones y se evalúan las consecuencias de cada una de ellas. Si en este punto se les pregunta a los niños qué pueden hacer en la historia problemática, la mayoría inmediatamente gritarían “Tortuga”. Se acepta esta repuesta pero se pregunta qué cosas se podrían hacer después de haber hecho la Tortuga. Se cuestiona a los niños hasta que ellos pueden sugerir caminos de acción alternativos; si ellos no pueden generar alternativas habrá que suministrárselo. Cada solución que se proponga se tiene en cuenta y se discute. Se consideran las consecuencias positivas y negativas de cada solución, para que los niños puedan ver las diferentes consecuencias, y sólo sugerirlas en último extremo. Se puede utilizar el role-playing para que los niños expresen todas las alternativas y consecuencias a una acción problemática. Después de un periodo de discusión en grupo, de las alternativas y de las consecuencias, hay que intentar conseguir que la clase llegue a un consenso acerca de la mejor elección para resolver la situación problemática.

HISTORIA DE LA TORTUGA Hace mucho tiempo, en una época muy lejana, vivía una tortuga pequeña y risueña. Tenía años y justo acababa de empezar de primaria. Se llamaba Juan-tortuga. A Juan- tortuga no le gustaba ir a la escuela. Prefería quedarse en casa con su madre y su hermanito. No quería estudiar ni aprender nada: sólo le gustaba correr y jugar con sus amigos, o pasar las horas mirando la televisión. Le parecía horrible tener que leer y leer, y hacer esos terribles problemas de matemáticas que nunca entendía. Odiaba con toda su alma escribir y era incapaz de acordarse de apuntar los deberes que le pedían. Tampoco se acordaba nunca de llevar los libros ni el material necesario a la escuela. En clase, nunca escuchaba a la profesora y se pasaba el rato haciendo ruiditos que molestaban a todos Cuando se aburría, que pasaba a menudo, interrumpía la clase chillando o diciendo tonterías que hacían reír a todos los niños. A veces, intentaba


trabajar, pero lo hacía rápido para acabar enseguida y se volvía loca de rabia, cuan- do, al final, le decían que lo había hecho mal. Cuando pasaba esto, arrugaba las hojas o las rompía en mil trocitos. Así pasaban los días...


Cada mañana, de camino hacia la escuela, se decía a sí mismo que se tenía que esforzar en todo lo que pudiera para que no le castigasen. Pero, al final, siempre acababa metido en algún problema. Casi siempre se enfadaba con alguien, se peleaba constantemente y no paraba de insultar. Además, una idea empezaba a rondarle por la cabeza: «soy una tortuga mala» y, pensando esto cada día. Se sentía muy mal. Un día, cuando se sentía más triste y desanimado que nunca, se encontró con la tortuga más grande y vieja de la ciudad. Era una tortuga sabia, tenía por lo menos 100 años, y de tamaño enorme. La gran tortuga se acercó a la tortuguita y deseosa de ayudarla le preguntó qué le pasaba: « ¡Hola! -le dijo con una voz profunda- te diré un secreto: no sabes que llevas encima de ti la solución a tus problemas».

Juan-tortuga estaba perdido, no entendía de qué le hablaba. « ¡Tu caparazón!» exclamó la tortuga sabia. Puedes esconderte dentro de ti siempre que te des cuenta de que lo que estás haciendo o diciendo te produce rabia. Entonces, cuando te encuentres dentro del caparazón tendrás un momento de tranquilidad para estudiar tu problema y buscar una solución. Así que ya lo sabes, la próxima vez que te irrites, escóndete rápidamente.»


A Juan-tortuga le encantó la idea y estaba impaciente por probar su secreto en la escuela. Llegó el día siguiente y de nuevo Juan-tortuga se equivocó al resolver una suma. Empezó a sentir rabia y furia, y cuando estaba a punto de perder la paciencia y de arrugar la ficha, recordó lo que le había dicho la vieja tortuga. Rápidamente encogió los bracitos, las piernas y la cabeza y los apretó contra su cuerpo, poniéndose dentro del caparazón. Estuvo un ratito así hasta que tuvo tiempo para pensar qué era lo mejor que podía hacer para resolver su problema. Fue muy agradable encontrarse allí, tranquilo, sin que nadie lo pudiera molestar.

Cuando salió, se quedó sorprendido de ver a la maestra que le miraba sonriendo, contenta porque había podido controlar. Después, entre los dos resolvieron el error «<parecía increíble que con una goma, borrando con cuidado, la hoja volviera a estar limpia»}. Juan-tortuga siguió poniendo en práctica su secreto mágico cada vez que tenía problemas, incluso a la hora del patio. Pronto, todos los niños que habían dejado de jugar con él por su mal carácter, descubrieron que ya no se enfadaba cuando perdía en un juego, ni pegaba sin motivos. Al final del


curso, Juan-tortuga lo aprobó todo y nunca más le faltaron amiguitos.

Este es un ejemplo del cuento que se les puede contar. Podéis adaptarlo a vuestra clase. Además podéis encontrar en el blog de Paz del Colegio http://ceipluisbrailleespaciodepaz.blogspot.com/ (o poniendo en Google simplemente Paz Ceip Luis Braille) un video con la historia de la Tortuga para verlo en clase.


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