Concurso Parque Urbano Las Salinas

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CONCURSO PARQUE URBANO LAS SALINAS

2 | Parque Urbano Las Salinas Presentación Concurso Carta Presidenta AOA INDICE Presentación Inmobiliaria Las Salinas 06 05 07 Primer Premio Concurso 24 22 Mónica Álvarez Presidenta AOA Lucía Ríos Directora del Concurso Esteban Undurraga Gerente de Desarrollo PARQUE JARDÍN BOTÁNICO Archiplan + gt2P + Planoamano ENTREVISTA
Jurado Contexto 08 14 Segundo Premio 40 Mención Honrosa 58 Tercer Premio 50 PARQUE PLAZA LAS SALINAS Teodoro Fernández + Urban E&D PARQUE QUEBRADA LAS SALINAS MOBIL + Paur + Sasaki PARQUE DE LAS MAREAS BIAQ21, María Loreto Valenzuela

“El proyecto se emplaza en un terreno cuyo destino como área verde central, abierta y conectada, y con claros principios de sustentabilidad urbana, nace primeramente de los diálogos que hemos sostenido a lo largo de los años con la comunidad”.

Vista desde la ladera hacia el mar con las empresas petroleras instaladas en Las Salinas.

Una nueva área silvestre, vibrante y accesible por todos

Esteban Undurraga

Arquitecto y Gerente de Desarrollo

Inmobiliaria Las Salinas

as ciudades son de todos y, por tanto, debieran pensarse entre todos. Este ha sido el principio detrás de este importante concurso internacional para la ciudad de Viña del Mar. Cuando la gestión urbana involucra espacios públicos relevantes –a diferencia de un desarrollo privado–, la forma de crear es tan importante como el diseño mismo. En este caso, el proyecto ganador se emplaza en un terreno cuyo destino como área verde central, abierta y conectada, y con claros principios de sustentabilidad urbana, nace primeramente de los diálogos que hemos sostenido a lo largo de los años con la comunidad.

El primer paso fue saber escuchar esa demanda por más y mejores áreas silvestres en la ciudad, para luego modificar significativamente nuestra propuesta urbana y darle la relevancia y prioridad a una correcta integración entre espacios públicos, áreas silvestres resilientes a la crisis climática que enfrentamos y una adecuada integración territorial, que permita una ciudad para todos.

Teniendo claro el lugar –y su relevancia fundacional– para nuestra propuesta de un nuevo barrio de uso mixto para la ciudad, el siguiente paso fue decidir que la mejor propuesta de diseño no debía venir desde nosotros, sino que teníamos que abrir el debate y escuchar lo que expertos, diseñadores, arquitectos, paisajistas, biólogos, y sobre todo, la comunidad –en el más amplio sentido de la palabra–, estimaran como correcto para este nuevo espacio público.

Llamar a un concurso internacional abierto y con fuertes exigencias de asociatividad local fue el siguiente paso. Nuestro compromiso ha sido hacer realidad esa propuesta.

Otro aspecto fundamental para garantizar que, efectivamente, estamos escuchando a la ciudad, fue la selección de jurado.

Así tuvimos el privilegio de contar con el interés

de diversos profesionales y referentes de opinión –tanto de la V Región como a nivel nacional e internacional–; con prestigiosas trayectorias en la construcción de sociedad y ciudad. Participaron personas ligadas al mundo de la cultura, el urbanismo, la academia, la arquitectura, las ciencias ambientales, la geografía y la comunidad de la zona.

Todos ellos –desde sus diversas miradas y experiencias– impregnaron la evaluación y selección de las propuestas del necesario rigor técnico y sensibilidad local que derivaron en una propuesta ganadora que, esperamos, sea una real contribución a Viña del Mar.

El proyecto ganador refleja un proceso serio y minucioso, llevado adelante por parte de un jurado del más alto nivel. Pero, sin duda, es además el resultado de un talentoso equipo de profesionales bajo la dirección de la prestigiosa firma Archiplan.

El equipo de Archiplan, GT2P y Planoamano, a través de un innovador proceso de colaboración interdisciplinaria y bajo las sabidas restricciones al trabajo colectivo que ha impuesto la pandemia, logró responder ampliamente a los objetivos de este espacio, los principios urbanísticos del nuevo barrio Las Salinas, el desafío ambiental y los objetivos centrales de las bases del concurso, en torno a una correcta integración territorial; la sostenibilidad operacional que resguarde la calidad del espacio en el tiempo y, en definitiva, que aporte una nueva área silvestre, vibrante, y accesible por todos los viñamarinos y sus visitantes.

En definitiva, un diseño que refleje la identidad de la ciudad y releve la importancia del espacio público de buena calidad, en el desafío global de aportar a una mejor sociedad para todos; ahora y mañana.

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Presentación Concurso | 5

Una fiesta para la arquitectura

Los concursos de arquitectura nacen antes del Renacimiento y participar de ellos es una práctica común que enriquece mucho nuestro quehacer. Constituyen, también, una de las formas más efectivas de incorporar y dar a conocer a las oficinas más jóvenes, además de transformarse en una forma de directa de participación ciudadana, pues, en su mayoría, incorporan jurados de la comunidad o a personas que se ven directamente tocados por ellos.

Estos certámenes son sinónimo de fiesta en la arquitectura, porque la motivación de la nueva creación va, muchas veces, más allá de premios y honorarios. Es la oportunidad para asociarse con otras oficinas, crear sinergias y compartir conocimientos; son oportunidades para trabajar de una manera distinta y de aportar a la ciudad con un nuevo proyecto. Es desde esta festividad, que la Asociación de Oficinas de Arquitectos creó su comité de concursos, el que se dedica a liderar y organizar diferentes certámenes de arquitectura y que tuvo bajo su responsabilidad el del Parque Urbano Las Salinas, el que se presenta como un regalo a la ciudad y a la comunidad de Viña del Mar.

Si bien existen muchos concursos de arquitectura –aunque, por supuesto, siempre nos gustaría que existiesen más y muchos más aún desde el ámbito público–, no son frecuentes los que desde el sector privado se constituyan como un legado a la ciudad. Por esto, esta tarea se volvió especialmente motivador para la AOA; se trataría de un proyecto “redondo” e integral, donde la comunidad, la ciudad y su trama urbana tendrían mucho que decir, y los arquitectos poner todo su talento en este aporte.

El concurso se desarrolló de manera fluida y contó con una gran participación, lo que se plasmó en catorce propuestas de gran calidad

arquitectónica; cuatro de las cuales siguieron a una segunda etapa, la que finalmente ganó el proyecto de la oficina Archiplan+gt2P+Planoamano. Esta publicación da testimonio del proceso, de la creatividad y del resultado al que llegaron las oficinas finalistas, ya que vale la pena analizar y observar cada proyecto por su aporte de ideas a la resolución de un mismo problema. Si bien existe un ganador, todas las soluciones tienen contribuciones y particularidades que merecen ser estudiadas. El ejercicio de compararlas es tremendamente enriquecedor para la comunidad y para los arquitectos que fuimos parte –y más bien espectadores del proceso completo–, ya que este catálogo no sólo se muestra como un inventario de este desarrollo, sino que se constituye como un fiel reflejo de nuestra respuesta al enmarañado tiempo que vivimos.

“ Esta publicación da testimonio del proceso, de la creatividad y del resultado al que llegaron las oficinas finalistas, ya que vale la pena analizar y observar cada proyecto por su aporte de ideas y resolución de un mismo problema”.

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Mónica Álvarez de Oro Arquitecta y Presidenta AOA

Soluciones a escala humana y urbana

el tiempo del parque, mediante la incorporación de usos y programas que permitan generar ingresos necesarios para su mantención.

Como directora del concurso, gestioné –junto al comité de concursos de AOA– todo el proceso, incluidas las sesiones de los jurados; un tiempo muy enriquecedor donde pude conocer las diversas miradas respecto al proyecto y los resultados que cada uno esperaba. Fueron momentos de largos debates y de mucho aprendizaje.

Durante los cinco meses en los que se desarrolló el concurso tuvimos gran interés de oficinas de diversas partes del mundo por conocer más de esta iniciativa y de la ciudad de Viña del Mar. Como resultado, se recibieron proyectos que buscaban entregar soluciones a escala humana y urbana, integradas con su entorno. En nombre de todo el equipo agradezco la constancia, seriedad y entusiasmo de los concursantes.

Finalmente, estos resultados sólo nos ratifican la necesidad de generar más oportunidades de este tipo, con el fin de tener una mejor arquitectura y espacios públicos de calidad para nuestro país.

Un gran parque en el borde costero que una –a nivel biológico– el ecosistema de la región; un proyecto de integración; un espacio democrático, de encuentro social, cultural, deportivo y educativo… Con esta imagen comenzó a delinearse el concurso abierto y público para el diseño del Parque Urbano Las Salinas, organizado por Inmobiliaria Las Salinas en conjunto con la AOA.

El certamen, de alcance nacional e internacional, buscaba una propuesta de intervención para un área de dos hectáreas, correspondiente al parque central del futuro Barrio Las Salinas. El diseño debía ser capaz de articular y consolidar un sistema de parques con vocación urbana de borde costero y que reforzara el eje integrador oriente-poniente del sector, sobre la base de un nuevo y alto estándar de área verde, sin perder la identidad y las tradiciones de la ciudad de Viña del Mar.

Durante el proceso se buscó relevar dos ideas principales: la necesidad de generar un equilibrio armónico entre las áreas verdes y la forma urbana del Barrio Las Salinas, y lograr la sostenibilidad en

“ Durante el proceso del concurso se buscó relevar dos ideas principales: la necesidad de generar un equilibrio armónico entre las áreas verdes y la forma urbana del Barrio Las Salinas, y lograr la sostenibilidad en el tiempo del parque, mediante la incorporación de usos y programas que permitan generar ingresos necesarios para su mantención”.
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JU RA DO

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Paisajista y arquitecto de la Universidad Católica de Chile

Paisajista y arquitecto de la Universidad Católica de Chile. Su trayectoria lo ha posicionado como uno de los paisajistas más sobresalientes de Latinoamérica.

Su trabajo promueve la conciencia y el respeto hacia los entornos naturales, los cuales buscan ser incorporados lo más fielmente posible a las formas de habitabilidad. Ha diseñado y construido cerca de mil hectáreas de jardines públicos y privados tanto en Chile como en Argentina, Perú y Uruguay. A nivel de parques urbanos destacan El Golf de Manquehue y el Templo Bahá’i en Santiago, la urbanización de Costa de Montemar y la segunda etapa del Hippocampus en Concón, el Parque Alessandri en Concepción y el Parque Cerro del Medio en Santiago. Además, ha recibido diversos reconocimientos, destacando el Premio de Arquitectura joven en la Bienal de Arquitectura de Santiago (1978); el primer lugar en el Congreso Internacional de Paisajismo de Buenos Aires, junto a Hans Muhr (1985) y el 1er Premio de Paisajismo en la X Bienal de Arquitectura, gracias al tema Jardines de Santiago, Quillota y Rancagua. Sus jardines han sido difundidos en numerosas revistas y libros de paisajismo y arquitectura. También ha dictado diversas conferencias en Chile, Argentina, Uruguay, Perú, España, Italia, Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido.

Jurado | 9
“ El proyecto ganador crea espacios y vínculos que tienen mucha relación con las actividades que realizan los viñamarinos en su ciudad. Con esto
me refiero a la relación entre el borde costero y los cerros, a través de circulaciones claras y una masa vegetal que la refuerza. Destaco la generación de plazas para múltiples actividades y de espacios de prados y grandes árboles para el juego, el descanso y la contemplación”.

Arquitecto de la Universidad de Chile.

Desde 2002 es socio fundador del estudio de arquitectos 57STUDIO, junto a Benjamín Oportot, cuyo trabajo ha sido publicado y exhibido alrededor del mundo. El año 2004 fueron ganadores en la XIV Bienal de Arquitectura de Chile y seleccionados en la muestra chilena para exponer en la IX Bienal de Venecia. En 2016, obtuvieron el primer lugar en la muestra internacional de interiorismo y diseño Casa FOA y también fueron premiados en la Bienal Iberoamericana de Arquitectura X BIAU. Más recientemente, en 2020, obtuvieron el primer premio categoría industrial en el concurso internacional Architecture Masterprize. Entre los años 2005 y 2012 fue Profesor de Taller en la Universidad de Chile, Universidad Diego Portales y Universidad Andrés Bello. El año 2010 se integró al Directorio de Elemental S.A. y desde el año 2012 forma parte del equipo estratégico de Inmobiliaria Las Salinas Ltda.

“ Lo que haría a este proyecto un hito y un referente para otras localidades, no está solo en la calidad de los espacios públicos, sino en el hecho de desarrollarse a partir de la recuperación de un antiguo sector industrial de la ciudad. Este proceso de remediación y regeneración de suelo podría ser un ejemplo de desarrollo urbano sustentable para otras localidades de Chile”.

“Aunque se trata de un proyecto de inversión privada, tiene una acentuada vocación pública para honrar el concepto de ‘ciudad jardín’, que ha caracterizado la tradición urbanística de Viña del Mar. Lo más valorable de este proyecto es su voluntad de crear un ‘puente’ de unión entre las comunidades residentes en los cerros y el borde costero”.

Arquitecto y urbanista que ha dedicado gran parte de su carrera a la gestión pública en el Gran Concepción, lo que lo hizo merecedor del premio Alfredo Johnson del Colegio de Arquitectos de Chile en el año 2008 y del Premio Nacional de Urbanismo, en el año 2014.

Es Presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, órgano de carácter consultivo y asesor para la implementación de la Política Nacional de Desarrollo Urbano, promulgada el año 2014. También es fundador y coordinador general del Observatorio Metropolitano del Gran Concepción, creado el año 2011 por diez instituciones regionales y con la finalidad de medir la calidad de vida urbana de nueve comunas del Área Metropolitana de Concepción. Profesor invitado de diferentes universidades nacionales y extranjeras en programas de posgrado; el año 2018 recibió la distinción de profesor Extraordinario de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Arquitecto y Urbanista

Arquitecto

“ El parque será un referente para nuestra AMV (Área Metropolitana Valparaíso), no sólo por el apropiado diseño, dimensión y su futura connotación como hito en el recorrido del borde costero -agregaría-, sino del modo de relacionamiento entre una intervención privada y su comunidad”.

Arquitecto Universidad de Valparaíso, Diplomado Gestión Inmobiliaria PUCCh, Diplomado Alta Gerencia de la Universidad Adolfo Ibáñez, Candidato a Magister en Gestión Urbana Territorial de la Universidad de Viña del Mar.

Desde 2018 es Coordinador General de Panel Urbano Regional, desde 2016, Director Boulevard Las Palmas de Viña (nueva centralidad para Viña del Mar en sector Rodelillo-Agua Santa); desde 2015 Director de Proyectos Urbanos en Gestión Inmobiliaria y desde 2014 es Presidente de la Comisión de Urbanismo y Arquitectura CChC-Valparaíso.

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“Fue estimulante discutir en torno a un caso de alta complejidad. Aunque en rigor el concurso se centra en el parque, este se inserta en un proyecto inmobiliario mayor, dentro de una zona en proceso de remediación, en un lugar central para la ciudad y en un momento histórico y social de grandes transformaciones. El considerar todas estas variables fue desafiante y obligó a desarrollar una mirada integradora y sistémica, saliendo de lo estrictamente arquitectónico o urbano”.

Arquitecto, Magíster en Patrimonio Urbano de la Universidad Paris X y Magíster en Urbanismo de la Universidad Paris XII.

Participó en la elaboración del Plan Local de Urbanismo de la comuna de Boussy, junto con la oficina Oger-Romer, y la reestructuración del centro histórico de Marolles-en-Brie, en Francia, obteniendo el primer premio en el concurso de renovación urbana para el barrio Les Indes). Es coautora de la solicitud de declaración de Monumento Histórico del Estadio Nacional de Chile y del Barrio Bellavista. Ha ejercido como Asesora Urbanista de Quintero y profesional de la SECPLA en Valparaíso. Actualmente es profesora de taller de proyecto en el Campus Creativo Viña del Mar, Universidad Andrés Bello. Miembro del Colegio de Arquitectos, representa la Delegación de Valparaíso en el Consejo Regional de Desarrollo Patrimonial y en la Red de Actores Reserva de la Biósfera La Campana-Peñuelas. Ha organizado/participado en numerosas mesas redondas, seminarios y workshops en Chile y Francia.

Arquitecto de la Universidad Central de Chile, actualmente se desempeña como Secretaria Ejecutiva de la Asociación de Oficinas de Arquitectos A.G. (AOA).

Dentro de su labor como secretaria ejecutiva de AOA cuenta con alta experiencia relacionada a la elaboración e implementación de proyectos tanto en al ámbito público como privado. Ha sido responsable de coordinar y desarrollar, junto al Comité de Concursos de la asociación, concursos nacionales e internacionales entre los destacan: Pabellón Expo Milán, Teatro Panguipulli, Edificio Consistorial de Providencia, Paseos de Santiago, Paseos Peatonales de Antofagasta y Parque Urbano Las Salinas. Destaca su labor en la gestión interna de la AOA, lo que implica continua comunicación con las 184 oficinas socias. Es además Directora Ejecutiva de Fundación Instituto de Difusión de la Arquitectura (IDDEA).

“Chile se ha construido de norte a sur, tenemos muchas ciudades costeras que se han distribuido y organizado urbanamente en su largo y no en su ancho, es por ello que este tipo de proyectos son fundamentales para quebrar ese paradigma y ser un referente para futuros desafíos”.

“Este proyecto será un referente para otras empresas que trabajan en este rubro; es decir, tener una conexión con el entorno, respetando a la comunidad, escuchándola, abriendo canales de comunicación para ‘hacer ciudad’ con los vecinos. Estas conversaciones públicas nacen en el año 2015, donde fuimos invitados con diversas juntas de vecinos de Viña del Mar y que durante todos estos años fueron recogiendo las observaciones de los diferentes participantes y abriéndose a las sugerencias”.

Se desempeña como profesor de enfermería con los alumnos del Centro de Formación Técnica Santo Tomás, en diversas asignaturas como Procesos Fisiológicos en el Ser Humano, entre otros, y también en práctica hospitalaria en instituciones del sistema público y en servicios de alta demanda. En el año 2013 participó de la Formación de Agrupación CEUMA Santa Inés, asociación que permitió la Modificación del Seccional de Santa Inés, gracias al trabajo constante con dirigentes de Juntas de Vecinos del barrio. David es un representante de la visión de los vecinos del sector.

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Arquitecta

“Este proyecto podría transformarse en uno de los lugares más atractivos de la ciudad y en un lugar de alto valor simbólico para los viñamarinos, ya que refuerza la identidad (bastante perdida en estos momentos) de la ciudad jardín, ejemplar a nivel del país. Podría servir de referente para otras localidades, siempre considerando que cada localidad y cada comunidad urbana tiene distintas necesidades e intereses”.

Arquitecta de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Master y Doctora en Urbanismo (UNAM, México).

Profesora titular asociada de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Universidad Católica de Chile. Becaria Fulbright (1998) en la Universidad de Chicago y fellow del Woodrow Wilson International Center for Scholars (WWICS), del Smithsonian Institute, Washington, DC, (1995 y 2003). Trabaja temas de planificación regenerativa, desarrollo urbano, vivienda social y pobreza, medioambiente urbano y salud, comunidades, mercados públicos y nuevas migraciones. Es consultora de diversas instituciones internacionales, gubernamentales y privadas, miembro y asesora de organizaciones ciudadanas (Santiago Amable, Ciudad Viva entre otras).

Ingeniero agrónomo

Ingeniero Agrónomo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Es secretario ejecutivo de la Fundación Jardín Botánico Nacional Viña del Mar

Ha realizado labores de docencia en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Fue Director Regional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) de la Región de Valparaíso, Gestor de Proyectos Inmobiliarios, Empresario Minero, Promotor y Gestor en temas Medio Ambientales e Hídricos.

“Es importante destacar que el parque viene a concluir un proceso participativo que incluyó a la comunidad y los vecinos. Históricamente estos proyectos se diseñaban entre cuatro paredes y se ejecutaban a usanza de un pequeño grupo de personas. Hoy en día, dadas las condiciones imperantes, se debe integrar a la sociedad civil en estas decisiones. Este proyecto será emblemático para Viña del Mar y me atrevería a decir que pionero al considerar la opinión de los vecinos”.

“El proyecto ganador está muy pensado, desde su paisajismo, su relación con las personas y con la ciudad. Creo haría un vivir más ameno, agradable y contemplativo y lúdico. Además de respetuoso con la flora y fauna de Viña del Mar”.

Doctora en Humanidades (Universidad Adolfo Ibáñez), Diplomada en Historia (Universidad Bolivariana) y Diseñadora Industrial (Universidad de Chile).

Con más de 18 años de experiencia laboral en el ámbito de la museología, la museografía, la gestión cultural, el estudio de colecciones patrimoniales y la curaduría educativa. Desde 2008 dirige el Museo Artequín Viña del Mar, y forma parte de la Red Viva (Red Museos Viña del Mar y Valparaíso), ICOM (International Council of Museum) y CECA Chile (Comité de Educación y Acción Cultural). Es miembro del directorio de Piensa (think tank región Valparaíso) y del Comité de Donaciones Culturales. Profesora de diversas instituciones nacionales e internacionales, escritora y revisora de artículos en revistas científicas y expositora en congresos y seminarios del ámbito latinoamericano.

Doctora en Humanidades

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Geógrafo

Magíster en Urbanismo Universidad de Chile y licenciado en Historia, profesor de Geografía e Historia Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Fue director del Instituto de Geografía Pontificia Universidad Católica de Valparaíso durante dos periodos, entre los años 2011 y 2019, y obtuvo el Premio Regional de Urbanismo del Colegio de Arquitectos Valparaíso (2015).

Ha sido profesor del Instituto de Geografía, especialidades de Geografía Urbana y Regional de la PUCV; profesor de las Escuelas de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso y Andrés Bello, Sede Viña del Mar; profesor de las Escuelas de Postgrado de las Universidades Diego Portales, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Profesor Invitado de programas de pre y postgrado de la Universidad de Viña del Mar y Universidad Técnica Federico Santa María. Cuenta con publicaciones en urbanismo, historia urbana, sostenibilidad, desarrollo urbano, recursos naturales entre otros; issues sobre restauración ambiental y resiliencia de los sistemas naturales nativos; y estudios de adaptación cambio climático, y soluciones de base natural.

Es integrante del Comité de Expertos en Saneamiento del sector de las Salinas de Viña del Mar y de equipos participantes de concursos como Concurso Borde Costero de Antofagasta (segundo lugar), Concurso Actuaciones sobre el Borde Costero de la Bahía de Valparaíso (primer lugar) entre los premiados.

Este es un proyecto que trabaja con la contemporaneidad paradigmática de la restauración no solo la ambiental, sino también con la ‘restauración social’, espacios más inclusivos y sobre todo más tolerancia, además desde los elementos incorporados es también un espacio que educa, y en esto el proyecto se torna en referente del modo en que se debe intervenir el espacio público, y la operatoria de un urbanismo tectónico o topográfico”.

“Viña del Mar surge a la vera de una línea de tren y una quinta. El escenario de fondo es una quebrada verde, y una planicie (viñedos) rodeada de colinas que le dan una estructura verde característica. Su expansión, su ensanche, encuentra sus límites en esa estructura verde preexistente. Un parque de pie de cerro es un hecho fundante, un elemento que reinicia una tradición en el origen de la ciudad, sin embargo, el proyecto seleccionado aporta una dimensión nueva, una articulación que permite conectar el ‘salto’ entre el pie y la meseta. Esta innovación conjuga el rol social del parque (en cuanto integra el barrio Santa Inés con el borde costero) con un paisajismo activo en términos de biología y didáctica. El programa del parque promueve una experiencia formativa, de lo ciudadano y lo ambiental”.

Arquitecto de la Universidad Viña del Mar

Es Director de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Universidad Viña del Mar desde el año 2013 y Director de la Unidad de Infraestructura de la misma casa de estudios desde el año 2016. Desde el año 2005 es responsable del programa de internacionalización de la carrera de Arquitectura, destacando el trabajo de estudio sobre tema de regeneración urbana en el contexto europeo y su aplicación local en colaboración con Instituciones en Cataluña (ciudades de Barcelona/Tarragona) y la ciudad de Lyon en Francia. Se puede destacar como resultado las propuestas de diseño del tranvía Viña del Mar-Reñaca (20112020) en colaboración con AFINEX, proyecto que cuenta con la declaración de interés público del MOP y la colaboración con la Municipalidad de Viña del Mar en el contexto del programa del Plan de revitalización del Barrio Fundacional de Viña del Mar en el marco del programa de revitalización de barrios e infraestructura patrimonial emblemática BID (PRBIPE). En este contexto participa de la investigación aplicada que busca identificar propuestas de mejora escala de infraestructura y equipamiento urbano detonantes basados en el diagnóstico elaborado por el equipo PRBIPE (2018-2020).

Joaquín Bustamante

Arquitecto

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Contexto Histórico

Para entender el Parque Urbano Las Salinas es necesario repasar la historia de la localidad, marcada por una gran vocación industrial, la que por más de medio siglo impactó fuertemente a nivel medioambiental.

Hoy, tras un largo proceso de saneamiento de los terrenos, la zona se alista para acoger un proyecto que aportará al presente y futuro de la ciudad y la región.

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Playa de Las Salinas en el año 1912.

La ciudad de Viña del Mar, ubicada en la región de Valparaíso, ha sido desde su fundación (1874) una localidad privilegiada por sus características geográficas y, especialmente, por su borde costero. Si bien hoy su vocación turística es indiscutible, en sus orígenes se caracterizó por una efervescente actividad industrial, impulsada por el primer puerto de Chile: Valparaíso. Fue justamente su conectividad con el ferrocarril de entonces, lo que explica esta condición que la ubicó en el mapa industrial de América del Sur como protagonista.

Parte de ese auge se desarrolló en la localidad de Las Salinas, en las afueras de la ciudad. Hoy, justamente en este lugar, es donde se vuelve a soñar con un nuevo futuro, en el que un barrio sustentable –que en su parte central incorpora un gran parque urbano– interactúe con el borde costero de la zona a modo de una ciudad viva, integrada y sensible; que responda a las diversas realidades medioambientales y socioculturales, a escala de sus ciudadanos y visitantes; y que termine de conectar la ladera con la playa. También se trata de buscar un balance, entre la calidad de vida de los viñamarinos y la condición de capital turística del país.

Por otra parte, regenerar un terreno con un pasado industrial o “pasivo ambiental” como nueva centralidad es una oportunidad histórica para Viña del Mar. La experiencia colectiva que resulte de vivir, trabajar o simplemente recorrer este barrio puede otorgarle a la ciudad nuevos bríos, tal como ocurrió en la primera mitad del siglo pasado cuando se expandió desde su centro histórico hacia el norte.

Para entender el proyecto Parque Urbano Las Salinas es necesario repasar la historia de la zona, marcada por esa mencionada vocación industrial, la que por más de medio siglo impactó fuertemente a nivel medioambiental. Y si hacia 1912, en ese lugar se planificó establecer construcciones para cosechar las salmueras –lo que origina el nombre de “Las Salinas”–, entre 1912 y 1929, la Compañía Pearson & Son Co., se dedicó a extraer roca del sector hasta retirar literalmente tres cerros para la construcción del molo del puerto de Valparaíso, proyecto de enorme dimensión, considerada una de las obras de ingeniería más destacadas de la primera mitad del siglo XX en el país.

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La extracción de material, en tanto, generó una gran cantera que hoy corresponde a la ladera de Las Salinas. Poco antes del desarrollo de actividad en la playa, a partir de 1915, se iniciaron en el terreno las primeras operaciones desarrolladas por Shell y Esso, conocidas como “las petroleras”. Posteriormente, en 1920, el sector se convierte en un puerto granelero, sacando provecho de los muelles. Por otra parte, al poniente de la calle Jorge Montt, se ubicó –desde mediados del siglo XX y por más de 50 años– la empresa Edwards y Cerutti, la cual se dedicó al diseño y fabricación de aparatos mecánicos, repuestos de maquinarias y montajes de equipos industriales.

A partir de 1930, Copec se instaló en el sector, coincidiendo con un período de crecimiento de la ciudad y el desarrollo de un polo fabril en la zona norte. En el año 1957, Mobil otorgó a Copec su representación exclusiva en Chile, con lo que se construyó la planta elaboradora de lubricantes en Las Salinas.

A partir de los años 60, con las reorientaciones productivas regionales y el levantamiento de las barreras proteccionistas que tenía la economía chilena hasta el año 78, se condujo al cierre progresivo de las actividades productivas históricamente desarrolladas en la región; esto

01 En 1900, veinticinco años después del loteo original de Viña del Mar, la costa contaba con la presencia de varias fábricas de gran tamaño.

02 Con cerca de 100 años de existencia, la CRAV es uno de los ejemplos emblemáticos del aporte que proporcionó el pasado productivo de Viña del Mar.

03 Niendam suntisti ut faccabo. Ut enis mi, conseque poribusciur.

A partir de los años 60, con las reorientaciones productivas regionales y el levantamiento de las barreras proteccionistas que tenía la economía chilena hasta el año 78, se condujo al cierre progresivo de las actividades productivas históricamente desarrolladas en la región.

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culminó en 1981 con la quiebra de la Compañía de Refinería de Azúcar de Viña del Mar (CRAV).

Las consecuencias medioambientales que dejó detrás de sí el potente ciclo industrial, y especialmente el desarrollo de la industria petrolera, fueron enormes.

A partir del año 2001, Copec lideró a las petroleras presentes en el terreno Las Salinas –Shell Chile S.A.C., Copec S.A., Copec Mobil Ltda., Sonacol y Esso Chile Petrolera Ltda.– para el cese de operaciones industriales. Ello implicó realizar un primer proceso de remediación del terreno, con un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que fue aprobado el año 2004 y que consistió en la remediación de las trece áreas impactadas, el desmantelamiento de la infraestructura soterrada y un seguimiento a esa misma zona, cuya supervisión y certificación estuvo a cargo de Fundación Chile.

El trabajo llegó a su punto máximo el año 2009, cuando se realizó el retiro de 25 mil metros cúbicos de las tierras que estaban afectadas, las que fueron destinadas a un centro especializado para la disposición de este material, y reemplazadas por suelos limpios en el primer metro de todo el terreno. Paralelamente, Copec había estado realizando las gestiones para la propiedad total al resto de las empresas petroleras aí instaladas con la determinación de no dejar el sitio baldío, sino de realizar las acciones de saneamiento necesarias para integrarlo a la ciudad. Para estos efectos, en el año 2012 se creó Inmobiliaria Las Salinas, actual propietaria del terreno, con el objetivo claro de finalizar el proceso de saneamiento y desarrollar un proyecto urbano que contribuyera a resituar a Viña del Mar como referente de calidad de vida, comercio y turismo nacional; y que signifique un aporte sustantivo al presente y futuro de la ciudad y la región.

De esta forma, se inició un minucioso proceso de muestreo para identificar con precisión las áreas que tenían elementos contaminantes, estableciéndose que la mayor contaminación estaba asociada a compuestos de hidrocarburos, alojados entre los cinco y ocho metros de profundidad.

Estos escurren por la arena, pero al entrar en contacto con el agua de la napa quedan flotando en ella, por lo que no siguen descendiendo y se mantienen en la franja donde se encuentran suelo y agua.

Otros elementos encontrados –como pesticidas y metales pesados– fueron mayoritariamente removidos junto con el retiro del suelo durante la primera etapa de remediación, quedando bajas concentraciones remanentes.

En 2017, Inmobiliaria Las Salinas inició la elaboración de una propuesta para concluir el saneamiento de la zona y, así, dejarla apta para su incorporación

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04 Toma aérea de las petroleras instaladas en Las Salinas, principal centro de acopio y distribución de hidrocarburos energéticos de la zona central de Chile entre los años 1930 y 2002. 05 Desmantelamiento de las instalaciones petroleras en Las Salinas en el año 2003.

urbana a la ciudad. Esta etapa contó con el apoyo técnico de un comité científico constituido por expertos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM) y, a partir del año 2019 se sumó la Universidad de Playa Ancha (UPLA).

El trabajo buscó, desde el comienzo, una alternativa que permitiera limpiar los restos de contaminación en el mismo lugar, sin generar riesgo alguno para las personas. Un procedimiento seguro y adecuado para un área urbana densa, además

de tener mínimas molestias en el entorno.

Y ese largo análisis y mucha investigación permitieron generar un proyecto efectivo, gracias a una técnica innovadora para Chile pero, ampliamente utilizada en el mundo: la biorremediación, que es un proceso de tecnología biológica que utiliza organismos vivos, como los microorganismos, para recuperar el suelo.

En todo caso, es importante precisar que, en el caso de Las Salinas, la biorremediación ha ocurrido durante décadas, de forma natural, gracias a los propios microorganismos que habitan el lugar, ya adaptados para alimentarse de los hidrocarburos presentes en el terreno y que han ido saneando muy lentamente el suelo.

Así, en diciembre de 2018, la empresa ingresó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) “Saneamiento del Terreno Las Salinas”, propuesta sometida a un proceso riguroso de evaluación por todos los organismos técnicos y servicios públicos competentes, quienes dieron su conformidad técnica por unanimidad, obteniéndose una RCA favorable. En septiembre 2020, la Comisión de Evaluación de la Región de Valparaíso otorgó la Resolución de Calificación Ambiental al proyecto Saneamiento del Terreno Las Salinas, tras la aprobación unánime de sus integrantes.

En paralelo a la etapa de saneamiento, y con el fin de reintegrar el terreno a la ciudad de Viña del Mar, en 2018 se cumplió un hito en el plan maestro del futuro Barrio Las Salinas, ya que –gracias a diversas conversaciones con la comunidad– se generó una modificación muy importante al plan original que permitió incorporar un ambicioso proyecto de Gran Parque Urbano en el centro del proyecto.

Justamente en relación a las áreas verdes, en el año 2017 Las Salinas instaló –en una franja del terreno de 1.300 mts2– un laboratorio vegetal, experiencia que ha permitido generar conocimiento científico asociado a la recuperación de pisos vegetacionales propios de la zona central costera de Chile. Estos serán incorporados en el futuro paisajismo del barrio y sus parques, con criterios de eficiencia hídrica y resiliencia climática.

En el año 2020, Las Salinas presentó dos propuestas de proyectos que buscan mejorar el espacio público en la parte alta del terreno: la actual bajada de 19 Norte y su conexión con el Camino Internacional.

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En diciembre de 2018, la empresa ingresó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA)
“Saneamiento del Terreno Las Salinas”, propuesta que ha sido sometida a un proceso riguroso de evaluación por todos los organismos técnicos y servicios públicos competentes, quienes han dado su conformidad técnica por unanimidad, obteniéndose un RCA favorable.

La bajada 19 Norte busca revertir la condición de deterioro actual de este espacio fundamental para quienes viven sobre la ladera, planteando un nuevo paseo peatonal enfocado en la accesibilidad universal e inserto en un proyecto de restauración biológica de la ladera del sector, con una selección de especies propias de la identidad nativa de la ciudad. En línea con el proyecto Paseo 19 Norte, la propuesta de conexión con el Camino Internacional busca reforzar el carácter peatonal y el rol de acceso al transporte público del sector del cruce de 21 Norte con Camino Internacional (Av. Alessandri).

El foco principal de la propuesta está en la formalización de los servicios al peatón, partiendo por establecer un cruce seguro y a nivel que conecte al Barrio de Santa Inés con el lado poniente de Camino Internacional y el acceso al Paseo 19 Norte. El rol de este lugar en función del acceso al transporte público es uno de los factores claves de la propuesta, al generar un espacio de detención seguro y amplio.

La propuesta de paisajismo también cumple un rol fundamental para el sector, dando continuidad a la selección de especies que se está trabajando para la recuperación biológica de la ladera pero, al mismo tiempo, brindando un espacio agradable para los peatones que quieran disfrutar del lugar. Todo el proceso, tanto en su faceta ambiental como urbana, ha sido llevado a cabo con una intensa agenda de participación de diferentes grupos de interés del proyecto, incluyendo comunidades vecinas, la academia, gremios profesionales de la región, autoridades locales, provinciales, regionales y nacionales.

En este contexto, se origina la idea de realizar un concurso de diseño para el área específica del Parque Urbano del Barrio Las Salinas, con el objeto de producir un impacto positivo en el patrimonio común de la ciudad y sus habitantes, y ser un aporte a la dinámica cultural y social de Viña del Mar.

El foco principal de la propuesta está en la formalización de los servicios al peatón, partiendo por establecer un cruce seguro y a nivel que conecte al Barrio de Santa Inés con el lado poniente de Camino Internacional y el acceso al Paseo 19 Norte.

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Vista aérea del terreno de Las Salinas.
Contexto | 21

CON CUR SO

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Jurado | 23 Primer Premio PARQUE JARDÍN BOTÁNICO Archiplan + gt2P + Planoamano ENTREVISTA Segundo Premio PARQUE PLAZA LAS SALINAS Teodoro Fernández + Urbana E&D Tercer Premio PARQUE QUEBRADA LAS SALINAS MOBIL + Paur + Sasaki Mención Honrosa PARQUE DE LAS MAREAS BIAQ21, María Loreto Valenzuela 24 50 40 58

EXTRACTO MEMORIA DEL PROYECTO

Primer Premio

PARQUE JARDÍN BOTÁNICO

Archiplan + gt2P + Planoamano

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24 | Parque Urbano Las Salinas

La transformación continua de las ciudades supone un cambio de paradigma hacia un desarrollo a escala humana más sostenible. Lo que durante un siglo fue un área de explotación industrial, hoy se convierte en una oportunidad para desarrollar un parque urbano que favorezca el contacto con la naturaleza y la integración sociocultural. la ciudad de Viña del Mar, y crea una estructura experiencial inmersiva.

FUNDAMENTOS

La propuesta se fundamenta en conformar un gran espacio urbano, integrador y sensible con la demanda de áreas verdes de calidad mediante la creación de un Parque Jardín Botánico, así como responder a las diversas realidades medioambientales y socioculturales, compuestas por mar, borde costero, terrenos biodegradados, cerro y barrios activos, donde el ciudadano es protagonista fundamental.

Estas condiciones de diseño urbano y de paisajismo se entrelazan en un modelo ecológico de biodiversidad, que comprende las interacciones de individuos, familias, comunidades y sociedades con la naturaleza.

El proyecto se basa en el principio de los Corredores Biológicos Urbanos, los cuales mitigan la fragmentación del paisaje (la que provoca pérdida de especies y reduce su interconectividad debido la acelerada expansión urbana), y entrelaza los valores paisajísticos y socioculturales en un ecosistema central costero chileno.

Este principio de Ecología Urbana favorece diseños más saludables y resilientes para la vida que habita estos ambientes, y se expresa a través de una estrategia de nodos biodiversos que conforman comunidades de parches biológicos. Estos proporcionan una compleja red de servicios medioambientales que restauran las funciones ecológicas del paisaje dentro de un trazado urbano.

Estos parches biológicos, dispuestos con flora nativa y asilvestrada, se ubican estratégicamente como mosaicos de biodiversidad que dan continuidad al cauce de una quebrada natural y prestan servicios ecosistémicos como, por ejemplo, fitoremediar los suelos contaminados, conservar y reforestar la flora y fauna nativa, restaurar pasivamente con especies endémicas de los bosques mediterráneos de la zona central chilena, prevenir la erosión de suelos, proporcionar sombras, generar bienestar a sus habitantes, preservar las vistas y mitigar los ruidos. Todo lo anterior favorece la calidad de vida urbana del barrio Las Salinas y de

El Parque Jardín Botánico proyecta los Corredores Biológicos Urbanos como estructurante funcional del paisaje; es decir, lugares delimitados que interconectan paisajes, ecosistemas y hábitats naturales o intervenidos, para sustentar la diversidad biológica y sus procesos ecológicos y evolutivos.

A partir de estos nodos se parametriza la geometría que rige la propuesta, con los Polígonos de Thiessen o Diagramas de Voronoi, donde se interpolan de manera natural, sencilla y contundente ambientes para la vida.

La conformación de estas comunidades biológicas interconectadas será el soporte para reunir los servicios medioambientales con las funciones socioculturales, a la vez que revalora paisajes pertinentes con vegetación nativa del tipo esclerófila, como arbustos altos de hojas duras, arbustos bajos xerófitos, arbustos espinosos, suculentas y árboles esclerófilos y laurifolios, para zurcir el cerro con el borde costero.

ZURCIENDO EL CERRO DEL BARRIO

SANTA

INÉS CON EL BORDE COSTERO

PLAYA LAS SALINAS

La propuesta para el Parque Urbano Las Salinas reconoce la importancia de zurcir el cerro del barrio Santa Inés con el borde costero playa Las Salinas al desarrollar una pasarela de acceso libre y universal que da continuidad a la bajada (escalinatas) de la quebrada del cerro del barrio Santa Inés, con una forma icónica que une el eje oriente poniente y sigue el cauce de una quebrada natural que da sustento a las Comunidades de Parches Biológicos. El programa y disposición de esta pasarela se adapta a la función de su entorno próximo, a manera de estancias, descansos, observatorios, pasos de nivel, etcétera, y permite la inmersión vivencial de la propuesta del Parque Jardín Botánico, a la vez que posibilita las interconexiones de las comunidades de parches biológicos.

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CRITERIOS DE LA PROPUESTA

Los criterios que generan la propuesta para el Parque Urbano Las Salinas se expresan en cuatro intervenciones de diseño que agrupan diversas interacciones biológicas y urbanas interconectadas.

1. Comunidades de parches biológicos

La superficie definida para estas comunidades es el sustento para conceptualizar el diseño del Parque Jardín Botánico y proporcionar su sentido espacial al diferenciar la explanada de césped y cubre suelos pisables en la porción centro-oriental de la Placa Cóncava para la Resiliencia. Estos parches biológicos interconectados están acompañados por humedales y diversas especies nativa con alta tolerancia al estrés hídrico producto de los efectos del cambio climático, como la disminución de las precipitaciones, la alta radiación y viento propio del sector costero.

Además, en los parches biológicos, diseñados a través de la técnica de restauración ecológica pasiva, se contemplan en primera instancia especies

de arbustos nodrizas o primarias típicas de la formación vegetación esclerófila, como el género Baccharis, Colliguay, considerada una especie pionera. A través de su sombra, dan paso a las especies como el Quilo Muehlenbeckia hastulata, Tabaco del Diablo (Lobelia excelsa), Romerillo (Baccharis linearis y Huañil (Proustia cuneifolia). Dentro de las especies arbóreas, se considera plantar el Quillay (Quillaja saponaria), Litre (Lithrea caustica), Peumo (Cryptocary alba), Molle (Schinus latifolius), Madroño (Escallonia pulverulenta y el Boldo (Peumus boldus), propias del ecosistema en el que se inscribe el barrio Las Salinas. Los parches biológicos, además, se entretejen con humedales que inician en la esquina suroriente del parque, en el eje de la quebrada natural del cerro del barrio Santa Inés, y cuyo recorrido a través de piscinas terraceadas finaliza en el humedal central del proyecto. Este sistema de humedales, trazado a partir de una subdivisión con la lógica de los Diagramas de Voronoi, cuenta con un diseño óptimo de progresiva transición en su profundidad

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↓ Placa Resilente desde el puente peatonal.

PARCHES BIOLÓGICOS

Vegetación Solana

Esquema de distribución de humedales, especies vegetales y parches biológicos

Vegetación Transición Marítima + Solana

Vegetación Marítima

Vegetación Quebrada

Vegetación transición Solana quebrada

Vegetación Solana

Vegetación transición marítima solana

Zonificación de suelos duros caminables

Vegetación Quebrada

Zonificación de Suelos verdes caminables

Acuífero-humedal conector de parches biológicos

Vegetación Humedal

Parche biológico Vegetación solana

Parche biológico Vegetación transición Marítima - solana

Parche biológico Vegetación Marítima

Acuífero-humedal conector de parches biológicos

Vegetación Marítima

Parche biológico vegetación quebrada

Parche biológico vegetación quebrada

Parche biológico vegetación transición solana-quebrada

Parche biológico vegetación solana

Parche biológico vegetación transición marítima-solana

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(es decir, menos profundidad en el perímetro) para favorecer la seguridad de las personas ante eventuales accidentes como caídas. Además, se provee una sala de primeros auxilios para situaciones de emergencia en las instalaciones del centro ferial.

Finalmente, la vegetación del parque cambia en cuanto especies, dimensiones y morfología, conforme su ubicación en el eje occidente-oriente; es decir, de cerro a borde costero se define un gradiente de vegetación quebrada a vegetación transición solana/quebrada a vegetación solana a vegetación transición marítima/solana a vegetación marítima.

2. “Pasarela Icónica”

Desde una mirada de ciudad, el Parque Urbano Las Salinas se materializa estratégicamente como un hito urbano que se integra a una serie de marcas reconocibles por los viñamarinos sobre

el borde costero –como el Reloj de Flores, el Casino de Viña del Mar, el paseo Avenida Perú con su rompeolas, el Muelle Vergara, el Reloj de Sol, Los Cañones y el Anfiteatro en la playa del Deporte–, al desarrollar una pasarela icónica que zurce el cerro del barrio Santa Inés con el borde costero playa Las Salinas.

Esta pasarela peatonal “quebrada” –instancia para “pasar, pasear y parar”–, se formaliza a partir de la geometría de los Diagramas de Voronoi y estructura las superficies del Parque Jardín Botánico al definir un tercio de terreno en el costado sur para las comunidades de parches biológicos que acompañan el cauce de la quebrada natural y dan sombra, protección y cobijo a los dos tercios de terreno del costado norte con la explana de césped y cubre suelos pisables principalmente.

Además, su geometría “quebrada” jerarquiza las diversas estancias que se encuentran a lo largo del

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Playa 60.0 55.0 50. 45.0 40. 35.0 30.0 25.0 20.0 15.0 10.0 5.0 0
La vegetación del parque cambia en cuanto especies, dimensiones y morfología,conforme su ubicación en el eje occidente-oriente.
Paseo Avenida Jorge Montt / Cruce peatonal elevado Plaza dura uso múltiple Anfiteatro Pasarela Humedal Fitodepurador

Pavimentos y Sombreaderos Prefabricados

Graderías de contemplación y conexión con el humedal

T errazas Permeables de Descanso

Pasarelas

Palillaje Madera

Estructura Metálica Pergola

Pavimento Pasarela Levitante

Viga Transversal

Corte tipo de Pasarela, sombreaderos, humedales y parches biológicos

Pavimento

Asiento

DeckParrilla Grating Metálica

Acuífero-Humedal

Apoyo estructural Losa estructural Apoyo estructural Estructura peldaño Estructura grada

Columna Pérgola

Asiento

Columna Pérgola

Losa Estructural Pasarela Levitante

Acuífero Humedal

Corte tipo de Pasarela, sombreaderos, humedales y parches biológicos

Explanada Anfiteatro natural / Centro Comunitario / Estacionamientos Subt. Paseo Borde Libertad Norte Intermodal Protectado

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En alrededor de dos hectáreas, el Parque Urbano Las Salinas será reflejo de una legítima aspiración de los viñamarinos por más espacios verdes, a la vez que se integrará tanto a la vocación barrial de Las Salinas como turística de Viña del Mar, llamada la Ciudad Jardín.

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Primer Premio | 31

FUNDAMENTOS DE LA PROPUESTA

POTENCIALIDADES Y OPORTUNIDADES PARTES DEL PROYECTO

Nodos Biodiversos

Preservación de vistas

Pasarela icónica Caminos Auxiliares Sombreaderos

Parches Biológicos

Placa cóncava para la resiliencia

Centro Ferial Estacionamientos Subterráneo

Pasarela Icónica (zurcir)

Terraceos (resiliencia)

Parches Biológicos Explanada Verde Humedales

Explanada Verde (vistas)

Vegetación Nativa / Asilvestrada

Placa Cóncava para la Resiliencia (costado occidental)

Placa Mirador Urbano (costado oriental)

Placa Cóncava para la resiliencia

Zurcir Cerro - Borde Costero

Parque Jardín Botánico (Propuesta total)

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1 Pasarela hormigón

2 Gravilla

3 Terreno natural

4 Terreno compactado

5 Estrato

6 Fieltro geotextil

7 Impermeabilización según especialidad

8 Gravilla

9 Radier o losa

10 Sub base compactada

11 Terreno natural

12 Drenes según especialidad

13 Cajón vegetación subacuática

14 Pintura de terminación

recorrido de la “Pasarela Icónica”, como ambientes diferenciados para contemplar la naturaleza bajo la sombra, que cuentan con un piso especial en reja metálica que permite que ciertas plantas de los humedales y pasto bajo la “Pasarela Icónica” pasen a través de las rendijas. Esta dimensión de diseño de interacciones permite comprender los materiales pertinentes para componer los elementos del Parque Jardín Botánico, como el cambio de pavimento duro a permeable para favorecer un sentido didáctico y háptico cuando las especies vegetales entran en contacto directo con los elementos de diseño.

El pavimento de la “Pasarela Icónica” se diseñó con piezas modulares iguales para optimizar su fabricación y mitigar las obras civiles in situ (es

15 Mortero impermeabilizado

16 Radier o losa

17 Cama de ripio

18 Sub base compactada

19 Terreno natural

decir, se incrementa la velocidad de instalación), quedando solo las rótulas que conectan los vértices de las líneas “quebradas” como piezas especiales de conexión.

La disposición “levitante” de la “Pasarela Icónica” permite las interconexiones de las comunidades de parches biológicos y refuerza la intensión de crear un “ícono Urbano”, elemento que otorga identidad al lugar y reposa respetuosamente sobre el terreno del parque con un puente.

Finalmente, la incorporación de color en la “Pasarela Icónica” responde a revelar y conectar de manera clara y potente la escalinata de bajada del cerro del barrio Santa Inés con el borde costero. El sentido mnemotécnico del pigmento destacado reconstruye y jerarquiza el tránsito de las personas

Primer Premio | 33
CAMINOS Y HUMEDAL
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19

3. Placa Cóncava para la Resiliencia Contiguo al borde costero se propone una placa de pavimento duro que responde con un espacio flexible y resiliente a las realidades urbanas y medioambientales de su entorno inmediato. Por un lado, el borde costero con ciclovía y veredas para pasear o trotar, además de la Avenida Jorge Montt, indican una vocación propicia como espacio multipropósito para ferias ciudadanas de emprendimiento, espectáculos de ciudad (sacando provecho de las escalinatas) y lugar para practicar deportes al aire libre como montar

en patines o hacer skateboard. Por otro lado, este espacio cóncavo (levemente hundido) está preparado para mitigar catástrofes naturales como las marejadas. Finalmente, la posibilidad de humidificar esta placa con “chorros de agua” le confiere una identidad refrescante y lúdica pertinente para el lugar, potenciada en las noches cuando se iluminan los “chorros de agua”, lo cual imprime un sello icónico que otorga identidad al Parque Jardín Botánico.

Conforme se avanza hacia el costado oriental, el diseño del Parque Jardín Botánico se escalona con

↓ Distintas instancias se encuentran a lo largo del recorrido de la pasarela, como ambientes diferenciados para contemplar la naturaleza bajo la sombra.

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un anfiteatro y sutiles terraceos que dan cuenta de estrategias para la resiliencia. Además, a manera de “corta olas” se dispone en el perímetro del parque, contiguo a la Avenida Jorge Montt, un diseño de jardineras que en su quiebre tectónico genera un borde de asiento urbano.

4. Preservación de vistas y centro ferial

La explanada de césped y cubre suelos pisables como instancia para “parar” se levanta y conforma el “techo verde” del centro ferial; un gesto urbano que da valor a las vistas hacia

el mar y la bahía de Valparaíso. Además, esta “explanada verde” acoge diversas actividades humanas al aire libre, como zonas para picnic, juegos de pelota, etcétera.

El frente acristalado del centro ferial –espacio flexible que alberga múltiples usos como laboratorios de fabricación, talleres y salones de emprendimiento–, responde urbanamente a los flujos que tendrá el lugar en el pie de cerro sobre la Avenida Libertad con la futura intermodal.

El portal conformado por la pérgola y la placa de pavimento duro en el costado del Centro Ferial se conceptualiza como un “mirador urbano” que refuerza las vistas del lugar, para el disfrute del “horizonte azul” o fuegos artificiales, y acoge diversas expresiones culturales y comerciales, como ferias, exposiciones, baile y otros espectáculos de ciudad al aire libre. Este espacio se enfrenta a la estación intermodal y hace un guiño estético con un espejo de pérgola urbana y diseños de techos verdes, con lo que se otorga identidad a la Avenida Libertad y crea una pausa favorable para este acceso al parque.

Conforme se avanza hacia el costado oriental, el diseño del Parque Jardín Botánico se escalona con un anfiteatro y sutiles terraceos que dan cuenta de estrategias para la resiliencia. Además, a manera de “corta olas” se dispone en el perímetro del parque, contiguo a la Avenida Jorge Montt, un diseño de jardineras que en su quiebre tectónico genera un borde de asiento urbano.

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Entrevista a Archiplan, gt2P y Planoamano

Una integración virtuosa

Ignacio Hernández y Álvaro Diéguez de Archiplan, Carlos Flores de Planoamano y Guillermo Parada de gt2P, profundizaron en el proyecto con que ganaron el concurso para el parque correspondiente al área central del futuro Barrio Las Salinas. ¿El nombre elegido? Parque Jardín Botánico, que alude al concepto tras este nuevo espacio público que conectará el cerro con el mar y generará su propio ecosistema.

“A veces hay buenos músicos y al juntarlos no hacen su mejor música; pero en otras oportunidades hacen una muy buena. Creo que acá se produjo esa magia o esa virtuosa integración, y fuimos capaces de desarrollar un proyecto con entusiasmo, vocación y una entrega súper intensa”, comenta el arquitecto Ignacio Hernández, presidente de Archiplan, firma que junto a gt2P y Planoamano obtuvo el primer lugar en el concurso internacional para diseñar el Parque Urbano las Salinas, en Viña del Mar, y en el que participaron 14 oficinas de arquitectura.

Un certamen organizado por la AOA, por encargo de Inmobiliaria Las Salinas, y que convocó a diseñar el parque de 1,8 hectáreas que estará en el área central del futuro Barrio Las Salinas, emplazado muy cerca de la tradicional playa del mismo nombre y del Club Naval; en lo que eran los terrenos que por más de 50 años ocuparon las empresas petroleras Copec, Copec Mobil, Esso, Shell y Sonacol, frente a Avenida Borgoño.

El proyecto de Archiplan, gt2P y Planoamano fue denominado Parque Jardín Botánico; un nombre que como enfatiza Hernández tiene un sentido didáctico: “Es un tránsito natural que se da en la vegetación propia de los cerros y quebradas, hasta llegar a la vegetación marítima del borde. Este parque tiene la intención de ser didáctico y elocuente, porque el recorrido (desde el barrio Santa Inés hasta la playa) es a partir de ese tránsito, entonces adquiere el carácter de Parque Jardín Botánico porque además Viña del Mar tiene una tradición de ciudad jardín. Creo que eso le da un componente adicional natural. No es algo exógeno, pretencioso ni ajeno; es más bien redundante con lo que es el carácter de los parques y jardines de Viña del Mar”.

Al momento de esta entrevista ya estábamos en Fase 3, del Plan Paso a Paso, por lo que nos reunimos en Archiplan, donde además de Ignacio Hernández

estuvieron presentes Álvaro Diéguez (también socio de Archiplan, al igual que César Goldsmith), Carlos Flores, de Planoamano, y Guillermo Parada, de gt2P. Una conversación distendida, con mascarillas y en la que no sólo explicaron el proceso de diseño del parque, sino que también compartieron lo que fue trabajar juntos en un proyecto de esta envergadura.

El parque estará en una zona emblemática de Viña del Mar, con terrenos que fueron de carácter industrial, ¿cómo abordaron el proyecto?

→ Ignacio: El carácter industrial de suelo contaminado, más bien le pone un desafío, pero no una condicionante al diseño. Lo más relevante es que estando saneado el terreno o en vías de sanación o sin inicio de sanación todavía, la biorremediación es un componente del diseño y lo impacta. Pero las respuestas urbanísticas a ¿cómo conecto el cerro con el océano? ¿cómo me relaciono con el norte y el sur? ¿cómo convive con el plan maestro existente y la naturaleza y el manejo de las especies? Creo que hubiera sido casi idéntico con un suelo contaminado o no contaminado.

→ Carlos: Hubo una visita virtual al terreno dirigida por los arquitectos y desarrolladores del proyecto, con consultas abiertas y en línea directa con los concursantes. Hubo fotos, drones y discusión entre los participantes. Ya estábamos en pandemia y de esa forma estábamos iniciando un proceso que iba a durar cinco meses, algo largo, pero funcionamos súper bien. Luego se hizo esta presentación y ahí se estableció como antecedente estructural –y como base– que el terreno se iba a biorremediar. A estos antecedentes se agregan los morfológicos, como la pendiente y la napa subterránea. Cuando pasamos a segunda etapa, los concursantes también debimos hacernos cargo de los tipos de suelo

en cuanto a su profundidad y calidad, en relación a las zonas de desarrollo del proyecto. Porque en el punto más alejado del mar hay más profundidad y mejor calidad de suelo, y acercándose a la costa, hay menor profundidad y menor calidad de suelo… Entonces, el tipo de vegetación debe hacerse cargo de los tipos de suelo.

→ Ignacio: Pero no era sólo por la contaminación. La respuesta biológica paisajística ayuda, pues siempre iba a tener ese beneficio de la biorremediación.

PARCHES BIOLÓGICOS Y UNA PASARELA

¿Cómo partió la unión virtuosa de tres oficinas para proyectar este nuevo y gran espacio público para Viña del Mar? Después de que Archiplan (con experiencia en proyectos nacionales e internacionales, en lugares como Marruecos, Dubái, Abu Dhabi, Qatar, España, Perú y Argentina) se inscribiera y recibiera las bases, para ellos fue obvio convocar a Carlos Flores, quien ya había trabajado en Archiplan por largos años y ahora se encontraba involucrado en diversos proyectos de paisajismo y planes maestros desde su propia oficina. La llegada de gt2P, en tanto, fue un poco fortuita; Sebastián Rozas de gt2P llamó a Ignacio Hernández para pedirle un contacto, y fue en ese momento en que el presidente de Archiplan percibió que podía ser “muy interesante” incorporar a este estudio de diseño, arquitectura y arte al proyecto.

De esta manera, ya convocados –y como los más entusiastas músicos de una orquesta– organizaron la mecánica y la logística, e incluso le pidieron a un diseñador de la V Región que se encargara de las visitas a terreno. Luego, separaron roles y se integraron de tal manera que el resultado fue exitoso, obteniendo el primer lugar en el concurso organizado por la AOA.

“Al principio”, recuerda Carlos, “hubo una discusión conceptual, donde tiramos las ideas fuerza que pensábamos; más esquemáticas. Fueron dibujos rápidos a mano; ahí surgió la idea del mirador, de la plataforma que se eleva, que debe mirar a la bahía Valparaíso, que se conecta por detrás con el cerro, que está más unida a lo urbano, con la ciudad, con una intermodal y, además, de alguna forma resuelve el tema del centro ferial o algún equipamiento”.

“Luego”, continúa, “surgió el espacio del área resiliente (cerca del mar), que es opuesta a la placa elevada, y que va a soportar las marejadas. También apareció la idea de la pasarela, proyecto que siempre tuvo que conectar el arriba con el abajo, peatonal y visualmente, y los nodos biológicos; todas estas son cosas que se fueron consensuando, que venían de distintos lados. Archiplan analizó ciertos puntos, gt2P y nosotros otros… Y Viviana Maturana, la bióloga, que fue quien propuso que aquí había que generar nodos biológicos, y el resto del equipo los estructuró, arquitecturizó. Ella fue quien señaló que

cada nodo tenía que ser de 500 o 700 metros cuadrados para que funcionaran las comunidades biológicas”.

“Y esos son los parches biológicos”, enfatiza Álvaro. “Que finalmente son agrupaciones de especies que en la naturaleza conviven de forma natural, generado un ecosistema”, complementa Carlos.

Respecto al trabajo con la bióloga Viviana Maturana, Guillermo Parada agrega: “Me acuerdo que inicialmente habían zonificaciones, como las de un parque más tradicional, con un camino en el cual uno se conecta con esas zonas, pero ella decía que de esa manera era un poco más difícil hacer la conexión entre las especies vegetales y animales, y que esto funciona más como un ecosistema que como lugares aislados. Es como esas imágenes de Caleta Tortel, por ejemplo, en que aparece una pasarela en que la vegetación pasa a través de ella. Entonces, aquí surge cómo nosotros generamos algo que se posa sobre la naturaleza y no interrumpe la continuidad de cómo se conectan estos nodos biológicos”.

¿Cómo nace la idea de la pasarela icónica que va desde el cerro al mar?

→ Ignacio: En las bases se establecía claramente que se tenía que conectar el barrio Santa Inés con el borde costero, y esa idea la manifestamos con muchísima fuerza, acompañando todo el descenso de la vegetación que gradualmente se iba adaptando a las singularidades del terreno que acaba de explicar Carlos; además iba quebrándose o cambiando de dirección –como la cicatriz de Harry Potter–, lo que también le da un carácter, que no es casual, ni arbitrario, ni caprichoso, sino que justamente es para producir rincones y situaciones de contemplación y de tránsito lento. Al elevar la pasarela sobre Borgoño y posarla en la arena se logra una continuidad hasta llegar al borde costero y, además, se conforma como un hito urbano. Con esa continuidad se evita la intersección del flujo vehicular con el peatonal, mientras que los quiebres generan rincones. También está lo cromático,

Primer Premio | 37

con el color rojo bien definido y diferenciador, como por ejemplo sucede con color del Golden Gate o nuestro Puente Malleco.

¿Cómo fueron proyectando los caminos, las estancias o los observatorios de la pasarela icónica?

→ Ignacio: Si volvemos a esta estructura conceptual, se identifican zonas de carácteres distintos. En lo alto tenemos el centro ferial, cuya cubierta es un prado sobre un paño inclinado que está girado hacia la bahía de Valparaíso, para contemplar la actividad náutica, que es muy atractiva, con las luces de Valparaíso y Viña del Mar; una explanada central que convoca y acoge el estar y un termino en la zona resiliente, más dinámica y diversa, conectada con el borde costero y el dinamismo de la ciudad. Ese tránsito, con su conectividad y reconocimiento de los bordes norte y sur, es el que determina estos espacios. De norte a sur hay unos conectores fuertes que nacen en reconocimiento de estos bordes. El humedad va siempre por el borde sur, entonces la pasarela nace respetando el carácter y las singularidades de cada uno de estos espacios. La plaza resiliente es la zona dura, la inundable, donde pueden haber ferias, artistas callejeros, manifestaciones. Cada vez que cambia de realidad, se produce un giro y una instancia de contemplación y, cuando finaliza y se comienza a elevar, agrega un hito a ese recorrido urbano que prácticamente comienza desde el Marga-Marga, desde que sales de Viña, hacia Reñaca. Ahí hay un cierto ritmo de eventos espaciales icónicos y urbanos, como el Casino, el Muelle Vergara.

→ Guillermo: También se destaca la perspectiva infinita. Que se da para los dos lados, al levantar la placa. Ese es el infinito hacia el mar y el infinito para el otro lado. Entonces, lo que vas a ver es cerro y la calle prácticamente desaparece.

“La pasarela está como flotando”, agrega Guillermo, “Por lo que los bichitos pueden pasar de un lado hacia el otro. De hecho, se ayudan a pasar al agua. Aparece

esa continuidad entre los lugares, y la geometría inicial nace por cómo distribuimos el programa”, complementa. Para hacer este programa, especifica que hicieron una zonificación de los centros de gravedad de dónde irían los nodos biológicos y recurrieron al Diagrama de Voronoi, que calcula las bisectrices entre las áreas. “Empiezan a aparecer las distancias mediadas, que después se transforman en los conectores del parque. Aprovechando ese recorrido es que aparece cómo geometrizamos esa pasarela. Así, siguiendo los mismos polígonos de Voronoi, aparece esa cicatriz de Harry Potter que decía Ignacio. Lo bonito es que al llegar al final de esto, me ‘abalcono’ frente a la gran explanada, después quiebro y me ‘abalcono’ cerca de los humedales… Al final esa geometría la encontramos en las alas de las abejas, de las libélulas, o en cómo se quiebra un vidrio; es como una forma relativamente orgánica de cómo se espacializa o se tesela un plano en la naturaleza”.

ARQUITECTOS-ARQUEÓLOGOS

Para Ignacio Hernández, el factor común de Archiplan, gt2P y Planoamano es que no imponen un diseño a un territorio –algo que puede ser legítimo también, como añade–. “Trabajamos como arqueólogos, de esos que andan con una brocha limpiando el terreno, porque pueden aparecer osamentas o vasijas, un utensilio, una tumba o vestigios de arquitectura, de vida, de lo que sea; esa metodología que es del respeto al terreno, de descubrir más que imponer, en definitiva”, dice.

“En ese proceso arquitectónico-arqueológico, por llamarlo de alguna manera”, continúa, “nos preguntamos ¿cuál es la vocación de este terreno? ¿qué quiere ser este terreno? ¿dónde voy a contener el programa? Siento que ese respeto al terreno, por un lado, y a su entorno urbano y natural, porque es un parque urbano, sumado a las perspectivas que se dan allí, han sido los grandes elementos rectores del diseño, que es un regalo que se da

38 | Parque Urbano Las Salinas

naturalmente en nuestras quebradas de la cordillera de la costa en su llegada al borde costero, las que muchas veces se descuidan, se destruyen, se anulan o simplemente se borran”.

¿Cuánto tiempo se necesita para que el parque ya esté formado?

→ Carlos: Ahí hay un punto bien interesante, pero desde la biología, uno de los conceptos es que el desarrollo del parque se puede generar –y está planteado así– como una plantación a través de plantas nodrizas o colonizadoras. Es decir, se plantan especies nativas o asilvestradas de rápido crecimiento, como podría ser el Maqui o plantas arbustivas que crecen muy rápido y generan estructura radicular, sustrato, tierra, sombra, protección del viento, quizás del aerosol marino, y debajo o asociado a esas plantas empiezas a incorporar las especies definitivas. Entonces, no es un parque que se construye trayendo especies grandes, sino que se hace en etapas; de hecho después alguna de esas plantas se eliminan, se cortan y dejas las del diseño original, que ya tienen la altura, sustratos y ahora están firmes… Eso ocurre en los bosques, en la naturaleza, normalmente están los árboles más altos y los de abajo están chiquititos, el grande se cae, se crea un claro y el pequeño se dispara. Eso va a ocurrir porque está dentro de la estructura y la lógica de cómo te apoderas del terreno, lo ejecutas y lo construyes. Inclusive la inmobiliaria lo vio como una oportunidad también para integrar a la comunidad en ese desarrollo y hacerla parte de las etapas de construcción.

De las especies que van a estar, ¿hay algunas definidas?

→ Carlos: No, más bien están definidas las tipologías de especies, el bosque laurifolio, que es un bosque húmedo y lluvioso de la costa chilena, con árboles de hoja siempre verde, gruesa, gorda y de altura. Ese es el primero; el que sigue es el bosque y matorral escleorófilo, de hoja dura, con espinas inclusive y de menor altura; finalmente el marítimo, con cactáceas, suculentas, rastreras… Plantas muy bajas, de floración exuberante y muy atractivas, como el chagual, que necesitan poca agua e incluso pueden alimentarse solamente del aerosol marino. Y es que la cantidad de agua que necesitan las plantas al estar cerca de la costa es menor y la calidad del suelo también, pueden ser piedras básicamente, pero las que están en el bosque laurifolio, necesitan un buen sustrato, buena tierra.

¿Cuál es el mayor desafío de un proyecto como éste, emplazado en el borde costero?

→ Ignacio: Nuevamente esto es como en la música, cuando un grupo de músicos se junta a crear. Acá hay una cantidad de situaciones, instituciones y actores, puesto que el proyecto tiene una exigencia social, urbanística y económica, que exige una mirada constructiva, colaborativa e integradora público-privada, que debe ser sustentable, un aporte al barrio, a la ciudad de Viña del Mar y a todo el borde costero de la conurbación desde Valparaíso hasta Concón; y tiene que ser capaz de materializarse en el corto plazo, espero. Nace además con la capacidad de convocar y potenciar la vida de barrio, así como la actividad cultural, junto con autofinanciarse en su operación; por eso se propone un centro de eventos o recinto ferial, estacionamientos públicos y bodegas en arriendo. Con eso definido, postulamos que este programa tenía que ser subterráneo y protegido de marejadas e inundaciones, y por eso se ubica en la parte más alta del terreno.

→ Álvaro: Y ahí se funde la naturaleza artificial con la propia del cerro; esa es la comunicación espacial de la zona alta con el ‘borde mar’; no sólo a través de elementos arquitectónicos, sino que visuales.

Con el Parque Jardín Botánico, ¿de qué manera se hace ciudad?

→ Guillermo: Generando una infraestructura de escala metropolitana que oriente a través de ciertos guiños y detone actividades y situaciones diversas en este espacio público; no es programar el espacio.

→ Ignacio: Siendo un facilitador. El parque tiene que ser lo más amigable a las diversas y distintas actividades, pero siempre teniendo en cuenta la vocación. Este parque tiene que satisfacer la escala de barrio, cohabitar y aportar a una revitalización importante del mismo, potenciar la llegada de nuevas viviendas, comercio, oficinas y servicios, pero también demandas de escala metropolitana, como sucede por ejemplo con el Parque Bicentenario (Vitacura) o el Parque Forestal (Santiago), integrando barrios existentes y ‘desconectados’ entre sí, en especial en sentido oriente-poniente.

→ Carlos: Trabajando en conjunto con los usuarios directos.

→ Álvaro: Y que la misma población las va a hacer suyas; quizás de manera distinta a la que nosotros diseñamos.

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Este parque tiene que satisfacer la escala de barrio, cohabitar y aportar a una revitalización importante del mismo, potenciar la llegada de viviendas, comercio, oficinas y servicios, pero también demandas de escala metropolitana… integrando barrios existentes y ‘desconectados’ entre sí”, dice el arquitecto Ignacio Hernández.

Segundo Premio

PARQUE PLAZA LAS SALINAS

Teodoro Fernández Arquitectos + Urbana E&D

40 | Parque Urbano Las
Salinas
EXTRACTO MEMORIA DEL PROYECTO 40 | Parque Urbano Las Salinas

La urbanización y Plaza Las Salinas se presenta como la oportunidad de plantear una plaza para el siglo XXI: una forma única de reintroducir la naturaleza en la ciudad, conformando corredores ecológicos y enlaces entre los diferentes espacios naturales remanentes con el borde costero, potente fuente de biodiversidad, al mismo tiempo que producir un espacio central urbano de encuentro.

El proyecto para el nuevo Parque Plaza Las Salinas tiene por objeto fundar una nueva urbanidad en este sector de Viña del Mar, y al igual que todas las urbanizaciones crecerá en torno a su plaza. En la tradición de las plazas, en Valparaíso y Viña –desde la Matriz, pasando por Sotomayor, Victoria, O´Higgins y los paseos de puerto hasta Cerro Castillo, y los jardines del Casino–, todos han buscado relacionar la geografía de los cerros con el mar, cada una estableciendo una relación entre sociedad y naturaleza de acuerdo a sus tiempos. Viña del Mar conquistó tempranamente la idea de “ciudad jardín”, y la presencia del espacio público como espacio de ocio en presencia de la naturaleza, caracterizan su apreciada calidad de vida, haciendo de ello su fama como ciudad balneario: una ciudad donde el espacio público es un espacio de goce de la naturaleza. Sin embargo, en las últimas décadas, la urbanización ha crecido sin planificación ni control. La región de Valparaíso posee en promedio una baja superficie de áreas verdes urbanas por habitante (3 m²) que equivale a un 36% menos que el promedio nacional (4,3 m²; Ministerio del Medio Ambiente 2013).

La urbanización y Plaza Las Salinas se presenta como la oportunidad de plantear una plaza para el siglo XXI: una forma única de reintroducir la naturaleza en la ciudad, conformando corredores ecológicos y enlaces entre los diferentes espacios naturales remanentes con el borde costero, potente fuente de biodiversidad, al mismo tiempo que producir un espacio central urbano de encuentro de la naturaleza con los ciudadanos.

La infraestructura verde, plazas y parques, tienen un papel fundamental en mejorar el funcionamiento metabólico de los sistemas urbanos, la habitabilidad de la ciudad y la salud de la población, contribuyendo al desarrollo humano y ecológico de la ciudad. El proyecto propone una plaza socialmente activa en torno a actividades culturales y físicas, al mismo tiempo que un espacio ciudadano para la comprensión del paisaje, y la biodiversidad de la naturaleza. La plaza, a su vez, con su quebrada, sus frentes en talud con flora nativa y endémica y sus jardines acuáticos, cumplirá un rol ecológicamente

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activo en la formación de un corredor entre la costa y las quebradas asentando la naturaleza como motivo central de Plaza Las Salinas.

El proyecto busca recrear y generar, a través de Plaza Las Salinas, un nuevo espacio urbano, que integre el espacio natural de las laderas y quebradas con la playa, el mar y su horizonte.

Este proyecto trata a la Plaza Las Salinas como pieza fundacional del nuevo Barrio Las Salinas.

FUNDAMENTOS, CRITERIOS ARQUITECTÓNICOS Y PAISAJÍSTICOS DE LA PROPUESTA

Características urbanas

En la tradición de las plazas fundacionales de América, Chile y Valparaíso, las ciudades y sus barrios se construyen alrededor de sus plazas. En Valparaíso cada una de ellas establece una relación especial de la ciudad con el mar y su entorno geográfico. Plaza Las Salinas se relaciona a través de Av. Libertad directamente con la plaza, la Parroquia de Viña y la Quinta Vergara, y a través de la subida de la quebrada 19 Norte con el barrio Santa Inés, por medio del nuevo proyecto quebrada propuesto.

Plaza Las Salinas articula las relaciones de Av.

Libertad, y quebrada 19 Norte con la playa y el paseo central propuesto para el barrio. Un paseo a modo de balcón prolonga el caminar a la sombra de pérgolas construyendo el borde sur de la plaza, hasta el balcón poniente que se asoma al paisaje del Pacífico y desde donde se toma un puente peatonal para llegar directamente a la playa.

Características geográficas o ecológicas

Por su ubicación geográfica, Plaza Las Salinas se relaciona a través de la ladera oriente y la quebrada 19 Norte con los remanentes naturales de Viña del Mar: Sausalito, Miraflores y la quebrada de Chacarillas, hacia el suroriente –y con la quebrada Achupallas– a través de los terrenos del Hospital Naval hacia el nororiente.

Conservación de la biodiversidad e interacciones ecológicas

En cuanto al ecosistema representado, la propuesta del Parque Las Salinas se encuentra dentro de la región ecológica del matorral y bosque esclerófilo, subregión del bosque esclerófilo costero (Gajardo, 1994). Aquí, el ecosistema presenta diferentes asociaciones vegetales producto del gradiente latitudinal de Chile central y también una zonación en franjas perpendiculares a la línea de costa, como

↓ La plaza Las Salinas ofrece una oportunidad para generar un refugio a plantas costeras en peligro de extinción.

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La incorporación de especies nativas y de formaciones vegetaciones de ecosistemas costeros de la región, aporta a conservar la funcionalidad del ecosistema a través de interacciones ecológicas que se han perdido producto de la transformación del hábitat y perdida de conectividad de este entre áreas naturales.

resultado de las características geomorfológicas, la heterogeneidad de condiciones climáticas locales que va desde el borde del mar hasta las laderas de los cerros de la Cordillera de la Costa.

Esta sucesión de pisos o asociaciones vegetales, se inicia con la colonización de las rocas y arena, por plantas herbáceas o arbustivas suculentas que presentan una alta tolerancia a suelos pobres, solana y alta salinidad, como la doquilla o pata de guanaco (Cistanthe grandiflora) y la sosa (Nolana crassifolia). Hacia el oriente, sucesivamente, va aumentando el número de especies, la cobertura y la complejidad de la vegetación con arbustos como Bahia ambrosioides, Baccharis macraei, Fucsia lycioides, Eupatorium glechonophyllum, Eupatorium salvium, Puya venusta, Puya chilensis, Eryngium paniculatum, Lobelia excelsa, Lobelia polyphylla y Valeriana stricta, entre otros, cactáceas y un conjunto importante de geófitas como alstroemerias, añañucas, orquídeas. Poco a poco,

el matorral se transforma en bosque, atravesado por varias quebradas con cursos de agua estacionales o permanentes, con laderas de solana y umbría que nuevamente aportan diversidad de ambientes y por tanto de especies, y suelos más profundos y ricos en materia orgánica. Estos bosques esclerófilos, están dominados por especies arbóreas de hojas duras, entre las que dominan el peumo (Cryptocarya alba), molle (Schinus latifolius), boldo (Peumus boldus), litre (Litrhea caustica) y la patagua (Crinodendron patagua); y arbustos como el mayú (Sophora macrocarpa) y lechón (Adenopeltis serrata), así como lianas que se trepan buscando luz como el voqui negro (Cissus striata, y la tola blanca (Proustia pyrifolia), en el piso algunos helechos del género Adiantum y Blechnum.

La incorporación de especies nativas y de formaciones vegetaciones de ecosistemas costeros de la región, aporta a conservar la funcionalidad del ecosistema a través de favorecer el desarrollo

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de interacciones ecológicas que se han perdido producto de la transformación del hábitat y perdida de conectividad de este entre áreas naturales. Un ejemplo de estas interacciones lo constituye el picaflor gigante (patagonas gigas) –el más grande del planeta–, el cual poliniza las flores del chagualillo costero o Puya venusta; especie que ha perdido su continuidad en la costa producto del proceso de urbanización, y que en este proyecto se integra en el talud poniente costero.

La propuesta Parque Las Salinas, pretende establecer un parque que incorpora flora nativa local de ecosistemas relevantes de la región y representar el gradiente costra cordillera de la costa y que, a su vez, asegure la conservación de especies de flora nativa y la funcionalidad del paisaje, a través de servir de corredor biológico para la fauna y la dispersión natural de las especies de flora.

La plaza en su conjunto se plantea como un puente o corredor entre estos espacios naturales y el mar:

– Quebrada del costado sur: conduce las aguas lluvias hasta la playa y recrea la quebrada 19 Norte como tal, con palmas, peumos y molles.

–Un talud continuo o ladera, enmarca la plaza hacia el poniente. Este talud permite la mejor expresión de las especies endémicas costeras.

–El centro de la plaza, y de esta propuesta, es un jardín acuático rodeado de especies palustres. Este se comportará como humedal artificial dando cobijo, seguridad y alimentación a numerosas especies de pájaros costeros. Asimismo, conectará a los ciudadanos, fundamentalmente los niños, con la naturaleza en medio de un ambiente urbano.

El proyecto Plaza Las Salinas ecológicamente se hará cargo de los siguientes fenómenos antrópicos que tienen efecto en las ciudades y la naturaleza:

Mitigación del fenómeno de homogenización biótica

Actualmente más de la mitad de la población mundial vive en ciudades (Naciones Unidas 2018) y se prevé que esta cifra seguirá aumentando. La urbanización es considerada una de las principales amenazas a la biodiversidad ya que implica una drástica disminución y reemplazo de áreas naturales por infraestructura urbana. Esto a su vez conlleva un aumento de especies exóticas que dominan en desmedro de numerosas especies nativas, que pierden espacio como consecuencia de la globalización (Kareiva et al. 2007) a pesar de la distancia geográfica entre las áreas (McKinney, 2006). Ejemplos son el dedal de oro (Eschscholzia

El centro de la plaza, y de esta propuesta, es un jardín acuático rodeado de especies palustres. Este se comportara como humedal artificial dando cobijo, seguridad y alimentación a numerosas especies de pájaros costeros.

californica), la paloma (Columba livia) y la cotorra argentina (Myiopsitta monachus), entre otras especies. La reducción del carácter distintivo biótico local se conoce como “homogenización biótica” y es posible de observarse en todos los ámbitos de la biodiversidad (e.g., flora y fauna) (McKinney & Lockwood 1999).

Esta pérdida de biodiversidad, no sólo afecta a las especies, sino que sus interacciones biológicas (por ejemplo, la polinización como una interacción planta-fauna o la facilitación como una interacción planta-planta), que son las responsables de llevar a cabo procesos ecológicos claves para la mantención del ecosistema, por lo que la pérdida de estas especies e interacciones puede llevar al colapso de un sistema natural.

Mitigación del fenómeno de pérdida de experiencia de los habitantes Un ejemplo claro de este fenómeno de homogenización biótica en Chile, se observa en la flora de los parques urbanos, que se caracterizan por tener una alta proporción (~90%) de especies exóticas originarias de Europa, Asia y Norte América (Rozzi et al. 2003; Figueroa et al. 2016, 2018). En particular los parques de la Región de Valparaíso poseen sobre el 80% de flora exótica (Varas et al. 2021) en desmedro de especies nativas únicas y emblemáticas como el belloto del norte (Beilschmiedia miersii), la palma chilena (Jubaea chilensis), la patagua (Crinodendron patagua) y el lúcumo chileno (Pouteria splendens) entre otras, e impacto desconocido en las especies que interactúan con estas como sus polinizadores o dispersores de semilla entre otras especies.

Este fenómeno de homogenización biótica, se hace más relevante al considerar que la zona mediterránea de Chile central (entre Coquimbo y Biobío) y en especial la Región de Valparaíso, constituye una de las áreas que concentra la mayor diversidad y endemismo de flora y fauna en relación con las otras regiones de Chile (Conama 1998; Novoa, 2013).

Asociado a la pérdida de identidad local de la flora de los parques urbanos, debemos considerar que la Región de Valparaíso posee en promedio una baja

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superficie de áreas verdes urbanas por habitante (3 m²) que equivale a un 36% menos que el promedio nacional (4,3 m²; Ministerio del Medio Ambiente 2013), y que son justamente los lugares donde la mayoría de los habitantes urbanos se relacionan con la biodiversidad terrestre en las ciudades.

Esta baja superficie de áreas naturales en la ciudad favorece la pérdida de contacto con la naturaleza, lo cual tiene numerosas consecuencias. Entre ellas, el fenómeno conocido como “extinción de la experiencia” (Soga & Gaston 2016), el cual sumado a homogenización biótica, (Celis-Diez et al. 2016), se ha traducido en cambios culturales y en una reducción del conocimiento de la biodiversidad local (Parra-Saldívar et al. 2020), resultando en una “homogenización biocultural” (Rozzi, 2014; CelisDiez et al. 2017).

La propuesta del Parque Las Salinas, intenta aportar a reducir este proceso de homogenización biótica incorporando elementos clave de la flora

nativa que representa formaciones del ecosistema de la costa de la Región de Valparaíso descritos a continuación y por ende, a reducir el proceso de “extinción de la experiencia” al proponer un lugar de encuentro entre la ciudadanía y la naturaleza de la costa de la Región de Valparaíso.

Paisaje funcional

Este parque, emplazado en una zona clave de la Región, contribuirá a la restauración del gradiente de pisos vegetacionales originales desde la costa hacia la ladera occidental de la Cordillera de la Costa, y a favorecer la conectividad entre áreas naturales del paisaje.

Junto al área propuesta del Parque Las Salinas se encuentra una gran área natural de vegetación nativa formando un bosque esclerófilo costero dominado por peumos y boldos pertenecientes a la Armada de Chile, que se proyecta hacia la costa a través de una quebrada junto a la avenida Alessandri. Por otra

↓ La sucesión de asociaciones vegetales promueven la conservación de la biodiversidad y las interacciones ecológicas.

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Echinopsis
Cintanthe
Eryngium
Puya
Puya
Stipa
Talud Costero
Puya Chilensis Bahia Ambrosoides
Chiloensis
Grandiflora
Paniculatum
Alpestris
Venusta Heliotropum Stenophyllum
Caudata
Estanque y vegetación palustre Zona de césped

parte, hacia el norte, se encuentra el Parque Gómez Carreño y hacia el oriente el área del Parque de la Laguna Sausalito y sus alrededores. Todas estas áreas poseen remanentes de formaciones de bosque esclerófilo dominado por asociación, peumo-litreboldo y arbustos como corcolén, tevo, romerillo entre otras especies.

Uno de los propósitos del Parque las Salinas es, mediante la restauración de la vegetación, favorecer la conectividad de estas áreas naturales a través de la quebrada recuperando el gradiente costero bosquematorral y propiciando la conectividad del paisaje, su biodiversidad y funcionalidad del ecosistema.

Para ello se propone la formación de núcleos de bosque de alta densidad (o conocidos como Bosques Miyawaki). Este método, es una técnica para el crecimiento acelerado de especies para generar bosques en las ciudades a través de la plantación de alta densidad de árboles (tres a siete individuos por metro cuadrado)y arbustos en distintos estratos.

Mitigación del cambio climático

La formación de bosques urbanos ha sido una de las estrategias propuestas por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) para mitigar el cambio climático, debido a la captura de carbono atmosférico que realiza la biomasa vegetal, y a que las especies de bosques, a través de sus interacciones con microrganismos del suelo, contribuyen a la mejora del suelo y a recuperar la capacidad de almacenamiento de carbono de estos (Baró et al. 2014).

Con respecto a la calidad del sustrato en el cual se establecerá el Parque Las Salinas, tratado por biorremediación, es importante considerar que distintos estudios realizados en suelos contaminados, como por ejemplo por el complejo industrial de Ventanas en la comuna costera de Puchuncaví, han observado que especies arbustivas de la flora nativa como el romerillo (Baccharis linearis) y el quilo (Muehlenbeckia hastulata) tienen capacidad

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Acacia Caven Jubea Chilensis
Quebrada Árboles
Astromeria Pelegrina

de sobrevivir y desarrollarse en suelos con mayores concentraciones de contaminantes (Lillo et al. 2020). Esto se debe posiblemente a las asociaciones que generan estas especies autóctonas con microorganismos del suelo que mejoran la resiliencia de estas especies a las perturbaciones.

Es por ello, que la utilización de flora arbustiva nativa, como estas especies en las pendientes del Parque Las Salinas, promoverá interacciones con microorganismos del suelo que facilitarán el desarrollo de otras especies nativas, contribuyendo a la restauración del ecosistema.

Por otra parte, la conectividad entre el bosque de quebrada y de ladera de exposición sur y el matorral costero, será mediante un ecotono, o encuentro entre dos ecosistemas, a través de un humedal artificial. La presencia de un humedal, simula las características locales del paisaje regional y la conectividad natural de ecosistemas terrestres y costeros presentes (por ejemplo, el humedal de Reñaca, humedal Marga Marga, humedal de Concón y humedal de Mantagua). Todos estos humedales han sido enormemente degradados y alterados por el desarrollo urbano. La restauración de un humedal jugará un rol clave en el ecosistema, pues constituyen áreas de encuentro o corredores marino-acuícola y terrestre. Lamentablemente, la costa ha sido una de las zonas más afectadas por el cambio de uso

del suelo. Es por ello que la creación de un humedal artificial costero (según clasificación de la convención de Ramsar) junto con vegetación endémica del matorral costero esclerófilo y formaciones de bosques densos, en el área de las Salinas de la Región de Valparaíso, contribuyen recuperar la conectividad terrestre-marina y a recuperar ecosistemas que promueve la conservación de la biodiversidad y sus interacciones, y la generación de zonas de co-habitación humano-naturaleza.

Lectura de conjunto

El proyecto Plaza Las Salinas se presenta como un proyecto representativo de la cultura local, socialmente convocante y ecológicamente activo, en un diseño que conjuga la UNIDAD del conjunto con la diversidad de sus diferentes espacios. Un espacio central abierto, donde concurren los elementos fundacionales que la harán memorable: Paseo Balcón, Estanque de los pájaros, explanada de césped. Rodeados por un anillo en forma de taludes forestal/ecológico/de vegetación esclerófila, que lo protege de los espacios de circulación vehicular y lo coloca en posición expectante frente al mar y el paisaje. Así mismo a este espacio central concurren por el costado nororiente un posible centro cultural/ de eventos, y por el sur una pérgola paseo, espacio de ferias, lugar de estar y contemplación.

↑ Representativo de la cultura local, el proyecto es socialmente convocante y ecológicamente activo, en un diseño que conjuga la unidad del conjunto con la diversidad de sus diferentes espacios.

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El proyecto propone una plaza socialmente activa en torno a actividades culturales y físicas, al mismo tiempo que un espacio ciudadano para la comprensión del paisaje, y la biodiversidad de la naturaleza.

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EXTRACTO MEMORIA DEL PROYECTO

Tercer Premio

PARQUE QUEBRADA LAS SALINAS

MOBIL + Paur + Sasaki

El proyecto se basa en una estrategia de diseño y ecología que desarrolla un modelo de creación de espacio publico a través de operaciones de paisaje que se insertan en los procesos intrínsecos al modelo de construcción en la ciudad: la excavación, movimiento de tierras y relleno.

50 | Parque Urbano Las Salinas 50 | Parque Urbano Las Salinas

CONTEXTO URBANO

Viña del Mar es una de las primeras comunidades de Chile que nace desde la planificación urbana, en este caso, como estrategia de ordenación de la extensión de Valparaíso. El borde costero aparece como el corredor principal de conexión de espacios públicos, destacando la plaza del Casino como referente de parque viñamarino con frente al mar. El eje norte-sur, materializado en la Avenida Libertad, también toma peso como corredor entre la Quinta Vergara y el Barrio Las Salinas, pasando por la plaza Vergara y la plaza O’Higgins. Y en su trayectoria, frente al Parque Urbano Las Salinas, se emplaza la estación intermodal de tranvía que aporta con conectividad al sector.

El eje oriente-poniente que atraviesa el barrio es 19 Norte y se caracteriza por la presencia de la quebrada del mismo nombre, a los pies del barrio Santa Inés. Además, tiene una vocación ambiental y comunitaria, ya que se configura como la oportunidad para consolidar un corredor ecológico desde Sausalito hasta el borde costero, al mismo tiempo que conecta la ciudad alta con la baja.

El plan maestro para el Barrio Las Salinas trae consigo un nuevo paradigma de diseño urbano para Viña del Mar: de la ciudad jardín a la ciudad-paisaje. Así, el nuevo desarrollo se articula desde una mirada que pone el foco en la sustentabilidad y la creación de comunidad a través de los espacios públicos. El paño completo del barrio cuenta cuatro frentes bien diferenciados que lo caracterizan. Al norte, el terreno de la Academia Naval; al sur, el plan de Viña del Mar; al oriente, la ladera, y al poniente, el borde costero y la playa Las Salinas.

El sitio donde se emplaza nuestro parque tiene una escala que responde al barrio donde se inscribe, pero su influencia debe trascender su tamaño. Entendiendo el carácter de esta propuesta como la unificación de todos los espacios públicos cercanos, quedando integrado en un sistema de escala mayor y siendo elemento articulador del mismo, no tan sólo a nivel urbano, sino que también completando una cadena ecosistémica, desde la ladera hacia el mar.

PENSAMIENTO ECOLÓGICO A TRAVÉS DEL DISEÑO

REHABILITAR un ecosistema, hacerlo funcional y educativo, no es tarea fácil, ya que su objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas con el desarrollo de proyectos que recuperen los espacios alterados y/o degradados, consiguiendo de esta manera un ecosistema simplificado cuya vocación

se concentra en la acción restaurador como resultado de la conjunción entre ambos factores: rutas recreativas, observación de fauna, recorridos educativos, etcétera.

La propuesta de “parque quebrada”, en este sentido, toma en cuenta todos los factores bióticos y abióticos que influyen directa o indirectamente en el proyecto. El recurso “agua” por ejemplo, es beneficiado de manera positiva tanto a nivel superficial, como en las napas subterráneas, ya que se estabilizan los suelos, se enriquecen con materia orgánica y especies vegetales, influyendo de manera positiva en el aumento de la humedad, disminución de la evaporación, disminución de temperaturas máximas, etcétera.

En este sentido, las especies vegetales propuestas están adaptadas a la pluviometría y condiciones agroclimáticas de la zona; también es por esta razón que el riego es prioritario durante los dos o tres primeros años, siendo posible generar una programación del riego, para adaptar en el tiempo de manera natural a los individuos, a las condiciones para las que genéticamente están preparados. Es por ello, fundamental, que las plantas que se establezcan en la ejecución del proyecto hayan sido producidas desde material genético colectado en la zona o lugares aledaños.

En el recurso “suelo”, el proyecto lo enriquece tanto a nivel químico, físico como biológico. En la ejecución del proyecto se incorporan diferentes labores como uso de abonos verdes, incorporación de microorganismos nativos, materia orgánica (compost y vermicompost) y el establecimiento de asociaciones de especies vegetales nativas propias de la zona.

Con respecto a la “biodiversidad”, el proyecto usa especies vegetales nativas, que se asocian de manera natural con otras especies flora y fauna de la zona (microorganismos benéficos, insectos, reptiles y aves).

Sumado a lo anterior, existen lugares de hidratación y hábitat para la fauna, como espejos de agua, casitas para insectos, refugios de piedras para reptiles, casas anidaderas y perchas para aves.

Tercer Premio | 51
El plan maestro para el Barrio Las Salinas trae consigo un nuevo paradigma de diseño urbano para Viña del Mar: de la ciudad jardín a la ciudad-paisaje.

Con esto, se potencia la biodiversidad sumado a los tremendos aportes en educación ambiental.

Es importante recalcar, que la selección de especies vegetales y las asociaciones, están relacionadas, con las diferentes condiciones agroclimáticas de cada área del proyecto. Así, algunas especies se encuentran en primera línea frente al mar (primera línea de costa), y son especies que de manera natural toleran viento salino como Fuchsia lycioides “palo de yegua”. Cistanthe grandiflora “pata de guanaco” y Trichocereus chiloensis “quisco” . En estos sectores de manera natural los árboles como el Schinus latifolius “molle” y Lithraea caustica “litre”, se desarrollan con una estructura “achaparrada”, dadas las condiciones del viento constante y salino. Al distanciarse del mar, se incorporan especies que de igual manera pertenecen a este hábitat, pero que se desarrollan de mejor manera en segunda o tercera línea como Acacia caven “espino”, Maytenus boaria “maitén” y Schinus polygamus “huingán”.

Por otro lado, al existir “lomas topográficas”, se dan distintos espacios según exposición solar. A pleno sol, se seleccionan especies que se desarrollan en estas condiciones como Solanum maritimum “natre”, Eryngium paniculatum “chupalla” o los “chaguales” como la Puya venusta. En las zonas donde se producen situaciones de sombra o semisombra, como la cara sur de lomas o zonas bajo árboles, las especies vegetales propuestas son por ejemplo Alstroemeria ligtu “liuto”, Libertia sessiliflora “trique”, entre otras

Dado que muchos de los hábitats del litoral chileno han sido depredados, es sumamente importante tener en cuenta que este tipo de proyectos puede ser un aporte para la conservación y educación ambiental. Es por ello que dentro de las especies propuestas para este diseño, se consideran algunas en estado de conservación, como Peumus boldus “Boldo”, Pouteria splendens “lúcumo silvestre” y Alstroemeria pelegrina “pelegrina”

Dentro del diseño, se incluyen también “techos verdes”, que aportan con la disminución de las islas de calor en las ciudades, captura de aguas lluvias, brisa marina y son hábitat para la fauna. Especies como Cistanthe grandiflora, “pata de guanaco” y el género Nolana fueron seleccionadas por su aporte ornamental, pequeña o mediana altura y rusticidad.

ESTRATEGIAS PROYECTUALES PARA UNA

INFRAESTRUCTURA SOCIOAMBIENTAL

El desarrollo de la propuesta se explica a través de una serie de categorías que orientan los objetivos ambientales, estructuran su uso y organizan su diseño.

Principios ecológicos de organización

– Morfología de suelos (excavar y rellenar): el territorio que comprende la totalidad del master plan para el futuro Barrio Las Salinas, puede ser leído como una gran operación de intervención del suelo a lo largo de décadas. Hoy, habiéndose iniciado un proceso de remediación y

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limpieza, debemos pensar cómo los 125.000 metros cúbicos que se excavarán para la construcción de los edificios, permanece en el lugar y al mismo tiempo define una oportunidad de desarrollo. A esta cantidad de tierra excavada se le suma la excavación del estacionamiento subterráneo planteado en el proyecto (14.700 m3 más) y, para ello, el parque define la estrategia topográfica como una oportunidad para organizar el terreno, incorporar 20.000 m3 de excavaciones y alejarse de la napa subterránea, cualificando verticalmente programas, recorridos vistas y plantaciones.

–Sucesión vegetacional (conectar): El parque responde a la visión de un sistema de parques asilvestrados propuestos para el Barrio Las Salinas. Para ello, el parque define criterios vegetacionales sobre la base de conectar el parque con la quebrada y reconocer, más que especies vegetales, comunidades que puedan crecer, desarrollarse y consolidar al parque de manera natural tanto para su equilibrio y

biodiversidad como para ser una plataforma de cultura ambiental para la comunidad.

–Escurrimientos superficiales (infiltrar): Se propone al parque como una infraestructura hídrica que a través de su morfología, permite definir una estrategia de escurrimientos superficiales para la captación, la conducción y la infiltración de las aguas lluvias hacia la napa, tanto del parque como de su contexto inmediato, produciendo efectos ambientales de mayor humedad para el sustento de las comunidades vegetales.

– Ecologías subterráneas (remediar): El parque es una estrategia ecológica tanto en su superficie como bajo ella. El proceso de limpieza del suelo se incorpora como un proceso que no se detiene sino que se refuerza a través del paisaje. Especies colonizadoras, fabáceas fijadoras de nitrógeno, micorrizas y microorganismos, son parte del rol que la vegetación tendrá para mantener al suelo activo y vivo en su relevante rol para el desarrollo de lo que sobre él vemos. –Manejo de recursos internos (compostar): El parque como infraestructura viva, crece, cambia y produce biomasa, la cual no es un desecho, sino un insumo que se reinsertará en el parque. Así, procesos de compostaje donde la comunidad toma parte, permitirán desplegar una economía circular del parque consigo mismo, mejorando su gestión de recursos y mejorando la calidad de sus suelos.

Tercer Premio | 53
Dado que muchos de los hábitats del litoral chileno han sido depredados, es sumamente importante tener en cuenta que este tipo de proyectos puede ser un aporte para la conservación y educación ambiental.

La experiencia del recorrido

El Parque de Quebrada, no sólo se posiciona como un importante elemento a nivel urbano, sino que este paño unifica la trama urbana de la ciudad de Viña del Mar, de oriente a poniente, conectando playa y cerro, siendo el vínculo entre el barrio Santa Inés con el borde costero, y completa la ciudad en su recorrido norte-sur. A nivel social, creemos que no es sólo un nuevo espacio público, sino más bien un puente de diseño y ecología para la comunidad, con el fin de entregar conocimiento y entretención sobre el cuidado ambiental.

La importancia ecológica del proyecto, no sólo radica en su carácter de parque y reserva verde, también hay una carga histórica que proviene de la génesis del sitio, y es que a través de la biorremediación surge el Barrio Las Salinas como una nueva pieza de ciudad apta para poder ser habitada. En ese sentido, el componente educacional se hace presente, para ilustrar la historia y contextualización sobre el terreno de Las Salinas, poniendo énfasis en todo el esfuerzo puesto en el saneamiento de este lugar, incorporando no sólo elementos informativos sobre el proceso, sino que también trayendo al parque la selección de especies tratadas en laboratorio vegetal, y enseñando sobre sus propiedades en la remediación del suelo y generación de ecosistemas.

Lo planteamos como un proyecto de cuidado ambiental y ecológico, entregando al mismo tiempo espacios públicos comunitarios con distintos programas asociados a gastronomía, cultura y entretención.

El paseo de quebrada se convirtió en el corazón

del proyecto, no sólo materializando la conexión del cerro al mar, sino como la extensión de este ecosistema hacia el interior de la ciudad, un espacio protegido y contenido mediante la topografía artificial del parque.

El recorrido educativo e informativo plantea poder identificar y guiar el que va dentro de este corazón vegetal, a través del diseño de sistemas de información para el correspondiente al parque y sus senderos, con la información sobre la flora y fauna asociada.

También se incorpora el diseño de estaciones de observación de fenómenos naturales y astronómicos dentro del recorrido del parque, principalmente utilizando las lomas como plataforma de observación gracias a su altura; estos puntos, desarrollados a través de la invitación de duplas de artistas y astrónomos, retratan fenómenos tales como las mareas y las fases de la luna, la vida y el agua.

Un diseño expositivo correcto persigue un equilibrio de parámetros simbólicos, estéticos, formales, pedagógicos, y de conservación, entre otros. Cada elemento que constituye la exhibición encuentra su espacio, al tiempo que se relaciona con el resto de la colección, y con el público visitante.

Proyectar la museografía para una exhibición permanente, temporal o itinerante exige una comprensión profunda de los contenidos vinculados a cada pieza, comprendiendo la compleja estructura interdisciplinaria que la sostiene y valoriza. Es desde esta base que se intenta construir una lógica de diseño específico para cada proyecto, que por medio de conceptos, sensaciones, atmósferas, temperaturas,

↑ Las diferentes condiciones agroclimáticas implican que las asociaciones vegetales presentan diferentes individuos. En ese sentido, cada asociación presenta especies que se desarrollan mejor frente al mar o 1° línea de costa, otras que se encuentran en un grado intermedio o 2° línea de costa y por último, la 3° línea que integra especies que necesitan protegerse de la influencia salina y los vientos constantes, pero que se desarrollan en el contexto del litoral.

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PRIMER LÍNEA DE COSTA SEGUNDA LÍNEA DE COSTA

regulaciones lumínicas, sistemas de instalación e información, organizamos y configuramos un recorrido construido a la medida para relacionar contenedor y contenido de una manera estimulante. Esta compleja conjugación de factores que otorga sentido y pone en valor cada colección, de carácter material o inmaterial, se expresa por medio de un nuevo lenguaje entendido como el resultado de un profundo diálogo multidisciplinario que permite incorporar capas al relato, enriqueciendo y densificando la experiencia del visitante para conmoverlo e invitarlo a la interpretación, el cuestionamiento y el aprendizaje. Se trata entonces de una búsqueda permanente para facilitar acuerdos e integraciones de todos los actores que hacen de cada proyecto un proceso natural, único y memorable.

Principios programáticos:

– Flujos urbanos / Senderos universales: Dada su relevante posición en el tejido de la ciudad, el parque se plantea como un conector de flujos. Recorridos como la bajada desde el barrio Santa Inés vía quebrada 19 Norte, el boulevard peatonal que atraviesa el lugar norte-sur, la conexión con la costanera y la llega a la playa Las Salinas, hacen necesario definir senderos y conexiones de diversa índole: la quebrada esclerófila central propuesta emulará la vegetación existente para efectuar un cruce peatonal y ambiental de cerro a mar considerando la accesibilidad universal, mientras que la conexión transversal en el eje del parque, así como sus bordes, se consolidarán como un recorrido de accesibilidad universal

que sea capaz de convertir al parque en un catalizador de actividades urbanas.

–Escala de ciudad / Escala de barrio: Se identifican criterios con capacidad para transformar el parque en una pieza urbana clave tanto a escala metropolitana como a escala barrial. La escala metropolitana se logra mediante el calce del parque con el trazado urbano actual de avenidas principales, red de ciclovías y edificios relevantes, consolidando un área verde que cobre relevancia como centro de la vida urbana de la ciudad. La escala barrial, por otro lado, se configura mediante la identificación de hitos y flujos importantes, definiendo sectores que refuerzan diferentes programas específicos respondiendo a sus bordes urbanos: un bikecenter asociado a la estación intermodal, un eje transversal para eventos culturales, una explanada flexible y un boulevard para gastronomía, así como una quebrada central y lomas que responden a conexiones a su vez al cerro y la playa.

–Sombras y zonas de resguardo: Se plantea, mediante estrategias de plantación arbórea y creación de topografías, generar un paisaje natural capaz de definir zonas de resguardo al viento y al sol. Los árboles nativos, en su mayoría perennes, actuarán como bosques y quebradas que otorgarán constante sombra y protección, dejando en las lomas zonas abiertas y también laderas protegidas del viento.

–Bordes activos y multifuncionales abiertos a la cultura: Las áreas del parque que entregan

Tercer Premio | 55
TERCERA LÍNEA DE COSTA

El parque propone un balance entre interacción programática en sus bordes y naturaleza en sus lomas internas. Se proponen explanadas de uso flexible que se adaptan a las actividades culturales características de Viña.

← El recorrido por la quebrada 19 Norte continua sinuosamente al interior del parque, dando cuenta de la transición vegetacional desde lo alto hacia el borde costero.

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hacia las calles se definen como zonas con potencial de activación urbana, proponiendo explanadas de uso flexible donde se podrán superponer diversos programas, tales como ferias gastronómicas, de arte o cultura, así como exposiciones itinerantes o mercados; contrastando con una condición más natural y ecológica de las lomas internas. –Experiencias educativas: El reconocimiento de la historia de extracción topográfica y contaminación de suelos en Las Salinas, así como la necesidad de aportar a una completa remediación del subsuelo en el terreno en el tiempo, otorgan una oportunidad de potenciar estrategias vegetales y ambientales como infraestructuras clave en el desarrollo del parque futuro. Así, el rol ecológico que cumplirán las plantaciones y topografías en el sitio, se enfocarán en un rol como experiencia educativa para niños, jóvenes y adultos que vivirán la naturaleza en el parque de manera auténtica. –Baja mantención y generación de recursos: El parque se plantea estratégicamente como un sistema capaz de sustentarse con la menor mantención posible; a través de una selección exhaustiva de especies nativas, se busca generar sistemas vegetales de carácter xerófito y esclerófilo que sean adaptables al contexto ambiental del lugar, disminuyendo notablemente su mantención. Por otro lado, mediante la disposición de explanadas abiertas a concesión, el parque alojará actividades de diversa índole a lo largo del año que otorgarán una generosa retribución económica que se puede destinar a su mantención.

Capas de Proyectos

–Paisaje topográfico: Sistema de lomas emulan dunas como transición entre cerro y playa, y se conforman a partir de las tierras excavadas de construcciones aledañas.

–Circulaciones: El recorrido por la quebrada 19 Norte continúa sinuosamente al interior del parque, dando cuenta de la transición vegetacional desde lo alto hacia el borde costero. Recorridos secundarios se despliegan como brazos a partir del parque, conectándolo con su contexto.

–Zonificación programática: El parque propone un balance entre interacción programática en sus bordes y naturaleza en sus lomas internas. Se proponen explanadas de uso flexible que se adaptan a las actividades culturales características de Viña.

–Usuarios: Se reconoce un parque enfrentado a la playa de uso más bien turístico, zonas próximas al cerro de uso local y un área de juegos infantiles para los niños. Estos usuarios se encuentran en la explanada central y cimas de lomaje.

– Propuesta económica: Se reservan explanadas arrendables con el fin de generar ingresos para la mantención del parque.

– Escurrimiento de aguas lluvias: Las ondulaciones del terreno permiten darle una lógica al escurrimiento gravitacional, conducción, captación e infiltración de las aguas superficiales.

–Exposición solar: El parque genera zonas sombreadas resguardadas del viento, regulando la temperatura y la humedad. El lomaje define también áreas protegidas visual y sonoramente de las vialidades circundantes.

Tercer Premio | 57
1 4 5 1 1 2 3 3 5 3 2 4
Terreno Cóncavo Terreno Convexo ASOCIACIONES VEGETALES Funciones Ecosistémicas 1. Sucesión Vegetacional y Ecologías Subterráneas 2. Sombras y Zonas de Resguardo 3. Atracción de Fauna 4. Escurrimiento Superficial 5. Mantención Proceso de Fitorremediación 1. Fitodegradación 2. Rizodegradación 3. Micorrizas 4. Enriquecimiento de la capa superficial del suelo 5. Suelo previamente rehabilitado por medio de procesos de Biopilas y Biorremediación mejorada
1

Mención Honrosa

PARQUE DE LAS MAREAS

BIAQ21, María Loreto Valenzuela

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MEMORIA DEL
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EXTRACTO
PROYECTO

HÁBITAT SUSTENTABLE / PARQUE LAS MAREAS

La propuesta del Parque Las Mareas adopta la tipología de plaza programada, donde el espacio público adopta una forma híbrida, abierta y adaptable; al servicio de la ciudad, la comunidad y el medioambiente. El parque contempla una propuesta de diseño que integra las condiciones del entorno urbano con condiciones que propicien el desarrollo de flora y fauna propias del paisaje nativo de la costa central, mediante la creación de interioridades para el libre desarrollo de ecosistemas silvestres y atractivas relaciones con el tejido urbano, la geografía y la biología circundante.

El diseño propuesto considera la creación de una nueva topografía; impulsada por los objetivos de incrementar la superficie de uso público, diversificar los elementos del paisaje, ofrecer protección ante eventuales desastres naturales y, por último, generar lomas que ofrecen gran visibilidad y valles para la captación de agua, humedad, protección de los vientos y la contaminación acústica. La propuesta es, a la vez, parque urbano, edificio y paseo ciclo peatonal, representado en tres dimensiones proyectuales: manto vegetal regenerativo, centro multifuncional con oferta de servicios y, por último, espacio recreativo y biológico-cultural.

El parque urbano, entendido entonces, como un espacio de fomento de la conservación y educación ambiental se hace cargo de reestablecer conexiones biológicas con el sistema de áreas verdes urbanas, además de proveer seguridad, bienestar y recreación, a través de la integración con la naturaleza, tanto para la diversidad de habitantes de la ciudad, el turismo estacional, como para la comunidad próxima.

Concepción de la forma

La forma y el programa del parque devienen de un trabajo, primeramente, con la superficie, y están interpretados como la posibilidad de conciliar un manto vegetal regenerativo, como fuerza generatriz

de la recuperación y desarrollo de la vida silvestre. Segundo, con el reconocimiento del paisaje del borde costero en su condición de planicie litoral y acantilados, de superficie arenosa alterada por contaminación previa y biorremediación posterior, y, por consiguiente, la concatenación de la posibilidad de plegar la superficie como olas del mar que enfrenta, lo cual incrementa el área verde pública en al menos 10% de la superficie original, además de otorgar particularidades y condiciones específicas para el desarrollo de un ecosistema natural y enriquecer la especificidad de las actividades propias de un parque urbano. Tercero, la superficie sinuosa responde a condicionantes climáticas del viento y humedad; en laderas orientes y bajos conservan humedad, además de proteger de los vientos. Cuarto, funciona como protección y disipador ante eventuales tsunamis. Quinto, reconoce como hitos estructurantes internos al mirador, bajada, avenidas y paseo costero de su entorno urbano inmediato. Y, por último, la posibilidad de albergar un programa arquitectónico comercial para sustentar la mantención del parque y del aula, fomentando la cultura, integración social y economías locales, al brindar capacitación técnica y educación ambiental en torno al geofitario, herbario, visitas guiadas, albufera, y paisajismo del parque, en eje con las políticas de sostenibilidad necesarias para abordar las problemáticas climáticas propia de nuestros tiempos.

El trazado del parque responde a las condiciones urbanas preexistentes; de oriente a poniente establece una conexión peatonal accesible desde la población “Británica”, también conocida como “Santa Inés”, mediante el mirador y el paseo de la quebrada, extensión de 19 Norte, otorgando una vía expedita y directa hacia el mar y el paseo del borde costero.

De norte a sur, genera la continuidad necesaria para vincular los dos paños del nuevo desarrollo. Y en último término, se reciben los flujos que ingresan al parque desde el norte y el sur, en ángulos opuestos para generar una espacialidad

Mención Honrosa | 59
La propuesta adopta la tipología de plaza programada para que el espacio público adquiera una forma híbrida y abierta al servicio de la ciudad, la comunidad y el medio ambiente.

que disipe el flujo en una invitación al disfrute del parque.

Integración del entorno urbano

El proyecto Parque Las Mareas se encuentra ubicado en una posición urbana y geográfica estratégica; también presenta grandes oportunidades de contribución a la ciudad y la región. Se encuentra en el área de influencia positiva de la macrozona comercial de 15 Norte, siendo esta una oportunidad para el fomento y desarrollo de las economías locales, en cuanto al comercio, la gastronomía y la capacitación.

Además, se emplaza en una rótula de confluencia y dispersión de flujos urbanos, con gran potencial para generar integración desde lo alto del farellón costero, donde se ubica el barrio Santa Inés y avenida Alessandri, con el paseo del borde costero y el mar.

La ladera del farellón costero, el Parque Las Mareas, el paseo del borde costero y las áreas verdes aledañas, constituyen una oportunidad para fortalecer un sistema de cordones biológicos que resguarden el equilibrio necesario entre la densidad habitacional y las áreas verdes. El diseño del parque responde a una solución catalizadora de regeneración urbana, que promueve integración y sostenibilidad.

Integración social económica

El modelo de integración social económica y educación ambiental propuesto responde tanto a beneficios públicos, como privados, en tanto la voluntad de enriquecer el modelo de gestión económica, como la propuesta de integración social, entendiendo que estos, en equilibrio, son la semilla de un círculo virtuoso con la cual entendemos que se podría llevar a cabo un proceso necesario de validación positiva.

Por una parte, el parque ofrece la posibilidad y da cabida al desarrollo de economías y emprendimientos locales y, por otra parte, se plantea como un modelo de sostenibilidad que basa su equilibrio en cuanto a los beneficios que genera y los recursos necesarios para su mantención. Con este supuesto, entendida la operación y la consecuente rentabilidad social asociada, podríamos suponer un escenario favorable que evalúe el retorno social a la inversión en consideración a la proyección de las externalidades propias de la operación urbana.

Integración territorial

La propuesta de integración territorial del Parque

Las Mareas, se entiende fundamentalmente desde

tres categorías de análisis. Primero, desde la perspectiva de la ciudad policéntrica y la generación de una nueva centralidad; segundo, en su aporte en relación al polo comercial de av. 15 Norte, y, por último, a la integración de los nuevos habitantes del desarrollo del paño norte y sur con la población Británica y el barrio Santa Inés. En este sentido, la primera categoría, aporta y profundiza la identidad y generación de un barrio; entonces, ¿cómo afecta la identidad existente del barrio? y, ¿cómo aporta a la generación de una variante identitaria? Luego en la segunda categoría de análisis, vemos la oportunidad de captar e integrar la posibilidad de un incremento y diversificación del polo comercial de 15 Norte, desplazando y descongestionando flujos en fomento del esparcimiento, la cultural y el intercambio. Y, por último, la tercera categoría de análisis, la captación de externalidades positivas y el fomento de las economías locales, al comprender que una nueva población habitará un determinado territorio, se presenta una gran oportunidad comercial y de emprendimiento para las comunidades nativas del lugar.

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↑ Vista del geofitario.

Cultura y aula

Proponemos “hacer cultura” desde la manera de generar espacios de encuentro, de interacción humana que se ven envueltos en una temática interpuesta entre el medio antrópico y el medio natural. El Parque Las Mareas propone entonces con ello, poner en valor el agua, invitando a los visitantes a entrar y quedar envueltos en un programa que juega con el agua, que la recibe, la reutiliza, la deja recorrer, la expone, la otorga para el visitante, las aves, las abejas, las plantas… En definitiva, a todos los seres vivos reconectándolos nuevamente con el territorio y entre ellos mismos.

Es para este nuevo modelo de parque urbano, que la forma engloba la transformación del relieve del predio como olas del mar, de la arquitectura soterrada a la manera de una quebrada con interiores de usos flexibles, de la iluminación que permita ver sin encandilar y observar las estrellas, el tratamiento de pavimentos y manejo aguas que almacena y devuelve al ambiente el agua le llega, la rehabilitación de un piso vegetal originario que

reconecte biológicamente la trama urbana con el ambiente natural.

Con el objetivo de contribuir al cambio cultural de incorporar a todos los seres vivos en el hacer ciudad, se propone que sea la investigación y seguimiento científico del proceso de rehabilitación del ecosistema originario de Viña del Mar, el modo en que el parque contribuya a la cultura; y que el programa para llevarlo a cabo, sea un aula educativa ambiental, que se sume a las actividades del laboratorio vegetal existente y de la unidad de aprendizaje del proceso colaborativo publicados en la web de la Inmobiliaria Las Salinas. La generación del aula, para entender los procesos ecosistémicos del entorno natural, como también de la ingeniería ecosistémica que se requiere aplicar para la reconexión biológica del predio con el acantilado y quebrada, promueve un modelo de parque urbano conectado al territorio en que se inserta, más educativo, integrador y sustentable que el característico patrón de área verde con vegetación foránea y césped de Viña del Mar.

Mención Honrosa | 61

Lugares y usos

El parque fundamenta la fuerza de su propuesta vegetacional en atraer y acoger de regreso la flora y fauna propia del lugar conformando un corredor biológico cerro-costa, variando asociaciones vegetales según el relieve y cercanía, altura, resguardo o enfrentamiento con el borde costero y el efecto que éste produce a través del viento y humedad ambiental.

Se busca atraer y acoger diversidad de actos recreativos del ser humano, individuales y colectivos, que puedan tener cabida en la variación del modelado paisaje del parque, su entorno natural y urbano, proponiendo la recreación con modos, como pasear, mirar, explorar, encontrar, compartir; y con lugares, como el encuentro, la contemplación, el aprendizaje y el esparcimiento.

A. Bosque con gran presencia de palma chilena

Se reconoce el bosque existente del farellón, como un fragmento truncado de un corredor biológico mayor. Inspira la creación de un bosque en el parque para prolongarlo y potenciar la gran presencia del acantilado en la nueva avenida. Establece el parámetro de altura y densidad que debe tener la zona oriente del parque y evoca la cualidad espacial arbórea que tiene la av. Libertad próxima al estero. Se introduce la palma chilena para conformar un atrio natural que sirva de antesala al parque, al acantilado y la quebrada.

B. Geofitario

Surge de la doble necesidad de regalarle a cualquier visitante del parque, una experiencia única que no

exista en otro lugar, como también de atraer personas de otras regiones a visitar el parque, como sucede con el Cactario del Jardín Botánico. Se proponen geófitas, porque son especies endémicas, poco conocidas por el común de las personas, pero de gran belleza, interés biológico y comercial; como las alstroemerias y orquídeas.

C. Paseos miradores

Paseos de recorridos sinuosos que permiten el paseo peatonal lento, con niños, en bicicleta o sillas de rueda, entre las masas arbustivas, zonas de césped y cimas de las lomas, permitiendo la contemplación de vistas panorámicas y de rincones de interés, de descanso y goce, así como de caminares deportivos, ágiles, de trote, un caminar a veces empinado, forzado, lento y en otras de descenso y rápido.

D. Explanada

Una amplia explanada mayoritariamente de césped para el uso intensivo de grandes aglomeraciones de personas, para ferias y encuentros masivos, para recostarse y descansar, para jugar y correr; una especie de playa de césped.

E. Anfiteatro

Un pequeño anfiteatro al aire libre, al costado del bulevar, para ser espectador de lo que sucede y de los que pasan o atraviesan éste, de los espectáculos callejeros habituales del paseo Recta Las Salinas y de calle Valparaíso, o dé lugar de clases deportivas o relajo al aire libre.

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Corte A-A Corte C-C Corte B-B

F. Albufera y estar colectivo

Para disipar la fuerza de posibles tsunamis se propone emplazar una depresión al poniente del parque, y como reconocimiento de la antigua albufera que da el nombre a Las Salinas, se la denomina así. La vista privilegiada al mar, su cercanía a la playa, la circulación constante de personas por 19 Norte más la vegetación propuesta, otorgan a la albufera la oportunidad de transformarse en un lugar de estar al aire libre familiar y colectivo, para picnic y juegos, recogiendo la playa al interior del parque. Se introducen rocallas por los bordes para propiciar refugios a microfauna, juegos de niños y asientos como sucede en la av. Perú. Las columnas desalinizadoras, además de mantener el nivel salino óptimo para higiene del agua y de las personas, también producirán una cantidad suficiente de sal, para ser vendida como souvenirs del parque, como una forma de difundir historia, generar interés en aprender ciencia, y crear una atracción turística (de llevarse a la casa sal de la propia ciudad).

Después del tren de olas vegetal que conecta el borde costero con la ladera del cerro, está este gran eje profundo que se sumerge en el terreno y sale a flote en sus extremos, transformándose en un bulevar, dando cabida en su mayoría a caminares de distinta índole, de paseo y sin

destino, de tránsito de paso, de caminar funcional que simplemente conecta.

H. Parque lineal y puente mirador 7 asientos

El parque lineal del plan maestro conecta peatonalmente la ciudad consolidada con el nuevo barrio, entonces se propone crear un hito en el cruce con el Parque Las Mareas, para valorizar el nuevo modo de hacer ciudad integrando a la naturaleza. Para esto, se toma el partido de un puente para quedar suspendido en el punto que se tiene la visión del todo congregado: naturaleza -ciudad y bulevar-centro multifuncional-manto vegetal. La forma sinuosa del puente propone agregar el modo de recorrer orillas. Se emplazan 7 asientos circulares dentro del puente, para invitar a la pausa en la contemplación de la fusión del paisaje natural con la trama urbana a los pies del acantilado, y complementar al característico Mirador 14 Asientos sobre el acantilado.

I. Orilla 19 Norte

Se reconoce la historia de la bajada a la playa desde Santa Inés, el característico caminar zigzagueante y despreocupado cuando se baja a la recreación. Este acto tantas veces observado por quienes viven en la ciudad, merece una acera diferente. Se propone generar remansos en este perímetro del parque, para incorporar la playa al parque, en el modo de caminar orillando.

Mención Honrosa | 63
↑ Vista desde loma central hacia el mar.

PRESIDENTE AOA

Mónica Álvarez de Oro S.

DIRECTOR DE CONCURSOS AOA

Cristián Undurraga S.

DIRECTOR DE PUBLICACIONES AOA

Alberto Texidó Z.

COMITÉ EDITORIAL

Yves Besançon P.

Lucía Ríos O’R.

Esteban Undurraga A.

Pamela Saavedra S.

Ricardo Labarca A.

Catalina Plaza S.

TEXTOS Y EDICIÓN

Catalina Plaza S.

SECRETARIA DE REDACCIÓN

Francisca Olivares C.

DISEÑO

Draft Diseño

IMPRESIÓN

Ograma Impresores

Concurso organizado por la Asociación de Oficinas de Arquitectos e Inmobiliaria Las Salinas.

Patrocina el Colegio de Arquitectos de Chile

Todos los antecedentes y láminas de los proyectos fueron entregados por las oficinas participantes y cuentan con la autorización para su publicación, según se detalla en las bases administrativas del concurso.

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