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El celemĂn Revista de vida y cultura de Torrecampo
Agosto 2016 Torrecampo 2016 | 1
Hombres mudos
(Los de mi pueblo: Torrecampo)
“Por entre los sentidos al hombre se abren las ventanas del alma” CÉSAR ALLER
Por ahí están, los habréis visto alguna vez. Son rostros transfigurados, con ojos que hablan más que labios, con dedos que hablan más que lengua, con gestos forzados que quieren sustituir al oropel. Son esos hombres que nacieron sin palabra, pero con alma en los ojos, con alma en los dedos. El campesino que ara y sueña, mientras traza su camino de poesía en la besana. El herrero que construye música monosilábica con el yunque y su sudor de fragua. El pastor que toca en la flauta notas sencillas, que tan solo las ovejas saben escucharlas. El cantaor de flamenco que esconde entre sus notas tiritonas sentir que nunca se dijo, que nunca se pudo decir, por grande. Aquel picapedrero, que pica su vida lentamente y forma ruido en la piedra para callar su silencio.
O el sepulturero, que con azadón de mutismo, construye la cama de la muerte a los hombres que en vida nunca miraron a sus ojos taciturnos. Todos estos hombres son mudos, los habréis visto por ahí tendiendo sus manos al vacío como el niño que pide un beso (lenguaje de manos, lenguaje de besos). Son palabras sencillas, cosas sencillas, que por sencillas tienen aún más belleza, al no saber ni poder esos hombres expresarlas. No hay que ver en ellos la palabra desnuda, la palabra que se quiebra apenas nacida; detrás de ella hay un hombre que se asfixia, que termina por llorar, porque no sabe decir que sabe llorar más que otros.
TOMÁS RODRÍGUEZ ESTRELLA Poemas extraídos del libro “LUCHA DEL HOMBRE Y EL VIENTO” Accésit de Poesía “Albacara”. Año 1983. Caravaca de la Cruz (Murcia)
El celemín Revista de vida y cultura de Torrecampo Número 24 Año 2016
EDITA: Asociación Benéfico Socio cultural y Deportiva P.R.A.S.A Torrecampo DIRECTOR: Cándido del Castillo Romero CONSEJO DE REDACCIÓN: Andrés Muñoz García Esther Cortés Bueno Cristina Cobos Ranchal José Manuel Blanco López Pilar Almeida Rivero Apolinar Toledo Romero Francisco Romero Romero COLABORADORES: Juan Bosco Castilla Fernández Juan Bautista Carpio Dueñas Cristopher Chevance y Enora Sebille Antonio Delgado Romero Mª Ángeles García Sánchez Antonia Molina Luque Rafael Muñoz Lucía Nevado Sebastián Ortega Molina Juan José Pérez Zarco Digno Pastor Pacheco Rafael Pulido Jurado y Ricardo Luque Rufino Ranchal López Tomás Rodríguez Estrella Daría Romero mata José A. Romero Molina Juan Romero Toledo Antolina Pastor Campos Alicia Santofimia Sofía Villalón Mir Manuel Jiménez Márquez Emilia López Colegio Nuestra Señora de Las Veredas Peña madridista Junta Local de AECC Antonio Serena Leovigildo López DISEÑO, mAQUETACIÓN E ImPRESIÓN: ImPRENTA PEDRO DÍAZ Teléfonos: 957 13 03 71 - 696 28 16 29 www.imprentapedrodiaz.es
EDiTORiAL
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n año más aquí estamos, al encuentro con nuestros socios y vecinos de Torrecampo. Las fechas estivales son perfectas para el disfrutar con amigos y familiares por las calles de nuestro pueblo. También, para dedicar tiempo a la lectura sobre él y nada mejor que este número, lleno de historias y fotografías sobre sus gentes y sus costumbres. La revista se nutre de muchas colaboraciones de paisanos y conocidos, que dedican su tiempo desinteresadamente a redactar artículos, poemas y relatos o a compartir sus fotografías personales. Si tú también quieres colaborar para próximos números, mándanos tus propuestas a revistaelcelemin@gmail.com. Si tienes cualquier pregunta, no dudes en consultarnos. Mientras tanto, la Asociación PRASA sigue trabajando en nuevos proyectos. Uno de ellos busca ideas empresariales que se puedan implantar en Torrecampo. En este número incluimos las bases para concursar. Os animamos a que las difundáis o que os decidáis a participar. El futuro del pueblo pasa por atraer talento que quiera instalar su negocio en nuestro municipio y, con ello, traiga empleo estable. El certamen de narrativa o el de bandas, nuestra excursión anual y la preparación de una muñeca de San Isidro son algunas otras de las actividades que hemos organizado o en las que hemos colaborado y de las que damos cuenta en este número. Recordad que nos tenéis a vuestra disposición para cualquier sugerencia de actividades o crítica. Esperemos que los contenidos de este número de El Celemín sean de vuestro agrado y os hagan pasar un rato ameno. n Torrecampo 2016 | 3
LAS ChOZAS DE TORRECAMpO por Rafael pulido Jurado y Ricardo Luque Revuelto
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esde hace ya unos años, y dentro del estudio que venimos desarrollando sobre esta faceta de la arquitectura tradicional y vernácula de Sierra Morena, podemos destacar en referencia a este término municipal, una serie de detalles e información que hacen de este territorio uno de los de mayor interés etnográfico del norte de Los Pedroches. Sus tipologías, abundancia, peculiaridades y sobre todo su estado de conservación, hacen de Torrecampo uno de los municipios donde poder visualizar este patrimonio de una manera bastante aproximada a como debió ser unas décadas atras, antes de su abandono y decadencia. Las primeras referencias históricas de este municipio son de finales del siglo XIX, cuando se citaban 7 construcciones tipo “albergues o chozas” diseminadas por su término. Igualmente se refieren como entidades de población, algunos enclaves con indicación de la existencia de tales “albergues” entre su composición arquitectónica. Así, aparece “La Cumbre” y “Cascarrales”, ambas con “casa de labor y albergues de trabajadores”. También se daban chozas en otros parajes, como “La Fresnedilla” y “Huertas del Prado” con alusión a sus “casas de huerta”; y en “Las Torcas” en relación a su “caserío minero”. Ya a mediados del siglo XX, encontramos algunas referencias topográficas; así en el “Juagarzal” se citaban una choza, casa y gallinero, y en la “Huerta Gallegito” un chozo y un corral. Igualmente aparecen referencias alusivas a este tipo de arquitectura en el propio núcleo de población, don4 | El Celemín nº 24
de a principios del siglo XX existía el llamado “Callejón de las Chozas”, lo que actualmente es hoy la calle Góngora. Entresacando información que ha sido fruto de un laborioso trabajo de campo y documentación aún sin concluir, hemos podido localizar en otras zonas del término, algunas construcciones de tipología diversa y antigüedad desconocida que aún se conservan. De toda la comarca de Los Pedroches, resultan realmente interesantes y bellas algunas que han sobrevivido casi intactas al paso de los años, encontrándose aún en un magnífico estado de conservación. Destacan sobremanera, algunos ejemplos de los chozos de cúpula (“Baldío”, “Loma de las Misas” y “Ladrillar”), albergues de pastores y porqueros enteramente realizados en piedra y con cubiertas ejecutadas por aproximación de hiladas. Mencionar que existieron toda una serie de tipologías de albergues de estas gentes de campo, tanto con uso ganadero (pastores y porqueros), agrícola (hortelanos), como minero (trabajadores). Al tratarse de una forma de arquitectura vernácula que optimiza los materiales disponibles en el medio con una necesidad básica de cobijo y resguardo, no existe ningún modelo o patrón, tal vez una serie de técnicas transmitidas en innatas. De todas maneras sí que se puede hacer algún tipo de clasificación atendiendo a la procedencia de los materiales: A vegetales (maderas, ramas y bálagos), B mixtas (paramentos de piedra y cubiertas vegetales), y C: minerales (enteramente de piedra).
CATÁLOGO DE CONSTRUCCIONES Choza “Baldío”. Ref. TOR-04
Foto 1. Inventariando la construcción /Rafael Pulido Jurado
Asentamiento aislado y de antigüedad aún desconocida, compuesto por tres grandes zahúrdas de cañón y el chozo, que se dispone exento y fue albergue de porqueros. Su planta circular (4.40 m diámetro) se remata con una cúpula por aproximación de hiladas. Tanto esta, como sus paramentos son de piedras de granito labradas y tomadas con barro. Interiormente estuvo semienlucido y blanqueado, con su solera de tierra apisonada. En los dinteles de la entrada se aprecia el gozne de la puerta, el único elemento que le falta, pues su estado de conservación en general muy bueno.
Choza I “Las Torcas”. Ref. TOR-07 Se mantienen las ruinas de lo que pudo ser una choza de planta ovalada de (5.60 x 2.90 m.) con una cubierta vegetal a dos aguas. Realizada en paramentos de piedra tosca (cuarcita y pizarra) tomada con barro. Su antigüedad es desconocida, pudiendo haber sido un albergue de pastores transformado luego en zahúrda, pues se le estrechó la entrada.
Foto 2. Restos de los muros | Francisco Buenestado Malfeito
Dibujo 1. Una recreación posible. | Rafael Pulido Jurado
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Choza II “Las Torcas”. Ref. TOR-08
Foto 3. Estado actual de la choza. | Antonio Leiva Blanco
Dibujo 2. Recreación posible. | Rafael Pulido Jurado
Este moderno albergue de pastores, fue una choza de planta circular (5.50 m. diámetro) con cubierta cónica vegetal, que fue reformada hacia 1970 sobre sus paramentos originales de piedra tosca (cuarcita y pizarra) tomada con barro. Tuvo unos revoques a base de un semienlucido con mortero y pintura de cal. Ahora su solera es de ladrillo macizo trabado y la cubierta una cúpula semiesférica rebajada que se realizó con ladrillo hueco con yeso, todo ello enlucido con cemento. Tiene una chimenea con tiro exterior, una alacena, un ventanillo y una entrada con visera. En su entorno aparecen algunas zahurdillas rectangulares para la propia cria de cerdos.
Chozas “Cervigón”. Ref. TOR-09 Conjunto de varias construcciones en ruinas (albergue, cuadra, horno de pan y zahúrda) de antigüedad desconocida. Sus usos, no obstante, debieron ser agrícolas y ganaderos. Las ruinas de la choza-albergue presentan una planta irregular (11 x 7 m.) con un extremo rectangular y otro curvo, con una cubierta que debió ser vegetal a dos aguas. Los paramentos son de piedras toscas de granito y diorita tomadas con barro. Tuvo tres pilastras centrales de adobes calzados sobre piedra para sustentar las armaduras de madera, donde pudo tener una cámara en alto.
Foto 4. Una vista exterior. | Rafael Pulido Jurado
Choza “Cercado de las Norias”. Ref. TOR-10. (Referencia sin inventariar).
Foto 5. Restos de la choza. | Emilio López Sánchez
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Ruinas de una choza de planta rectangular que debió tener una cubierta vegetal a dos aguas. Sus usos y antigüedad son desconocidos, pero la disposición de dos habitáculos anexos a la choza-albergue, hace pensar que tuvo almacenes y cuadra como para que sus moradores combinaran usos agrícolas con ganaderos. Los paramentos estan realizados en piedras de granito tomadas con barro, y la construcción en general se plantea parcialmente soterrada en el terreno.
Choza “Molino de Moreno”. Ref. TOR-11. (Referencia sin inventariar). Ruinas de una pequeña choza de planta rectangular que se encuentra parcialmente soterrada. Debio tener igualmente una cubierta a dos aguas. Desconocemos sus usos y su cronología.
Foto 6. Restos de la choza. | Emilio López Sánchez
Choza I “Hoya de la Condesa”. Ref. TOR-12. (Referencia sin inventariar).
Se trata de una singular choza, donde sus constructores aprovecharon la propia roca madre para cerrar una planta rectangular con un menor coste del muro de mampostería. También es de destacar que la cubierta vegetal solo tenía una vertiente.
Foto 7. Muros de la choza. | Jesús Cangas
Choza “Laguna del Ladrillar”. Ref. TOR-13. Es esta, otra de las mas singulares construcciones del municipio, esencialmente vinculada a la cria del cerdo ibérico. La choza se plantea como un bloque en su planta (7 x 3.50 m), con un habitáculo circular con entrada desde el exterior y anexionado a él, un recinto rectangular con breve patio y dos parideras cubiertas e independientes pero comunicadas por un vano. Todos los paramentos son de piedra tosca (cuarcita lechosa y pizarra), estando las jambas y dinteles bien recortados con técnicas de cantería. Se integran en los muros de manera decorativa, algunas hiladas de restos de “tégulas” romanas y cuarcitas lechosas, así como medio molino de piedra, probablemente romano. En el exterior se le han añadido dos contrafuertes para la estabilidad de los muros, que se encuentran perfectamente aplomados. No tiene revoques apreciables y en sus soleras aparecen algunas losas, tanto en la choza como en el patio, siendo de tierra en el interior de las parideras. La cubierta se plantean con una cúpula realizada por aproximación de hiladas en el habitáculo circular y un colgadizo de lajas en las parideras, todo ello recubierto exteriormente de una gruesa capa tierra prensada. También la cúpula se protege con un alero de lajas. La choza no tiene ninguna salida de humos, apreciándose restos de hollín en las paredes. También dispone
Foto 8. Vista delantera. | Vicente Rodríguez Estévez
de dos hornacinas empotradas en el muro, así como tres perchas de madera clavadas en el techo. La entrada es bastante estrecha formada por un dintel de piedra reforzado por un arco rebajado; debió tener una puerta de madera con una bisagra formada por una herradura clavada en el muro. Su antigüedad y muchas circunstancias de su uso nos son desconocidas, de hecho se localizan en su entorno mas ruinas; una pequeña casilla con chimenea y patio trasero, una zahúrda y un estrecho callejón cercado de piedra.
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Choza II “Hoya de la Condesa”. Ref. TOR-15. De esta diminuta choza (2.40 m diámetro) quedan en pie unos escasos mampuestos de pizarras. Su planta circular y su cúpula por aproximación de hiladas ya se desplomaron hace tiempo. Fue muy posiblemente un refugio o albergue de porquero, desde donde se podría vigilar la zahurda de cañón que tiene debajo.
Foto 9. Las ruinas y el pueblo al fondo. | Rafael Pulido Jurado.
Chozas “Cañaltrillo”. Ref. TOR-21. Se trata de un asentamiento de diversas construcciones que se agrupan en una suave ladera. La choza-albergue se sitúa exenta en la cima y la choza-burrero y gallinero, anexas a una tapia de piedra. La choza de los porqueros es de planta circular y buenas dimensiones (6.55 m diámetro) y está realizada en piedra tosca (granito) tomada con barro, con algunos elementos de cantería (jambas y dintel). Sin enlucido al exterior, pero sí en su interior. La solera es un losado de piedras de granito, con restos de un hogar central. La cubierta estuvo realizada con palos levemente arqueados de encina, formando una armadura cónica que se forraba de ramas de retama e iniesta atadas con tomizas de iniesta. Dispone de dos hornacinas empotradas en el muro. La choza-burrero es sin embargo de planta rectangular con paramentos igualmente de granito pero en seco; la cubierta debió ser de tipo vegetal a una sola agua. En sus inmediaciones se conserva una fantástica zahurda de cañón y un pozo con brocal de piedra.
Foto 10. La choza de porqueros. | Rafael Pulido Jurado
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Dibujo 3. Recreación posible. | Rafael Pulido Jurado
Choza I “Loma de las Misas”. Ref. TOR-22.
Foto 11. Durante su inventario. |Rafael Pulido Jurado
Es esta choza, una de las mas virtuosas construcciones en cuanto al tratamiento de la técnica de construcción de cúpulas de piedra. De planta circular y cubierta cupulada por aproximación de hiladas y costillas de piedra, tiene también anexionado como resguardo, un recinto delantero a su entrada; así todo el conjunto ocupa (6.40 x 3.80 m.). Enteramente construida con piedras toscas (granitos, cuarcitas, pizarras y cuarzos) tomadas con légamos. Debió ser un albergue de pastores, pues se encuentra en una zona totalmente desforestada de encinas con abundantes pastos. En su entorno se localizan otras chozas de pastores y alguna borreguera. Aunque no conocemos su antigüedad, al menos se dataría con anterioridad a 1956. A pesar de su buen estado de conservación, empieza a degradarse parte de su revestimiento exterior de tierra.
Choza II “Loma de las Misas”. Ref. TOR-23. (Referencia sin inventariar).
Foto 12. Una vista de los muros. | Moisés Vargas Rubio.
Ruinas de una choza circular de cubierta vegetal o tejada. En su origen pudo ser de las que se remataban en forma cónica con palos y forro de retamas o paja sobre un zócalo de piedras. Viendo su aspecto actual, debió tejarse sobre una viga cumbrera que le falta. Podría haber sido un albergue de pastores no teniendo más información al respecto. Igualmente abundantes y con no menos valor, las antiguas zahúrdas y zahurdones constituyen un patrimonio de la historia del manejo y la crianza del cerdo ibérico que bien merece ser conservado, y que tanta relevancia tuvo en la economía de la comarca. La mayoría de estas construcciones están realizadas en el llamado sistema de falsa bóveda de cañón, con la misma técnica de aproximación de hiladas que los chozos de cúpula. En ellas se aprecia un trabajo de cantería y albañilería heredado desde tiempos inmemoriales, que nos podría remontar a momentos preromanos de nuestra historia.
Agradecimientos
Foto 13. Zuhúrda en Hoya de la Condesa | Rafael Pulido Jurado
Por supuesto, todo este trabajo no hubiese sido posible sin la inestimable colaboración de multitud de personas. A todas ellas queremos agradecerles sus aportaciones y buena disposición. A Mónica Alonso, Moisés Vargas, Emilio López, Vicente Rodríguez Estévez, Francisco Buenestado, Jesús Cangas, Antonio Leiva, Fernando Díaz, Mónica López, Mª Carmen Navarro, Francisco Romero y Santiago Romero Alamillo. Como hemos indicado anteriormente, esta investigación aún está sin completar, por lo que se agradece cualquier corrección, información o nuevas localizaciones. Para ello se puede contactar con nosotros en el email: rpulidojurado@gmail.com, o visitar nuestro blog: http://chozasdecordobaandalucia.blogspot.com. n Torrecampo 2016 | 9
EXpOSiCión FOTOGRÁFiCA
LAS CASAS Fotografía: Alicia Santofimia | Texto: José Manuel Blanco
MANOLA
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randes fiestas (“hacíamos unos bailes que no veas”) hubo también en la casa de Manola, justo donde ahora está el horno con el que ella y su marido Sebastián han cocinado pan a los torrecampeños durante 35 años. Allí ponían un tocadiscos que había comprado Sebastián y ambientaba el lugar con papeles de seda rojos “que cuando acordábamos salían ardiendo”. Pendiente de ellos, el padre de Sebastián los vigilaba por una ventana. n
ANTONIA
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pocos pasos de ese horno se encuentra el brocal de un pozo, el lugar que mejores recuerdos de niñez trae a Antonia, hermana de Sebastián y que se crio en esa casa. Alrededor de ese brocal se juntaban los seis hermanos para tomar “la merendilla”. Cuando no estaba su madre, partera en el pueblo, era su tía Agustina la encargada de preparársela (“¡ay, joíosporculo! ¡Que no os hartáis de comer!”, les gritaba). ·El pan, la nata, el azúcar o el salchichón se colocaban sobre el brocal. n
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ÁnGEL RiESGO En LOS pEDROChES (1921-1933) por Juan bautista Carpio Dueñas. director del Museo PRASA Torrecampo
(…) Hablé del hallazgo a los amigos de Villanueva de Córdoba, hombres de ciencia y de notable cultura, pero más aficionados a la ganadería que a la Arqueología (no les sobra razón: aquella les da buenos miles de pesetas y esta… pedruscos viejos y… gastos y molestias); unos me escucharon con agrado, pues surgía del olvidado rincón de su cerebro el rescoldo de su saber; otros, con más ceniza sobre el rescoldo, me oyeron con indiferencia, y quienes, sin ceniza ni rescoldo, pavesas que el viento se llevó, me oían casi con lástima al ver lo poco que por esos caminos produciría mi seso a mi bolsa, ¡pobre loco!, “eso es una atalaya de las diligencias”
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as palabras que encabezan este artículo fueron publicadas por Ángel Riesgo Ordóñez en 1934, en un artículo titulado “Entomología forestal y arqueología” que publicó en el número 315 de la revista El auxiliar de la Ingeniería y Arquitectura. Entomología forestal, es decir, el estudio de los insectos que viven en los montes, unida a la Arqueología. Una pareja difícil de comprender si no conocemos al protagonista de este artículo. Un hombre cuya personalidad podemos empezar a conocer a través de esta breve cita inicial: culto, curioso, optimista y dotado de un destacable sentido del humor. El trabajo de documentación de las piezas y la elaboración del discurso básico para la exposición Iter ab Corduba Toletum, celebrada recientemente en el Museo Arqueológico de Córdoba y centrada en la comarca de Los Pedroches durante la época visigoda, me ha permitido prestar una atención especial a Ángel
Riesgo. Un apasionado por la arqueología que, durante los 12 años que permaneció en nuestra comarca, nos legó un conocimiento esencial aún hoy en día, centrado fundamentalmente en dos etapas históricas: la Edad de los metales, con sus estudios de estructuras dolménicas, y ese oscuro período comprendido entre la caída del Imperio Romano y la invasión musulmana. Riesgo era un Ayudante de Montes asturiano, que trabajaba a las órdenes del ingeniero Manuel Aulló en un equipo dedicado al control de plagas forestales que obtuvo reconocimientos a nivel nacional e internacional en su época. Nacido en Cudillero en 1882, estudió comercio en Avilés, pasó diez años en Cuba (1898-1908) y obtuvo en 1911 plaza pública como Ayudante de Montes. Visitó por primera vez Villanueva de Córdoba en 1917, aunque no se establecería aquí hasta 1921, cuando se crea a nivel nacional el Servicio de Estudio y Extinción Torrecampo 2016 | 11
La Estación Entomológica de Vva. de Córdoba, en campaña. Ángel Riesgo (primero por la izquierda) destaca la importancia de su grupo de colaboradores en el éxito de su trabajo. | Archivo de Ángel Riesgo, Museo Arqueológico de Córdoba.
de Plagas Forestales, que designa a Villanueva como una de sus Estaciones Entomológicas. Su misión fundamental sería la de estudiar las plagas de insectos que estaban causando daños en el encinar de Los Pedroches. Mientras Aulló dirigía el equipo desde Madrid, Riesgo, acompañado desde muy pronto por un grupo de colaboradores locales, realizaba lo que literalmente podemos definir como “trabajo de campo”. Recorrió la comarca de norte a sur y de este a oeste, lo que le proporcionó un importante conocimiento del territorio, que también aplicaría a su mayor afición: la arqueología. A pesar de que en las notas manuscritas recogidas en sus libretas de campo afirme que con la búsqueda de yacimientos paliaba el tedio que le provocaba su trabajo, lo cierto es que Ángel Riesgo fue un destacado entomólogo. Además de publicaciones, tanto científicas como de carácter divulgativo (lo que no tiene menos mérito, en mi opinión) sobre insectos que afectan al encinar, merece la pena destacar que fue el responsable de poner en marcha, en 1956, la colección entomológica del Servicio Nacional de Plagas Forestales, hoy en la Dirección General para la Biodiversidad. Riesgo fue quien recogió las primeras muestras de insectos, que clasificó colocándolos en cajas de madera con tapa de cristal, e igualmente quien inició el trabajo de documentación de los ciclos biológicos, al recoger y clasificar muestras de las distintas etapas evolutivas de dichos insectos. Además, las cajas recogen también muestras de los daños que causan los diferentes tipos de insectos, todo ello con una clara función didáctica orientada especialmente al entrenamiento de los profesionales del control de plagas forestales. Pero lo que ahora nos interesa destacar no son sus aportaciones al estudio de estas plagas, sino su contribución al conocimiento de la arqueología pedrocheña de época visigoda. Cuando llegó a nuestra comarca, Ángel Riesgo ya era aficionado a la arqueología. Había intervenido incluso en algunas excavaciones arqueológicas en su Asturias natal, como las desarrolladas en el importante castro 12 | El Celemín nº 24
de Coaña. Y, según él mismo cuenta en el artículo citado, los trabajos arqueológicos le resultaban mucho más atractivos que el estudio de las plagas de insectos del encinar. Y no sólo no consideraba excluyentes ambos estudios sino que, quizá forzando un poco los argumentos, llegaba a afirmar que es normal que, al recorrer masas forestales poco pobladas, se fueran encontrando yacimientos desconocidos para los arqueólogos profesionales. En el Museo Arqueológico de Córdoba se conservan unas libretas a través de las que, además de los diferentes yacimientos arqueológicos explorados, podemos obtener algunos datos sobre su vida y los pormenores de su dedicación a la arqueología de Los Pedroches. Es el propio Riesgo quien nos cuenta cómo le llamó la atención, a su llegada a Villanueva de Córdoba, la inscripción adosada a la fachada de la parroquia: el famoso trifinium que sirvió de delimitación de los términos de tres ciudades romanas (Sacili, Epora y Solia). Su gusto por las antigüedades se vería así espoleado desde los primeros momentos de su estancia en la comarca. Si a eso le sumamos que estamos en un área que no había recibido atención por parte de los arqueólogos, que don Ángel se dedicaba fundamentalmente a recorrer el campo, además en compañía de vecinos de la comarca que eran buenos conocedores de la dehesa (especialmente, durante muchos años, Miguel Díaz Torralbo, a quien Riesgo recordaba con cariño en las citadas libretas), y que además le aburría soberanamente
Inicio de la primera de las dos libretas de Ángel Riesgo. | Museo Arqueológico de Córdoba.
Cerámicas visigodas procedentes de las excavaciones de Riesgo y publicadas por Manuel Aulló.
su trabajo, podremos comprender cómo muy pronto comenzó a localizar yacimientos. Entre 1921 y 1933 Riesgo descubrió 29 dólmenes y 293 tumbas de época visigoda. Aunque sus trabajos se realizaron sin lo que hoy consideramos metodología científica adecuada, sus cuadernos de campo y los restos materiales recopilados por Riesgo nos ofrecen una información sobre la comarca de Los Pedroches en época visigoda que aún hoy, casi un siglo después, resulta imprescindible. Ante la gran cantidad de yacimientos que iba localizando y excavando, en 1923 el ingeniero Aulló solicitó permiso de excavación, concedido por Real Orden de 20 de septiembre de 1923. Aunque dicho permiso se refería específicamente a cinco yacimientos concretos de la zona comprendida entre Villanueva de Córdoba, Montoro y Adamuz, ese documento serviría para dar visos de legalidad a unas actuaciones desarrolladas en Torrecampo, El Guijo, Pozoblanco, Alcaracejos, Espiel… Ángel Riesgo localizaba, excavaba y recuperaba materiales de los yacimientos arqueológicos, en unos trabajos que legalmente tenía autorizados Manuel Aulló. La relación entre ambos era muy buena, y desde Villanueva Riesgo le enviaba al ingeniero a Madrid no sólo las noticias de sus hallazgos, sino también buena parte de las piezas obtenidas. Los resultados del trabajo entomológico de Riesgo en Villanueva, por su parte, también eran elogiadas por Aulló, que en un artículo publicado
en 1925 en la Revista de Montes afirma que el método utilizado por Riesgo y el acierto en su aplicación son en buena parte responsables de los buenos resultados del trabajo realizado desde el Servicio de Plagas Forestales, reconociendo que don Ángel “ha llevado sobre sí la más pesada carga de este importante servicio”. En 1924, la Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades publica un artículo de Manuel Aulló sobre los hallazgos de Riesgo en Los Pedroches. En él, reconoce el mérito del trabajo realizado por su ayudante, al que califica de “excelente amigo y colaborador”, aunque precisa que Riesgo realizó trabajos arqueológicos “con mi delegación y bajo mi responsabilidad”. En definitiva, el ingeniero coloca al ayudante en el lugar que cree que le corresponde. Es de suponer que Riesgo no consideraría suficientemente reconocida su labor, aunque esta publicación es algo anterior a la definitiva ruptura de la amistad entre ambos. Unos problemas personales que no contribuyeron a mitigar los artículos que pronto comenzó a publicar Carbonell. Entre 1927 y 1928, el también ingeniero (aunque de minas) Carbonell publica en el Boletín de la Real Academia de Córdoba una serie de artículos con el título poco afortunado de “Contribución al estudio de la Prehistoria cordobesa”, donde únicamente reproduce las fotografías de las cerámicas de la Colección Aulló (todas ellas visigodas, de ahí lo impropio de un título que se refiere a Prehistoria) sin ningún reconocimiento al trabajo de quien realmente había realizado las excavaciones. La ruptura con Aulló tendrá una consecuencia clara: a partir de marzo de 1926, Riesgo deja de enviar a Madrid las piezas obtenidas en sus excavaciones, quedándoselas para su colección personal. En 1936, el Ayudante publica en El auxiliar de la Ingeniería y la Arquitectura un artículo titulado “Los primitivos hombres del Valle de Los Pedroches (Córdoba)”, en el que afirma que su interés en publicar todo lo que ha descubierto reside en evitar que cualquiera pueda atribuirse la autoría de los hallazgos, “quitándome por segunda vez la paternidad de los descubrimientos y exploraciones hechas a base
“Mi hospedaje en pleno Valle de Los Pedroches. Villanueva de Córdoba, 1917” .| Archivo de Ángel Riesgo, Museo Arqueológico de Córdoba.
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de grandes sacrificios pecuniarios y no pocas fatigas”. Tras un largo parón provocado por la Guerra Civil y la Postguerra, Riesgo publicará una segunda parte de este artículo, basado en las notas recogidas en sus cuadernos de campo, en el número 23 de las Actas y Memorias de la Sociedad Española de Antropología, Etnografía y Prehistoria (1948), en un artículo titulado “Arqueología del Valle de Los Pedroches (Córdoba)”. Los cuadernos de campo de Ángel Riesgo, según él mismo cuenta, desaparecieron durante un asalto a su domicilio madrileño en plena Guerra Civil. Tras la contienda, el autor recopilará información dispersa en dos libretas cuyo contenido parece indicar que preparó con la intención de editar un libro. La precisión de datos y fechas que contienen estas libretas nos lleva a pensar, sin embargo, que no todos sus apuntes de campo debieron de desaparecer como él afirma. Las libretas conservadas comienzan con una introducción general sobre la historia de la comarca, seguida de la relación de hallazgos ordenada cronológicamente, desde las primeras exploraciones de 1921 hasta sus últimos trabajos de comienzos de la década de los 30. Cada ficha de yacimiento contiene, después de la fecha en la que realizó la excavación, el nombre del paraje, el propietario de los terrenos y, aunque no siempre, una pequeña descripción del lugar. Pasa después a describir de forma muy somera las diferentes tumbas excavadas y, dentro de ellas, la relación de piezas extraídas, que denomina hallazgos. A cada una de las piezas le asigna un número de inventario correlativo, que se incluye en una pequeña etiqueta anudada a cada objeto y en las fotografías individualizadas. Riesgo no sólo documenta con cuidado las piezas que conserva en su poder, sino también las que en su día entregó a Manuel Aulló, que éste conserva en su casa de Madrid. La segunda de las libretas está dedicada a los túmulos prehistóricos, e incluye al final una serie de índices de zonas arqueológicas, sepulturas talladas en rocas, yacimientos romanos, utensilios neolíticos, castillos de Los Pedroches o túmulos. Sin embargo, esta parte no guarda el orden estricto de lo anterior, dando la sensación de que se trata de una parte inacabada de su trabajo. Es cierto que de la información que nos ofrece Riesgo se pueden deducir sus lagunas en conocimientos arqueológicos, y con toda claridad el hecho de que se
| Museo Arqueológico de Córdoba.
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La Colección Riesgo destaca por la cantidad y la calidad de las cerámicas y vidrios de época visigoda que conserva. | Archivo de Ángel Riesgo, Museo Arqueológico de Córdoba.
trata de un trabajo realizado con escasos medios y en una época que ya nos parece remota. Sin embargo, hay que reconocer al autor que, aunque su principal objetivo sea la conservación y documentación de los objetos “recuperados”, también pretendía contribuir al conocimiento de la historia de la comarca a través de estos yacimientos y piezas, que valora no sólo por su belleza o antigüedad sino también por la información histórica que pueden proporcionarnos. Un ejemplo claro de lo dicho es su reflexión sobre los peligros que acechan a los yacimientos arqueológicos de Los Pedroches, y que él resume en dos: las excavaciones clandestinas realizadas por “buscadores de tesoros” y la destrucción provocada por unos propietarios de la tierra que no tienen suficiente información sobre el valor de las antiguas estructuras. Además de pequeñas necrópolis aisladas, Riesgo documentó algunos yacimientos de especial interés para el conocimiento de la comarca en época visigoda. Entre las primeras, destacó la existencia de una serie de tumbas excavadas en la roca, de las que documentó 23, “todas ellas profanadas de tiempo inmemorial”, las más destacadas en el entorno del castillo de Almogávar. El hecho de no contar con elementos que permitieran fecharlas con precisión le llevó a adscribirlas a la Prehistoria Reciente. Sesenta años después Esteban Márquez realizó un inventario más amplio, aunque también situaba su cronología en época prerromana. Ya en 2003, un estudio de J.A. Morena, J.P. Gutiérrez y J. Merino defiende una cronología posterior, situándolas dentro del ámbito cultural mozárabe, pero no será hasta más recientemente (año 2010) cuando Juan Palomo las adscriba con claridad a la época visigoda. En cuanto a los yacimientos arqueológicos, las libretas de Riesgo nos ofrecen datos de interés sobre el cerro del Germo (entre Espiel y Alcaracejos) y Majadaiglesia (El Guijo). Sobre el primero, Ángel Riesgo se lamenta de que la lejanía respecto a su residencia de Villanueva de Córdoba le impidiera dedicarle más tiempo. A pesar de ello, en mayo de 1927 realizó una exploración en el entorno del Musgaño, junto a la Chimorra, recuperando una serie de objetos e inscripciones paleocristianas de
Una copia de las libretas de Ánenorme interés. En las libretas de gel Riesgo se conserva en el Museo campo, el autor sitúa el yacimienArqueológico de Córdoba, junto to en el entorno de la Chimorra sin con su colección de cerámica y vimencionar el topónimo “Cerro del drios (la más importante de la HisGermo”, lo que ha llevado al error, pania visigoda) que fue adquirida que aún hoy se mantiene en la expor la Dirección General de Bellas posición del Museo Arqueológico Artes del Ministerio de Cultura a de Córdoba, de que estudios posla heredera de Riesgo tras su fateriores no hayan relacionado un llecimiento. Las piezas proceden relieve perteneciente a un antiguo de excavaciones realizadas en los frontal de sarcófago (que Riesgo términos municipales de Villanueidentifica como tal) con la basílica va de Córdoba, Cardeña, Conquisde época visigoda. Sobre esta pieta, Torrecampo, El Guijo, Adamuz y za, en las libretas se consigna un Montoro. Por su parte, la otra midato intrigante: relata el hallazgo tad de la colección, formada por las de la mitad de un frontal de sarcópiezas que Riesgo fue entregando fago, añadiendo que “la otra mitad a Manuel Aulló, fue comprada tamfue hallada posteriormente por un bién por el Estado, que la depositó pastor que se negó a cedérnosla e ignoro su paradero”. Desgracia- El frontal de sarcófago hallado por Riesgo en el Museo Arqueológico Nacional en 1964. Dos colecciones procedamente, hoy seguimos sin saber en el entorno del Cerro del Germo ha dónde puede encontrarse este servido de ilustración al cartel de la expo- dentes de los trabajos realizados por Riesgo en Los Pedroches que fragmento que completaría una sición Iter ab Corduba Toletum. son fundamentales no sólo para el pieza fundamental para el conociconocimiento de nuestra comarca, sino también de la miento de la Córdoba de época visigoda. Sobre Majadaiglesia (junto a la ermita de Las Cruces, cerámica y el vidrio de época visigoda. A pesar de su importancia, las piezas visigodas y la en El Guijo, donde se localiza la antigua ciudad de Solia), afirma que se trata del más importante yacimiento documentación de Ángel Riesgo no han sido estudiadas romano de la comarca. Lo visitó en 1926, dividiéndolo en su conjunto. Ricardo Izquierdo y Ana María Vicent para su estudio en dos partes: el cerro, donde se en- dedicaron sendos artículos a la cerámica de la coleccuentra el asentamiento, y la zona próxima a la ermita, ción Aulló del Museo Arqueológico Nacional y, más allá donde sitúa la necrópolis. Posteriores intervenciones de estos estudios especializados, los trabajos de Riesgo arqueológicas han demostrado lo acertado de estas únicamente han sido reconocidos por los jarotes Silveconclusiones. Sobre las estructuras del yacimiento, sólo rio Gutiérrez (“Historiografía para el conocimiento del destaca la presencia de conducciones de agua. Esto patrimonio arqueológico megalítico de la zona oriental se explica porque en ese momento aún no habían co- de la penillanura de Los Pedroches”, publicado en 2007 menzado las excavaciones en la zona, que de hecho se en el número 14 de la revista Arte, Arqueología e Histoiniciarían espoleadas por la visita de Ángel Riesgo. En ria de Córdoba) y Juan Palomo (a través de varias entrala zona alta, en los muros del cortijo, pudo ver un frag- das en su blog Historias desde La Jara: http://sibulquez. mento de escultura romana en mármol –hoy perdida- y blogspot.com). Y ello a pesar de que el propio Riesgo ofrecía públiun ara que se conserva en el Museo Arqueológico de Córdoba. Junto a la ermita, documentó la existencia de camente sus conocimientos, a través de su artículo de lápidas funerarias que pueden fecharse entre los siglos 1936, a quienes quisieran profundizar en el estudio de I y III, además de monedas de los emperadores Trajano la arqueología de Los Pedroches. Lo hacía con unas pay Adriano y numerosos fragmentos de cerámica roma- labras que, al igual que la cita con la que se inicia este na. En sus intentos por retirar algunos de estos elemen- estudio, son indicativas de la personalidad del autor y tos chocó con la negativa del párroco de Torrecampo, reflejan el cariño por su tierra adoptiva. Por ello no me privo de copiarlas para finalizar estas páginas: entonces al cargo de la ermita.
(…) Reitero ser esto una humilde opinión del estudio por mí efectuado en el transcurso de catorce años recorriendo sin cesar, día tras día y palmo a palmo, aquel hermoso Valle; opinión que gustoso depondré ante el fallo valioso de arqueólogos e historiadores si se dignan investigar el Valle de Los Pedroches, a quienes brindo mis humildes datos y colección, pues digno de estudio considero esta región para que sea conocida la gran importancia que tuvo aquella querida tierra desde el túmulo, su período neolítico, hasta la expulsión de los árabes (…)
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DÍA DEL pLATO ÚniCO y DÍA SEMAnAL Sin pOSTRE (i)
a
por Juan José pérez Zarco
finales de marzo de 2013, en una de mis incursiones en el archivo municipal de Torrecampo, di con la caja mC815, que contiene un Padrón de suscriptores para el «Día del Plato único», del año 1940, y un mazo de cupones individuales de los cabezas de familia ordenados por calles. Nunca había oído ni leído referencia alguna al “Día del Plato Único”, así que, intrigado, indagué. *
El documento número 1 que sirve de base a este comentario es la orden del Gobierno General “creando en todo el territorio sometido los días Del Plato Único”. Una orden escueta: breve preámbulo y dos concisos artículos, con data en Valladolid, a 30 de octubre de 1936, firmada por el Gobernador General Fermoso. Comienza la orden explicando su espíritu: “las múltiples atenciones benéficas a que un Estado moderno y católico debe hacer frente, para que no quede ningún ciudadano suyo sin alimento diario y recoja en su seno a los huérfanos para hacer de ellos hombres amantes de Dios y de su Patria”. La situación, advierte, se agravará con la llegada del invierno y con el aumento de los trastornos familiares ocasionados por la campaña salvadora de nuestra amada Patria. El preámbulo acaba nombrando el organismo encargado de la beneficencia pública, el Gobierno General; apelando a la colaboración ciudadana y afirmando la “absoluta seguridad de interpretar el sentir de los buenos católicos españoles”. El artículo primero instituye los Días del Plato Único (1 y 15 de cada mes) y expresa el destino de la recaudación: comedores sociales, jardines de infancia, casas-cuna, Gotas de Leche, orfelinatos e instituciones análogas. El segundo anuncia que se dictarán las instrucciones oportunas. Esa era toda la orden. La data y el responsable ya están reseñados arriba. ** Como el lector habrá apreciado, no se explica el conceto: ¿qué es el Día del Plato Único? Achacamos el resbalón al trastorno de los primeros meses de una guerra civil, a la prisa y a la improvisación, a la urgencia por legitimar una estructura de poder y unos cauces admi16 | El Celemín nº 24
nistrativos y burocráticos para crear en la zona ocupada la idea de Estado. De un nuevo estado. moderno. Católico. Nacionalsindicalista. Luego me centré en la autoridad emanante de la orden. El apellido de quien la rubrica nos lleva a Francisco Fermoso Blanco, general de Caballería nacido en Roales de Campos (Valladolid) en 1870, profesor de equitación militar, autor de Marchas de tropas montadas y de Táctica de la caballería, efímero gobernador de Burgos en 1936 y vocal en la Junta Técnica del Estado (máximo órgano asesor del ya mando único y generalísimo de los ejércitos de aire, mar y tierra), miembro luego del tribunal que juzgaba a los militares insumisos al alzamiento, y gobernador militar de Córdoba acabada la guerra. murió con 85 años en madrid, en 1955, pero eso no impidió que su nombre apareciera entre el de los 35 jerarcas del franquismo imputados en el auto por detención ilegal y crímenes contra la humanidad presentado por el juez Garzón en la Audiencia Nacional el 16 de octubre de 2008. El Gobernador General era el jefe de los gobernadores de provincias y tenía a su mando todas las fuerzas de orden público. Fermoso ocupó este cargo solo durante el mes de octubre de 1936; en los primeros días de noviembre pasó al Tribunal de Justicia Militar. Es posible que fuera el primer redactor, o uno de los primeros, de la orden que nos entretiene, pero hemos de considerarlo, más que el creador autor, el amanuense que escribe al dictado. ¿Al dictado de quién? ¿Quién tuvo la ocurrencia? Eso es cuento para más adelante, vayamos ahora al plato único y al día semanal sin postre. *** En el Boletín Oficial de Ceuta, nº 538, Año X, del jueves 5 de noviembre de 1936, encontramos la orden anterior, seguida de unas INSTRUCCIONES PARA LA IMPLANTACIÓN EN ESPAÑA EL «DIA DEL PLATO ÚNICO. El encargo a los gobernadores y a los alcaldes, “en íntima relación con las demás Autoridades, organizaciones de derechas y personas especialmente capacitadas”, de organizar el proceso recaudatorio y arbitrio de urgencia sirve de prolegómeno a dos instrucciones. La instrucción primera es breve: “El «Día del Plato Único» tendrá lugar los días 1 y 15 de cada mes, siendo el 15 del próximo noviembre la primera fecha en que tendrá lugar.” 1 La instrucción segunda tiene más enjundia. Comienza por la propaganda, por el espíritu cristiano y patriótico de quien colabore en este tributo extraordinario que tiene un doble fin: “atender a nuestros hermanos indigentes o parados, ancianidad desvalida, y orfandad abandonada y educar a la nueva sociedad española a que se sacrifique, prescindiendo de sus comodidades habituales, en el día en que así lo exige la Patria.” Este primer párrafo termina precisando que buen patriota no es el que solo paga, sino el que además se sacrifica. La propaganda para la instauración de esta gabela a nombre de la beneficencia social se hará: a) por
las emisoras de radio, “mediante conferencias y avisos recordatorios”; b) por los periódicos; c) por carteles en las calles céntricas, en escaparates de comercios, en cafés, restaurantes, hoteles, pensiones y demás establecimientos públicos; y d) “organizando banquetes o fiestas.” Y aquí aparece por fin el concepto: “se coma un solo plato, abonándose el importe que según la categoría de hotel en que se verifique, se acostumbre, ingresando la diferencia entre este precio y aquel que suponga realmente el valor del cubierto en el «Día del Plato Único»”. Algo así como una oferta especial del día: “Cómase uno y pague dos”. El párrafo que sigue se dedica a la “Recaudación”, que estará a cargo de los alcaldes y sus agentes. Se introduce luego un apartado para los cabezas de familia, a quienes se advierte sin ambages (espíritu coercitivo del Nuevo Estado) que las autoridades publicarán “listas negras de los malos patriotas ... llegándose en casos notorios a la imposición de multas que compensen con exceso las cantidades que hayan dejado de contribuir.” Apunta luego el documento que las autoridades municipales podrán servirse de grupos de señoritas postulantes para recoger las contribuciones a domicilio. Prosigue la recomendación de reunir a los representantes del gremio hostelero e informarlos de las condiciones: un mínimo del 25% de la recaudación, registro de la clientela de ese día mediante declaración jurada, control y vigilancia de agentes de la autoridad, uso de talonarios, plazos de recogida y de ingreso en una cuenta corriente del Banco de España a nombre del «Día del Plato Único». Y dos últimas indicaciones —búsqueda de otras vías de recaudación (bancos, empresas, instituciones públicas o privadas); y publicación en el Boletín Oficial de la Provincia—, antes de la despedida. Igual que la orden, el Gobernador General, Fermoso, rubricó este documento en Valladolid el 30 de octubre de 1936. Nos hacemos con él una idea de lo que fue el Día del Plato Único: un arbitrio especial con fines benéficos.
Estas instrucciones se completaron con otras fechadas el 11 de noviembre en las que se fijan los porcentajes mínimos en la hostelería (50% de las comidas sueltas, 40% del importe de la pensión completa), se suprime el menú a la carta y se establece para tales días un único plato y un único postre, acordados por los representantes del gremio. Sobre el «Día Semanal sin Postre» nada podemos decir aún, salvo que tiene la pinta de ser otro patriótico, y católico, sacrificio tributario. **** Permítanos aquí el lector un excurso para retomar el asunto de la autoría. Una tradición asegura que el creador fue Gonzalo Queipo de Llano, que lanzó la idea en una de sus alocuciones radiofónicas desde Sevilla, inspirado por un impuesto que se venía recaudando en Alemania. Su norte lleva esta hipótesis, según veremos, pero hay más al respecto. Aunque fuesen los alemanes los primeros en ponerlo en práctica, en cobro, la inspiración de este impuesto es de pura cepa hispánica, cervantina, para ser más exactos. Cuando se acerca el amanecer en el coloquio cervantino de los perros, Berganza le habla a Cipión del arbitrista que conoció en el hospital de la Resurrección de Valladolid, y de uno de sus arbitrios: “Hase de pedir en Cortes que todos los vasallos de su majestad, desde la edad de catorce a sesenta años, sean obligados a ayunar una vez en el mes a pan y agua, y esto ha de ser el día que se escogiere y señalare, y que todo el gasto que en otros condumios de fruta, carne y pescado, vino, huevos y legumbres, se han de gustar aquel día, se reduzga a dinero, y se dé a su majestad sin defraudalle un ardite, so cargo de juramento; y con esto en veinte años queda libre de socaliñas y desempeñado, porque si se hace la cuenta, como yo la tengo hecha...” El del plato único no es invento alemán, sino español,
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de nuestro universal Manco de Lepanto. Es otra hipótesis sobre la autoría. Más nacional, más falangista. Tengamos en cuenta además la cábala y el juego masónico de roles: un día de ayuno colectivo y pago del tributo correspondiente, la misma ciudad, Valladolid regia, Valladolid azul, cuna del nuevo estado, la resurrección de la eterna, castellana y católica España. El nacionalsindicalismo, por nacionalista, era picajoso con la honra patria, y eso de que el nacional socialismo alemán se arrogara la paternidad estaba por ver. Ahí está escrito en boca del arbitrista de Berganza. Quedan otras dos presuntas paternidades. Una es la de Mercedes Sanz Bachiller, la caritativa viuda de Onésimo Redondo, creadora del Auxilio Social; y otra es la de Javier Martínez de Bedoya, su más estrecho colaborador. En una entrevista localizada por internet, Mercedes Sanz precisa al respeto: “Dicen que yo copié el Auxilio Social de Alemania. Mi idea original fue dar de comer a los niños de España. Yo no había estado nunca en Alemania, y, además, de julio a octubre no me moví prácticamente de Valladolid. Surgió de una manera espontánea. Yo pensaba: «¿Cómo vamos a permitir que los niños pasen hambre?»... Entonces se nos ocurrió la idea de las huchas. Eso sí fue por imitación. Javier lo había visto en Alemania y se le ocurrió copiarlo.” 2 ¿Qué había visto Martínez de Bedoya en Alemania? Cuestaciones con huchas para fines sociales. J. A. Alejandre3 lo explica así: “Su modelo fue el «Eintopf», el puchero que en la Alemania del III Reich se organizaba mensualmente durante la temporada invernal con objeto de conseguir medios económicos destinados a la «Winterhilfe» o «Ayuda de Invierno», constituida en 1933 con el fin de proporcionar ropas y alimentos a los más necesitados.” La atribución a Queipo de Llano es producto de una errónea conclusión, al ser el primero que difundió y mandó celebrar el Día del Plato Único. En Sevilla, el primer día de plato único no se celebró el 15 de noviem18 | El Celemín nº 24
bre, como establecían las instrucciones que ya conocemos, sino diez días antes, el viernes 6, “consagrado al Corazón de Jesús, Rey y Señor de España”, como reza un suelto en el ABC4. En su alocución radiofónica del 4 de noviembre, el general recuerda a los sevillanos la penitencia del próximo viernes, “privándonos todos del exceso de alimento que tomamos, en beneficio de los más humildes.” Que en Sevilla se celebrara diez días antes no ha de precipitar a la conclusión de que el Jefe del Ejército del Sur fuese el padre del arbitrio. Concedámosle, eso sí, y en vista de los hechos documentados, la primacía en la aplicación. Fueren quienes fueren los padres, o la madre, de la idea, la propaganda fue masiva, agresiva y conminatoria. En un editorial publicado en el Azul de Córdoba del 13 de noviembre, amén de la paternidad cervantina, del halago a la generosidad de la ciudadanía cordobesa y del llamado a su entusiasta participación, se apela al indudable espíritu católico y al ideal de justicia social que lo alienta. Suponemos que esta o muy parecida retórica podía encontrarse en todos los medios de comunicación de la España liberada. ***** Para tener noticia del «Día Semanal Sin Postre» hemos de esperar unos meses. El 18 de julio de 1937 aparece en el BOE una nueva orden del Gobierno General que modifica la institución del Plato Único y establece el Día Semanal sin Postre: a partir de agosto, los días del plato único serán todos los viernes del año, y los lunes serán lunes sin postre, “entregando la economía que ello reporte como donativo voluntario para incrementar los recursos con que ha de atenderse al pago del Subsidio Pro-combatientes.” (Continuará) n
1.
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Dos “tendrá lugar” en 28 palabras. Calló uno el anacoluto en el título de las Instrucciones, pero estas dos perífrasis hay ya que censurarlas en nombre del buen estilo de la lengua. Otra muestra más de lapsus calami producto de aquel trastorno de la guerra, la prisa, la improvisación y la urgencia legitimista. Según Pilar Primo de Rivera, fue Mercedez Sanz la que se trajo la idea después de uno de sus viajes a Alemania. Juan Antonio ALEJANDRE GARCÍA, las recaudaciones de naturaleza fiscal en los primeros años del Franquismo, en Cuadernos de Historia del Derecho, 2007, págs. 27-51. ABC (Andalucía), martes 3-XI-1936, p. 10. n
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Xvi CERTAMEn DE nARRATivA CORTA
Villa de Torrecampo
por Cándido del Castillo y Esther Cortés bueno
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l Ayuntamiento de Torrecampo, la Diputación Provincial de Córdoba, la Asociación Benéfico Sociocultural y Deportiva PRASA y la Hermandad de Ntra. Sra. de las Veredas han convocado el XVI Certamen de Narrativa Corta “Villa de Torrecampo” y cuya entrega de premios se llevó a cabo el día 30 de abril con motivo de la feria de la localidad. En esta edición se han presentado 220 relatos. De ellos 15 fueron seleccionados como finalistas por el grupo de lectores que este año ha estado integrado por: Floren Toledo, Mª Rosa Cabrera, Luis Blanco, Juan Fernández, Antonio Cabrera, Miguel Castilla, Manoli Romero, Juan Carlos Gómez, Cándido del Castillo, Pilar Almeida, Mª Lucía Fernández, Anastasia Gutiérrez, mari Higueras, Iluminada Castillo y mercedes Tirado Los finalistas han sido:
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TÍTULO
SEUDÓNIMO
PROCEDENCIA
el deshielo
Roderick Usher
La Rioja
cinco vidas
Papilio Podalirius
Cáceres
un alto en el camino
moisés Ben Dayán
Córdoba
Romanza de amor
J.C. Valle
Cádiz
la mala hierba
Mana Mana
Cádiz
el hombre que fue otro
Mr Arkadin
Córdoba
Yo maté a lucho Morales
Madre Blanca
Las Palmas
lo sé
Eladio Cades
Bilbao
trastorno de identidad disociativo
Gótico
Madrid
las siete vidas de casandra
P.J.Bustillo
Cantabria
el hombre de la silla de enea
M. Bayoonn
Almería
la esmeralda azul
Marinero
Valencia
Jaque a la reina
San Pascuel Bailón
Navarra
el hombre de la maleta
Pluma Ley
Alicante
arco del triunfo
Pater Bernhara
Valladolid
Estos trabajos finalistas fueron evaluados por el jurado, integrado por Félix Ángel Moreno Ruiz, profesor de Lengua y Literatura y escritor, Juan José Pérez Zarco, profesor de Lengua y Literatura y escritor, Antonia Molina Luque, maestra de primaria, María Antonia Ochoa Macazaga, sicóloga, Angélica Cabello Cordero, directora de la Biblioteca Municipal de Pozoblanco y José Romero Sepúlveda, escritor. En reunión celebrada en la Casa de la Cultura de Torrecampo el día 15 de abril, convinieron otorgar el primer premio en su modalidad general al relato titulado “Trastorno de Identidad disociativo”, presentado con el seudónimo “Gótico”, por “el uso novedoso y personal de un lenguaje políticamente incorrecto, pero acorde con la atmósfera y los personajes del relato; por el tratamiento del tema, por el uso del sarcasmo y la ironía, por la construcción de los personajes y la agilidad narrativa y el mantenimiento del interés de la trama”. Asimismo decidió otorgar el premio en su modalidad local a la obra titulada “Un alto en el camino” presentada con el seudónimo Moisés Ben Dayán, por “su recreación del pasado de nuestra comarca”. Una vez abiertas las plicas, el día 18 de abril, en la Casa Consistorial de Torrecampo, ante la presencia del Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de Torrecampo, Francisco Carlos del Castillo Cañizares, el Presidente de la Asociación Benéfico Sociocultural y Deportiva PRASA - Torrecampo, Cándido del Castillo Romero, el Presidente de la Hermandad “Ntra. Sra. de las Veredas”, Francisco Cortés Romero y el Presidente del jurado, Juan José Pérez Zarco, resultó que don José Manuel Moreno Pérez es el autor del relato “Trastorno de Identidad disociativo” por lo que es declarado ganador del premio general, y don Antonio Delgado Romero es el autor del relato “Un alto en el camino” por lo que es declarado ganador del primer premio local. Paralelamente los alumnos/as del CEIP “Ntra. Sra. de las Veredas” de nuestro Colegio han participado, con motivo del Día del Libro, en el XIV Concurso local de Cuento Infantil, siendo los ganadores: TÍTULO “La lata de refresco” “Un niño generoso” “La moneda mágica” “La isla” “La historia de César” “El día antes de mi cumpleaños”
AUTOR Andrés Herrero Nevado Guillermo Chacón Romero José Ángel Romero Romero Manuel Fernández Alamillo Veredas Moyano Ruiz Mª José Ruiz Pastor
CURSO 3º Primaria 4º Primaria 5º Primaria 6º Primaria 1º ESO 2º ESO
Sin duda, este certamen es fruto del empeño de sus organizadores y, especialmente, del jurado y el grupo de lectores. Sin ellos tanto empeño no llegaría a término. La importancia de este jurado radica en que sus funciones y tarea van más allá de deliberar y dictaminar los relatos finalistas y ganadores sino, además, porque elaborara la hoja de ruta que este concurso lleva desde el comienzo hasta su finalización, coordinando el trabajo de las dos fases de selección: primera lectura, que resulta fundamental en la criba y selección; y lectura final, llevado a cabo por este jurado experto. En las dos últimas convocatorias, se ha ido conformando la manera de proceder con el fin de realizar un trabajo coordinado bajo directrices y criterios consensuados y comunes que permitan evaluar de la manera más equilibrada posible los relatos presentados. La pretensión para este Certamen sería ir renovando los componentes del jurado, desde su presidente hasta el resto de los colaboradores. Consideramos acertado que las renovaciones se harían de forma paulatina, de manera que cada nueva convocatoria se aportara aire fresco y, de forma paralela, pudiese mantenerse, gracias a los veteranos, una línea de coherencia. Lograr rigor, profesionalidad y juventud, en definitiva, conseguir un premio de prestigio. Aprovechamos este espacio para agradecer el trabajo de todos los colaboradores de este Certamen. A continuación, publicamos el pregón del presentador Digno Pastor y otra historia enviada y regalada por el ganador de este XVI Certamen, José M. Pérez. Para nuestro ganador local, Antonio Delgado, dejamos un espacio más adelante, con un texto que nos ha enviado sobre la trashumancia. Esperamos que sea de vuestro interés. n Torrecampo 2016 | 21
pRESEnTACión del Certamen de Narrativa Corta “villa de Torrecampo” por Digno pastor pacheco
s
eñoras y señores: muy buenas tardes y bienvenidos a la ceremonia de Entrega de Premios de la decimosexta edición del Certamen de Narrativa Corta Villa de Torrecampo. Abre este acto nuestro alcalde, Francisco Carlos del Castillo Cañizares, y, a continuación, irán interviniendo el resto de personas presentes en la mesa. Quisiera antes de nada expresar mi agradecimiento y enhorabuena al Ayuntamiento, a las directivas de las Asociaciones hoy en esta mesa representadas, a los miembros del Jurado y a todas aquellas instituciones y personas que hacen posible, año tras año, este Certamen de Narrativa Corta. Gracias también a quienes tuvieron a bien honrarme, proponiéndome presentar este evento. Y digo que me honraron no sólo por tener el placer de conducir un acto cultural, algo que siempre es un lujo, sino porque me preceden en esta labor paisanos a los que, desde muy niño, siempre he observado desde el respeto o la admiración. He organizado y escrito estas palabras entre hueco y hueco. Entre tren y tren. “AVEs” y ajetreo Madrid-Sevilla; SevillaMadrid. El trabajo me deja poco tiempo libre en la semana y he descubierto que estas horas son las mejores para hilvanar el discurso. Y de la idoneidad del AVE viajando al sur como escritorio, me he dado cuenta al adentrarme en este mes de abril, ya con el peso del discurso sobre mi conciencia, desde el tren en Los Pedroches, pasando por los campos de Villanueva, Conquista o Cardeña. El discurrir entre maravillosos fotogramas de la dehesa, automáticamente me evoca a Torrecampo. Impresiona ver esta tierra desde el tren, me digo. Tan pura, tan auténtica, tan calmada, tan inmensamente bella. La mañana ha despertado húmeda y gris. Da igual. La hermosura es la misma o incluso mayor. Una eterna dehesa cubierta por un manto de encinas con
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solera, con historia; que ven desde su quietud el mundo pasar a sus pies. Una y otra vez. Otra y una vez. Tantas historias, tantas personas, tanto pasado y tanto futuro por delante… Tanto futuro, reflexiono, si no fuera por un pero. Una carencia. Y es, si me permiten la reflexión, la falta de que esta dehesa se crea y se reconozca en su riqueza, se crezca cuando hable de sí misma y se muestre a los demás como realmente es: una tierra de valores, de sentimientos, de constancia, de saber hacer, de talento y de fortaleza. Una tierra que abandone el miedo o la conformidad y apueste por sí misma. Por su progreso, por su gastronomía, por sus pueblos, por sus gentes… Por su futuro. Desde el tren, la niebla serpentea el ambiente y me hace creer que podría estar recorriendo perfectamente cualquier escenario de la mítica película Memorias de África. Podría… Pero no. Las vacas de carne que tanto me han llamado la atención desde niño, automáticamente me devuelven a la realidad de Los Pedroches. No son los antílopes africanos de la película pero ni falta que hace, me digo. Poco después aparece, despistado, algún cortijo bien distinto a la casa en la que Meryl Streep vive su apasionante historia. El cortijo que yo veo desde el tren resulta imponentemente andaluz. Blanco, solitario, con empaque. Y a la altura de protagonizar cualquier novela de prestigio. A medida que avanza el tren -pena que vaya tan rápido y no como el de la película- surgen los rebaños de ovejas. Ganado símbolo del sustento y trabajo de tantas
y tantas familias de Torrecampo. El sol lucha con las nubes por hacerse un hueco mientras yo espero que éstas no lo dejen y sigan haciendo su necesario trabajo de regar la tierra; de alimentar sus campos. Y sigo ensimismado en las imágenes de mi particular Memorias de África a la cordobesa cuando, de repente, un túnel. La oscuridad. Y un ligero taponamiento de oídos para volver a aparecer en un entorno hermoso y, sin embargo, radicalmente distinto a Los Pedroches. Ese mismo túnel hoy me devuelve desde ese AVE hasta esta Casa de la Cultura. Las semanas, los días, sin pensarlo mucho, de repente han pasado y nos encontramos un año más, una feria más, aquí. En un acto cultural organizado por un pueblo de unos 1.200 habitantes que sin faltar un solo año a su compromiso y, al mismo tiempo, sin hacer mucho ruido, cumple su decimosexta edición. Quién nos lo iba a decir. Un certamen que año tras año involucra a muchas personas de forma altruista; reclama la atención y el interés de otras tantas a nivel nacional e internacional y congrega con éxito a buena parte de la sociedad torrecampeña en este auditorio. Consuela pensar que en medio de la
do y diciendo mucho, para bien, de una parte de la sociedad. De la gente que los promueve premiando a su vez a gente con tantísimo talento como el galardonado de este año: José Manuel Moreno Pérez. No conozco al detalle la trayectoria y los galardones de todos los premiados en la historia de este certamen pero después de ver el currículum del protagonista de este acto puedo afirmar -con rotundidad- que se trate del premiado más premiado, valga la redundancia, llegado a Torrecampo nunca. Y es que, desde 2002, José Manuel ha recibido alrededor de ciento setenta premios. Ciento setenta premios en catorce años. Sé que está feo y en ningún caso se debe cuantificar un premio y menos literario. Es algo demasiado cualitativo. Pero las cifras se prestan a ello y yo, como periodista, soy muy de titulares. Impresiona decir, por tanto, que lleva una media de doce premios al año; o lo que es lo mismo uno al mes. O lo que es lo mismo, o es un autor absolutamente prolífico o todo o casi todo lo que escribe resulta premiado. O ambas cosas a la vez. José Manuel Moreno nació en Madrid en el 1969, siguiendo sus propias palabras “al tiempo que los americanos pisa-
crisis económica, social, institucional, política, de valores que vive nuestro país; que en medio de los Bárcenas, los EREs, los papeles de Panamá, las tarjetas Black o las cuentas en Andorra, los Grandes Hermanos y las Mujeres y Hombres y Viceversa; actos como éste siguen dignifican-
ban la luna” y es licenciado en Geografía e Historia. Cuando uno lee la forma que tiene de autodescribirse automáticamente descubre el mismo estilo -provocador, fresco, de humor irreverente del relato- que hoy es premiado. A las pruebas me remito, cuando habla de sí misTorrecampo 2016 | 23
mo y su experiencia literaria: “En estos últimos años, tras publicar un puñado de textos con el mismo valor literario que las recetas de cocina, y escribir un par de lamentables novelas, cuya lectura es usada en Corea del Norte como técnica de reeducación, constaté dos cosas: una, que la vocación termina encontrándote por mucho que te escondas, y dos, la imperiosa necesidad de imponer un control de alcoholemia a los jurados de premios literarios. Y continúa diciendo: “Como buen iletrado presumo de haber leído menos libros que La Belén Esteban, pero lo justifico por mi elección preferencial del acto activo de escribir sobre el pasivo de leer. Diría que hoy por hoy esto de trazar historias es de las pocas cosas, si no la única, que me produce placer sin costarme dinero.” El relato hoy premiado se titula “Trastorno de identidad disociativo” y recoge el galardón su autor José Manuel Moreno Pérez. Decía Gustave Flaubert, uno de los genios de la literatura de todos los tiempos, que “escribir es una manera de vivir”. Y en la misma línea han ido grandes autores y nombres consagrados de las letras a la hora de hablar y ver su faceta y su oficio como escritores. Miguel Delibes en referencia a los esfuerzos y el sacrificio que supone la vida de un creador afirmaba que “si la vida siempre es breve, tratándose de un narrador, es decir de un creador de otras vidas, se abrevia todavía más, ya que éste antes que su personal aventura, se enajena para vivir las de sus personajes. Encarnado en unos entes ficticios, con fugaces descensos de las nubes, transcurre la existencia del narrador inventándose otros “yos”, de forma que cuando medita o escribe, está abstraído, desconectado de la realidad. Y no sólo cuando medita o escribe. Cuando pasea, cuando conversa, incluso cuando duerme, el novelista no se piensa ni se sueña a sí mismo; está desdoblado en 24 | El Celemín nº 24
otros seres actuando por ellos”. Desdoblado o no en otros personajes en su labor como escritor - ahora nos lo podrá contar- este año tenemos la alegría de poder otorgar el Premio Local a un autor torrecampeño que ha presentado un relato excepcional en la calidad y la riqueza de su recreación histórica: Antonio Delgado Romero. Antonio nace el 8 de diciembre de 1963 cerca de esta Casa de la Cultura, en el número 5 de la calle Tiendas de Torrecampo. Trasladada su familia a Córdoba por motivos laborales, cursa en la capital sus estudios de EGB; posteriormente el Bachillerato en la Universidad Laboral de Córdoba, y finalmente, Magisterio en la Escuela Universitaria, donde se diplomó en Ciencias Humanas. Es funcionario en activo de la Administración General del Estado en Córdoba, donde reside, sin perder el contacto permanente con su pueblo natal, del que hace gala en todo momento y lugar. Y hoy recoge el Galardón de “Narrativa
Corta Villa de Torrecampo” en su modalidad local por el relato “Un alto en el camino”, Antonio Delgado Romero. El escritor Mario Vargas Llosa explicaba en su discurso de aceptación del premio Nobel que “gracias a la literatura, las conciencias que formó, a los deseos y anhelos que inspiró, el desencanto de lo real con que volvemos del viaje a una bella fantasía, la civilización es ahora menos cruel que cuando los contadores de cuentos comenzaron a humanizar la vida con sus fábulas. Seríamos peores de lo que somos sin los buenos libros que leímos, más conformistas, menos inquietos e insumisos y el espíritu crítico, motor del progreso, ni siquiera existiría. Igual que escribir, leer es protestar contra las insuficiencias de la vida”. Y continuaba Vargas Llosa con una reflexión que me resulta muy reveladora, casi conmovedora, de lo que es la Literatura para escritores y lectores y que en mi opinión constituye una de las mejores definiciones que se han hecho nunca de este arte. “Quien busca en la ficción lo que no tiene, dice, sin necesidad de decirlo, ni siquiera saberlo, que la vida tal como es no nos basta para colmar nuestra sed de absoluto fundamento de la condición humana, y que debería ser mejor. Inventamos las ficciones para poder vivir de alguna manera las muchas vidas que quisiéramos tener cuando apenas disponemos de una sola”. En este sentido hoy quiero hacer un paralelismo entre la vida de un escritor, encarnado en tantas vidas, y la de muchas mujeres de Torrecampo que bien
podría protagonizar una novela con sus propias historias. Las mujeres de pueblo, que siendo una sola, encarnan muchos personajes a la vez: el de hijas, nietas, madres, abuelas, tías, amigas, compañeras, esposas… Mezclando trabajo con abnegación, generosidad, entrega, inquietud… Muchos más ingredientes de los que, si se me permite la licencia, muchos “listos” de ciudad podrían jamás imaginar. Mujeres con valores, con ganas de aprender, de vivir, de viajar, de ser felices. Mujeres que en ningún caso sucumben a la rutina, la desidia o la resignación. Y es que cuando uno vive fuera, cuando uno se da cuenta de todas las tonterías, vanidades, egos y maldades que conviven al otro lado de las glamurosas ciudades y los reductos de negocios y tiburones; es cuando realmente aprende a valorar más la esencia de las cosas y de dónde procede. La sencillez de los orígenes y lo que es realmente verdad. Verdad como la naturaleza. Verdad como un arroyo que corre rebosante de agua fresca. Verdad como un pequeño borreguito balando mientras busca a su madre. Verdad como una buena candela en una chimenea y una comida de amigos, de pueblo, a la vera del fuego. Verdad como la familia y el ser de pueblo, que son cosas de verdad y de verdad para siempre. En definitiva, verdades como verdad y vida es y será mi pueblo: Torrecampo. Muchas gracias. n
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EL pLACER En TORRECAMpO por José Manuel pérez. ganador del XvI Certamen de Narrativa Corta “villa de Torrecampo”
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ay placer en ganar un premio, lo hay en que terceros valoren una creación tuya, hay placer en todo ese reconocimiento, ese placer tiene que ver con el ego. Sin embargo hay un placer del que no eres consciente de modo inmediato, es un placer un tanto extraño, un placer que tiene que ver con lugares concretos, especiales, lugares como Torrecampo. Además, sucede que ese placer no todo el mundo puede disfrutarlo, tienes que ser un tipo especial, una persona dotada de unas características concretas, tienes que ser un urbanita. Yo soy un urbanita. Los urbanitas no miramos al cielo nunca, ¿para qué? Nunca hay estrellas en la cúpula urbana. Hay contaminación atmosférica de día y lumínica de noche. Hay contaminación acústica. Hay contaminación térmica. Hay todo tipo de contaminaciones y muy pocas distancias, sí, porque aunque se podría pensar que la ciudad es enorme sucede que los espacios abiertos son muy pocos. La ciudad son paredes. Paredes más o menos alejadas, pero paredes. Paredes y techos, techos con aspecto de enormes fachadas de edificios de pisos. El espacio abierto más amplio que puede visionar un madrileño ¿es la Plaza mayor? ¿El Retiro? ¿Quizá Atocha? ¿El pasillo de Castellana? Para nosotros, los urbanitas, eso es el infinito. De modo que cuando llegas a un lugar como Torrecampo por esa serpenteante carretera entre olivares y puñados de aburridos rumiantes percibes el significado de distancia. La distancia de la sierra, la distancia del cielo, del horizonte, la distancia del monte, pero una distancia verde, natural, no una distancia saturada de chalets y villas de veraneo, no, una distancia rellena de naturaleza, sin aditivos. Ese es el placer del que hablo. El placer de bajarte del coche y percibir las distancias, y el silencio. El silencio. Que gran cosa el silencio. El silencio es uno de los mayores placeres para el urbanita. Bajar del coche junto a la panadería que lleva de en vela veinticuatro horas porque estamos en fiestas, y en fiestas se da el do de pecho, y notar el silencio, o quizá no sea el silencio, quizá sea la ausencia de ruido, la ausencia de pitidos, de motores, de vociferantes
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manadas de gentes que van y vienen. Sí, de verdad que hay placer en eso. Es como resetear los sentidos. Estar junto a la iglesia preguntado dónde está el Centro Cultural y notar el silencio, el silencio que es calma, esa calma que coreografían los pajarillos volando alrededor de los nidos de cigüeña. Ese tipo de sensaciones, que quizá sean atávicas, que quizá mis antepasados grabaron en mi ácido desoxirribonucleico y que sólo consigo activar cuando piso lugares concretos como Torrecampo. Porque no es sencillo encontrar esos lugares, no es nada sencillo, al menos no lo es para mí. Quizá porque el lugar tiene que estar condimentado por la gente, esa gente que tiene rostro y sonrisa, porque, y esto es algo curioso, la gente de ciudad no tiene cara, son miles de semblantes a tu alrededor sin cara. Sin embargo, en Torrecampo todos tienen cara, la mujer del panadero tenía cara, la mujer con muleta que nos señaló dónde encontrar el centro cultural también tenía cara, y la tenía la tía del alcalde que nos cuidó e hizo de guía, sí, ella tenía cara, cara y sonrisa. Eso es algo que me produce placer. En Torrecampo todos se conocen, todas las caras tienen sentido, en Madrid no, en Madrid no hay caras. Ese tipo de cosas, el trato, esa forma de acogerte por parte del alcalde, esa forma de preocuparse por tu comodidad, no es habitual para el urbanita. Para mí, son frecuentes las entregas de premios impersonales. En los lugares donde no hay caras se cumple con el burocrático trámite cultural de cada año del mismo modo que se cortan entradas en un cine. Se otorga un dinero, se celebra un acto, se hacen unas fotos, y a otra cosa. Así son las entregas de premios sin cara, son entregas sin estrellas, sin silencio, sin espacios abiertos, sin naturaleza. Por eso, porque para reconocer la belleza debes conocer la fealdad, yo valoro especialmente los lugares como Torrecampo, valoro esa esencia que quizá sus pobladores desconozcan, porque hay que ser urbanita para apreciar eso. Por eso estoy escribiendo esto, para que los Torrecampeños, o como me gusta más, para que los Tiznaos, que lean esto sepan que un urbanita ha sentido placer junto a ellos y gracias a ellos. n
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LA RESiDEnCiA DE TORRECAMpO por Juan bosco Castilla. Secretario del Ayuntamiento de Torrecampo
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l pleno del Ayuntamiento de Torrecampo, en sesión de fecha 4 de septiembre de 2003, acordó gestionar la actividad de la Residencia Municipal de Mayores mediante el organismo autónomo de carácter administrativo denominado “Residencia Municipal de Mayores de Torrecampo”, así como aprobar los estatutos por los que habría de regirse. Aunque tiene personalidad jurídica independiente desde que fue creada, la Residencia depende del Ayuntamiento a través del principio de instrumentalidad. La Residencia Municipal, por consiguiente, es pública, sus trabajadores son empleados públicos de carácter laboral y su régimen es totalmente público, de manera que está sometida a la ley sobre contratación pública y a la de Haciendas Locales, por ejemplo. De acuerdo con sus Estatutos, el presidente del Organismos Autónomo Residencia de Mayores es el alcalde de Torrecampo, a quien corresponden, entre otras funciones, la jefatura de todo el personal, disponer el gasto y la superior inspección y dirección de todos los servicios. Los estatutos expresan que el secretario-interventor del Ayuntamiento de Torrecampo lo
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sea también de la Residencia, de manera que a él corresponden en la Residencia las mismas funciones de asesoramiento, fe pública y control que tiene en el Ayuntamiento. Asimismo, expresan los estatutos que haya un director, que ostenta la máxima responsabilidad en el funcionamiento del centro. Y afirman, por último, que serán miembros de la Junta de Gobierno de la Residencia todos los concejales, con voz y voto, más el director del centro y el representante de los mayores, que tendrán voz pero no voto. La Residencia de Mayores tiene un presupuesto anual, aprobado por la Junta de Gobierno, primero, y, luego, por el Pleno de la Corporación. Dicho Presupuesto ha de remitirse a la Junta de Andalucía y al ministerio de Hacienda, que verifican el cumplimiento de las normas de aplicación. También hay que remitirles la Liquidación del Presupuesto del año anterior, en tanto que la Cuenta General, que integra la de la Residencia y la del propio Ayuntamiento, hay que remitirla a la Cámara de Cuentas. Los ingresos que tiene la Residencia proceden, fundamentalmente, de tres fuentes: – Lo que transfiere la Junta de Andalucía por las plazas concertadas, que en la actualidad
son 30 (de un total de 44), y representan el 44,63% del total. – Lo que abonan los residentes de las plazas concertadas, que actualmente es el 75% de sus ingresos, y representan el 24,64% del total. – Lo que abonan los usuarios que no tienen plazas concertadas, según se fija en las tasas que aprueba el Ayuntamiento, y representan el 28,76% del total. Los gastos fundamentales de la Residencias son los de personal, que representan alrededor del 70% del total, y los suministros (alimentos, agua, electricidad, et.). Los gastos deben cubrirse con los ingresos de forma estructural, es decir, año a año. Sobre esta materia, hay que tener en cuenta que antes del 1 de noviembre de cada año el Ayuntamiento debe calcular el coste efectivo de los servicios que presta (también el de la Residencia), lo que comunicará al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para su publicación. En la ejecución presupuestaria se requieren varios condicionantes: 1º.- Eficacia: Es decir, que se cumplan los objetivos establecidos, lo que implica que antes deben definirse.
2º. Eficiencia: Es decir, el servicio debe prestarse con el menor coste posible. 3º. Transparencia: El coste debe ser objeto de publicación, a fin de que sea conocido por toda la Corporación y por los ciudadanos. El principio de transparencia se ha recogido también en la Ley de Transparencia, donde se contemplan expresamente infracciones, sobre todo en materia de gestión económico-presupuestaria, y las sanciones que, en su caso, se pueden imponer. En este sentido, la página web del Ayuntamiento de Torrecampo tiene un apartado específico dedicado a la Residencia, donde se recogen los Estatutos, el Reglamento de Régimen Interior y la Ordenanza Reguladora de la Tasa, así como los acuerdos adoptados por la Junta de Gobierno de Residencia, en tanto que en el apartado genérico de transparencia se recoge la información contable y presupuestaria. Dada la relevancia que para los residentes y para los trabajadores tiene la Residencia, es labor de cuantos intervienen en la tomas de decisiones disponer lo necesario para que pueda resultar sostenible y labor de la ciudadanía mantenerse informada, para ejercer con criterio los derechos que le corresponden. n Torrecampo 2016 | 29
LOS TRATAnTES por José A. Romero Molina
Mi reconocimiento y simpatía a esas personas que nos enseñaron un modo de convivencia peculiar en el desempeño de esta profesión, cabe citar entre otros a: José Andújar y su padre José Miguel, unos grandes artífices y especialistas en el “trato del ganado”.
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orrecampo, al igual que todo el Valle de los Pedroches, ha sido y es una población dedicada a la explotación ganadera. Las características geográficas del terreno y sus propiedades geotécnicas son poco favorables para la siembra pero más rentables en pastos e hierbas para el ganado. Por esta razón, han proliferado personas dedicadas a la compra de ganado: porcino, ovino, vacuno, caprino y por qué no decir también el equino. En Torrecampo y municipios próximos han convivido entre nosotros unos personajes singulares y peculiares que fueron llamados “tratantes de ganado”. También fueron reconocidos con el nombre de comisionistas, merchantes, corredores o simplemente mediadores de ganado. El tratante de ganado ha sido uno de los oficios tradicionales de nuestro pueblo. Las personas que se han dedicado al trato no eran unas personas “cualesquiera”. Para ser tratante había que tener un don especial: capacidad de persuasión, labia o verborrea que diríamos ahora, apreciar la calidad del ganado sin mostrar interés, temple para no calentarse, saber torear con “mano izquierda”, etc. El oficio de los merchantes tiene su justificación por el modo de vida que tenían antaño los ganaderos. Qué 30 | El Celemín nº 24
La reflexión
decir tiene que el propietario del ganado vivía día, tarde y noche en el campo, junto a sus animales, pendiente de que no le faltase el sustento y no existía la información de los medios telemáticos con los que contamos actualmente para conocer el precio del mercado de los animales; y, por tanto, se encontraba con el problema de no saber cuál era el precio a la hora de vender su ganado; visto en los tiempos actuales... ¡una desgracia! De esta forma pudo surgir este oficio para que alguien ayudase al ganadero a vender los animales en aquel preciso momento; esto lo remediaba el tratante de ganado. La operación se solía celebrar en la taberna, el bar, el casino y, en ocasiones excepcionales, en casas particulares. Al amanecer solían encontrarse vendedor y comprador, tomando unas copichuelas de aguardiente; como decía Tomás Jurado, el alcohol calentaba las entrañas y se volvían todos más charlantes. Si la operación se cerraba con éxito, normalmente pagaba el vendedor, al que siempre se apuntaba algún gorrón. Allí se comentaban las incidencias del trato y casi siempre se terminaba hablando de chascarrillos y otras ocurrencias anecdóticas. Si la cosa iba hacia adelante, el corredor se dirigía al lugar donde se encontraba el ganado para ojearlo, así como la clase y condiciones de vida del mismo. La feria de Hinojosa del Duque, Zafra y Pozoblanco, como tantas otras, eran lugar de reunión de cientos de tratantes de ganado llegados desde los pueblos vecinos. Allí acudían ganaderos con el deseo de vender. Comprador y vendedor iban informados de los precios antes de entrar al trato, normalmente el vendedor pedía una cantidad superior a la del mercado. El tratante enumeraba los defectos del animal y pujaba una cantidad menor, el vendedor se resistía y giraba la cabeza repetidamente de izquierda a derecha. A veces, el tratante se retiraba a ver otros tratos para mitigar la reacción y pensamiento del propietario de los animales. El vendedor, entre tanto, también se informaba de cómo se estaban pagando los animales. El tratante volvía y, vuelta al regateo, hasta que había acuerdo en el precio. Algunos tratos se torcían y tenían que echar mano de un tercero de confianza para ambas partes que terciaba en el precio final. El trato se cerraba con un apretón de manos que te-
nía más validez que un contrato, no había vuelta atrás, sol, esto era una imposición doctrinal del comprador. los tratantes se conocían todos y, si alguno faltaba a su Tenía cierta lógica, puesto que a esas horas de la mañana el estómago de los animales no estaba lleno y así, palabra, podía ir dejando el oficio. Los tratantes se pateaban cordeles y caminos y eran con menor peso, se reducía el precio. El peso se obfuente de información de primera mano de lo que se tenía mediante romana, se iba cogiendo manualmente negociaba por el mundo. Después, quedaba el trabajo cada uno de los animales y se les suspendía en el gande llevar los animales al matadero cuando eran de car- cho del aparato, a continuación se colocaba el pilón y se ne o a otros mercados para la reventa. Los tratantes del Valle de los Pedroches eran conocidos por todos los hombres del campo. Los tratantes o comisionistas de ganado normalmente trabajaban a comisión de ahí proviene su nombre. Normalmente era el 1% de cada parte: comprador y vendedor. Era común que el tratante tuviera gran número de amigos y ganaderos de confianza en la zona de influencia. De esta forma, podía obtener detalle e información sobre el estado del ganado, así como del número de animales que podrían comercializarse en un determinado momento. Esto daba cartel y prestigio a esta figura del trato. Por todos se conocía que el oficio de corredor consistía en poner en contacto a la persona deseosa de vender con la persona ansiosa de comprar, así como mediar entre ellos para llevar a cabo la operación. El oficio de tratante, al igual que otros muchos, era una profesión que solía heredarse de padres a hijos. Al La negociación refugio del progenitor se aprendía la palabrería, artimañas, los trucos y se desarrollaba la astucia para esquivar registraba el peso del animal. Tanto el comprador como el vendedor debían paclas dificultades y asumir los conocimientos necesarios para el desempeño de estas tareas. Antes de tratar con tar previamente cuál era la romana que debía utilizarel vendedor era fundamental preparar toda la estrate- se, dado que cada uno tenía sus intereses; además, el gia que se debía seguir. Era como preparar el terreno pesador debía de ser una persona honrada en cantar para que la pelota rodase bien, es decir, que no hubiese los pesos del ganado. Debía marcar el fiel de la balanza adversidades ni personas que pudieran interferir en el cuando estuviera en equilibrio. Algunas desavenencias proceso de la venta. Viendo desenvolverse a los más de la compra y venta del ganado estaban suscitadas por veteranos en el oficio se aprendían nuevas formulas, de la forma de pesar el ganado. El ganado lanar se pesaba con romana y por libras todo ello se requería tener unas magnificas relaciones (456 gramos) en la finca o cortijo del ganadero. Cuanpúblicas. do aún no existían enramada Uno de los factores prio naves como las actuales, mordiales que los ganaderos podía suceder que el día setenían en cuenta era la serieLos llamados “tratantes ñalado para el peso hubiera dad y formalidad para que la de ganado” también llovido, y en ese caso, la lluvia operación resultase exitosa eran reconocidos como mojaba la lana de los cordey no dar por fracasados los ros y le daba mayor peso, compromisos contraídos. comisionistas, merchantes, por lo que se suspendía la Si la operación finalizaba corredores o simplemente operación para no perjudicar con “apretón de manos”, mediadores de ganado. al comprador. era de entender que había En numerosas ocasiones, acuerdo, por lo que el comel trato del ganado se realizaprador daba una cantidad de dinero en concepto de señal como formalización y ba a “ojo”, esto es que el comprador ofrecía al vendedor compromiso del trato, a continuación, se fijaba el día una determinada cantidad de dinero por el número de que el ganado iba a ser pesado. Si durante el tiempo cabezas que se ofrecían para la venta, sin ser necesario transcurrido desde la fecha de compromiso de la venta realizar el pesaje. Finalmente, el día acordado, el ganado comprado se y la del peso de los animales habían subido o bajado los precios en el mercado, el trato no se alteraba y se res- encerraba en corrales por el ganadero. A continuación petaba lo pactado. Si por el contrario, se rompía el trato se conducía al pueblo para su carga por unas personas por alguna de las partes, la parte no interesada debía llamadas “acarreadores”, si es que en la misma finca no era posible efectuar la carga de los animales en los veabonar a la otra el doble de la señal ofrecida. Generalmente el ganado solía pesarse a la salida del hículos que se disponían. n Torrecampo 2016 | 31
REEDiTADA LA hiSTORiA DE LA viLLA DE pEDROChE y SU COMARCA, DE JUAn OCAñA TORREJón por Redacción.
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ecientemente, el pedrocheño Pedro de la Fuente Serrano ha conseguido reeditar un libro fundamental para conocer el pasado de la comarca de Los Pedroches: la Historia de la villa de Pedroche y su comarca, de Juan Ocaña Torrejón. Maestro de profesión, don Juan Ocaña escribió este trabajo en respuesta a un concurso convocado por la Real Academia de Córdoba. Aunque teóricamente los trabajos debían centrarse en algún aspecto de la historia de una localidad concreta de la provincia cordobesa, Ocaña decidió con gran acierto que, en el caso de Los Pedroches, hablar de la historia de un pueblo hace necesario hablar también de la del conjunto de la comarca. El objetivo de Ocaña era claramente pedagógico: ofrecer a los lectores interesados en nuestro pasado un compendio amplio, pero claro, sobre lo que en ese momento se conocía sobre nuestra historia. Pese a que él mismo reconocía con modestia no ser historiador, lo cierto es que para este trabajo supo escoger las fuentes, ordenar las ideas y trazar un discurso que, pese a avances puntuales que se han producido en nuestro conocimiento de algunos aspectos concretos en las casi seis décadas transcurridas desde su publicación inicial, continúa estando vigente. Lo que demuestra, por una parte, la escasez de investigaciones sobre la historia de nuestra comarca y, por otra, la maestría del autor. Por eso, la Historia de la villa de Pedroche y su comarca era un libro que merecía la pena ver reeditado, ya que cada vez resultaba más difícil encontrar ejemplares, agotados para la venta desde hace años y que incluso escaseaban en las bibliotecas públicas locales. La edición, facsímil, sigue a rajatabla el diseño y texto original. Con una tirada limitada a 200 ejemplares numerados, está a la venta en la librería de la web 17 pueblos (www.17pueblos.es) al precio de 10 €, con los que el editor únicamente pretende cubrir los gastos de impresión. Es un libro que no debe faltar en la biblioteca de todo aquel que se interese por nuestra historia y, como afirma la publicidad televisiva, estará disponible por tiempo limitado, ya que se espera que la corta edición pueda agotarse en breve. n
vivEnCiAS iii “EnTRE COSTURAS” por Antonia Molina Luque
Con este artículo quiero rendir un merecidísimo homenaje a todas las mujeres que, con un trabajo callado, anónimo, han dedicado muchas horas de su vida a convivir con la “aguja”. Han cosido las ropas a sus hermanos, sus hijos… y sus propios ajuares. Los varones trabajaban en el campo, la albañilería... mientras ellas, cumplían una misión que nunca se reconoció lo suficiente. va por nuestras abuelas, madres… y por muchas de las que estáis leyendo mis palabras. Especialmente, hoy conoceremos el testimonio de dos paisanas que tuvieron a bien dedicarse profesionalmente a la costura: Teodora, que fue una excelente sastra y cosió trajes a hombres de más de una generación, y Faustina, que, por el contrario, se dedicó a la ropa de mujer y, se desplazaba cada día a ejercer su oficio en las casas de sus clientas.
TEOdORA REY BLANCO
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uando salga la siguiente edición de “El celemín”, ya habrán transcurrido dos años que inicié la entrevista con Teodora. Aún no estaba viviendo en la Residencia de Mayores del pueblo. Por entonces residía en Madrid con sus hijos y, con suerte, la encontré en su casa de la calle Antón Pérez una mañana de agosto del 2014. Cuando me abrió la puerta, iba visiblemente cojeando. ¡Ay, mira como me encuentras! Sobre todo, por la mañana no puedo dar paso, menos mal que cuando va pasando el día me voy entonando. Cuando le comenté la intención de mi visita, me dijo que por supuesto que sí, que ella quería colaborar para la revista el Celemín. Tenía sobre la mesa el último ejemplar- nº 22- que se acababa de publicar. Mira, tengo aquí la revista a ver si me pongo a leerla, sólo me ha dado tiempo a darle un ligero repaso; a mis hijos también le encanta. ¿Y por qué te has acordado de mí? Me comenta con extrañeza. Pues porque creo que usted tiene un testimonio interesante para contarnos; usted es para todo el pueblo “Teodora, la sastra”, la única mujer en el pueblo que, al Torrecampo 2016 | 33
oído muchas veces en la iglesia. menos yo, he conocido con ese oficio. Sí, siempre me ha gustado leer las lecturas en la igleElla me comenta que anteriormente hubo alguna sia, pero ya no puedo subir las escaleras. otra, pero que no cogieron ese nombre. Me comenta satisfecha que leyó en la misa en la que Volví a otro día y empezamos con el tema. Nací el 1 de abril de 1929, he cumplido ya los 85 años fue coronada canónicamente nuestra patrona, la Virgen (en la actualidad 87). Mis padres fueron Isidoro Rey y mi de Veredas (30 de abril de 1995) y también cuando despedimos a don Diego Coca. madre Rafaela Blanco. He sido presidenta de la asociación de El Corazón de Fui muy deseada pues vine después de cuatro varones, aunque mi padre disfrutó poco de mí, ya que murió Jesús durante veintidós años. Yo tenía que dar las cuentas con arreglo a las que estaban apuntadas, y casi siemcuando yo tenía solo dos años. Mi padre era policía en Córdoba, por eso nací allí. pre tenía que pagar las cuotas de algunas morosas. Cuando iniciamos el tema que nos trae, me sorprenCuando él falleció, a mi madre no le quedó ninguna paga, la única ayuda que le ofrecieron fue que nos lleva- do sobremanera cuando me comenta: ¿Sabes quién fue ra al hospicio. Como eso no lo aceptó, nos vinimos todos la persona que “tuvo la culpa” de que yo fuera sastra? No, le contesté. No tengo ni idea. al pueblo. Pues… ¡tu madre! Desde entonces, mi madre ¡Cómo! ¡Eso no lo sabía yo! iba a segar, arrancar garbanNunca se lo oí decir a ella. zos y a limpiar en las casas Empecé a coser para la calle Pues mira, tu madre había para poder criarnos. Y mis con veinte años, sola, pero aprendido a coser ropa de hermanos, pues como tantos como los encargos iban hombre con un sastre forasotros, desde bien pequeños tero que hubo aquí- creo que se pusieron a guardar cochiaumentando tuve que buscar era cuñado de un cura llamanos y cabras, así, al menos, a personas que me ayudaran do don Agustín- y cuando se les daban de comer. Después iba a casar tu tío Liborio le trabajaron con una yunta. cosió el ajuar. Como vivíamos Dos de ellos, con quince años se fueron a Córdoba al ejército, y terminaron en Madrid. enfrente, me llamó para que le ayudara a quitar hilvaYo sabía por mi madre y mis tías, que vivieron en la nes y a echar hiletes. Le estuvo cosiendo varias camisas calle Antonio Barroso enfrente de ellos, que siempre y ropa interior, pero lo que más sorprendida me dejó que recordaban a Rafaela lo hacían con mucho cariño y fue… ¡el traje de novio! Encontré aquel trabajo fascinancomo una madre luchadora, una incansable trabajado- te, y me prometí a mí misma que ese iba a ser mi oficio: ra que crio a sus hijos con la ilusión de darles un porve- tenía que dedicarme a confeccionar trajes de caballero. Entonces tenía yo unos dieciséis años. nir impropio de aquellos tiempos. Me comenta que desde entonces fue cuando verdaSobre todo, mi hermano Pepe y yo, teníamos mucha afición por los libros, pero mi madre no tenía posibilida- deramente se aficionó a la costura, que su madre no la des para que estudiáramos. Él fue uno de los que se fue dejaba coger su máquina Singer porque decía que se a Madrid. Yo apenas fui a la escuela pública porque mi la iba a estropear. Pero un día, fue mi madre y le dijo a madre decía que estaba demasiado masificada. Prefirió Rafaela que Teodora tenía que aprender a coser a mállevarme a la escuela de Antonia Pozo que, sin ser maes- quina y fue la que la enseñó a pedalear. Teodora cumplió su sueño: llegó a ser sastra. Pero tra, ejercía como tal. Íbamos bastantes niños y niñas, sobre todo niñas. Esa casa era la tercera de la izquierda tuvo que esperar algún año y, además, no pudo aprende la calle Tiendas. No teníamos pupitre, claro, cada cual der aquí en el pueblo porque aquel sastre ya se había nos sentábamos en nuestra propia sillita y escribíamos ido. Aurelio, el que después fuera su suegro, habló con en la pequeña pizarra, apoyándola sobre las rodillas. Mi madre se levantaba a las cinco de la mañana para irse un sastre que era conocido suyo de Dos Torres. Allí se al campo y muchos días me levantaba con ella para re- marchó Teodora cuando tenía dieciocho años y, transpasarme la lección, ya que a esas horas me encontraba currido más de un año, regresó al pueblo con el oficio aprendido. más despejada y luego me acostaba otra vez. Empecé a coser para la calle con veinte años. Al prinEn casa, mi madre me ponía a hacer punto de molde, punto de cruz o a sacar hilos y hacer vainica a las servi- cipio estaba sola. Pero como los encargos iban aumenlletas. Pero esas labores no me entusiasmaban demasia- tando, tuve que buscar a unas muchachas para que me do. En muchas ocasiones me pillaba el libro en la cesta y ayudaran. Llegué a tener hasta diez a la vez. Tenía montado mi pequeño taller en la salilla de casa de mi madre. me lo tenía que esconder. ¿También les enseñaba el corte? Le pregunté. Teófilo el de Rogelia, vecino de casa, compraba unas No, no tenía tiempo para ello. Estábamos desbordanovelas a las que estaba suscrito y recibía un capítulo cada semana. Cuando le llegaban, le gustaba que yo se das de trabajo; piensa que en el pueblo estábamos allas leyera. Por la noche nos reuníamos en su casa y acu- gunos miles de habitantes, eran muchas las bodas que dían también tres o cuatro hombres más de la calle a había al cabo de un año, y casi todos los trajes los hacíamos nosotras. Me llegaba la madrugada preparándole a escuchar la lectura. Le digo que es verdad, que lee muy bien porque la he cada una el trabajo que tenía que hacer al día siguiente. 34 | El Celemín nº 24
De pie: Anita Molina y Antonia Carpio. Sentadas: Juanita Molina, Faustina Romero, Anunciación Santofimia, Juana la de Rogelia y Teodora Rey.
Al principio sobrehilaban, después les iba enseñando a poner forros, a poner las mangas, las solapas… pero la que hacía los patrones y cortaba, siempre era yo. Creo que el corte solo se lo enseñé a cuatro o cinco nada más. Aprovechaba cuando no estaban ellas para hacer los patrones y cortar.
También cosíamos para San Benito. ¡Cuántas veces pasaban los muniores y aún estaba cosiendo! Me intereso por lo de los muniores, qué día de la semana pasaban, a dónde iban, cuántos eran… Pues era un grupo de hombres bastante numeroso. Salían la madrugada del domingo; cantaban y tocaban unas campanillas de mano haciendo un recorrido por el pueblo, unos domingos por unas calles y otros por otras. Así iban animando a todo el mundo a levantarse para acudir a misa temprana. Cantaban en las esquinas una o dos canciones y, cuando ya se retiraban, uno de ellos con buena voz decía: “¡Ave María purísima!” Volviendo al tema de las costureras, le pregunto ahora que cómo pasaban tantas horas cosiendo esas chicas, tan jóvenes y con tantas ganas de diversión. ¿Oían la radio? ¿Contaban chistes? Estuvimos varios años sin radio, pero lo pasábamos bien. En cualquier momento arrancaba una a cantar y las demás la seguían. Otras veces se ponían a contar chascarrillos de cosas del pueblo y hasta de sus propios amoríos. Pero lo que se llama actualmente chistes, no. Los chistes de entonces eran las propias anécdotas que oían de unos y otros. Cosas graciosas con las que se hartaban de reír. Ah, y cuando alguna iba a cumplir los años, ¿sabes lo que hacíamos? Escribíamos una carta a Radio Andorra para dedicarle una canción y llegado el día, una vez que habíamos terminado de coser, nos íbamos todas a casa de Anita Coleto, que vivía al lado, y allí estábamos expectantes a que llegara el momento de felicitar a la del cumpleaños con aquel disco dedicado. ¿Y recuerda cuáles eran los cantantes favoritos de
Juanita y Rafi Rey, Teodora Rey, Antonia Ranchal, Piedrasanta Romero, Rafaela Rubio y Mari Romero.
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horas estuvo el nuevo pantalón terminado. Pero bueno… aquella época? Pues nos gustaban mucho las coplas de Juanito Valde- ¡En más de una ocasión, tocando las campanas para la boda, le llevaban el traje al novio! rrama, Antonio Molina, Conchita Piquer… Teodora se sonríe cuando me va a contar lo siguiente: Unos años después le compré una radio a Maximino y ¿Tú te crees Antoñita, que una mujer vino a pagarme a partir de entonces, no la dejábamos descansar en todo el día. Ya no teníamos que movernos para oír los “discos un pantalón con tres pepinos? ¿Y se los cogió? Le pregunté. dedicados” y además, escuchábamos cada tarde una noNo, ni pensarlo. Le dije que yo trabajaba para ganar vela radiofónica. Una que nos tuvo muy enganchadas dinero, que pepinos teníamos nosotros muchos en la fue “Amarrosa”. huerta. Le dije que se los lleLas muchachas eran todas vara y que cuando pudiera buenísimas. Me comenta me lo pagara. Teodora con la mirada puesPor cortar un pantalón Y aún hay gente que no ta en aquellos tiempos. cobraba 15 pesetas; por me ha pagado, de aquí y de ¡Cuánto no trabajarían con cotarlo y coserlo, 150 pesetas; San Benito: telas, forros, coraquellas planchas de carbón! tes y hechuras de trajes y de Las planchas eran de hierro, y por cotar y coser un traje, pantalones; varios miles de muy pesadas. Como sabes, se 3000 pesetas pesetas ¡Eso ya lo perdí hace le echaba el carbón dentro, se tiempo! cogía la plancha y con el braMe dice que añora mucho zo extendido y un movimiento oscilante y enérgico, el aire que le entraba por los agu- a su marido y a su madre. Estando ellos, era cuando fui feliz. Fueron dos pilares jeros hacía que se pusieran incandescentes las ascuas. Y claro, como el patio no era muy grande, se salían al fundamentales en mi vida. Por supuesto, estoy muy conmedio de la calle y ¡dale que te dale! Hasta que se ponía tenta con mis dos hijos, mis nueras y mis dos nietos, son todos muy buenos para mí, pero, claro, ellos tienen sus el carbón al rojo vivo. Antiguamente no se hacía un traje con las facilidades vidas. Benito y yo nos casamos el 8 de enero de 1957. El vestide ahora pues remates como entretela y hombreras, se compran hechos. Antes, había que “picar” el cuello, las do me lo hicieron las de Emilio y el modelo me lo mandó mi cuñada la de Córdoba. Lo celebramos en el cine, creo solapas y las hombreras. Al ver Teodora la cara de ignorancia que pongo, me que fue la segunda boda que se celebró allí, y la sirvieron explica: Para que la tela se pusiera tiesa, no había más remedio que echarle a mano como muchos hiletes juntos, eso era picar. Las hombreras también se hacían a mano con guata y se picaban a mano; al cuello, además, se le echaba una randa (cruzar los puntos como remate). Otra incógnita para mí eran las telas; si en aquellos años casi nadie salía del pueblo, ¿cómo las adquirían? Algunos traían sus telas, que las habían comprado fuera. Pero la mayoría las elegían de los muestrarios que yo tenía. Unos eran de “Los Pañeros” de Pozoblanco y otros de Córdoba. Yo les escribía una carta con los pedidos y los de Pozoblanco me los enviaban por el correo (coche de línea de viajeros) y los de Córdoba, casi siempre por correo postal. ¿Cuánto cobraba por coser un traje? Recuerdo que durante muchísimos años cobraba por cortar un pantalón 15 pesetas (menos de 10 céntimos actuales) y por cortarlo y coserlo, 150 pesetas (menos de 1 €) y por cortar y coser un traje: pantalón, chaqueta y chaleco, 3000 pesetas (equivalente a 18 €) Seguro que recuerda algunas anécdotas de tantos años “entre costuras”, le pregunto. Al principio me dice que no, que no recuerda ninguna, pero después de charlar un rato, me empieza a narrar cosas curiosas. ¡Ah! Recuerdo que una vez, ya que estaba listo un traje para una boda muy cercana, una de las muchachas quemó el pantalón con la plancha. Yo le decía que eso sólo podía pasarle a la que planchaba, pero la pobre… ¡se dio una de llorar! ¡Menos mal que de aquella tela había más! Todas nos pusimos manos a la obra y en unas 36 | El Celemín nº 24
Con su marido Benito y sus dos hijos, Aurelio e Isidoro.
unos de Villanueva. Nuestros padrinos -Bernardo Márquez y Manola Estrella- trajeron una orquesta de fuera. La verdad es que fue una boda muy bonita. De viaje de novios fuimos a Madrid, porque teníamos familiares. ¡La ciudad me impresionó un montón! Me dice que la acompañe y fuimos hasta la salita, donde estaba colgada la foto de novios. ¡Madre mía, Teodora, qué guapísima! Le digo. ¡Esta foto, por supuesto, la tenemos que poner en la revista para que todo el mundo la vea! Ella se sonrió, se encogió de hombros y me dijo: Lo que tú quieras. Después, apenas volvimos a viajar, él con su trabajo en el campo y yo con mi costura. Pero, nos gustaba salir a convidarnos con los amigos, en las fiestas y siempre que podíamos. Y de últimas, al salir de misa los domingos, nos juntábamos con Paulita, Sebastiana y sus maridos; y nos sentábamos en una terraza. De mi madre, qué decir; trabajó incansablemente para criarnos y gracias a ella pude ejercer mi oficio durante cuarenta años. Ella estuvo al cuidado de mis hijos, de las comidas y ropas hasta que fue muy mayor, porque tuvo una naturaleza de hierro. Cuando cayó enferma, dejé de trabajar para la calle. Estamos en febrero de 2016. He ido esta mañana a ver a Teodora. Ya ves, Antoñita, empezamos hablando en mi casa, en la calle Antón Pérez y mira… ahora, en la residencia. Te comenté entonces que tenía solicitada plaza y… aquí estoy. ¡Pues qué suerte de poder estar aquí en la del pueblo!, ¿no? ¡Eso es lo que muchos paisanos desearían, pero,… es tan difícil entrar! Aquí estoy muy bien, con todas las comodidades: calefacción, aire acondicionado, televisión en el dormitorio, cuarto de baño, mucha luz… Echo un rato con las paisanas, pero cuando me canso, me vengo a mi habitación. Aquí, veo a ratos la tele… me adormilo en el sillón… Lo que más me gusta es el programa de Juan y Medio y ver
la misa todos los domingos. La encuentro desganada. Me dice que está perdiendo la memoria, que ya no me puede contar cosas; que desde el 2014, su cabeza no es la misma, que no le responde… Al final, me quedé con ella hasta la hora del almuerzo. Poco a poco se fue animando, y hasta le hice revivir momentos de su juventud. Mis mejores amigas eran las hermanas Josefita y Sebastiana Romero y Juana la de Rogelia, que éramos vecinas. Me comenta que algunos domingos se iban andando a la Virgen, le rezaban una salve y se volvían. Y en los domingos de invierno, echábamos muchos corros en las esquinas. Casi todas las canciones eran indirectas a los mozos. Y consigo que me cante alguna: “Tú te tienes porque eres una personita grande y eres la piedra más chica que yo me encuentro en la calle” “A ese que va por ahí no le pega la corbata, que lo que le pega a ese son los cuernos de una vaca” Lo único que hubiera querido hacer y no hizo fue haberse sacado el carnet de conducir, sobre todo por haber ido con Benito a la huerta del Cerro Pedro. Continuamos con otros temas… Para despedirme me dice: ¡Ay que ver! Hoy estoy algo más espabilada y además… ¡Parece que no he estado muy desviada!, ¿verdad? No, Teodora, ha estado genial, como siempre; y ha sido un placer oír de sus labios tantas historias, tantas vivencias que, impresas en esta revista, quedarán para el recuerdo. GRACIAS, TEODORA. n Torrecampo 2016 | 37
FAUSTINA ALAMILLO RUBIO
m
e acerqué a su casa –calle Gracia 76– una mañana de primeros de mayo, y, ¡cómo no!, ¡encontré a Faustina con la aguja entre manos! Le comenté mis intenciones y el fin de la entrevista y accedió con gran entusiasmo. Al día siguiente, como si unas cámaras televisivas la fueran a grabar, así me esperaba en su salita: radiante, “vestida de domingo” y con un semblante ilusionado. Esa fue la primera de varias mañanas en donde se habló de costura, pero, también, ¡de tantas cosas! Y es que, con Faustina, nadie se puede aburrir, se te pasan las horas sin que te des cuenta. Nació el 1 de julio de 1932. Está casada con Antonio Fernández Romero. Tienen dos hijos, cuatro nietos y ocho biznietos. Ha sido hija única, y, como tantos otros niños de la España de aquellos años, quedó huérfana de padre por motivos obvios. ¡Qué mala suerte tuvo el pobre mío! Fue a Pozoblanco con el carro con un porte de cochinos, y mi tío Teodoro iba también con otro porte. Ya que iniciaron el regreso, mi padre se dio cuenta de que había olvidado hacer el encargo de pagar una factura de un tabernero del pueblo. Mi tío quiso volverse con él, pero mi padre no consintió. Cuando pasaba por la estación, cayó una bomba… Estuvo cuatro días con la metralla en el cuerpo hasta que falleció. Hasta que cumplió siete años se quedó con su madre y sus abuelos en el cortijo “La sesperá”, que era propiedad de ellos. Después, madre e hija se vinieron
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al pueblo. A su madre la buscaban para trabajar en faenas del campo y a ella la llevaron nuevamente al cortijo con los abuelos. En alguna de las temporadas que estuve aquí en el pueblo con mi madre, es cuando fui a la escuela, a la de doña Matilde y a la de doña Francisca, pero muy poco. Prácticamente la niñez la pasé en el campo. Eso sí, allí viví muy feliz. En la escuela de doña Francisca, en un pupitre de tres, me sentaba con Manolita Márquez y Desideria Germán. Ellas fueron mis mejores amigas. Aprendí un poco a leer, a escribir y de cuentas. Pero lo que más me gustaba de todo, eran las historias de los santos. Ya sabes, doña Francisca de eso entendía mucho. Y eso a mí se me quedaba “to clavao”. De lo demás… Siempre lo digo, no me ha gustado nunca leer, de verdad, Antoñita, ¡que es que me sabe la boca a papel! ¡Qué Faustina! Como ve que me extraño, se ríe y me lo vuelve a repetir: ¡Que es verdad! Yo sé que leer es muy importante, y que una persona que no lee, no se sabe
expresar, como me pasa a mí. ¡Pero es que no puedo, siento en la boca una extraña sensación, parece que lo estoy masticando! Recuerdo muy bien mi carterilla de lata con la que iba a la escuela, en donde entraba la cartilla, la pequeña pizarra con el trapillo para borrar y el pizarrín. Y cuando me iba al campo, me la llevaba por si hacía algo, pero… allí de escuela, no quería saber na. Como en estos días, tanto ella como yo, con nuestras respectivas asociaciones, estamos involucradas haciendo una muñeca de San Isidro, aprovecho para preguntarle lo que recuerda de su niñez. Sí, claro que hacíamos nuestra muñeca. Recuerdo que algún año que me pilló en el pueblo, la hice con mis amigas. Nuevamente empieza a reírse. ¡Ay, ay! Una vez, que yo tendría ocho o nueve añillos, mi amiga Asunción “la cereta” y yo, queríamos hacer una y, como no teníamos cábiro, cogimos una escoba vieja de jiñesta, la pusimos de pie y, como pudimos, hicimos nuestra muñeca. La vestimos con lo que pillamos. Lo pasamos bomba. Al levantarla para pasearla, la teníamos que coger de los pelos de la jiñesta y, como estaba muy seca, se nos iba deshaciendo. ¿En dónde se quemaban por entonces las muñecas? Mira, antes no se juntaban todas como ahora para quemarlas. En distintas calles se hacía una candela y acudíamos con nuestra muñeca las niñas que vivíamos por allí. Se iban atando las muñecas, de una en una, en el centro de una soga y los extremos de ésta a los barrotes de una ventana de cada acera que estuvieran frente a frente. Se le daba vueltas a la soga con la muñeca y cuando ésta rozaba con las llamas, prendía poco a poco mientras todos la observábamos y seguíamos cantando “La muñeca de San Isidro la quemaron por alcahueta”. Me gustaba ver arder las muñecas, pero sobre todo, oír los crujíos que pegaba la sal con que se llenaban las cabezas. ¿Y qué cosas recuerda de su niñez, allí en el cortijo? Que fui muy feliz. Con cualquier cosa me distraía. También le ayudaba a mi abuela. Bien chica, le llevaba la merienda a los seis o siete mozos escardaores. Me mira con una pícara sonrisa y me comenta: Uno de esos mozos era Antonio; ¡allí nos enamoramos! Noto sus ganas de continuar hablándome de su Antonio, pero le digo que lo dejamos para más tarde y así, continuamos con sus años de niñez. Una cosa que me encantaba era ir al teatro. ¿A qué teatro? Le pregunté extrañada. Es que varias veces al año venían “Los Picazos”, una compañía que hacía teatro en un solar muy grande que tenían los Cañizares. Mira, desde la esquina donde está cajasur hasta el casino de los ricos. Disfrutaba viéndolos actuar. Muchas veces, en el cortijo me decían: Venga, haznos un poco teatro. Y ¡hala! Cogía el tapetillo de la máquina de coser, me lo ponía en la cabeza, o de falda y a cantar y a bailar. ¿Se acuerda de lo que cantaba? Pues claro, varias coplas, pero la que más me gustaba era …“Un lerele, un lerele, un lerele…” Y se parte de risa Torrecampo 2016 | 39
¡Ya está!, le digo. ¡Con razón! ¡Es que trae el arte en las venas! ¡Así la hemos visto en alguna ocasión en un escenario haciendo de actriz, o recitando! Y es que Faustina siempre ha sido así, espontánea y dicharachera. Bueno, Faustina, ¿y su afición a la costura, cuándo empezó? Cuando nos vinimos mis abuelos y yo definitivamente del campo, tenía quince años y estuve yendo a casa de María la de Elías para aprender a coser. Me iba a enseñar el corte y me pidió diez duros al mes. Como las de Emilio llevaban cinco duros, allí me fui y allí me lo enseñaron. Estábamos de aprendices: Concha la de Gerónimo, Manola Estrella, Cristina Rísquez, María Juliana, María la de Pedro Zoilo, Emilia Castro, Silvana, Rafalita la del estanco y yo. ¡Madre mía la que montábamos! Siempre contando chistes y riendo. Teníamos una radio y escuchábamos la novela “Amarrosa” y también canciones. ¡Ay! ¡Cuando sonaban “Los campanilleros”, arrancábamos a bailar hasta que la hermana de la maestra nos llamaba la atención! En cinco meses aprendí. Mi abuela me pagó dos meses y mi madre tres. Algo cosí en la casa de mis abuelos, en la calle Enanos, donde vivía, pero enseguida me dediqué a coser en la calle. Estaba desde por la mañana hasta la noche. Me daban el desayuno, el almuerzo y la cena, y un duro al día. Cuando no me quedaba a cenar, me daban huevos, chorizo, lomo…, y me venía mucho mejor, porque con eso había para varias cenas. Así ha sido siempre hasta que me jubilé. Lo último que llegué a cobrar fueron 300 pesetas al día. ¿Y cuando los euros? Ya de últimas, en algunas casas me pagaban a lo mismo que a las mujeres que hacían la limpieza. La primera casa donde cosí fue en la de María la Hornera, en la calle Angostilla. Llegaban las mujeres con sus tablas en la cabeza porteando el pan que hacían en las
Faustina y Antonio en el bautizo de su ahijado.
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casas; María lo cocía en su horno y luego volvían a recogerlo. Allí estuve cuatro días, y cuando regresé a casa con los cuatro duros… ¡iba la mal de contenta! Son incontables las casas del pueblo a las que fui a coser, y estuve repitiendo muchos años: en casa de Esperanza la de Zoilo y en las de sus cuñadas Frasquita y Teófila, en casa de Felipa, de Pascuala, de Benigno, de Iluminado, doña Pilar… En algunas me tiraba hasta diez días, y más no podía ser porque me metían prisa las que me estaban esperando. Para San Benito he cosío muchísimo, y también para Conquista, pero siempre en mi casa. Cuando empezó la confección y era más fácil ir a Pozoblanco, a Córdoba…había menos aprietos, pero nunca me faltó trabajo. ¡Bueno, además de en la calle, siempre he tenido mucha costura en mi casa! Lo cosía de noche o de madrugada, y cuando se me acumulaba demasiado, tenía que dar de marro a las que me habían buscado para poderlo acabar. ¿Y qué era lo que cosía? Pues de todo: camisas, calzoncillos, vestidos, faldas, sujetadores, abrigos… y hasta vestidos de comunión y de novia. No aprendí el corte de pantalones, pero también he cosido bastantes cortándolos con otros de muestra. Una vez, una civilera se empeñó en que le tenía que hacer un traje a su marido. Se lo corté con otro, ¡y digo si se lo hice! ¡Ah! ¡Y también sotanas a don Francisco! Cuando iba a una casa, ¿ya sabía lo que tenía que coser o allí mismo le planteaban la faena? Me decían más o menos lo que querían, pero la verdad es que siempre me tenían mucho preparado, y si pensabas echar dos días, luego resultaban cuatro. Y las demás, ¡metiendo bulla! Yo tomaba las medidas, cortaba, probaba la ropa y dejaba las cosas con sus segundas pruebas y sacadas de máquina; después, ellas le quitaban los hilvanes y las remataban; porque, todo el mundo nos parecemos en
aquello que nos podamos excusar. Eso sí, en todas las casas me daban mucha confianza, en muchas ocasiones me quedaba sola, pero bien sabían que no tocaría nada. ¿Tiene anécdotas para contar de su trabajo en las casas? Se queda pensando y me dice que no, pero que algunas veces se sorprendía con ciertas personas. En apariencia las veías de una manera y después de tratarlas varios días, tenías que cambiar de opinión; unas veces para peor y otras para mejor. Pero nunca contaba nada a nadie; yo,… ver, oír y callar. Para mí, todas buenísimas y buenas pagadoras. Bueno, Faustina, vamos a cambiar de tema, que no va a ser todo de trabajo. Hábleme de algunas de las diversiones en su juventud. Se queda pensativa y se lo pongo más fácil: ¡de la fiesta de las gachas, por ejemplo! Ay, sí; lo pasábamos muy bien. Nos juntábamos las amigas y preparábamos borrachuelos, rosquillos y las gachas. La tarde del día de Los Santos, nos reuníamos varias parejas en una casa de la calle Olivo, y nos divertíamos de lo lindo, pues bailábamos un montón. Como no teníamos radio, llevábamos algún músico. Recuerdo que un año fue Bernardo, el ciego, que tocaba la guitarra, y otro, mi primo Manolo “el zapato”, que tocaba el acordeón. Pero, no podía pasar la fiesta de las doce, pues como estaban doblando las campanas toda la noche, te podían llamar la atención los guardias. Faustina y Antonio en Tenerife. ¿Cómo recuerda su boda? Nuestra boda fue preciosa, el vestido me lo hicieron tó debajo de un olivo, pero salimos tan borrosos que no mis maestras, las de Emilio y me llevaron siete duros. La nos quedamos con aquellas fotos. Nos fuimos a vivir a una casa muy muy pequeña, aquí tela me la regaló mi madrina, Máxima; y el ramo me lo en la calle, poco más arriba de la vuestra, pero allí cabíaprestaron. Tu tía Antolina estuvo un par de días haciendo dul- mos todos: ¡nosotros dos, la burra, las gallinas y hasta ces para la tarde, y la víspera, preparó un pisto enorme una cochina para la matanza! Y lo único que envidiaba y un borrego- que nos habían regalado- en salsa para ¿sabes lo que era? ¡Tener una llave chica! Ve que me la cena. Los que sirvieron el convite, los ciriales, orga- sonrío extrañada, y me explica: ¡Claro, yo quería tener nizaron el baile de la noche, y también invitaron a sus una llave chica para poder llevármela en el bolsillo cuanamigos. ¿Y sabes dónde se celebró? ¡En el salón de tus do iba a misa o a los entierros! ¡Es que ni siquiera la padres! Los músicos fueron: Bernardo con su guitarra y casa tenía una ventana para poderla dejar colgada! Ya teníamos nuestra niña cuanCrescencio el carpintero con do compramos esta donde una flauta. vivimos. ¡Qué ilusión me hizo! Estas Nos fuimos a vivir a una casa Volvemos al tema que nos cosas también me hacen a muy muy pequeña, pero allí ocupa, y me comenta que mí retroceder en el tiempo. cabíamos todos: nosotros dos, gracias a su madre pudo esMe veía, muy pequeña, yentar tanto tiempo trabajando, do calle arriba hasta la carla burra, las gallinas y hasta ella se ocupaba de sus hijos, pintería de Iluminado a por una cochina para la matanza la comida, la casa,… Y me serrín, que, una vez humededice que ella, toda la vida ha cido, se rociaba por el suelo madrugado un montón para del salón; así se barría. De esa manera no se levantaba polvo, además, ese suelo hacer lo que podía antes de irse a la calle. También le he ayudado a Antonio en las faenas del de cemento refinado, quedaba muy lustroso. Cuando le pregunto por el viaje de novios, como campo. Sembrábamos garbanzos y los arrancábamos, también sembrábamos habas y las segábamos,… y para siempre, entre risas, me comenta: ¡Claro que tuvimos viaje de novios! ¡Nos fuimos a Vi- ello, nos íbamos de madrugada y así podía estar en el llanueva en el camión del trigo! Era la feria y estuvimos pueblo a la hora de irme a las casas. Y hasta la limpieza en casa de unos parientes de Antonio tres días. ¡Ese fue de mayo la hacía de madrugada. Cuando me ponía a encalar la puerta, algunos ni se habían acostado. nuestro viaje, muy bien, muy felices, muy felices! Y ahora, Faustina, con sus casi ochenta y cinco años, ¡Ah, pero no tenemos retrato de novios! ¿Sabes? Ya que volvimos del viaje, un fotógrafo de Pozoblanco nos retra- ¿cómo pasa las horas? Torrecampo 2016 | 41
Con sus hijos y otros familiares.
Pues mira, ya me ves, todavía llevo mi casa. No busco a nadie para la limpieza. Solamente ha venido una muchacha cuando nos han operado a Antonio o a mí. Y si es encalar, únicamente para esta salilla, porque era antiguamente la cocina y había que darle varias manos por el humo. Coso, hago bolsos y carpetas con chapas… y, por supuesto, sigo haciendo molde, porque ha sido siempre para mí una pasión; incluso teniendo costura en casa, la apartaba para terminar lo mío. Me hice un traje completo, dos vestidos, dos faldas, varias chaquetas, y montones de jerséis para mis hijos, para Antonio y para mí. Ahora, mirándome, satisfecha, empieza a reír con ganas. ¡Mira hasta dónde llega el caso, que un año, sembrando los garbanzos, empecé un traje de molde color grosella, acabé la falda y empecé la chaqueta! Me quedé sorprendida, no me imaginaba cómo podía ser eso. ¿Sembrando garbanzos? Claro, Antonio tenía que dar dos vueltas con la yunta mientras que yo daba solo una. Como no podía estar parada, casi siempre me llevaba una aguja larga y me 42 | El Celemín nº 24
ponía a zurcir los mantillones de la borrica. Ese año que te digo, me llevé los moldes y la lana y ¡a por el traje! Pero bueno, no para de hablarme de unos trabajos y otros… Y sigue sin parar. Pero ahora, ¿al menos, se parará algún rato a ver la tele, no? Se ríe abiertamente. Sí, claro; también veo la tele, aunque no mucho. Lo que más me gusta es la novela “Amar es para siempre”, donde sale nuestro paisano Sebas. Y también nos hemos divertido. En los años que estábamos más nuevos, hemos hecho unos viajes muy bonitos con los del dominó de PRASA. También he ido con las Amas de casa y con El hogar del pensionista.¡Cuánto disfruté en aquellos viajes, qué bien lo pasábamos! Es que a mí me gusta mucho la convivencia con la gente, y esos días íbamos muchos paisanos y vivimos unas experiencias increíbles. Le pregunto cuál de esos viajes le gustó más y me dice que, sin lugar a dudas, el crucero. ¡Me impresionó muchísimo aquel barco tan enorme y todo lo que tenía! Y en el viaje a Portugal, ¿qué pasó con los rosqui-
llos?, le sonsaco yo. Se queda mirándome y, sonriendo, me dice: ¡Ay, ay! ¿Cómo sabes tú eso? Pues mira, como iba a ser San Antonio en aquellos días, hice un montón de rosquillos para invitarlos, por mi marío, claro. Como no me los quería dejar en el hotel, a todos los sitios iba con la cesta de mimbre colgada del brazo a ver si encontraba el momento oportuno de poderlo hacer. Cuando fuimos a entrar en un casino muy grande (el de Estoril), el portero me dijo: Señora, ¿no llevará usted ahí una bomba? Todos se partían de risa; entonces, levanté la tapa y le ofrecí a aquel hombre un hermoso rosquillo. Se quedó sorprendido con mi regalo, y después, nos pidió la receta. Pero allí, me asusté de ver a la gente gastando tanto dinero. A Pepe, el de PRASA, le saqué una poesía y se la dije en otra ocasión, en la Calera. Y a Antonio, le dije otra cuando fuimos a Málaga a la televisión, ¿te acuerdas? Y a mis hijos hasta les hice una canción. ¡Vaya con Faustina! Pues, si quiere, cuando vayamos a finalizar, me recita alguna de esas poesías y la ponemos. Veo la máquina abierta, como todos los días; ahora está arreglando un traje para un encargo. Todavía sigo haciendo arreglos para el pueblo, San Benito y Conquista. Yo no les pido nada, y cada cual me da lo que le parece. De San Benito,… ¡hasta me traen miel y melocotones arreglados y todo! Y ya sabéis todos, ¡aquí está la señora Faustina que hace arreglos de balde! Es una mujer increíble, los pies le van fallando, pero va y viene continuamente desde la salita, en el primer cuerpo de casa, hasta el final de la vivienda. Para ello atraviesa un largo pasillo empedrado y dos patios. Allí al fondo, tienen un gran comedor y junto a él, una cocinilla a la que llama “el chiringuito”, en donde prepara la comida. Faustina, incansable, una fuente inagotable de vida, y le pide al Señor que la conserve así durante mucho tiempo porque “no quiere darle ruido a sus hijos”, que viven en Benidorm. Ese ha sido el tema que ningún día ha faltado de sus labios: sus hijos. Tiene la pena de que quisieron irse a Benidorm a buscarse un porvenir que en el pueblo se les negaba. Pero, sobre todo, me dice, que se fueron demasiado pronto, demasiado jóvenes, y no han podido disfrutar de ellos lo que hubieran deseado. Y, resignada, me dice que así lo
quisieron y sabe que son muy felices, que es lo que a ella le importa. Para finalizar, me recitó de memoria varias de sus poesías, pero la que más le gusta es la canción que dedicó a sus hijos. Se la canté por vez primera en Benidorm en el bautizo de su primer biznieto. Después, también lo hice en el escenario de la caseta municipal, en un teatro de las amas de casa. La cantó fenomenal, con una música que me recordaba alguna copla española. Después, al verme emocionada, se levantó para abrazarme y hasta me pidió perdón. ¡Qué Faustina! La canción es bastante larga; sólo os trascribo el estribillo: “Hijos, pedacitos de mis carnes, pedacitos palpitantes de mi pobre corazón. Hijos, la alegría del mañana, el consuelo de mis penas, de una hembra y un varón. Hijos, si a alguien habéis ofendido al Señor yo bien le pido que os mande su perdón”. GRACIAS, FAUSTINA. n
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muñecas de san isidro Un año más, y ya son tres consecutivos, la Asociación PRASA Torrecampo participó en el concurso de muñecas de San Isidro. En esta ocasión, y capitaneados de nuevo por el socio Luis Blanco, hicimos una versión de Cleopatra, con elementos tan distinguibles como los bastones, un manto o un escarabajo pelotero (símbolo del reino egipcio) en su cinto. Fue confeccionada con papel de varios colores, entre los que destacaba el azul, el dorado y el blanco. Nuestra Cleopatra se llevó el segundo premio.
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movimiento natural de población en torrecampo. año 2015 Por Mª Pilar Almeida Rivero. Secretaria del Registro Civil
NACIERON...
Nombre y apellidos
Fecha de nacimiento
Nombre de los padres
7 de enero de 2015
Timoteo e Inmaculada
Laura Blanco Sanz
19 de marzo de 2015
José y Mª Cruz
Diego Romero Herrero
30 de marzo de 2015
Javier e Irene
26 de octubre 2015
Juan Francisco y Mª Inmaculada
Lucía Torralbo Calero
Antonio Alcaide Romero
Lucía Torralbo Calero
Laura Blanco Sanz
Diego Romero Herrero
Antonio Alcaide Romero
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SE CASARON...
Nombre y apellidos
Fecha
Pablo Crespo Romero y Lidia Romero Toledo
Torrecampo, 07/03/2015
Antonio Acedo Heredia y María Carlota González Heredia
Torrecampo, 19/03/2015
Fernando Jiménez García y Carmen Escobar Zurita
Torrecampo, 05/06/2015
Alfonso Carlos Prada Cañizares y María Victoria Bazán Cea
Torrecampo, 20/06/2015
FALLECIERON...
Nombre y apellidos
Lugar y fecha de defunción
Demetrio Fernández Alamillo
Calahorra, 06/01/2015
Luciana Romero Andújar
Pedroche, 12/01/2015
Ignacio Ranchal Andújar
Pozoblanco, 19/01/2015
Sebastián Pérez Rey
Torrecampo, 23/01/2015
Elisa Romero Blanco
Mollet del Vallés, 30/01/2015
José Jurado Gómez
Torrecampo, 01/02/2015
Abdon-Sebastián Ortega Fernández
Torrecampo, 09/02/2015
Josefa-Teodora Márquez Puerto
Torrecampo, 23/02/2015
Isabel González Fernández
Córdoba, 02/03/2015
Juan Herrero García
Torrecampo, 07/03/2015
Fe Blanco Ruiz
Torrecampo, 27/03/2015
José Romero Cortés Francisco Herrero Cortés Feliciana Santofimia Andújar Manuel Márquez Sánchez
Pozoblanco, 25/04/2015 Madrid, 02/05/2015 Pozoblanco, 15/05/2015 Valdetorres del Jarama, 17/05/2015
Mª Rafaela García Muñoz
Torrecampo, 12/06/2015
Marciana Obejo Andújar
Puertollano, 06/08/2015
Francisco-Felipe Campos Fernández
Torrecampo, 07/09/2015
Ascensión Crespo Santofimia
Madrid, 07/10/2015
Juan Antonio Nevado Romero
Torrecampo, 22/10/2015
Juan Delgado Aperador
Torrecampo, 24/10/2015
Justa Fernández Alamillo
Torrecampo, 31/10/2015
Francisco Obejo Andújar
Torrecampo, 01/11/2015
Emiliano Rísquez Rey
Torrecampo, 08/11/2015
Tomás Pastor Campos
Pozoblanco, 19/11/2015
Vicente Ortega Triguero
Pozoblanco, 17/11/2015
Demetrio Pastor Romero
Torrecampo, 19/12/2015
Felipe Crespo Márquez
Puertollano, 31/12/2015
Torrecampo 2016 | 47
De pie: Juan Cantador, Luis Coleto †, Francisco Márquez, Vicente Márquez, Antonio Cañizares, Manuel Cobos, Manuel Delgado, Miguel Molina. Agachados: Poli Toledo, Pepe del Castillo, Leoncio Alarcón, Manuel Delgado y José Romero. 1963-1964.
imágenes para el recuerdo De pie: Cristino Romero, Pedro Romero, Rafael López, Manuel Sánchez, Ramón Campos, Digno Pastor. Agachados: Francisco Arroyo †, Cándido Del Castillo, José Santofimia, Manuel López, Miguel Andújar. 1968.
De pie: Pablo González, Juan Romero, Vicente Márquez, Antonio Romero, Manuel Del Castillo. Agachados: Manuel Cobos, Miguel Molina, Ramón Campos, Bernardo Acedo, Primitivo Fernández. 1967
De pie: Justo Romero, Paqui Crespo, Santiago Campos †, Mariana Campos, Dolores Rísquez, Juan Romero, Mari Romero, Antonia Crespo, Pedro Romero. Agachados: Melchor Romero, Tomás Rubio, Pepe Del Castillo, Miguel Molina. 1971.
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25º aniversario del nuevo colegio
En este año, 2016, se cumplen 25 años de la inauguración del nuevo Colegio (CEIP Nuestra Señora de Las Veredas), celebrada el día 10 de abril de 1991.
José Valdivia (Delegado Provincial de Educación) – Cándido del Castillo (Director del Colegio) – Avelino Pastor (Alcalde) - Pedro Muñoz Moreno (Arquitecto) – Justo Romero – Ramón Campos – Tomás (Sargento de la Guardia Civil) – Antonio Rodríguez. Torrecampo 2016 | 49
RinCón DEL ALUMnADO Del CEip “nuestra Señora de las veredas”.
e
ste curso escolar 2015/2016, el CEIP “Nuestra Señora de Las Veredas” quiere colaborar una vez más con la revista El Celemín intentando plasmar en estas páginas lo más interesante que ha hecho nuestro alumnado y que queremos compartir con todos los lectores de la misma. Esperamos que os guste y disfrutéis tanto como lo hemos hecho nosotros. Son muchas las actividades/efemérides que años tras años venimos realizando en nuestro colegio. A continuación, os mostramos algunas fotos. - Este año, el AMPA “San Isidro” ha organizado un concurso para crear el logotipo de nuestro colegio. Todo el alumnado ha colaborado y la ganadora ha sido una alumna de 2º ESO, el cual, ha sido puesto en sudaderas y camisetas. - Día de los Derechos y Deberes del Niño (con la colaboración de la Comunidad Educativa y del pueblo de Torrecampo en la Carrera Solidaria). - La Navidad (con actuaciones para nuestro pueblo y, en especial, para nuestra Residencia de Mayores). - Día de la Paz, tan importante para una buena convivencia. - Para el fomento de valores como el esfuerzo, respeto, perseverancia, etc. acudieron a nuestra invitación una boxeadora, Mamen y su padre; a través de un deporte un tanto desconocido como es el boxeo. - Nuestra semana de Carnaval con nuestra querida Patarrona. - Día de Patrimonio, el cual, asociamos con el Programa Recapacicla haciendo diferentes manualidades con materiales reciclados colocándolos en los sitios emblemáticos de nuestro pueblo, La Ermita de Gracia, La Iglesia de
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San Sebastián, El Casino... - Hemos colaborado con el XIV Certamen “Villa de Torrecampo”, en el que nuestro alumnado han mostrado sus habilidades escritoras haciendo sus propios cuentos. Los hemos encuadernado todos y grabado en un CD para recuerdo en nuestra biblioteca escolar y por si alguien tuviera interés en su lectura y escucha. - Otra actividad propuesta por el AMPA y titulada “Aula de Salud”, en la cual, asisten al centro unos profesionales del Centro de Salud de Pozoblanco y la médica de nuestro pueblo, Torrecampo. Se organizaron diferentes talleres de desayuno saludable, higiene bucodental, RCP, ambulancia, problemas alimenticios, cineforum, etc. adaptados a las edades de nuestro alumnado. - Semana Cultural del Día de Libro, este año a parte de Cervantes, nos hemos centrado en “Alicia en el País de las Maravillas”. Este año, como novedad, el alumnado de Secundaria ha realizado un resumen de este cuento incorporando sonidos musicales. Ha habido otras actividades, tales como, charla de EPREMASA sobre Reciclaje, excursión de los pequeños a la feria ganadera de Pozoblanco, excursión de centro al Tavavú, etc. Aprovechamos este artículo para expresar que a pesar de haber sido un año de cambios, queremos que sepáis que todo el Claustro de Profesores siempre ha querido lo mejor para nuestro alumnado y esperamos que los próximos años también hagamos actividades tan interesantes como éstas, donde aprendan de una manera lúdica, que es lo importante para ellos/as. Gracias a todos por vuestra colaboración, paciencia y apoyo. n
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historiaS de la residencia de mayores
TRABAJO DE PRÁCTICAS EN LA RESIDENCIA DE TORRECAMPO por Enora Sebille y Cristopher Chevance. Alumnos franceses
LA EXPERIENCIA DE EMILIA por Emilia López.
Mi nombre es Emilia López y hace poco tiempo que he vuelto a vivir a mi pueblo, ese pueblo que me vio nacer, y del que durante tanto tiempo he estado alejada por motivos de trabajo. Hace relativamente poco tiempo que mi marido y yo decimos volver al pueblo de forma definitiva, vivir en la casa que con tanta ilusión habíamos comprado para nuestra vejez, pero el destino a veces nos tiene reservado algo muy diferente a lo que nosotros habíamos planeado: pensábamos vivir en nuestra casa unos años hasta que la vejez ya no nos permitiera hacerlo de una manera autónoma; pero la vida nos preparó algo muy distinto. Al poco tiempo de estar aquí, mi marido enfermó y tras el ingreso en el hospital ya no podíamos estar solos, nuestra decisión fue venirnos a la residencia de nuestro pueblo, pero desgraciadamente no había plazas, por lo que mi sobrina y nosotros optamos por ir52 | El Celemín nº 24
La Residencia de Mayores de Torrecampo es grande y hay gente muy simpática, el trabajo se realiza con amor y en un espacio en el que las emociones están en juego. Nos han dado una cálida bienvenida e integración en el trabajo. El personal y los residentes tienen una relación muy cercana y una buena comprensión entre ellos. Los residentes son libres de hacer lo que ellos elijan dentro todo de un ambiente relajado y cordial. Las instalaciones son buenas, totalmente adaptadas a las personas con movilidad reducida. En esto sí son iguales a las residencias en Francia, lo que cambia totalmente es en el trato que hay con los residentes: en España es un trato profesional, pero familiar y cercano en el que se trata al residente por su nombre, de una manera muy cercana; en cambio en Francia el trato es profesional, pero para nada familiar ni cercano. Otra de las diferencias es que en España hay residentes que están bien de salud y conviven con otros que está mal de salud; en Francia, sin embargo, solo hay personas en estado grave. A todas las personas les gustaría envejecer aquí, porque la residencia está formada por una gran familia. n
nos a la residencia del vecino pueblo de Pedroche, allí desde el primer día nos acogieron estupendamente, pero día a día la salud de mi marido se fue deteriorando hasta que falleció. Si antes estaba decidida a venirme a mi pueblo, ahora sin él, tenía aún más ganas de poder estar cerca de toda la gente que conozco, estar en mi pueblo y cerca de mi casa. A los pocos días, se pusieron en contacto conmigo para decirme que había una plaza libre en la Residencia de Torrecampo, qué suerte había tenido, no me podía creer que tan pronto pudiera volver, así que no me lo pensé y en cuanto pude solucionar todo el papeleo me vine. Aquí ha comenzado una nueva etapa de mi vida, ahora tenía que empezar de nuevo sola, pero rodeada de toda la gente que vive y trabaja en el centro de mayores. Cada día estoy más contenta de la decisión que tomé. Aquí me siento muy bien acogida como en una gran familia; además tengo toda la libertad para salir a mi casa, ir a pasear y ver a mis conocidos... Ahora mi vida se plantea diferente, pero no por ello voy a renunciar a vivirla lo mejor que pueda, el tiempo y los años que mi edad me permita. n
añoranza de primavera (viii parte) por Juan Romero Toledo
GORRIÓN COMÚN (Passer domesticus)
Características: Longitud aproximada, 15 cm. Envergadura unos 25 cm. Es la más conocida de las aves. El macho tiene la frente, coronilla y nuca grises; lista detrás del ojo y parte posterior del cuello castaño; partes superiores castaño con manchas negras y rojizas; rabadilla y cobertoras superiores de la cola gris rojizo; mejillas y lados del cuello grises; garganta y parte superior del pecho negras; partes inferiores restantes blancuzcas; franja tras versal blanca en el ala; cola pardo oscuro. Hay bastantes variaciones en el plumaje. La hembra y los jóvenes tienen los colores más apagados y no tienen gris en la cabeza ni en la rabadilla, ni negro en la garganta y el pecho. Pico negro en verano y pardo o pardo amarillento en invierno; patas castaño claro; iris castaño. Tiene aspecto pesado, pero se mueve ágilmente en el suelo, saltando y mante-
niéndose agachado cuando come o recoge alimento entre la hierba o la tierra. Vuela a velocidad variable. Tan pronto parece inseguro como lo hace con inusitada rapidez, unas veces onduladamente y otras directo hacia un posadero. Captura insectos al vuelo persiguiéndolos ágilmente. Es muy gregario en todo tiempo, incluso durante la reproducción, y los bandos pueden llegar a alcanzar enormes proporciones en el otoño e invierno. Nidificación: En la práctica cría colonialmente, agrupándose varias parejas para hacerlo en huecos o aleros de tejados. El cortejo de los machos, que comienza pronto, es espectacular realmente. Varios de ellos trinan fuerte alrededor de una hembra que permanece como asustada, mientras aquellos levantan sus picos manteniendo las alas abiertas, rozando el suelo con sus extremos y elevando la cola en Torrecampo 2016 | 53
abanico hasta que consiguen irritar a la hembra, que los dispersa picoteándolos. Curiosamente la confusión que se produce en estos cortejos es tanta que no hay forma de saber con qué macho se va a quedar la hembra cortejada y cuando ya está emparejada no es extraño que su macho corteje a otras hembras. La reproducción comienza casi siempre en mayo. Las colonias de cría están formadas normalmente por 6-20 parejas y los machos viejos ocupan casi siempre nidos o restos de nidos del año anterior, mientras los jóvenes los construyen completamente. Nidos en abril son escasos, pero no reproducciones en otoño e incluso en meses invernales. Anida en cualquier agujero de una pared, terraza, tejado, debajo de tejas en aleros de madera, huecos o agujeros de árboles o en nidos viejos. Ambos sexos construyen con hierba seca o paja un nido desordenado que rellenan o forran con plumas generalmente de gallina doméstica, pelos o crines. Cuando lo hacen al descubierto está tapado por encima con hierba seca y tiene un agujero de entrada a un lado. Cada puesta está formada normalmente por tres54 | El Celemín nº 24
cinco huevos y algunas veces, no pocas, seis. Rara vez más. Son de color blanco grisáceo y están uniformemente moteados en toda su superficie con puntos de color pardo oscuro y violáceo. En otros estas manchas se acumulan en el extremo más ancho y hay en todos o casi todos los nidos uno de color más claro y sin marcas. Algunas hembras los ponen azulados cubiertos de manchitas grises, otras blancos con punteado escaso y disperso de color pardo grisáceo. Muchos tienen manchitas alargadas parduscas en toda la superficie y las formas son variadas. La incubación, principalmente por la hembra, pero el macho colaborando por cortos intervalos, comienza al completar la puesta y dura once-trece días. Al nacer los pollos carecen de plumón y el interior de la boca es rosa-amarillento y no hay puntos oscuros en la lengua; las comisuras son amarillo-pálido. Ambos adultos los ceban sobre todo con insectos, a veces de gran tamaño durante no menos de quince días. Los jóvenes no son independientes hasta por lo menos haber cumplido veintiséis-veintiocho días. Tres crías cada temporada parecen normales.
Hábitat y costumbres: Su abundancia en todas partes es extraordinaria y los bandos recorren los campos y rastrojeras de toda la Península Ibérica a partir del mes de agosto e incluso desde finales de julio los jóvenes. Los jóvenes del año son los que efectúan desplazamientos más largos, mientras los viejos permanecen cerca o en el lugar de nidificación. Comportamiento diferente poseen los que viven en el interior de pueblos y ciudades, que ni unos ni otros se mueven mucho de los tejados y calles próximos a los nidos. Campos, caminos, veredas, lugares polvorientos, son sitios de preferente concentración de gorriones, que realizan continuos e intensos baños de polvo. Los gorriones de la mayor parte de Iberia tienen plumaje más pálido que los del Norte y resto de Europa. No pocas veces se ven melanismo y albinismo completo o parcial entre ellos. En general, es la especie que vive más cerca del hombre, habitando sus mismas viviendas y siendo un huésped abundante de tejados de granjas, caseríos, graneros, hórreos, almacenes y edificios de ciudades y pueblos. Prefiere zonas cultivadas, pero también es numeroso incluso en las calles de las ciudades más po-
bladas, en las que se hace muy notorio al amanecer, posándose en las aceras y la calzada en busca de los desperdicios. También es abundante en jardines, parques y alamedas de ciudades, donde los bandos son a menudo muy numerosos, comiendo en el suelo con palomos domésticos. Su alimentación es muy variada y diferente según el hábitat ocupado. En zonas cultivadas las semillas y granos de cereales constituyen probablemente el 60-80 por 100 del total. En pueblos y ciudades comen más insectos de lo que parece y restos que hay en calles y plazas, muchos vegetales, pan, etcétera. Se ven a menudo gorriones con escolopendras y ciempiés que capturan entre la madera y las vigas de tejados y desvanes. La fruta no es despreciada y tampoco larvas, lombrices de tierra y arañas. Fin de octava parte. BIBLIOGRAFÍA: Aves y Mamíferos de España .- Instituto Jungla de Madrid. Pájaros de España.- www.pajaricos.es de Ibercaja. n Torrecampo 2016 | 55
JUnTA LOCAL AECC
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sta Junta Local de la AECC nació en Torrecampo en febrero de 2014 gracias a la iniciativa del equipo médico del pueblo, formado por la doctora Dª Carmen maría García Caballero y el enfermero D. Francisco Javier Barbero Juárez. Convocaron una reunión general a la que acudimos gran cantidad de personas. En dicha reunión, directivos de la Junta Provincial informaron del papel de las Juntas Locales y propusieron la formación de una Junta en Torrecampo. Fue en aquel momento, con doce personas voluntarias, cuando empezó nuestra andadura. Ahora, cuando recibimos la invitación de colaborar en la revista el Celemín, nos pareció una buena manera de daros las gracias a todos porque hacéis posible que esta organización continúe. La AECC es una entidad privada, benéfica y sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es dar respuesta a las necesidades del enfermo de cáncer y a sus familiares. Para poder conseguir dicho objetivo, ésta se nutre de las Juntas Provinciales y éstas a su vez, de las Juntas Locales. En estas últimas, nos encontramos nosotros. Hay una serie de tareas que vienen desde la
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AECC y otras que realizamos desde la propia Junta Local, pero siempre con el mismo fin: recaudar fondos para avanzar en la investigación sobre esta enfermedad y dar respuesta a otras necesidades de los enfermos y sus familiares. Por eso, queremos agradeceros, tanto al Ayuntamiento como a todos los paisanos, esa actitud de colaboración y participación en todo aquello que desde esta Junta Local se ha organizado. Esas largas horas de talleres de labores y manualidades, tómbolas, puestos de venta, rifas, lotería… sin vuestra colaboración no hubieran sido posibles. Todo el dinero recaudado se envía a la Junta Provincial de Córdoba y ésta, a su vez, además de remitir fondos a la Asociación Española Contra el Cáncer, cubre las necesidades provinciales. El año pasado atendió a muchos pacientes y a sus familiares con ayuda sicológica, pisos de acogida, fisioterapia, material ortopédico, campamento infantil y una beca de investigación por un importe de 20.000 €. A continuación reflejamos lo recaudado en las actividades llevadas a cabo durante los años 2014 y 2015.
Actividades 2014
Paella Solidaria......................................................................................................................................470,00 € Lotería Nacional AECC.........................................................................................................................600,00 € Corrida benéfica AECC........................................................................................................................330,00 € Papeletas Crucero............................................................................................................................ 1.120,00 € Cuestación Mayo..................................................................................................................................568,00 € Tómbola Solidaria Agosto............................................................................................................... 1.670,00 € Lotería Navidad.....................................................................................................................................750,00 € Rifa Navidad...........................................................................................................................................400,00 € Total.................................................................................................................................................... 5.908,00 €
Actividades 2015
Lotería Nacional AECC..................................................................................................................... 1.104,00 € Papeletas Crucero................................................................................................................................625,00 € Cuestación Mayo..................................................................................................................................600,00 € Tómbola Solidaria Agosto.............................................................................................................. 2.550,00 € Carrera AECC patrocinada por el Ayto. Torrecampo................................................................ 1.570,00 € Caldereta Solidaria...............................................................................................................................500,00 € Marcha de las Juntas locales AECC en Córdoba............................................................................365,00 € Venta de Objetos..................................................................................................................................640,00 € Lotería Navidad................................................................................................................................. 1.050,00 € Rifa de un jamón..................................................................................................................................400,00 € Mercadillo Navideño........................................................................................................................ 1.255,00 € Total..................................................................................................................................................10.659,00 € Por último, volvemos a daros las gracias y os decimo que esta Junta Local está a vuestra disposición y que podéis encontrarnos en nuestra sede que se encuentra en la primera planta de la Casa de la Cultura, a la vez que os animamos a seguir participando.
¡SI PIENSAS QUE ESTÁS SOLO, NO NOS CONOCES! n
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ÉRASE UnA vEZ EL AñO 1973 por Luci nevado
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na tarde de octubre, y con horario de invierno, estaba en casa tomándome un café con borrachuelos, unos borrachuelos deliciosos, riquísimos, tanto como si los hubiera hecho el mismo Dios, cuando de repente me asaltó una inquietud insoportable: ¿Cómo había sido todo antes, cómo había sido mi casa, mi calle y este entorno, antes de que yo naciera?. A partir de ese momento, una pregunta tras otra invadía mi mente, se apelotonaban y empujaban queriendo salir y me sentía sedienta de saber, así que pregunté a mi madre: ” madre, ¿Quiénes vivieron en nuestra casa antes, cómo era el pueblo antes de que yo naciera, qué hacía la gente entonces, cómo eran las calles hace más de cuarenta años, iba la gente en coche o moto, qué hacían para divertirse?”. Tuve que hacer un esfuerzo, controlarme, porque cuantas más preguntas hacía aún más brotaban de mi boca, una tras otra, hasta que mi madre se hartó de la retahíla de interrogantes y me dijo: “Ay, ya está bien de preguntas, ¿pero a cuento de qué viene todo eso ahora y para qué quieres saber tanto?. ¡Si estarás discreta!”. No me di por vencida, así que terminé mi café y me
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centré en pensar por dónde quería empezar a alimentar mi curiosidad y “zash”, como una ilusión, apareció en mi mente bien clara una imagen de cuatro cifras y bien grande: el año 1973, el año en que yo nací. Quise saber todo, pero absolutamente todo acerca de cómo fue ese año en Torrecampo, así que pensé que lo mejor sería salir a la calle y dejarme llevar, escuchar lo que el pueblo quería contarme, preguntar a unos y a otros acerca de cualquier cosa de aquella época, de sus vidas y de sus cosas, de sus familias y por qué no, de sus sueños. Deseaba aprender a leer en la memoria de nuestras calles adoquinadas todo lo que por allí había pasado y cómo habían sido los torrecampeños que caminaron por ellas y descubrir a dónde les había llevado el trajín cotidiano que demandaba la propia existencia. El año 1973, comenzó un frío lunes día 1 de enero, a menos tres grados centígrados. Los torrecampeños no sabían entonces que les esperaba un año único, una fecha que se adivinaba como un año de transformación, que presagiaba cambios muy importantes y que predecía nuevas experiencias, un año que posiblemente, muchos no olvidarían jamás.
Programa de la Feria y Fiestas de Torrecampo en honor de su Patrona, María Santísima de las Veredas, del año 1973.
Durante 1973, vivían en el pueblo alrededor de unos dos mil trescientos cincuenta torrecampeños, actualmente hay aproximadamente mil ciento cincuenta, casi la mitad que entonces. Había por aquella época profesiones y oficios de nombres que hoy ya casi ni se pronuncian; latero, picapedrero, alguacil, muñidor, relojero, ollero, aguadero ó barbero. Casi ninguno de estos oficios se mantiene en el pueblo actualmente, ya que han desaparecido y otros, sobreviven a modo de mote. En cuanto a las casas, al igual que la mayoría actualmente, tenían su tejados rojos y las fachadas estaban encaladas de un color blanco infinito. Una imagen de entonces nos mostraría a nuestro pueblo con sus casas como cuadraditos de caras limpias, como recién enjabonadas y en medio de un espectacular paraje de jara y árboles centenarios cargados de estupendas bellotas. El aire era y es, el más puro que ha existido en el planeta, el más puro que haya respirado nadie jamás. Aquel año, en nuestro pueblo ya circulaban vehículos de todo tipo. El ayuntamiento tenía registradas cuarenta y tres bicicletas y un total de noventa y seis vehículos de motor, entre los que había turismos Renault, Seat,
motos Vespa y Bultaco, y alguna furgoneta DKW. Durante el mes de marzo el alcalde publicó en una lista oficial, los nombres de 25 mozos que tuvieron que recoger sus petates y despedirse de sus novias para ir a hacer el servicio militar, que era obligatorio en aquellos años, y que los mantenía bajo esta disciplina y fuera de casa durante 12 meses. En aquella época la población en Torrecampo era una población joven, elegante y entusiasta, hacían planes de futuro, ponían en marcha sus proyectos que desarrollaban en el mismo pueblo, se enamoraban, se divertían, se casaban y se reproducían. La prueba está en que la escuela era un lugar rebosante de niños, y es que, por ejemplo, en el curso de primero de EGB había matriculados cuarenta y un alumnos, en tercer curso había cincuenta y tres que estaban divididos en dos aulas. En cuarto de EGB había treinta y nueve alumnos, en quinto había treinta y en sexto, veintiocho. Sin embargo, hoy en día, hay tan pocos alumnos que hay que juntar varios niveles en un mismo aula para formar una clase. En cuanto a las construcciones, la obra más emblemática que se llevó a cabo ese año en el pueblo, fue la Torrecampo 2016 | 59
reconstrucción de la torre de la Iglesia de San Sebastián, donde se alzó el campanario que conocemos hoy en día. Por otro lado, el agua corriente aún no existía, pero las obras de acometida para el suministro de agua potable habían comenzado. No puedo imaginar cómo era la vida sin inodoro, sin ducha y sin lavabo. En la mayoría de las casas, la cuadra hacía las funciones de retrete y la palangana, las de ducha. Era también habitual, que la gente llenara sus cubetas de agua del pozo y quien no tenía pozo iba, entre otros lugares, a buscar agua a la Fuente Borriquera o al Pozo de La Villa. Estaban acostumbrados a comprar agua potable al “hombre de la cuba”, que montado en su carro y cargado de bidones de agua, llenaba los cántaros a su paso por las calles para el consumo de las casas. Creo que de los cambios que ha habido en el modo de vida de los torrecampeños desde hace cuarenta y tres años, este ha sido el más importante y significativo, el pasar de vivir sin agua corriente a tener baños en casa. Es curioso, pero al pueblo llegó antes la televisión que el inodoro. Y es que en 1973 hasta los que vivían en un cortijo ya podían presumir de tener un televisor, en blanco y negro, eso sí, y de disfrutar de dos canales, la Primera y la Segunda cadena. A la mayoría de los torrecampeños les gustaba mucho el programa concurso “Un, dos, tres responda otra vez” presentado en aquel entonces por Kiko Ledgar y dirigido por un jovencísimo Narciso Ibáñez Serrador. En cuanto a programas infantiles, fue muy popular el programa de los Chiripitifláuzticos, con personajes como los Hermanos Malasombra, el pasayo Poquito y el niño Barullo. La música divertía mucho a los jóvenes y en la radio y en los bailes sonaban temas de Cecilia, Nino Bravo, Los Brincos, Fórmula V, Karina, Elvis Presley, etc, . 1973 fue un año excepcional en cuanto a la música, hubo canciones que tuvieron un éxito abrumador, canciones que aún perduran y que se han convertido en himnos y no solo de la vida de los torrecampeños, si no de las vidas de muchos españoles que disfrutaban de los guateques de aquella época: El “Viva España” de Manolo Escobar, “Eres tú” de Mocedades, “Eva María se fue” de Fórmula V, “El gato está triste y azul” de Roberto Carlos o “América” de Nino Bravo. Los torrecampeños sacaban el máximo provecho de la matanza del cerdo, que era una fuente muy importante de sustento y alimento durante todo el año. En 1973 se sacrificó a seiscientos veintiocho cerdos, dos de ellos, el 19 de diciembre, en casa de mi abuelo Diego. Además de ricos chorizos, morcillas y otras viandas elaboradas en la matanza, se cocinaban y consumían otros alimentos como las migas “tostás”, las gachas, la rebanada de pan con mantequilla y azúcar, las cachorreñas, los rosquillos fritos, las tortas de chicharra o el ajo de pan con espinacas. Tengo que añadir que varios años más tarde, cuando había de comer en casa ajo de pan con espinacas, tenía que comérmelo a pesar de que no me gustaba. Aborrecía su aspecto blanco y verde oscuro y siempre me daba dolor de barriga. Pero para los torrecampeños, si ha habido algo fundamental, memorable y de una vital y gran importancia, 60 | El Celemín nº 24
con diferencia sobre cualquier otro evento, incluso mucho más que la matanza del cerdo, ha sido la Romería y Fiestas de Torrecampo. La feria del mes de mayo ha sido siempre la fecha más esperada, la más deseada para la diversión y para mostrar devoción y pasión a nuestra Patrona la Virgen de Veredas. Así que ese año no iba a ser menos y en 1973 la feria dio comienzo el 30 de abril a las 12 de la mañana, con grandes repiques de campanas, también se lanzaron cohetes y según decía el propio programa de festejos, “morteros y bombas de gran calibre”. Supongo que esto de lanzar morteros y bombas fue para adornar con palabras el programa de las fiestas, porque nadie me ha contado, ni tampoco hay pruebas de que el pueblo haya sido bombardeado para inaugurar la feria. Para aquellos días de fiesta, se montaba el recinto ferial en la Calle Gracia donde también había concierto musical por las noches y la gente salía a bailar y a divertirse con la orquesta hasta altas horas de la madrugada. La Romería en honor de Nuestra Virgen, se celebraba por todo lo alto, como siempre el día 1 de mayo, acudiendo centenares de personas que visitaban a la Virgen de Veredas y merendaban en el campo en compañía de familiares y amigos. El programa de festejos recogía también otros juegos y eventos como partido de baloncesto, que se disputaba entre un equipo del pueblo y otro equipo “forastero”, había elección de belleza local, tiro al plato y verbena popular. En Torrecampo la gente era feliz y miraba con impaciencia al futuro, y es que cambios y novedades muy interesantes les estaban esperando a la vuelta de la esquina: agua corriente, luz eléctrica en cada casa, la llegada de los electrodomésticos, el agua caliente, la cartilla de la Seguridad Social y el Tulicrem con pan, por el cual siento una nostalgia infinita, con su textura arenosa y su delicioso sabor salado. Yo era ajena a todo aquello que ocurría en Torrecampo y a las inquietudes de los torrecampeños, ya que vine al mundo un domingo día 12 de agosto en la casa de mi abuelo Paco, a las once de la noche y según me han contado, bajo un calor espantoso. Durante ese verano, se llegaron a alcanzar los cuarenta y dos grados centígrados. En 1973, en Torrecampo, nacimos veinte niños. En 2015 nacieron cuatro. En 2016, a fecha de mayo, hay tan solo dos recién nacidos. Fue un domingo día 31 de diciembre, cuando los torrecampeños celebraron la llegada del nuevo año y por lo tanto, la despedida de un inolvidable 1973. Lejos ha quedado esta fecha, que no solo ha inspirado y alimentado mi curiosidad por saber más de Torrecampo y de los torrecampeños, por conocer más acerca de nuestras historias y experiencias, sino que además, me ha calado muy profundamente. FIN Agradecimientos: Quiero dar las gracias a los que, dotados de una paciencia sin límites, me han ayudado a aportar datos a este relato, muy especialmente a mi familia y al Excelentísimo Ayuntamiento de Torrecampo. n
COnvOCATORiA i EDiCión DEL pREMiO “MEJOR iDEA EMpREnDEDORA DE TORRECAMpO”. EXTRACTO DE bASES
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ANTECEDENTES Desde su creación en 1999 la Asociación Benéfico Socio-Cultural y Deportiva Prasa-Torrecampo, con el inestimable patrocinio de la Fundación Prasa, ha venido realizando diversas actuaciones sociales, culturales, y deportivas que han propiciado mejoras de los habitantes del municipio. Dado que entre sus fines se encuentra la mejora social, la Junta Directiva en su reunión de fecha 5 de noviembre de 2015 estimó de interés propiciar la iniciativa empresarial mediante la creación del I Premio “Mejor Idea Emprendedora de Torrecampo”.
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FINALIDAD Con este premio se pretende fomentar, impulsar y reconocer el espíritu emprendedor y la creación de empresas capaces de contribuir a la generación de riqueza y empleo de calidad en el municipio de Torrecampo, otorgándoles para ello una ayuda que facilite el inicio de la actividad empresarial. DESTINATARIOS Podrán participar en este Premio personas emprendedoras con una idea empresarial válida y potencialmente viable desde un punto de vista técnico, económico y financiero y que contribuya a la generación de empleo la localidad de Torrecampo. REQUISITOS DE LOS PROYECTOS • Los proyectos no podrán haber iniciado la actividad empresarial en el momento de su presentación al Premio • Las ideas empresariales podrán estar referidos a cualquier sector de actividad económica. • Las ideas empresariales podrán ser presentados por cualquier persona física. • Sólo podrá presentarse una idea por persona. • Podrán participar proyectos presentados a éste y otros concursos de cualquier Organismo o Institución pública o privada independientemente de que hayan sido premiados o no.
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PREMIO • Se establece un premio a la idea emprendedora por importe de mil euros (1.000,00 €). • Se establece un premio de mil quinientos euros (1.500,00 €) para la persona ganadora si
finalmente pone en marcha la idea en la localidad de Torrecampo en un plazo no superior a 12 meses desde la fecha del fallo del jurado.
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LUGAR Y PLAZO DE PRESENTACIÓN Los interesados en participar en el I Premio “Mejor Idea Emprendedora de Torrecampo”, Torrecampo” deberán enviar, por duplicado, mediante correo certifi certificado o entrega personal, el modelo de Solicitud citud y memoria Descriptiva (Anexo I de las bases) y la documentación requerida en la siguiente dirección: Ayuntamiento de Torrecampo Asociación Benéfico Socio-Cultural y Deportiva Prasa-Torrecampo I Premio “Mejor Idea Emprendedora de Torrecampo” C/ Jesús, 19. 14410 Torrecampo (Córdoba) El plazo de presentación de solicitudes se inicia con la publicación de este extracto de las bases y finaliza el día 31 de octubre de 2016.
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PROCEDIMIENTO DE SELECCIÓN El jurado analizará todos las Ideas emprendedoras recibidas y analizará la viabilidad de las mismas conforme a los criterios de valoración establecidos, dos, seleccionando un máximo de 3 ideas que pasarán sarán a una segunda fase, donde los promotores seleccionados deberán hacer una exposición pública y defensa de sus ideas, para demostrar sus habilidades emprendedoras y nivel de desarrollo de la misma. Las ideas empresariales presentadas, tanto premiadas como no premiadas, pasarán a formar parte de un banco público de Ideas gestionado por la Asociación y a disposición de cualquier persona que quiera desarrollar un proyecto empresarial basado en ellas. El acceso público a las ideas empresariales se iniciará dos meses después del fallo del jurado.
Las bases completas del I Premio “Mejor Idea Emprendedora de Torrecampo”, y el Modelo de solicitud y Memoria descriptiva (Anexo I) serán facilitados por la Asociación, previa petición al correo electrónico: revistaelcelemin@gmail.com. Asimismo, podrán ser obtenidas de las publicaciones electrónicas (WEB, Redes Sociales, …) en que se encuentren publicadas. n Torrecampo 2016 | 61
IN MEMORIAM LA TRAShUMAnCiA, LA MESTA y LAS CAñADAS REALES por Antonio Delgado Romero. ganador del premio local del XvI Certamen de Narrativa Corta “villa de Torrecampo”
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a trashumancia suponía unos larguísimos desplazamientos de grandes cabañas de ganado vacuno, ovino, caprino, porcino y caballar dos veces al año. Debido al frío, a las heladas y a las nevadas, que reducían la superficie de los pastos en el norte, se optó desde muy antiguo a dirigir los rebaños a los invernaderos del sur de Castilla la Nueva, Andalucía, Extremadura y el Levante. Lógicamente, en verano se retomaba el camino de vuelta al norte, donde el alimento del ganado, en este tiempo, se conservaba más fresco y abundante, recibiendo estos lugares el nombre de agostaderos. La organización de todo este entramado se realiza en 1273 cuando Alfonso X el Sabio crea el Honrado Concejo de la Mesta de Pastores, reuniendo a todos los pastores de Castilla y de León en una asociación que gozaba de importantes prerrogativas y privilegios. Durante toda la Edad media y con el paso del tiempo, se fueron añadiendo nuevos privilegios reales a la Mesta, como pasó a ser conocida, junto con un trato especial para protegerla de los agricultores, lo que provocó largos e incontables pleitos durante toda su existencia. De todas formas en la etapa de la Reconquista los territorios de los reinos cristianos y musulmanes estaban separados por una franja que podía llegar a tener hasta
Se denominan cañadas reales a aquellas cañadas de uso tradicional en la trashumancia en España, reguladas por edicto real de Alfonso X el Sabio en 1273. Las principales cañadas reales son: 1. Cañada Real Zamorana. 2. Cañada Real Vizana o de la Plata. 3. Cañada Real Leonesa Occidental. 4. Cañada Real Leonesa Oriental. 5. Cañada Real Segoviana. 6. Cañada Real Galiana (Riojana). 7. Cañada Real Soriana Oriental. 8. Cañada Real Soriana Occidental. 9. Cañada Real Conquense. 10. Cañada Real del Reino de Valencia.
100 km de ancho de terrenos despoblados, de tierra de nadie sometida al continuo paso de tropas de los dos bandos, por lo que no merecía la penas labrar estas tierras porque tarde o temprano cualquier campaña bélica acabaría con las cosechas o bien saqueadas o bien incendiadas. Por lo tanto este territorio sin cultivar era aprovechado por los pastores, cuyo ganado podía moverse de un lugar a otro, practicando la trashumancia. La base principal de la importancia económica de estos rebaños era la oveja merina, cuya lana, de gran calidad, era muy apreciada en toda Europa, y la oveja churra, como productora de carne. El rey Fernando III el Santo se ve en la necesidad de promulgar leyes para defender tanto a ganaderos como a agricultores, pues otro de los grandes valores comerciales de Castilla, además de la lana, era el trigo, por lo que para proteger a las cosechas en general, se establecerán caminos delimitados para el ganado entre las tierras cultivadas que facilitarán la trashumancia sin generar excesivos conflictos de intereses. Los Reyes Católicos darían a la Mesta un papel preponderante sobre la agricultura, pues incrementaron considerablemente los ingresos de la corona mediante el arrendamiento y la venta de los derechos de pas-
tos. A partir de entonces, el presidente de la Mesta sería el miembro más antiguo del Consejo Real. A partir del año 1500, la Mesta se organizaba celebrando dos asambleas al año, una en el sur de la península entre enero y febrero, y la otra en el norte, entre los meses de septiembre y octubre. La labor de estas asambleas era resolver principalmente asuntos de carácter interno como la organización de las trashumancias próximas, orden de paso y la elección de los cargos que debían dirigir la Mesta. El principio del fin de la Mesta tiene su origen en el acceso al trono en 1759 de Carlos III, y aunque al principio respalda abiertamente a esta organización, luego se convence de que resulta más rentable desarrollar la ganadería estante, más acorde a los nuevos tiempos. Su ministro Campomanes considera que la actividad pastoril trashumante impide el desarrollo de la agricultura iniciando un proceso de roturación masiva de tierras en lo que sería una tímida reforma agraria para satisfacer la demanda de tierras de labor provocada por el crecimiento constante de la población. En 1812 las Cortes de Cádiz decretan la abolición de la Mesta, lo que no se hace efectivo por el retorno de Fernando VII, que restablece sus privilegios, pero al poco tiempo, por Real Orden de 31 de Enero de 1836, Torrecampo 2016 | 63
Tramo de la Cañada Real de la Mesta desde la Virgen de Veredas hasta El Guijo.
Mastín con carlanca.
y tras casi 600 años de existencia, el Gobierno de la Re- tanto en los puertos de verano, como en los caminos o gente maría Cristina decreta la abolición del Honrado en la invernada. En el vértice superior estarían, por supuesto, los granConcejo de la Mesta de Pastores. Las vías pecuarias eran los caminos por los que dis- des propietarios, que a menudo eran órdenes eclesiáscurría esta trashumancia conservados jurídicamente en ticas o miembros de la alta nobleza. El mayoral era la máxima categoría profesional pastoEspaña en la actualidad como bienes de dominio público cuya titularidad ejercen las Comunidades Autóno- ril y responsable total del gobierno de todos los rebaños mas siendo esta protección jurídica la que las hace úni- de una ganadería. Los mayorales tenían un gran prestigio social en las zonas doncas en Europa. La Ley 3/95 de se ubicaban las cabañas, de vías pecuarias las define pues con frecuencia bajo su como rutas o itinerarios por La organización de la responsabilidad había más donde discurre o ha venido trashumancia en Castilla La de cien pastores y miles de discurriendo tradicionalmenNueva se realiza en 1273, reses. Era pues, el responte el tránsito ganadero. sable, en definitiva, de todos Sus diferentes denominacuando Alfonso X El Sabio los aspectos de organización ciones dependiendo de su crea el Honrado Concejo de y económicos de la cabaña y anchura son: cañada (aquela Mesta de Pastores por supuesto no cuidaba dilla vía cuya anchura no excerectamente el ganado. da de los 75 metros), cordel El hecho de contar en un (cuando no sobrepasa 37,50 metros), vereda (no superior a 20 metros) y por último pueblo con mayorales hacía que el resto de hombres la colada, cuya anchura no está determinada expresa- del lugar tuviese una mayor oportunidad de enrolarse mente. Como curiosidad añadiremos que en el siglo como pastores para mejorar la economía familiar. Todas las categorías tenían asignadas funciones difeXVIII la llamada Vereda mayor del Valle de Alcudia (lo que sería la Cañada Real Soriana Oriental) llegó a tener rentes dependiendo de si los rebaños se encontraban una anchura que oscilaba entre los 300 y 800 metros en agostaderos, en invernada o en tránsito. Como estamos tratando la trashumancia por las cañadas, detaen su entrada al valle. Pero además de las vías pecuarias propiamente di- llaremos únicamente las funciones que desempeñaban chas, existían descansaderos y majadas (ensancha- en estos trayectos. Por debajo del mayoral se encontraba el rabadán mientos de la vía pecuaria en donde los rebaños podían descansar o pasar la noche), abrevaderos, puertos o encargado de un rebaño formado por unas 1200 o reales (lugares en los que se cobraban los impuestos 1300 ovejas. Por lo tanto en una cabaña había tantos a la corona), contaderos (pasos por puentes o por es- rabadanes como rebaños. En los viajes no hacía todo el trechamientos del camino en los que poder contar fá- camino andando con los demás pastores pues se adecilmente las cabezas de ganado), chozos, casas de es- lantaba al resto para ir buscando lo necesario para los quileo, lavaderos de lana, ermitas mesteñas y ventas de demás pastores bajo su mando y para el ganado (víveres, lugares de acampada, pastos durante el camino). trashumancia. El resto de pastores se ocupaban directamente del La cabaña constituía el ganado (sin distinción de clase: vacuno, ovino, caprino, porcino y caballar) y los cuidado del ganado. De mayor a menor rango y sueldo arreos necesarios para su traslado a través de las vías nos encontraremos al compañero, ayudador, persona, sobrado y zagal. pecuarias. El compañero servía de guía al rebaño, caminando en Para la gestión y organización del pastoreo trashumante existía una organización jerárquica, casi militar, cabeza junto con los mansos con grandes cencerros, en la que cada componente tenía cometidos concretos, cuyo soniquete servía de orientación al resto de la ma64 | El Celemín nº 24
Recreación de un chozo de pastores del grupo Belén Viviente de Torrecampo.
nada. Marchar en la cabeza del rebaño tenía la ventaja no pagan por los pastos y aparte una cantidad fija en de no tener que sufrir el polvo que levantaban los ani- metálico llamada soldada. Además de los ingresos directos, considerándose una ganancia extra, la cabaña males. El ayudador se ocupaba de las caballerías, por lo que les facilitaba pan de trigo de un kilo, que era la ración diaria, aceite, vinagre y sal. También estaban incluidos el en algunos sitios también se le denominaba yegüero. El persona arreaba al rebaño habitualmente desde médico y la botica si fuese necesario. Por el término municipal de Torrecampo discurre la los laterales, procurando que las ovejas no se saliesen de la cañada y evitando que se metiesen en las fincas Cañada Real de la Mesta conservando su anchura original. colindantes invadiendo los cultivos. Desde el norte, en Ciudad Real, pasaban los rebaños El sobrado arreaba al rebaño junto con el zagal que, por tener la categoría más baja, se situaba habitual- al Valle de Alcudia a través del puerto de Veredas, donmente en cola, lo que implicaba sufrir todo el polvo que de confluían la Cañada Real Segoviana con la Cañada levantaba el ganado. Pero además se encargaba de las Real Soriana, para desde aquí, en dirección sur, dirigirse tareas más penosas, como acarrear el agua y la leña, al Puerto del Mochuelo, verdadera frontera natural e cocinar las sopas o hacer las pellas de harina para los histórica entre dos grandes valles como son el de Los Pedroches y el de Alcudia, penetrando por este correperros. El control del peligro que acechaba al ganado se ha- dor natural donde desde antiguo se establecieron rutas cía por perros mastines que llevaban a su cuello recias comerciales y trashumantes, pues tanto pastores como comerciantes utilizaron esta carlancas con los que se dezona para pasar desde Andafendían de los frecuentes lucía a Castilla la Mancha y al ataques de los lobos. Estos Las Cortes de Cádiz contrario. perros eran cuidados con decretaron la abolición de la La bajada del Puerto Moespecial esmero, asignándoMesta en 1812, aunque no se chuelo por la Casa del Peral, seles la misma cantidad de Los Llanos y Descuernabocomida que a los pastores. hizo efectivo hasta 1836, tras rregos busca entrar en AnLos rebaños iban acomcasi 600 años existencia dalucía por el vado existente pañados por varios asnos y en la confluencia de los ríos bestias de carga que llevaGuadamora y Guadalmez, a ban los víveres y unas redes largas que servían para encerrar dentro de ellas, en re- la altura del Haza de la Vela, para una vez atravesado dil, a las ovejas por la noche, y además transportaban el cauce de este último, llegar a la ermita de la Virgen los utensilios de cocina, alimentos, sebo, aceite, sal para de Veredas. Ahora la Cañada se dirige atravesando término de Toel ganado, etcétera. El ritmo de marcha era de cuatro a seis leguas al día, rrecampo hacia la vecina localidad de El Guijo (donde de 28 a 33 kilómetros diarios pero en cuanto llegaban a se volverá a bifurcar en dirección hacia Córdoba al sur campo abierto comenzaba el ganado a pastar y el ritmo y hacia Extremadura al este), haciendo de límite entre ambos términos municipales, pasando por parajes codisminuía a unos 10 kilómetros por hora. El sueldo de los pastores estaba integrado por dos nocidos como El Chaparral, El Ochavillo o El Castillejo en conceptos: la escusa u ovejas propiedad del pastor El Guijo y la Loma del Carril, Cascarrales o Las Rozuelas que se mantienen incluidas en el rebaño del dueño y en Torrecampo. n Torrecampo 2016 | 65
Tipos vacunas
vACUnAS por M. Sofía villalón Mir. Farmacéutica
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Vacunas vivas atenuadas Vacunas inactivadas Vacunas de subunidades Vacunas con toxoides Vacunas combinadas Vacunas de ADN Vacunas de vectores recombinantes NIAID, Julio 2013
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as vacunas son preparados obtenidos a partir de microorganismos, que inducen inmunidad activa frente a ellos con mínimo de riesgo de reacciones locales y generales, modificados para que pierdan o atenúen su poder patógeno. La vacunación dará como resultado la producción de anticuerpos específicos, dirigidos contra el agente infeccioso o contra sus productos tóxicos. De origen vírico o bacteriano, se clasifican atendiendo al estado del antígeno en vacunas vivas o atenuadas (Varicela, Sarampión…), vacunas muertas o inactivas (Poliomielitis, Hepatitis A...) y por último conjugadas, como la del Virus del papiloma humano (HPV). Por lo general, la protección de una vacuna viva atenuada supera la que ofrece una vacuna muerta o inactiva. Las diferencias entre las vacunas vivas atenuadas y las muertas o inactivadas se centran principalmente en que las primeras están compuestas de microorganismos que han perdido su virulencia mediante el pase seriado por diversos medios de cultivo. Las ventajas de uso de este tipo de vacunas es que logran una respuesta eficaz con menor cantidad de material antigénico, aunque no llegue a ser tan alta como la que se produce de forma natural; la inmunidad conferida, de tipo celular y humoral, es de larga duración y muy intensa; suele ser suficiente una dosis, salvo que se administre por vía oral, como en el caso de la poliomielitis con lo que podría sufrir fenómenos de interferencia con otros enterovirus, y por ello necesita varias dosis, y por último, la infección vacunal puede ser contagiosa para el entorno, favoreciendo la dispersión de la infección por el virus atenuado en el lugar del salvaje. Esta circunstancia obliga a investigar si entre los convivientes del vacunado hay alguien para quien pueda suponer un riesgo. Están contraindicadas en individuos inmunodeprimidos y en gestantes. Además, precisan un cuidado especial en cuanto a su almacenamiento para mantener su eficacia. Las vacunas son productos biológicos compuestos de proteínas, ácidos nucleicos e hidratos de carbono. Por lo tanto, sufren modificaciones en actividad si son expuestas al calor, la congelación, la luz y el envejecimiento, consideradas todas ellas causas asociadas a la pérdida de su capacidad inmunizante, y son irreversibles. Por ello, aun cuando se restablezcan las condiciones idóneas, no se recuperará la actividad inicial. Las fases de transporte, distribución, recepción, almacenamiento, manipulación y administración a la población constituyen eslabones que no pueden romperse, ni siquiera temporalmente, ya que la inmunogenicidad de las vacunas quedaría comprometida. Es cierto que es preferible vacunar a los niños de corta edad por la mañana, para que la vigilancia durante las horas siguientes sea mejor. La vía de administración de las vacunas (intramuscular, subcutánea u oral) será la que revele mayor seguridad y eficacia, y dependerá del tipo de vacuna. Nunca se debe vacunar por vía intravenosa. Las inyecciones subcutáneas se administran, de forma general, en el muslo en
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niños menores de 1 año, y en la región deltoidea en niños mayores y adultos. Las inyecciones intramusculares se administran en la cara anterolateral del muslo en niños menores de 18 meses, y en región deltoidea en niños mayores de 18 meses y adultos. Normalmente, la cara externa superior de los glúteos no debe usarse para inmunizaciones, en especial en los lactantes, pues se corre el riesgo de lesionar el nervio ciático. Además, la región glútea de los niños está formada principalmente por grasa, por lo que si se administra la vacuna en esta zona, la velocidad de absorción podría disminuir. Reacciones adversas y efectos secundarios Pueden ser de tipo local o sistémico. Las reacciones locales suelen aparecer durante las 18 horas posteriores a la inyección y remiten de forma espontánea en 1-2 días. Pueden ser dolor, enrojecimiento, induración y/o edema en la zona de administración, nódulo cutáneo que suele persistir semanas y desaparecer sin secuelas (es habitual en vacunas de difteria y tétanos), pápulas y vesículas localizadas, adenopatías regionales. Algunos pacientes pueden presentar una reacción local más intensa, sin que ello contraindique la vacunación ni la reducción de dosis. Entre las reacciones sistémicas, encontramos fiebre, erupciones cutáneas generalizadas de breve duración, que se suelen iniciar al 6-12 día; problemas articulares como artralgias que aparecen a los 7-21 días de la vacunación, que se resuelven espontáneamente en 2-3 semanas y afectan sobre todo a las articulaciones periféricas, y se dan en el 11-25 % de las mujeres jóvenes vacunadas de rubéola; afectación del estado general con una clínica inespecífica (anorexia, somnolencia, intranquilidad, etc.), frecuente tras la vacuna DTPa, DT y antigripal y, por último, lipotimias secundarias a una reacción vagal producida por la inyección. También pueden aparecer otras reacciones adversas menos comunes de hipersensibilidad o de tipo neurológico que deben ser notificadas al Sistema Español de Farmacovigilancia. Las contraindicaciones generales de las vacunas se deben a una hipersensibilidad previa a algún componente de la vacuna, al embarazo (las vacunas de microorganismos vivos atenuados), enfermedad infecciosa aguda con fiebre superior a los 38,5 º C, alteraciones inmunitarias, inmunodeficiencias, tratamiento inmunosupresor intenso y prolongado, o la radioterapia. En la práctica, las contraindicaciones absolutas son muy escasas. El desconocimiento, o la mala interpretación sobre este tema de gran parte de la población y de muchos profesionales sanitarios, puede retrasar o impedir la vacunación, con el riesgo consiguiente para ese individuo mal inmunizado y su comunidad. Calendario vacunal La viruela fue erradicada por una campaña de vacunación a nivel mundial y la inmunización ha eliminado la poliomielitis en muchos países. De igual forma, la vacunación infantil ha reducido en gran parte las tasas de morbilidad y la mortalidad por enfermedades infecciosas en gran parte del mundo desarrollado. La vacunación es el eje clave para la prevención de las enfermedades infecciosas. Sus programas constituyen uno de los pilares fundamentales de la prevención en salud pública. El Comité Asesor de Vacunas (CAV) de la Asociación Española de Pediatría considera objetivo prioritario la consecución de un calendario de vacunaciones único. De esta forma se mantiene el principio de equidad en la prevención de la salud y el principio de racionalidad que facilite el cumplimento de las inmunizaciones en los niños que cambien de comunidad autónoma como lugar de residencia. Aunque en 2010 el Consejo Interterritorial en materia de calidad, equidad y cohesión determinó la Aprobación de un Calendario Vacunal único para toda España, seguimos hoy por hoy con 17 calendarios vacunales. Se considera objetivo primordial poner al día el calendario de vacunación en todos los niños inmigrantes o en aquellos niños cuyo calendario de vacunación esté incompleto (calendario acelerado), no sólo para lograr su protección individual ante las enfermedades inmuno-prevenibles, sino también para evitar bolsas de población susceptible. Las vacunas funcionan y se consideran uno de los mayores logros en materia de salud pública. Inmunizar a los hijos también ayuda a proteger a la comunidad en la que se vive. n
Bibliografía: Asociación Española de Pediatría http://vacunasaep.org/ Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) Torrecampo 2016 | 67
inFECCiOnES y TOXiinFECCiOnES pRODUCiDAS pOR LOS ALiMEnTOS por Mª Ángeles García Sánchez. Epidemióloga del Área Sanitaria Norte de Córdoba. Hospital valle de los Pedroches. Pozoblanco (Córdoba)
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s muy común asociar el verano y el otoño a ciertos trastornos agudos, de afección mayoritariamente gastrointestinal (diarreas, fiebre, vómitos...) provocados por algún alimento aparentemente en buen estado y que compromete nuestra salud durante varios días. El diagnóstico más frecuente es el de toxiinfección alimentaria; diferenciándose entre infección, si el trastorno lo origina un alimento o agua contaminados con microorganismos, o intoxicación si se debe a las toxinas producidas por los gérmenes presentes en el alimento. En Andalucía el número de brotes de toxiinfección alimentaria ha descendido en los últimos años, debido sobre todo, a las medidas sanitarias implantadas de control higiénico. Durante 2013, se han comunicado un total de 134 brotes por toxiinfección alimentaria, viéndose afectadas 1.363 personas, de las cuales 106 han tenido que ser hospitalizados. El número de alertas por Toxiinfección alimentaria fue más frecuente en los ámbitos público alimentario (52 %) y familiar (41 %) en 2013.
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Al desagregar el número de alertas por lugar de preparación de alimentos, se observó que el domicilio particular era el lugar donde más frecuentemente ocurrieron toxiinfecciones alimentarias (31,2 %), seguido de restaurantes (14,2 %) y bares y/o cafeterías (12,3 %). Respecto a los alimentos más frecuentes, implicados en estos brotes han sido huevos y derivados, carnes, leche y derivados, pescados y mariscos. Y en cuanto a las bacterias implicadas en los mismos, las más frecuentes son la salmonela, el estafilococo, el clostridium perfringens, echerichia coli y clostridium botulinumSe han registrado un total de 175 factores relacionados con la aparición de los brotes acontecidos en 2013. El predominio de factores contribuyentes varió dependiendo del ámbito u origen. En el ámbito familiar, la conservación de alimentos a temperatura ambiente, seguido del consumo de alimentos crudos contaminados, mientras que en el de ámbito público alimentario lo fueron la preparación de alimentos con excesiva antelación y la refrigeración insuficiente.
Enfermedad/ Agente causal Salmonelosis Salmonella
Enfermedad/ Agente causal Intoxicación Estafilócica Toxina del Staphylococcus áureas
Enfermedad/ Agente causal Gastroenteritis Toxina del Clostridium perfringens
Enfermedad/ Agente causal Enteritis Escherichia coli
Enfermedad/ Agente causal Botulismo Toxina de Clostridium botulinum
Síntomas • • • • •
Náuseas. Vómitos. Diarrea. Dolor intestinal. Fiebre.
Síntomas • • • •
Náuseas. Vómitos. Diarrea. Dolor abdominal.
Síntomas • • • •
Náuseas. Diarrea. Dolor abdominal. En casos graves: muerte.
Síntomas • • • •
Náuseas. Diarrea. Dolor abdominal. Fiebre.
Síntomas • Alteraciones en la digestión (náuseas, vómitos) • Alteraciones visuales, dificultadesen la deglución y en el habla, • Dolor muscular y parálisis
Procedencia del germen Alimentos involucrados • Tubo digestivo del hombre, • Tubo digestivo de los animales productores de carne y aves de corral.
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Carnes. Huevos. Leche. Alimentos vegetales.
Procedencia del germen Alimentos involucrados • • • • • •
Hombre Nasofaringe, Piel Heridas infectadas Heces Alimentos manipulados incorrectamente.
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Carne. Pescado. Leche. Productos lácteos. Huevo. Pasteles. Crema. Nata
Procedencia del germen Alimentos involucrados • • • •
Intestino humano Intestino animal Moscas Utensilios de cocina y mataderos, • Suelo y polvo
• Carnes y derivados.
Procedencia del germen Alimentos involucrados • • • •
Intestino humano Intestino animal Moscas Utensilios de cocina y mataderos, • Suelo y polvo
• Vegetales. • Agua de bebida • Leche y derivados.
Procedencia del germen Alimentos involucrados • Suelo y lodos. • Intestino y heces de animales.
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Conservas caseras. Vegetales. Carnes. Jamones mal curados. Pescados. Ahumados Torrecampo 2016 | 69
PREVENCIÓN DE LAS TOXIIFECCIONES ALIMENTARIAS ¿Qué podemos hacer para que no se produzcan toxiinfecciones? Cuando los microorganismos llegan a un alimento encuentran en él los nutrientes necesarios para su desarrollo. Pero es importante tener presente que, como seres vivos que son, necesitan también una temperatura apropiada y un tiempo para reproducirse. Por lo tanto, temperatura y tiempo son dos factores esenciales que determinan el número de microorganismos que puede haber en un alimento. La temperatura y el tiempo en los procedimientos culinarios Qué se debe hacer • Cocer los alimentos a temperatura suficiente, 70º C, para asegurar la destrucción de los microorganismos. • Evitar mantener los alimentos a temperaturas entre 10º C y 60 º C en las cuales se puede producir una multiplicación rápida y progresiva de los microorganismos. • El calor por encima de 65 º C destruye los microorganismos. • A temperaturas entre 10 º C y 60 º C los microorganismos que pueda haber en un alimento pueden, en poco tiempo, multiplicarse miles de veces y convertirse en un riesgo para la salud.
Cómo se debe hacer • Hay que comprobar la temperatura de cocción. • Si el alimento se ha de conservar caliente, hay que mantenerlo a una temperatura de 65º C. • Si el alimento se ha de conservar en frío, el tiempo de enfriamiento desde el final de la cocción hasta llegar a 10° C no ha de ser superior a dos horas; a continuación el producto deberá mantenerse en frío a 3º C. • El recalentamiento de los alimentos deberá efectuarse de forma rápida. Deberemos de asegurarnos de alcanzar a una temperatura de 70º C, en el centro del producto, en un tiempo de una hora desde que se retira del refrigerador.
Qué hacer con las verduras y la fruta Qué se debe hacer • Lavarla con agua potable a presión y sumergirla en una solución de agua con lejía durante 5 minutos. Finalmente se debe aclarar con agua potable abundante a presión.
Cómo se debe hacer • La fruta y la verdura puede llevar microorganismos presentes en el agua y en la tierra de cultivo. El lavado y la desinfección los eliminarán.
Los alimentos congelados Qué se debe hacer • La fruta y las hortalizas se pueden cocinar sin descongelarlas. En cambio, se debe descongelar completamente la carne, las aves y el pescado antes de cocinarlos. • La descongelación se debe realizar siempre en el frigorífico a 4º C. • Una vez descongelado el producto nunca se debe volver a congelar y se debe cocinar rápidamente.
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Cómo se debe hacer • La descongelación a 4º C evita la multiplicación de los microorganismos que pueda haber en el alimento congelado. A temperatura ambiente se podrían reproducir y llegar a un número que resultara peligroso para la salud. • Durante la descongelación aumenta la humedad del producto, lo cual puede contribuir a la multiplicación de los microorganismos. • La descongelación incompleta de piezas de carne o de pescado puede ser la causa de que la temperatura de cocción, en el centro del producto, no llegue a los 70º C necesarios para destruir los microorganismos que pueda haber en el mismo.
Las conservas y semiconservas Qué se debe hacer • Sólo se deben utilizar conservas industriales. • No se deben utilizar las que se presenten en envases oxidados, abollados o que no lleven la etiqueta correspondiente. • No se deben utilizar nunca las que se presenten en envases abombados o que desprendan gas o mal olor al abrirse. • La parte que no se consuma se debe trasvasar a un recipiente limpio que se pueda tapar y se debe conservar en frigorífico. Semiconservas • Tal como se indica en las etiquetas, se deben conservar en frío.
Cómo se debe hacer • Los tratamientos térmicos industriales aseguran la destrucción de los microorganismos. Los procedimientos caseros no pueden garantizar la aplicación de la temperatura ni la presión adecuada. • Toda anomalía en el envase es un signo de posible contaminación de la conserva. • Una vez abierto el contenido del envase se puede contaminar, por esto se debe proteger y mantener en frío. Semiconservas • Las semiconservas no han tenido un tratamiento térmico que asegure la destrucción de los microorganismos, por esto se deben conservar en el frigorífico hasta el momento de su consumo.
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ALIMENTOS SENSIBLES La mayonesa Qué se debe hacer • Utilizar, a ser posible, mayonesa envasada que haya sido tratado térmicamente. • Una vez se ha abierto el envase, se debe conservar en el frigorífico y no se debe dejar nunca a temperatura ambiente. . • Si se añade a otros alimentos, deben estar fríos. • Se debe añadir vinagre o zumo de limón para asegurar una acidez inferior a un pH de 4,2. • La temperatura de conservación debe ser de 8º C. El período de conservación no debe ultrapasar nunca las 24 horas
Cómo se debe hacer • La mayonesa es una salsa con muchos nutrientes que presenta las condiciones óptimas para la vida de los microorganismos. • En las mahonesas industriales tratadas térmicamente, la temperatura ha reducido la contaminación bacteriana y la acidez impide el posible crecimiento microbiano. • La conservación en recipientes pequeños favorece la penetración del frío en el centro del producto. • Si la mayonesa acompaña alimentos que no están fríos, al mezclarlos subirá la temperatura de la mayonesa y podrían crecer microorganismos en los mismos.
Las tortillas Qué se debe hacer • Si utilizamos huevos frescos deben presentar la cáscara íntegra y limpia. • Es necesario que la temperatura de cocción sea de 70º C por lo menos durante 2 minutos. • Se deben consumir inmediatamente después de hechas, o bien conservarlas en el frigorífico. No se deben mantener nunca a temperatura ambiente.
Cómo se debe hacer • La temperatura de 70º C durante 2 minutos es necesaria para destruir los posibles microorganismos. • A temperatura ambiente los microorganismos se pueden multiplicar hasta llegar a alcanzar un número que resulte peligroso para la salud.
El marisco Qué se debe hacer • Consumir únicamente marisco de origen conocido. • Evitar consumirlo crudo.
Cómo se debe hacer • El control de la zona de origen del marisco garantiza su seguridad. • La cocción completa asegura la destrucción de las bacterias.
Carne picada Qué se debe hacer • Se deben mantener en el frigorífico. • Es necesario que los utensilios estén escrupulosamente limpios. • Se deben aliñar con condimentos que proporcionen acidez (limón, vinagre, yogur...). • Es necesario que todos los ingredientes estén fríos antes.
Cómo se debe hacer • La mezcla de ingredientes muy variados aumenta las posibilidades de riesgo de contaminación. • La higiene, el frío y la acidez reducen la posibilidad de contaminación y proliferación de los microorganismos.
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MEMORiA DE ACTiviDADES CURSO 2015-2016 por la Junta Directiva.
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n este espacio que sigue iremos recordando lo que este último año, desde agosto de 2015, ha ido desarrollando la Asociación. El mes de agosto lo celebramos con el XVI Certamen de Bandas de música Villa de Torrecampo. De nuevo, la Plaza de la Iglesia se llenó de gente con ganas de disfrutar de una noche musical con vistas a una de las puertas laterales de la iglesia, un lugar de lujo. En esta ocasión fue la Banda de Hornachuelos la que acompañaba, a la nuestra, la Agrupación Musical Guadomora, con música de los holandeses malando Vlak, Jacob de Haan, o de los españoles Sotullo y Oudrid, el belga Roland Kernen y algunos pasodobles. Pilar Almeida, miembro de nuestra Junta Directiva, presentó y despidió a las bandas. Y para este próximo 6 de agosto repetiremos con nuevas bandas pero en el mismo lugar, perfecto para el evento. Y llegó octubre y no nos olvidamos de otra de nuestras buenas costumbres: nos fuimos, si no todos, un buen número de socios, a Carmona. A las 7 de la mañana, lleno el autobús, emprendimos el viaje. Allí nos recibió una guía de Azimut, que nos llevó por todo el pueblo y nos explicó magníficamente bien, y bajo la lluvia, la Necrópolis, el Museo de la ciudad, y nos hizo disfrutar sus plazas, iglesias y muchos otros magníficos rincones de Carmona. Sin duda, mereció la pena el viaje a pesar del mal tiempo. Comimos estupendamente y descansamos en el autobús, de nuevo en casa sobre las 9 de la noche. A lo largo de este año también hemos seguido ofreciendo visitas guiadas por nuestro pueblo. Cada primer sábado de mes, hemos estado dispuestos y encantados pero en los últimos meses hemos modificado la forma de llevar a cabo la actividad. Sin embargo, las citas
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concertadas sí han resultado exitosas. Desde noviembre, alternándonos los miembros de la Junta Directiva y Juan B. Carpio Dueñas, hemos recibido un público entregado y numeroso (Pedroches Wildlife con Pedro López, estudiantes del IES Los Pedroches, grupos de compañeros del Hospital Comarcal). Esto nos hace pensar que la actividad por sí misma es atractiva e interesa a la gente pero no funciona la oferta regular y sin cita previa. Así que a partir de ahora, proponemos que todo el que esté interesado, se ponga en contacto con nosotros a través de nuestro correo electrónico para concertar cita: revistaelcelemin@gmail.com En febrero, entró Cristina Cobos Ranchal como Tesorera y Francisco Romero Romero de vocal. Así que el año ha empezado con una renovación en la Junta Directiva y seguimos con muchas ganas de hacer cosas. Febrero fue un buen mes lleno de fiestas y, otra vez, participamos en el Jurado de los disfraces del carnaval. En esta ocasión José Manuel Blanco fue miembro del jurado Abrimos mayo con el XVI Certamen de Narrativa Corta Villa de Torrecampo. Ayuntamiento, Hermandad y nuestra Asociación organizaron el evento que, como en otras ocasiones, tuvo una magnífica acogida y celebramos a los premiados José m. moreno Pérez y Antonio Delgado Romero, rescatando con nuestro paisano de nuevo la modalidad local del Certamen. Otra vez, Luis Blanco ha creado una magnífica muñeca para San Isidro. Nuestra Cleopatra ha ganado el segundo premio en una ocasión donde el resto de las muñecas eran una difícil competencia, ¡enhorabuena a todos! Y, como dijimos más arriba, ahora nos queda esperar unos días, no muchos, para disfrutar del concierto de bandas. Allí os esperamos a todos, ¡no faltéis y disfrutad del verano! n
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LOS pEDROChES, EL TREn y MÁS... por Daría Romero. Presidenta de la Plataforma “Que pare el tren en Los Pedroches” y del Centro de Iniciativas Empresariales y Turísticas (CIET)
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ueridos amigos de Torrecampo: de nuevo tenemos que echar mano de los años que han pasado, dos! desde que conseguimos que el tren parara en nuestra estación; dos años en los que se ha demostrado que la estación es rentable pero que, por desgracia, no cumple con todo lo que cabría esperar de ella. A pesar de que se ha demostrado que es rentable (si es que hace falta demostrar que un servicio público tenga que ser rentable en términos económicos), todavía no lo es completamente. A pesar de que hemos pedido más trenes, más billetes disponibles y mejores horarios, siguen sin escuchar nuestra voz. Todavía, muchísimos viajeros de la comarca tienen que seguir desplazándose a Córdoba o a Puertollano para ir a Madrid, a Barcelona, a Valencia, a Sevilla… porque no hay suficientes
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trenes y los que hay tienen horarios complicados. Alguien tendría que explicarnos por qué la Estación de Los Pedroches (3 + 3 trenes al día) no cuenta con más servicios. Y si, además, la comparamos con estaciones cercanas que, como la nuestra, dan servicio a comarcas grandes como, por ejemplo, Puente Genil, 14 + 14 = 28 trenes al día. Antequera, 16 + 16 = 32 trenes al día. Puertollano, 18 + 20 + 18 + 15 = 67 trenes al día. Ante esta situación tan injusta, la incomprensión se vuelve indignación. Y todo esto, cuando la estación ya está en marcha triplicando el número de viajeros previsto por RENFE y el Ministerio; está dotada de
personal y con servicio de autobús para acer- carán acciones de formación para técnicos de Ayuntamientos a fin de que conozcan, de car a los viajeros. Ya paran trenes (insuficientes), ya nos lleva la mano de técnicos independientes, la forma de iluminar sin perturbar buscando, además, la y nos trae el autobús (también, insuficiente). Habría que pedir (exigir) que las autoridades eficiencia económica en la iluminación de nuescompetentes (el Gobierno Central, la Junta de tros pueblos; también se llevarán a cabo accioAndalucía) rematen la faena. No hay mayor nes de concienciación para que la población desperdicio, mayor derroche, que poner los conozca y reconozca lo que ese cielo nocturno, medios, a medias, y desperdiciar una herra- cuajado de estrellas, puede representar para mienta como la parada del tren, tan importante nuestro desarrollo; también, aspectos que hapara nuestro futuro, para el de nuestros hijos, brá que mejorar para que puntos con exceso para el futuro de nuestra tierra cuando, ade- de iluminación sean corregidos para que no interfieran en la calidad general de toda la Comás, pasan por ella más de 100 trenes al día. En un momento en el que se están planifi- marca. Un proyecto que unirá a todos nuestros cando acciones para atraer al turismo, la falta pueblos en un proyecto común. Todos nos bede trenes está lastrando la puesta en marcha neficiaremos y legaremos a nuestros hijos una de planes para atraer un turismo de calidad: de las pocas zonas libres de contaminación en desde Madrid, Barcelona, Valencia o desde los el mundo occidental y será uno de los valores países del resto de Europa que deberían usar más importantes con los que contaremos a la la estación para llegar a nuestra Comarca des- hora de “vender” nuestra Comarca. A la gente de Los Pedroches nunca nos lo de los aeropuertos de Madrid, de Sevilla o de han puesto fácil desde fuera; cada hito alcanMálaga. Uno de los proyectos más importantes en zado (el NO al cementerio nuclear, abrir el Hoslos que estamos trabajando es la declaración pital Comarcal, la Estación del AVE), se ha conseguido gracias a la de la Comarca de Los unión, al esfuerzo, al Pedroches como Recoraje, de todos noserva starlight (Luz Cada hito alcanzado en Los sotros y así tenemos de las estrellas) en Pedroches se ha conseguido que seguir: buscanla que desde el CIET gracias al esfuerzo y a la do la unión de toda (Centro de Iniciativas la Comarca, de sus Empresariales y Tuunión de toda la Comarca, de Alcaldes (fundamenrísticas), trabajando sus alcaldes (fundamental) y tal) y de sus gentes, en estrecha colabode sus gentes. para que, más allá de ración con la DipuPuerto Mochuelo o tación Provincial, el del Calatraveño, se Patronato de Turismo de Córdoba y la Mancomunidad de Los Pe- enteren, nos atiendan y pongan a nuestra disdroches, pondrá a nuestra tierra en el punto posición las mismas cosas de las que ya disfrude mira de un turismo de las estrellas que en- tan otros territorios porque, entre otras cosas, contrarán en nuestra tierra un cielo nocturno pagamos los mismos impuestos que las gentes excepcional, libre de contaminación lumínica y de otros territorios que ya disfrutan de todo lo medioambiental, ideal para la observación del necesario. Tenemos que reclamarlo sin complejos, sin cielo nocturno. Desde hace muchos meses se están llevando vergüenza…con todo el valor que representa a cabo las mediciones necesarias a lo largo de el sabernos defensores de nuestro futuro para toda la Comarca, de Cardeña a Belalcázar, para que ninguno de nuestros hijos, nunca, tenga optar a la declaración como Reserva Starlight que irse a vivir, a buscarse la vida, a otro lugar y que en los últimos meses, debido a las bendi- que Los Pedroches, nuestra tierra, sea el mejor tas aguas de mayo (tan buenas para nuestros lugar del mundo en el que vivir. Tenemos que seguir reivindicando más trecampos), ha sufrido un pequeño retraso. Esta labor la están llevando a cabo un grupo de ex- nes; una vía de Alta Capacidad, tan necesaria pertos de altísimo nivel técnico, amantes de su para una Comarca como la nuestra, ejemplo de tierra, que están prestando su trabajo (noches malas carreteras, de olvido…y todos sabemos en vela porque hay que tomar las mediciones que las infraestructuras son la primera condidurante la noche) y sus conocimientos para ción para que haya desarrollo; para que nuesesta causa y que, además, esa colaboración tras empresas vendan, para que nuestros hinos permitirá abaratar de forma considerable jos, la generación mejor formada de la historia, el coste de los trabajos necesarios para optar no tengan que emigrar y vuelquen sus conocimientos en el desarrollo de Los Pedroches. n a la Declaración. Los planes para desarrollar el proyecto abarTorrecampo 2016 | 77
ESpECiES invASORAS por Manuel Jiménez Márquez
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ucho antes de que el término “globalización” fuese un trending topic en boca de expertos en economía y sociólogos de medio planeta, otro mundo había iniciado soslayadamente su odisea particular para conquistar las riquezas de gaia, nuestro planeta. Equipados con inefables diseños superiores a los de cualquier ingenio humano, decidieron cruzar los puentes que separaban sus hogares de origen para conquistar nuevos territorios. Ya fuera por mar, aire o tierra, poco a poco llegaron estos aliens a explotar el nuevo maná. Cuando la cosa se puso difícil solo hubo que esperar, ahí estaba homo sapiens sapiens para ayudarles en su cometido. Inestimable e insensata ayuda, pues los habitantes, que atónitos recibían a los nuevos forasteros, perderían casi todas las batallas para poder agarrarse a la fuerza vital emanada de Gaia. Insaciables y sabedores de su superioriad, los nuevos vecinos no contemplaban medidas de convivencia alguna con los antiguos moradores para su nueva tierra prometida. Unas veces como presas fáciles, otras veces por no poder competir por los recursos dada su desesperante lentitud, otras por ser directamente desterrados por estos seres superpoderosos, sea cual fuere el método utilizado, mismo resultado, batalla perdida, ¿perderán la guerra las especies autóctonas? El inolvidable padre de la Evolución, Charles Darwin, hubiera sido más directo y asertivo para explicar cómo las especies en su lucha por la supervivencia pueden verse forzadas a explorar nuevos hábitats, siendo las más capaces seleccionadas positivamente.
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Pero, pasemos a exponer desde un plano más formal, qué son la Especies Invasoras o Especies Exóticas. Las especies exóticas invasoras, son especies foráneas (exóticas) que han sido introducidas de forma artificial, accidental o voluntariamente, que después de cierto tiempo consiguen adaptarse al medio y colonizarlo. Las especies nativas, al no haber evolucionado en contacto con estas nuevas especies, no pueden competir con ellas, por lo que son desplazadas. Muchas de estas especies llegan desafortunadamente a través de un comercio que mueve millones de euros, se trata del comercio de las especies exóticas, que son compradas como mascotas en las tiendas de animales, y liberadas, a la postre, en ecosistemas totalmente diferentes a su lugar de origen. Los daños provocados por la presencia de estos alienígenas son diversos, pero todos tienen un factor común, “pérdida de biodiversidad”, y lo que todo ello conlleva. Desde pérdidas en la agricultura como las causadas en Italia por el coipú (Myocastor coypus), una especie de castor sudamericano, hasta el famoso Cangrejo Rojo Americano (Procambarus clarkii), sin olvidar los estragos provocados por la presencia de la Avispa asesina (vespa velutina) sobre nuestras abejas, base de la industria apícola y ejes vertebradores de la polinización. Sería un error ignorar, que nuestras especies también constituyen plagas en otros países. Casi a nadie escapan los daños del conejo europeo o el gato doméstico, en Australia. De hecho, se realizan descastes de estos animales para mitigar en lo posible los daños causados. Estableciendo con punto de referencia Torrecampo y alejándonos paulatinamente hacia localidades cada vez más lejanas, paso a exponerles un listado de diez especies invasoras: 1. Cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii). De amplia distribución sobre toda la cuenca del Río Guadalmez y afluentes. Es un gran depredador, devorando desde
peces hasta ranas, y cadáveres de otros animales. Provoca un aumento de la turbidez de las aguas. 2. Perca sol (Lepomis gibbosus). Pez altamente voraz, ataca a larvas de peces, huevos, invertebrados acuáticos, provocando una gran merma en las poblaciones de pe-
ces autóctonos. Ha sido localizado aguas abajo del Guadalmez, desde la presa de la Perdiguera hasta su desembocadura en el embalse de La Serena. 3. Gambusia. (Gambusia holbrooki). El llamado “pez mosquito” introducido en la década de los 60 bajo aprobación del gobierno con la intención de disminuir las plagas del díptero, es un depredador insa-
ciable de larvas y huevos de otros peces. Tiene la particularidad de ser un pez “ovovivíparo” , es decir, pare a sus crías vivas tras eclosionar del huevo que guardan en su cavidad abdominal. Se encuentra comúnmente en las aguas del Guadalmez desde hace unos años. 4. Jacinto del Guadiana o “cama-
lote” (Eicchornia crassipes). Planta acuática procedente del Amazonas que asfixia literalmente a todos los organismos acuáticos. En el año 2015 fueron retiradas de las aguas del Guadiana 60.000 toneladas de camalote. 5. Black bass (Micropterus salmoides). Especie de pez carnívoro pro-
cedente de Norteamérica ampliamente distribuido por toda España. Es curioso, como la legislación no se define entre las diferentes comunidades autónomas, prohibiéndose en algunos sitios y dejándose pescar en otros y , a veces, sin medida. 6. Cotorra argentina (Mylopssita monachus). Especie de psitácida (loro) cada vez más presente en nuestras ciudades. Es usual verlas
en Córdoba, Málaga, Sevilla, Madrid…..etc. Anida en colonias, ataca sin temor a adultos y crías de gorriones, jilgueros y otras especies autóctonas de aves, cuyas poblaciones están mermando escandalosamente. 7. Tortuga de Florida (Trachemys scripta elegans). Introducida en la
década de los 90 por aficionados a la acuarofilia. Desplaza a otras especies de quelonios y transmite la salmonelosis. 8. Picudo Rojo de las Palmeras (Rhynchophorus ferrugineus). La importación de palmeras del Norte de
África provocó su extensión. El daño provocado por este coleóptero , a las poblaciones de palmeras de las ciudades españolas ha sido enorme. 9. Mosquito tigre (Aedes albopictus). Afortunadamente aún no se ha visto en nuestro entorno y solamen-
te parece localizarse en Cataluña. Las picaduras de este nematócero provocan gran dolor y edema cutáneo. 10. Mejillón Cebra (Dresissena polymopha). Hemos dejado para el final al dolor de cabeza de los habitantes de la cuenca del río Ebro. Este ejemplar provoca la disminución de la diversidad biológica en
los ecosistemas que invade, como los bivalvos autóctonos, y daña todo tipo de construcciones hidráulicas. En EE.UU. ha causado en unos diez años pérdidas por valor de 1.600 millones de euros. Si queremos conservar lo poco que nos queda de nuestros ecosistemas acuáticos, no añadamos más leña al fuego. Seamos responsables y sensatos a la hora de adquirir un animal o planta , procuremos no fomentar el tráfico de especies procedentes de otros países, no abramos la caja de Pandora. n Torrecampo 2016 | 79
pEñA MADRiDiSTA ‘20 DE MAyO’ De Torrecampo (Córdoba)
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ola torrecampeñ@s, de nuevo volvemos a escribir en esta revista -gran proyecto que hace años inició la Asociación Benéfico Sociocultural y Deportiva PRASA Torrecampo- y por la cual le damos la enhorabuena y también por estar siempre trabajando para que nuestro pueblo tenga grandes acontecimientos. Nuestra peña se constituyó y registró en todos los estamentos oficiales a principios del año 1999 y hasta que la retomamos nosotros en 2009 tuvo muchos socios, hizo actividades varias etc. Nosotros lo que hemos hecho fue reflotar dicha asociación, que por diferentes motivos cayó en abandono. Actualmente somos 140 socios, hemos seguido yendo a Madrid a ver a nuestro equipo, colaborando con asociaciones, realizando comidas de hermandad… pero especialmente el objetivo que nos pusimos entre ceja y ceja era poder tener nuestra propia sede social para que todos los socios pudiéramos juntarnos para ver los partidos de nuestro Real Madrid. Durante la temporada 14/15 seguimos desarrollando nuestras actividades y teniendo nuevas iniciativas, pero lo mejor que tuvimos fue poder asistir a los partidos que enfrentó al equipo que representamos en nuestra peña (Real Madrid CF) y al de nuestra tierra (Córdoba CF) en los dos partidos oficiales de la liga y en los que se pudo ver la igualdad de nuestro campeonato cuando la garra, lucha etc. del equipo débil se enfrenta a un rival más fuerte pero que no lo da todo en el campo y gana por pequeños detalles. Durante esta última temporada han ocurrido varios hechos de suma importancia en la historia de nuestra peña, destacando la apertura de nuestra propia sede a finales del mes de enero, una vez tuvimos todos los permisos, local acondicionado etc. y en la cual se han vivido grandes momentos, especialmente la sufrida victoria en la final de Champions en la que nuestros peñistas estallaron de alegría una vez finalizada la tanda de penaltis y
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Estadio Santiago Bernabéu, agosto 2014 (Real Madrid – Córdoba CF)
que nos hizo campeones por undécima vez del título más importante del fútbol europeo. Aspecto de la sede en el día de la apertura de la misma. La decisión de tener nuestra propia sede fue una gran iniciativa, a la vez arriesgada y difícil de llevar a cabo. Por tanto, pedimos la colaboración de todos nuestros peñistas para que podamos continuar de manera exitosa, ir costeando esta aventura y seguir disfrutando en hermandad de los éxitos de nuestro equipo. Os decimos que todo aquel que quiera formar parte de nuestra asociación sólo tiene que notificarlo y por una módica cuota se unirá a esta gran familia del madridismo tiznao. Como viene siendo habitual en nuestra Peña Madridista, el pasado mes de junio tuvimos el día de celebración de nuestro aniversario, van 17 años celebrando este día de convivencia entre nuestros peñistas y 8 con la actual directiva, día que cada vez más tiene una gran aceptación, no solo entre nuestros peñistas, que no faltan a esta cita, sino también entre los torrecampeños que sin ser socios de la peña quieren acompañarnos en este día especial. Queremos destacar que a la velada no sólo nos acompañaron nuestros queridos peñistas y acompañantes, sino que, esta Peña, en su afán porque Torrecampo sea conocido fuera de sus límites, invitó a las peñas madridistas vecinas a la localidad, asistiendo los representantes de estas y mostrando todo su cariño no sólo hacia nuestra Peña sino también hacia nuestro pueblo. En este sentido nuestro Alcalde, que como él bien dijo asistió “como peñista, como madridista, como Alcalde y sobre todo como torrecampeño” tuvo unas grandes palabras de agradecimiento a esta peña y a esta directiva, que trabaja con éxito por el pueblo y por la gente de la localidad. Un acto de celebración para el que cada vez esta Peña se vuelca más y que en su labor por superarse cada año, ha conseguido que un antiguo jugador del Cádiz CF y de nuestro Real Madrid CF, Juan José Jiménez “Sandokán”, haya asistido a este acto. Pero este día no solo fue un día de celebración de nuestro aniversario. Como todos sabéis, esta Peña
ha puesto en funcionamiento la sede social, un sueño que durante años ha sido una idea que ha estado siempre presente en nuestra peña. Un lugar de reunión y encuentro donde semana a semana, nuestros peñistas se reúnen para ver los partidos de nuestro equipo y que desde la Junta Directiva invitamos a los simpatizantes de nuestro equipo a que se unan a un excelente ambiente de “día de partido”. El acto de inauguración de la sede tuvo lugar con una gran afluencia de público donde tuvimos a nuestros invitados de honor, el Sr Alcalde y Juan José Jiménez; ellos nos ayudaron con el “corte del listón inaugural” que daba paso a la invitación en la sede a un tentempié. Durante todo el día, el evento de inauguración de la sede, así como la celebración del aniversario, fue amenizada por el “canal oficial de peñas del Real Madrid” que no sólo sacaron fotos y vídeos, sino que con su presencia la celebración fue mucho más divertida, photocall, retrasmisión de diferentes vídeos del Club (destacando el que Florentino Pérez nos dirige unas palabras agradeciendo la labor de nuestra peña y el gran trabajo desempeñado por nuestro presidente, Alfonso Moreno Muñoz), todo ello dentro de un ambiente jovial que nos llevó a los más de 180 personas que asistimos a entonar el himno de la Décima y del Club, servilleta blanca en mano. Queremos agradecer todo lo que de manera desinteresada está haciendo por nuestra peña nuestro gran amigo Máximo Pastor Cobos, representante a su vez de nuestra peña hermana Bandera Blanca (ayudas en temas institucionales, consecución de objetos, autógrafos de futbolistas, entradas…) así como a otros peñistas y paisanos que ayudan para que esta peña siga creciendo. Para terminar, deciros que estamos con los brazos abiertos para recibir a todo aquel que quiera formar parte de nuestra asociación. Igualmente, os decimos que si queréis estar informados de todo lo que nos rodea, sólo tenéis que seguirnos en nuestra página de Facebook (Peña Madridista “20 de Mayo” de Torrecampo). MADRID, MADRID, MADRID ¡HALA MADRID! Y NADA MÁS….Y NADA MÁS… ¡HALA MADRID!
Torrecampo 2016 | 81
TORRECAMpO... EL pUEbLO QUERiDO por Rufino Ranchal López
Quiero con estas palabras hacer un homenaje especial a toda la gente de mi pueblo: mi familia, mis amigos, mis paisanos. A aquellos con los que compartí buena parte del camino, y a los de hoy, con los que tengo la suerte de festejar la alegría de la vida. Madrid, 20 de junio de 2016.
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iraba el cartel sobre la cristalera que anunciaba la presentación del libro sobre la historia del pueblo, que, como tantos otros, había sido “engullido”, con el paso de los años, por la extensión imparable de la gran ciudad. Había dejado de ser pueblo para convertirse en “distrito”, y así perder en gran medida, buena parte de su identidad. Aparecía una foto antigua de lo que había sido una casa solariega, de raigambre en su día. Estaba solitaria, rodeada de campos. El subtítulo del libro era “… el pueblo olvidado”. Sentí nostalgia… y me quedé pensando unos momentos. Estoy seguro de que no es así. No creo que nadie que viviese o haya vivido en ese lugar, en ese pueblo lo haya olvidado. Comprendí enseguida que se referiría a otro tipo de olvido. Sin embargo, de inmediato, me vino a la mente mi pueblo: Torrecampo. Fantaseando sobre cómo se titularía un supuesto libro mío, sería algo así como “Torrecampo…, el pueblo querido”. Y, comencé a pensar qué argumentos lo sostendrían. Esto, sabiendo que se trata de un ejercicio fallido querer averiguar las razones, porque son cosas del corazón, que, como suele decirse, tiene razones que la razón no entiende. Y además, no es nada sencillo, por otra parte. Podría nombrar lugares tan emblemáticos para mi, que me trasladan a Torrecampo en cuestión de segundos. Calles como las de Antonio Barroso y Padre Sánchez, o la misma calle Gracia. Sitios como la iglesia, o la ermita de la Virgen de Veredas,… y tantos otros. Pero lo que más me hace sentirlo cercano y querido son sus gentes: las pasadas y las presentes. Lo primero que me vienen a la mente son las personas, sus nombres, sus caras,… En cada una de ellas veo gestos, escucho palabras, dichos,… Siento abrazos, saludos… Recuerdo conversaciones… Torrecampo me envuelve con el calor de la familia en el origen, en lo auténtico, en lo que soy. Es la gente que me quiso y que me ayudó a
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crecer. Son los que me quieren, a los que nunca sabré agradecer lo suficiente. Y es, a los que quiero. En cada encuentro de ida y vuelta desde Madrid, me traigo el abrazo, el afecto, el cariño que me hace desear un pronto regreso,… a veces, dilatado en el tiempo. Me traigo la alegría del reencuentro, en ocasiones tan breve. Cuando voy llegando y cuando la carretera de regreso encara la distancia… me vienen recuerdos,… recientes y pasados, que me envuelven y devuelven a la nostalgia. Nostalgia de la infancia. De la que te marca para toda la vida. La imagen que me queda de mis primeros maestros. Los juegos en el “plazar” con los amigos. Los primeros recados como “mandaero”. Las primeras pipas o golosinas compradas con la peseta del domingo por la tarde. Y, los primeros consejos. ¡Cuánto dan de sí! Y cómo vienen con frecuencia para orientarte qué conviene hacer en cada momento. Tienen el mismo valor que el primer día, aunque hayan pasado cincuenta años. Son las verdades que aprendí en Torrecampo. Que me acompañan siempre, y son las que me sostienen, vaya donde vaya. Nostalgia de la niñez, entre Torrecampo y Madrid. Los veranos en el pueblo al terminar el curso. Los juegos con mis primas en el corral en plena siesta. Los primeros paseos en bicicleta. Los baños en la alberca. Nostalgia de la juventud. Las primeras salidas. Los primeros guateques en la “casa del abuelo”. Las salidas a las ferias de los pueblos vecinos. Ya no soy joven, pero tengo las imágenes de muchas pequeñas historias que me enraízan más con mi pueblo. Es cierto que hay muchas vidas en esta vida y que se quiere aquello que verdaderamente se conoce y se vive. Siempre hay un hilo conductor para querer: la gente, la tuya y la mía,… la nuestra. No doy nombres, pero son tantos, que entre todos se ha ido construyendo y manteniendo la casa querida: Torrecampo… el pueblo querido, mi pueblo querido. n
CULTURA SALUDAbLE por Rafael Muñoz. Psicólogo
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n esta ocasión quiero reflexionar con ustedes sobre la cultura y su relación con la salud. Alguien podría decir que no tienen relación ninguna. Otros pensamos que, como todo en nuestro especie, mente y cuerpo son un todo inseparable. Hay muchas formas de entender que es la cultura. Algunos dirán que ver la tele no es cultura, o jugar al dominó, tampoco. Los que tienen una visión más elitista de la cultura, quizá. Pero seguro que los antropólogos ven la cultura como algo que afecta a casi cualquier manifestación que hacen los pueblos en general y cada persona en particular. Así, todo lo anterior, más la música, literatura, costumbres, arte, arquitectura, etc. Todo ello es cultura. ¿Y esto que tiene que ver con la salud, con mi salud?. Yo creo que mucho. Hoy en día, dentro de nuestra cultura, hay un montón de actividades que todas ellas pueden influir en nuestra salud, pero no todas de la misma manera. Ver la televisión durante toda la tarde en casa, solo o sola, con ochenta años, y con 8; o salir a echar un dominó con amigas y amigos, o un parchís, en un parque de mi pueblo… El sentido común me dicen que no pueden ser lo mismo de cara a mi salud. La ciencia dice que viendo la tele gasto muy pocas calorías, no muevo músculos, ni huesos, ni articulaciones. No recibo la luz del sol sobre mi piel, con
lo cual no produzco ciertas vitaminas que se producen con el contacto del sol en la piel y que son esenciales para mi vida. Tampoco socializo con otras personas, no comento la vida, no recibo sonrisas o abrazos. O apretones de manos, que es más típico en nuestros pueblos. No ejercito mi mente pensando estrategias, recordando el camino hacia la plaza, contando historias del pasado con las nuevas generaciones o enterándome de las noticias frescas de mi pueblo, que claro está, no salen en la televisión. Sin embargo, sólo con ir a jugar o compartir una charla con los amigos en el parque, fíjate cuantas cosas positivas para mi salud encuentro y recibo. Si además me emociono con una novela que estoy leyendo, con poesía. O aprendo a tocar un instrumento musical, un idioma, un camino nuevo para ir de mi casa al trabajo andando y compartiendo el camino con algún vecino que comparta una afición conmigo, aunque sea del equipo contrario… Si organizamos una excursión abuelos y nietos para ver la magnífica mezquita de nuestra capital y luego compartimos un paseo y unos bocadillos de sabroso jamón ibérico de nuestra tierra por esas calles y jardines de la judería. Unos repartirán alegrías y juegos, otros cariño y sabiduría. ¿Aún te sigue pareciendo que cultura y salud no tienen mucho que ver? n Torrecampo 2016 | 83
y la cárcel”. También, que había “escuela de primeras letras, concurrida por unos 70 alumnos, cuyo maestro está dotado con 2200 reales anuales, otra para niñas, a la que asisten de 40 a 50 discípulas”. Hay menciones a la iglesia de San Sebastián, “servida por dos curas el uno vicario y el otro rector”, y a las cinco ermitas dentro del pueblo: además de la de Jesús y la de Gracia, las desaparecidas del Calvario, Santiago y San Gregorio. También se menciona la de la patrona, “a tres cuartos de legua”. El diccionario dice que fuera del pueblo hay “tres fuentes de buenas aguas, de las cuales se suerte el vecindario” y que de sus campos se obtiene “trigo, cebada, centeno, habas, garbanzos, avena y algún vino, miel y cera”. Entre el ganado hay “vacuno, lanar, cabrío, asnal, mular y de cerda”, sin olvidar la caza mayor y menor y “pesca de peces”. Además, hay minas de cobre, plata y plomo “cuya esplotación (sic.) se halla suspendida por falta de fondos”. La entrada también hace referencia a la industria de telares que una vez hubo en el pueblo: “44 telares de lienzo y bayetas, varios molinos harineros, algunas calderas en pequeño de jabón blando, dos alfarerías y fábrica de sillas”. El comercio, en cambio, estaba limitado a “la exportación de algún ganado”. Como curiosidad, el Diccionario de Madoz también dice cuáles eran entonces las enfermedades más comunes: “Calenturas intermitentes y catarrales”.
TORRECAMpO En EL ‘DiCCiOnARiO’ DE pASCUAL MADOZ
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l Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar es una extensa obra, publicada entre 1845 y 1850, en la que el político Pascual Madoz (después ministro de Hacienda con Isabel II) presentó todas y cada una de las localidades del país. De acuerdo a su autor, se tardaron más de 15 años en su redacción. En esta obra no podía faltar una entrada referente a Torrecampo, “situado en medio de cuatro cañadas suaves”, como dice al comienzo de la descripción. Del pueblo se dicen algunas cosas que no han cambiado en 170 años, como que pertenece al partido judicial de Pozoblanco, pero también otras como que, a mediados del siglo XIX, tenía 470 casas, “entre ellas la consistorial
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Anuario de España de 1927 Por otra parte, el Anuario de España del año 1927 también dedica una entrada a Torrecampo. En concreto, a los diferentes comercios y servicios que ofertaban sus vecinos. Así, había dos servicios de automóviles: uno llevaba a Pedroche por 2 pesetas; el otro, un correo diario, costaba 4 pesetas el asiento. Su encargado era Juan Benito Sánchez. La banda de música estaba entonces al cargo de don Bernardo González Cáceres. Había tres barberos: Patrocinio Romero, Francisco Sánchez y Ricardo Sánchez. También tres carniceros: Doroteo Crespo, Elías López y López (viuda de Tomás; no se dice el nombre de la mujer). Había ocho carpinteros, y diez personas regentaban una taberna. También se mencionan las minas, como la de Las Torcas (explotada por la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya) o la Angelita (la que conocemos como ‘Mina Erguita’). Entre las curiosidades, según el Anuario había en Torrecampo un fabricante de gaseosas, Fidel Pérez. También, dos locales donde se vendían productos de mercería, regentadas por Sandalio Blanco y Fernández (viuda de Lázaro). También se dedica un espacio a los funcionarios o miembros del Ayuntamiento. El alcalde era Miguel Cantador Campos; el secretario, Leovigildo López Campos; el juez municipal, Juan Santofimia melero, y los profesores de las escuelas, Ana María Castro, Emilio Cabezas y Manuel Fernández. n
pluviometría por Sebastián Ortega Molina
Datos de las precipitaciones acaecidas a lo largo del año 2015 en Torrecampo. MES
PRECIPITACIÓN (l/m2)
NÚMERO DE DÍAS CON PRECIPITACIONES
DÍA MÁS LLUVIOSO (l/m2)
Enero
28,0
4
18 enero (11,5)
Febrero
26,5
5
17 febrero (16,0)
Marzo
34,0
8
20 marzo (9,0)
Abril
34,0
6
11 abril (10,0)
Mayo
11,5
2
29 mayo (9,0)
Junio
2,0
1
12 junio (2,0)
Julio
4,0
1
31 julio (4,0)
Agosto
0,0
0
-
17,5
3
28 septiembre (6,5)
Septiembre Octubre
32,5
7
25 octubre (11,0)
Noviembre
29,0
2
1 noviembre (24,0)
Diciembre
5,0
2
31 diciembre (4,0)
Año 2015
224,0
41
1 noviembre (24,0)
En resumen, a lo largo del año 2015 el volumen de precipitaciones ha ascendido a 224 l/m2, con un total de 41 días de lluvia, siendo el más lluvioso, el 1 de noviembre. Uniendo estos datos a la serie histórica de la que disponemos, el año 2015 ha estado muy por debajo de la media. El único año que llovió menos fue 2005 (179,5 l/m2).
AVANCE AÑO 2016 Avanzamos los datos de la primera parte del año en curso, hasta la fecha de edición de la revista. En este periodo hemos computado 232, l/m2, los cuales se han repartido de la siguiente manera:
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Foto portada:
Choza “Baldío” FRANCISCO ROMERO ROMERO.
Foto contraportada:
Choza II “Las Torcas” ANTONIO LEIvA BLANCO.
Si quiere participar en los siguientes números de la Revista “El Celemín”, puede enviarnos sus artículos y fotografías a revistaelcelemin@gmail.com
ÍNdICE 2.
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10.
11.
16.
20.
22.
26. 28. 30. 32.
33. 44. 46.
48.
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HOMBRES MUDOS (LOS DE MI PUEBLO: TORRECAMPO) Tomás Rodríguez Estrella EDITORIAL LAS CHOZAS DE TORRECAMPO Rafael Pulido Jurado y Ricardo Luque Revuelto EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA LAS CASAS José manuel Blanco / Alicia Santofimia ÁNGEL RIESGO EN LOS PEDROCHES (1921-1933) Juan Bautista Carpio Dueñas DÍA DEL PLATO ÚNICO Y DÍA SEMANAL SIN POSTRE (I) Juan José Pérez Zarco XVI CERTAMEN DE NARRATIVA CORTA “VILLA DE TORRECAMPO” Cándido Del Castillo y Esther Cortés Bueno PRESENTACIÓN DEL CERTAMEN DE NARRATIVA CORTA “VILLA DE TORRECAMPO” Digno Pastor Pacheco EL PLACER EN TORRECAMPO José Manuel Pérez LA RESIDENCIA DE TORRECAMPO Juan Bosco Castilla LOS TRATANTES José A. Romero Molina REEDITADA LA HISTORIA DE LA VILLA DE PEDROCHE Y SU COMARCA, DE JUAN OCAÑA TORREJÓN VIVENCIAS III. “ENTRE COSTURAS”. Antonia Molina Luque MUÑECAS DE SAN ISIDRO MOVIMIENTO NATURAL DE POBLACIÓN EN TORRECAMPO. AÑO 2015 Mª. Pilar Almeida Rivero IMÁGENES PARA EL RECUERDO
50. RINCÓN DEL ALUMNADO DEL CEIP NUESTRA SEÑORA DE LAS VEREDAS 52. HISTORIAS DE LA RESIDENCIA DE MAYORES Cristóbal y Enora / Emilia López 53. AÑORANZA DE PRIMAVERA (OCTAVA PARTE). GORRIÓN COMÚN. Juan Romero Toledo 56. JUNTA LOCAL AECC 58. ÉRASE UNA VEZ EL AÑO 1973 Luci Nevado 61. CONVOCATORIA I EDICIÓN DEL PREMIO MEJOR IDEA EMPRENDEDORA DE TORRECAMPO. EXTRACTO DE BASES 62. LA TRASHUMANCIA, LA MESTA Y LAS CAÑADAS REALES. Antonio Delgado Romero 66. VACUNAS Mª Sofía Villalón Mir 68. INFECCIONES Y TOXIINFECCIONES PRODUCIDAS POR LOS ALIMENTOS Mª Ángeles García Sánchez 74. MEMORIA DE ACTIVIDADES 20152016 La Junta Directiva 76. LOS PEDROCHES, EL TREN Y MÁS... Daría Romero 78. ESPECIES INVASORAS Manuel Jiménez Márquez 80. PEÑA MADRIDISTA ‘20 DE MAYO’ 82. TORRECAMPO... EL PUEBLO QUERIDO Rufino Ranchal López 83. CULTURA SALUDABLE Rafael Muñoz 84. TORRECAMPO EN EL ‘DICCIONARIO’ DE PASCUAL MADOZ 85. PLUVIOMETRÍA Sebastián Ortega Molina 86. ÍNDICE 87. EL TÍO LÁZARO José Romero de Torrecampo
El Tío Lázaro Vive en estado de gracia (como las aves del cielo) labora de sol a sol en la calma de este huerto. Con infinita paciencia, en un mundo de silencio, sus manos van cultivando poesía,,, sin saberlo. Manantial de la ilusión, resguardado de los vientos, el alma se le derrama en el lindero almaciguero. Trazados con armonía, escultura del terreno: siembra cariño en los surcos… aunque no salgan derechos. Brilla de gozo su cara cuando se dedica al riego y en el regajo del agua ve los frutos venideros. Cada golpe de la azada es caricia sobre el cuerpo de la tierra, madre mansa, viva siempre por los sueños. Al arrancar malas hierbas derrocha entusiasmo, nervio, y acariciando las plantas les comunica su aliento. Pájaros madrugadores picotean los recuerdos y el alba de cada día los tiene por compañeros. Los brazos recios, curtidos, huellas de tantos esfuerzos: olor y sabor a campo en época de barbechos. El dorado de los trigos (ondular de los deseos) con reflejos del ocaso puso color a su pelo. La mirada transparente (limpio azul del universo) arco iris de bonanza le da todos los reflejos. El sudor brilla en la frente de trabajador honesto, fresco rocío de mayo con flores de terciopelo. Pone primor artesano laborando con esmero: es, sin dudarlo, el hortal mejor cuidado del pueblo.
Berenjenas, calabazas, cebollas y cardos tiernos, ajos, coles, espinacas… cultiva con sentimiento. Las aceitunas mejores, los más lustrosos pimientos, los tomates más hermosos y gigantescos marruecos, como por arte de magia se encuentran en este huerto. Hoy me dice con dolor: -Sabes, sobrino, lo siento, por culpa de la familia voy a dejar todo esto. Ya paso de los ochenta y … no es que tema el esfuerzo, pero los hijos me dicen, (cosas que saber no quiero… ) (Si yo pudiera prestar todo el amor, el empeño y tanta sabiduría como rezuma sincero… a reemplazarle vendría con mi alma de labriego. Muy difícil lo tendría porque de esto nada entiendo: Sólo sé escribir palabras dándoles forma de verso, manejar con fe colores, emborronar algún lienzo… y trabajar en las máquinas que algunos llaman cerebros) Seguro que el año próximo no tendré bellos momentos escuchando sus monólogos en la dulce paz del huerto. Este pasará a los hijos… (estamos en otros tiempos y más tarde o más temprano lo cambiarán por dinero). Pero no podrá cambiar mi fiel , sagrado respeto, al lugar donde el tío Lázaro, en su mundo de silencio, me enseñaba los veranos poesía… sin saberlo.
JOSÉ ROMERO DE TORRECAMPO Del libro en preparación Torrecampo. Torrecampo, 22/06/85
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