BORIS PÉREZ BOGOrA -1973
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Ptást eas Umvcrsldad de Los Andes 2001 • Ingeniero de s stemas Unlvers,dad de los Andes
Bogotá EXPOSICIONES COLECTIVAS 2003 'St Iltle' Artes Plásticas' La Tertulia
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a) Cuando observamos ..lgo, tendemos :l pensar que: ocurre: Feeme nuestros ojos. Por la mediación de: la perspectiva ortogonal n05 hemos acostumbrado a creer. que en el último plano se sitúan 10$ objetos, entre ellos y nuestros Oj05 Cldo las imágenes y que a través de la retina accedemos a la conciencia de hu (05;1.$. Ese modelo visual del mundo no roma en cuenta que poseemos dos pumos de: vista y no uno solo. Según la fisiología óptica ~I acro de ver comienza cuando la luz golpea la superficie de 1as cosas. se refleja sobre ella, alcanza la retina de nuestros dos ojos y a travts de ellos ingresa a nuesuo sistema nervioso que se encarga de: proyectar una imagen sobre nuest ra corteza cerebral. Oc esta manera lo que vemos esu dctrás y no delante de la rerina. La comprensi6n
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ZONA BOGorA
de este fenómeno por parlc de muchos arrisras podría tomarse como una de las diversas causas que se concatenaron para dar lugar al arte moderno en el final del siglo XIX. Una de las principales herencias de esas formas de experiencia cultural. fue la atención suscitada por el espacio o dimensión perceptiva del mundo. que produjo efectos tan visibles dentro arte moderno, como la aparición de la absrraccién. Con ella se redefinieron muchos de lo. problemas que habían caracrerizado la aproximación al arre representativo. Desde la segunda mirad del siglo XX hemos ido (.miliarizándonos con pinturas cuyos espacios croméricos parecen estructurarse de manera paralela a la superficie material que les sirve de soporte. señalando un intento por dlngtrse hacia aruen de ella. b) Boris Pérea ha realizado diversas
Incursiones en la prJctica pictórica en los últimos años. explorando problemas histéricameme atados a $U definición conceptual. Es así como ha abordado diferentes géneros "convencionales" como la naturaleza muerta, el retrato O el paisaje a través de reflexiones sobre la temporalidad implicada en los procesos de represenución o más recientemente por el anilisis y la "descomposición" del mismo actO de pintar. Uno de los obstáculos más Frecuenres para la aprcptaclén o recepción de las obras pictóricas. es la convencionalidad de los canales comunicativos que susclran, al punto que se podría decir que la inercia cbjerual a que hacían referencia las naturalezas muertas en ti pasado p:uece haber insraladc su lugar delante de 10$cuadros en el papel pasivo de los espectadores. Las ptmuras recientes de Boris Pbe1. son construidas a través de
procedimientos de cDlIlIlr con los que ti se apropia de fragmenros cromáticos prevenientes de objetos "reales" producidos mecánicamente. Frente a los cuales cualquier espectador podda haber tenido un contacto previo. Esta circunsrancia establece un pueme entre los rasgos lnrrtnsecos de la prácrica a"ísdea con pdcticas culturales y sociales más amplias. evadiendo los mecanismos de recepción convencionales. Adíclonalmenre, al conectar esos fragmentos de forma circular con estructuras reticulares csti reccnoclendo el enlace con una percepción visual desafiante de la perspecetva geométrtca. la Isomaltdad como principio de confromación con ti exterior del signo artínico y el espacio de la cultura como sustituto de la naruraleaa como ámbito de la experiencia humana. -Jaime
Cerón