Carlos Ciriza nació en Pamlona, España en 1964.
En sus primeros años, desarrolla su obra con reflexiones próxima al pensamiento de Richard Serra, Julio González, Chirino, Henry Moore, Chillida y Oteiza. En el caso de los últimos dos, la cercanía es tanto geográfica como en el espíritu que anima a su plástica, donde el espacio se revela como un elemento esencial e imprescindible de la escultura del siglo XX-XXI. Utilizó al principio madera, piedra y alabastro. Posteriormente, fue depurando su estilo y definiendo el hierro y el acero cortén como materiales principales, buscando la inspiración en sus formas y texturas.