Viscontea.80 En el primero, define los rasgos fundamentales de esta especie de pintura: la pureza, la probidad, la ausencia de conocimientos –sobre todo en lo relativo al dibujo–, el predominio de lo espiritual y la falta de caracteres nacionales. Luego le dedica un párrafo especial a la galería El Taller. Entre los expositores de ese espacio de arte se encontraban los rosarinos Augusto Schiavoni, Juan Grela y María Laura Schiavoni, de dudosa inscripción en esa modalidad. Por último, elaboró un diccionario de artistas “ingenuos” en la Argentina, reuniendo en el primer fascículo los que van de la letra A a la I, y dejando los restantes para el segundo. En el apartado correspondiente al apellido Schiavoni incluyó a Augusto y a su hermana María Laura. En el caso del primero, retomó los conceptos desplegados en el catálogo de la exposición de la galería El Taller, reiterando que el artista “no fue un ‘ingenuo’, en el sentido que aplicamos a la pintura ‘no profesional’”, “pero lo fue porque logró manifestar, poderosamente, la presencia de un clima de mágica poesía, entre real y soñado, por el que transitan seres de infinita gracia, en medio de flores obsesionantes”. Evidentemente, las figuras excéntricas como Schiavoni causaban problemas al momento de otorgarles un lugar en el arte argentino moderno. Como ha planteado Arthur Danto, desde mediados del siglo XX se pensó una dirección histórica para el arte marcada por el paradigma de su autoexamen. Esa narrativa de desarrollo progresivo se sostuvo en principios sustractivos, donde cada disciplina se suponía que evolucionaba hacia las características esenciales de su medio.81 Desde esa perspectiva sobre el ciclo de lo moderno, los creadores que no se pueden inscribir en esa lógica quedan excluídos de las formalizaciones históricas. Ante la singularidad de la obra de Augusto Schiavoni, Mujica Láinez intentó pensarlo dentro del campo de la pintura ingenua, en los fascículos anteriormente citados. Luego, Córdova Iturburu en su libro 80 años de pintura argentina 82 incluyó al autor en el capítulo dedicado a “La pintura sensible y sensorial y el arte ingenuo” apelando al mismo argumento de la ingenuidad. Respecto a “María Luisa (sic)”,83 Mujica Láinez destaca que la creadora “debió afrontar los inconvenientes que derivan de su vínculo con
Manuel Mujica Láinez, Argentina en el arte. La pintura ingenua, en Renato Pinto (ed.), Argentina en el arte, Vol 1, Buenos Aires, Viscontea, 1966, pp. 188-191. Todas las citas a continuación corresponden al apartado reseñado.
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Arthur Danto, Después del fin del arte. El arte contemporáneo y el linde de la historia, Barcelona, Paidós, 1999.
Córdoba Iturburu, Cayetano, 80 años de pintura argentina. Del pre-impresionismo a la novísima figuración, Buenos Aires, Ediciones de la ciudad, 1978.
Manuel Mujica Láinez, Argentina en el arte. La pintura ingenua, op. cit.. Las referencias a continuación corresponden al mismo apartado.
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