TEMAS PARA REFLEXIONAR 22
¿CÓMO ME IMAGINO MI
UNIVERSIDAD EN EL FUTURO? Saira Johanna Barrera1
La universidad en la que estudié y en la que ahora me desempeño como docente e investigadora, está marcada por una herencia intelectual y de compromiso social que ganó visibilidad ante el mundo en la madrugada del 16 de noviembre de 1989, con el asesinato de 6 jesuitas 1 y de dos mujeres: Elba y su joven hija, Celina. Se trata pues, de una institución con un legado intelectual e histórico valioso. Es precisamente ese legado el que debe servir como plataforma para la acción presente de la universidad y para el imaginar su presencia y acción en el futuro. La incorporación de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en los procesos educativos, la coyuntura política salvadoreña y la pandemia de COVID-19, han supuesto para el pueblo salvadoreño una serie de
cambios vertiginosos en diferentes aspectos de la vida: desde los medios y las formas que asume la participación y la discusión política de temas de gran importancia para el país, hasta la manera en la que se desarrollan los procesos educativos a todo nivel. Es en ambos ámbitos en los que la universidad tiene —o debe tener— un papel importante y en el que, además, debe pensar su presencia y la acción estratégica en el futuro. Desde mi perspectiva, proyecto a esta universidad como uno de los referentes nacionales e internacionales en el conocimiento y estudio de la realidad salvadoreña. La imagino como una casa de estudios que cultiva el pensamiento crítico, diverso y propositivo; y que fomenta la rigurosidad científica, el alto nivel técnico y la puesta