alisté todo; cuando fui a salir a las 2 AM ¡o sorpresa! llegó la noticia que la última etapa (Cóndor Copina) la habían cerrado desde la noche anterior por exceso de público. Decidí descansar e irme a la meta, donde estaba el podio, ahí tomé las fotos de los ganadores quienes en realidad fueron todos los que la cruzaron; pasaron los WRC, los 2, 3 , 6 y por último llegaron los ACA y mi sorpresa fue grata cuando vi a mis paisanos cruzarla, demostrando que sí se puede (que alegría tan grande que se siente, es el orgullo de ser Colombiano y de perteneces a esta raza de “verracos” con cojones) Salimos a celebrar esa noche y a descansar por primera vez, al levantarnos nos topamos con una situación particular: Había paro de transportadores a nivel nacional, así que no podíamos regresar a Buenos Aires, entonces al dejar
el carro de renta, descubrimos que podíamos alquilar otro y manejarlo hasta la capital, para ser más preciso hasta el aeropuerto de donde partiríamos; Así que lo hicimos y después de varias hora y kilómetros al volante llegamos al hotel en donde los demás se quedaron; en mi, caso viendo el reloj marcar las 2AM, me pareció que era botar la plata pagar $100Us por unas horas de sueño, así que dormí en el carro. Al despertar busqué desayuno, después internet y me puse a trabajar; cuando el momento llegó arrancamos los que teníamos tiquete e hicimos la travesía de retorno, llegando a Bogotá en la madrugada, rendidos pero con una sonrisa de satisfacción que duró varios días; de hecho aun hoy al mirar las fotos me lleno de orgullo y satisfacción, y más sabiendo que no estábamos acreditados y que aun así pudimos regresar a Colombia con un material invaluable.