Una voz desde unos trazos
Considero que la ilustración ha evolucionado hasta convertirse en una herramienta fundamental, tan así que su impacto no solo se ve re ejado dentro del diseño grá co, pues la ilustración abarca diferentes áreas profesionales lo que abre aún más las puertas para aquellas mentes interesadas en ejercer como profesionales dentro de la ilustración.
Este enfoque artístico permite comunicar conceptos, emociones y valores de manera visual e impactante. En un mundo donde la imagen tiene cada vez mayor peso, conocer y dominar las técnicas de ilustración es esencial para los diseñadores grá cos que desean crear obras originales, relevantes y adaptadas a las demandas actuales.
Aprender sobre ilustración permite a los diseñadores enriquecer su propio estilo y explorar nuevas formas de expresión visual, ampliando su capacidad para conectar con diversas audiencias.
Compartir estos conocimientos con futuros diseñadores grá cos resulta igual de crucial. Al transmitir experiencia y técnicas, se fortalece la comunidad creativa, se inspira a nuevas generaciones y se contribuye al crecimiento colectivo del sector. Además, al fomentar el intercambio de conocimientos, se mantiene viva la innovación y la adaptación a nuevas tendencias, y se promueve una cultura de colaboración que enriquece tanto a los expertos como a los principiantes.
Por ello, enseñar y aprender ilustración debe ser un proceso continuo y compartido, con el objetivo de fortalecer el campo del diseño y preparar a los profesionales del mañana para los desafíos creativos que les esperan.
La ilustración tradicional y digital son dos enfoques distintos para crear arte visual, cada uno con sus propias técnicas y herramientas. La ilustración tradicional se basa en métodos manuales como el dibujo y la pintura con materiales físicos, como lápices, acuarelas, óleos, y tintas. Este enfoque permite al artista interactuar de manera directa y táctil con el medio, experimentando con texturas y técnicas como el sombreado, el degradado y el trazo manual en superficies como papel o lienzo.
En cambio, la ilustración digital utiliza software especializado como Adobe Photoshop, Illustrator o Procreate y dispositivos digitales como tabletas gráficas, donde el artista trabaja
en un lienzo digital. Las herramientas digitales permiten flexibilidad para corregir errores, aplicar capas y efectos, y experimentar con una variedad infinita de colores y texturas sin necesidad de materiales físicos.
Lo cierto es que aunque la ilustración digital puede imitar muchos estilos tradicionales, estos dos enfoques desarrollan las técnicas de mezcla, superposición y retoque, ofreciendo una flexibilidad que fomenta estilos híbridos y adapta la expresión artística a las demandas visuales contemporáneas. Haciendo que cada técnica tenga un impacto único en la forma en que el artista se conecta con su obra y en el resultado final.
Ilustración por Fron.W
n la ilustración digital, existen técnicas que emulan los efectos de los materiales tradicionales, pero que se llevan a cabo mediante software especializado. Una técnica común es el uso de capas en
programas como Photoshop o Procreate, donde el artista puede crear elementos en diferentes niveles, permitiendo trabajar detalles específicos sin afectar otras partes del dibujo. Por ejemplo, los pinceles texturizados permiten simular el trazo de una brocha sobre lienzo, o incluso el acabado rugoso del lápiz sobre papel.
Otro recurso digital es la técnica de fusión de capas, que permite al artista mezclar colores y efectos visuales de maneras que serían difíciles de lograr en técnicas tradicionales; por ejemplo, se pueden crear efectos de luz, transparencia y profundidad mediante la fusión y el ajuste de opacidad de las capas. Asimismo, en el ámbito digital, las herramientas de corrección y edición, como el borrador o la opción de deshacer, facilitan el proceso creativo al permitir modificar rápidamente cualquier parte de la obra sin riesgo de dañar el trabajo.
La ilustración digital comenzó a desarrollarse en la segunda mitad del siglo XX tomando presencia poco después de la Segunda Guerra Mundial. Innegablemente los cambios en la tecnología de la época empezaron a avanzar y permitió la creación de gráficos en pantalla. En los años 60 y 70, pioneros en informática experimentaron con la creación de imágenes generadas por computadora, aunque de forma muy rudimentaria. Fue en los años 80 y 90, con la aparición de software gráfico como Adobe Photoshop e Illustrator, cuando la ilustración digital comenzó a tomar forma como una práctica accesible para los artistas.
En 1952, el rotulista, dibujante y matemático Ben F. Laposky realizó una exposición de sus dibujos electrónicos Oscillons realizados con osciloscopios y fotografías . Estas obras se consideran algunos de los primeros gráficos de computadora analógicos y por lo tanto una de las primeras actividades dentro del dibujo digital.
Transmisiones electrónicas a través de la superficie fluorescente de un tubo de rayos catódicos de un osciloscopio.
Ilustración digital por Ashley Molina
La ilustración tradicional tiene sus orígenes en las primeras expresiones artísticas de la humanidad, como las pinturas rupestres encontradas en cuevas, que datan de hace más de 40,000 años. Estas primeras ilustraciones eran representaciones de animales, figuras humanas y escenas de la vida cotidiana, realizadas con pigmentos naturales. Con el paso de los siglos, la ilustración evolucionó y fue adoptada por diferentes civilizaciones para transmitir conocimientos, adornar manuscritos y expresar ideas religiosas o filosóficas. Durante el Renacimiento, artistas como Leonardo da Vinci y Albrecht Dürer perfeccionaron el arte de la ilustración, incorporando el estudio anatómico y la perspectiva para dar mayor realismo a sus obras. En los siglos XIX y XX, la ilustración se consolidó como una forma de arte aplicada en la literatura, la publicidad y los medios impresos, contribuyendo al auge de revistas, libros ilustrados y cómics que popularizaron el trabajo de los ilustradores a nivel masivo.

Infierno:
Ilustración a tradicional por Ashley Molina
En un mundo altamente digital, la ilustración tradicional ha ganado valor como símbolo de resistencia ante la tecnología. Su proceso manual y artesanal atrae a personas que buscan autenticidad y un regreso a los orígenes artísticos. Las técnicas tradicionales se consideran un arte con profundidad y valor histórico, lo que las ha convertido en piezas codiciadas por coleccionistas y en el corazón de exposiciones de arte. Muestra de esto es a través de las técnicas terapéuticas que involucran el arte. Muchos encuentran en la ilustración tradicional una forma de expresión emocional que puede tener beneficios terapéuticos, ya que permite desconectar del mundo digital y explorar la creatividad de forma íntima y personal. Esto ha llevado a un aumento en talleres y espacios
dedicados a aprender técnicas tradicionales, donde los participantes se sumergen en un proceso de creación que implica calma y concentración.
La ilustración tradicional sigue siendo una parte integral del diseño editorial, la ilustración de libros, la creación de murales y el arte conceptual en películas y videojuegos. Aunque los medios digitales han transformado muchos aspectos de la ilustración comercial, la ilustración tradicional mantiene un atractivo único por su habilidad para transmitir una riqueza visual y profundidad emocional que conecta directamente con el espectador.
Canto Decimotercero de Dante Alighieri
El proceso de bocetaje en la ilustración es fundamental, ya que establece la estructura básica y la composición de la obra antes de comenzar con los detalles finales. Este primer paso consiste en formar una idea, utilizando trazos ligeros y rápidos para capturar las formas principales y la disposición de los elementos en el espacio. Durante el bocetaje, el ilustrador explora proporciones, poses y la interacción de formas, ajustando y corrigiendo de manera libre sin preocuparse aún por la precisión o los detalles. En la ilustración tradicional, el boceto suele realizarse con lápiz sobre papel para facilitar correcciones. En la ilustración digital, el bocetaje se realiza en capas, lo cual permite experimentar con distintas composiciones sin afectar el trabajo final, haciendo ajustes como cambiar la posición de

elementos, escalar partes del dibujo o modificar la perspectiva. Este proceso permite al artista visualizar la idea general y solucionar problemas de composición o estructura estableciendo así una base sólida sobre la cual desarrollar los detalles y dar vida a la obra. Asimismo, en el ámbito digital, las herramientas de corrección y edición, como el borrador o la opción de deshacer, facilitan el proceso creativo al permitir modificar rápidamente cualquier parte de la obra sin riesgo de dañar el trabajo.
Ambas disciplinas presentan diferencias según el estilo y los objetivos de la obra. La ilustración tradicional ofrece una experiencia más física y táctil, mientras que la digital aporta versatilidad y eficiencia, permitiendo explorar y experimentar de maneras únicas.
La ilustración a través de inteligencia artificial (IA) implica el uso de algoritmos para crear imágenes de manera autónoma o en colaboración con el artista. Estas ilustraciones pueden generarse de diversas formas, ya sea mediante redes neuronales, aprendizaje profundo o procesamiento de lenguaje natural.
La ilustración mediante inteligencia artificial (IA) permite generar imágenes a partir de descripciones textuales gracias a algoritmos avanzados como los de DALL-E, Midjourney y Stable Diffusion, que aprenden de enormes conjuntos de datos para crear ilustraciones de casi cualquier estilo o tema. Esta tecnología ayuda a los artistas a explorar ideas y estilos visuales sin necesidad de dibujar cada imagen desde cero, proporcionando resultados en segundos. Aunque la IA realiza el proceso de generación, el rol creativo del artista sigue siendo clave, pues es quien define la idea, revisa y ajusta el resultado final. Además de generar imágenes, la IA también mejora el flujo de trabajo artístico con herramientas para el retoque y mejora de resolución, ajustando colores o simulando técnicas como el óleo y la acuarela. En sectores como videojuegos y cine, la IA se utiliza para generar rápidamente concept art, facilitando la creación de prototipos visuales y agilizando el diseño durante las fases de preproducción. Así, la IA se convierte en una herramienta creativa que potencia el arte y abre nuevas posibilidades visuales.


Yuki Sakamoto es egresada de la Universidad Galileo en comunicación y diseño gráfico.
Tras una charla con la señorita Yuki sobre su opinion acerca de el uso de la inteligencia artificial, esta comparte su opinion mencionando que esta herramienta hay que tomarla como eso, una herramienta para nosotros los artistas.
Sin embargo deja ver su descontento ante el abuso que cometen muchos usuarios al robar arte de otros artistas para desarrollar una imagen la cual la hacen pasar por obra propia... "Es una lastima que no sea tu arte".
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Creditos:
Libros sobre la historia del arte y la ilustración. Artículos académicos que abordan el impacto de la tecnología en el arte visual. Entrevistas con ilustradores tradicionales y digitales. Estudios de mercado sobre la preferencia de técnicas en el arte comercial y publicitario. https://www.domestika.org/es/blog/3817-como-nacio-la-ilustracion-digital https://www.ceac.es/cursos/formacion-tecnica/arte/curso-de-ilustracion-digital/historia https://proyectoidis.org/ben-laposky/
Escrito por Ashley Molina, perteneciente a estudios "Magenta Course"
Producido por empresa de impresión digital ANMP. 25 de Octubre 2024