Mediante la constitución de la hipoteca el dominio del bien inmueble hipotecado, si bien permanece en el patrimonio del constituyente, sufre una importante restricción en su contenido jurídico y económico. Esta afección del bien en garantía de la deuda, y las consiguientes restricciones que la misma conlleva, se manifiesta a través de todas las fases por las que atraviesa la garantía hipotecaria: constitución, seguridad y ejecución. Será a lo largo de todas estas fases de la garantía hipotecaria donde el valor del bien hipotecado cobre una importancia capital. El propósito de esta monografía es abordar de manera exhaustiva la influencia del valor de los bienes inmuebles objeto de garantía hipotecaria, tanto en el momento de
constitución de la misma, como, también posteriormente, analizando las consecuencias que, para la estructura y contenido, así como para la realización de dicha garantía resultan de la modificación o alteración, voluntaria o involuntaria, de dicho valor.