¿Y AHORA QUÉ? ¿Y AHORA QUÉ?
Autores:
Estrella Guadalupe Camarillo Chávez. 221-14
Luz Antonia Ponce Martínez. 221-9
Regina Abigail Parada Sánchez. 221-9
María Fernanda Pulido Díaz. 221-9
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Autores:
Estrella Guadalupe Camarillo Chávez. 221-14
Luz Antonia Ponce Martínez. 221-9
Regina Abigail Parada Sánchez. 221-9
María Fernanda Pulido Díaz. 221-9
Felipe, un niño de 9 años , era un niño muy bueno, que le gustaba mucho ir a la escuela, era muy buen alumno, hijo y amigo, por lo que le iba muy bien en todas sus materias.
Había una vez una pequeña
familia compuesta por mamá, papá y Felipe, su único hijo. La mamá de Felipe era una mujer muy bonita, sencilla, amorosa y muy amigable, mientras que su papá era un hombre trabajador, honesto y responsable.
Los tres vivían en una bella casa, rodeada por un jardín hermoso, lleno de flores y árboles frutales.
Eran una familia muy feliz, aunque de vez en cuando los papás de Felipe tenían problemas y peleaban, pero siempre sabían cómo resolver sus problemas.
La familia era muy unida, les gustaba mucho salir y conocer lugares nuevos. Disfrutaban pasear por las calles de la ciudad e ir a jugar a los parques que estaban cerca de su casa. Pero lo que más les gustaba de todo esto, era pasar tiempo juntos, ya sea jugando o platicando en el jardín de su casa.
Como Felipe, era un niño muy bueno, en la escuela todas sus maestras lo querían mucho, lo ayudaban y apoyaban en cualquier cosa que él necesitara. Llevaba una buena relación con sus compañeros de clase, tenía muchos amigos con los cuales jugaba en el recreo y saliendo de la escuela después de terminar sus tareas salían a jugar al parque.
Parecía que la vida de Felipe era perfecta, pues todas las personas a su alrededor lo querían mucho, en especial sus papás, y él era un niño muy feliz y alegre, por lo que no tenía nada de qué preocuparse.
Los compañeros de Felipe
eran niños muy traviesos e inquietos, pero sus amigos eran muy buenos, igual que él, eran estudiosos y muy responsables con cada una de sus tareas y trabajos que sus maestras les dejaban.
Sus maestras eran personas muy pacientes y buenas con sus alumnos, eran unas maestras muy felices con sus trabajos, pues disfrutaban mucho pasar tiempo con sus alumnos y ayudarlos en cualquier cosa que ellos necesitaran.
Sin embargo, un día sin que él se lo esperara su vida cambió. De un día para otro sus papás comenzaron a discutir y a tener muchos más problemas de lo común, parecía que estaban tristes y enojados todo el tiempo, por lo que cada vez eran menos las actividades que hacían juntos, y las pocas actividades que hacían, ya no las disfrutaban ni la pasaban tan bien como antes.
¿Pero que estará pasando?
Ante estas situaciones Felipe se sentía muy confundido, pues no sabía lo que realmente estaba pasando con sus papás, frecuentemente les preguntaba qué era lo que estaba pasando, pero ellos siempre le respondían que todo estaba bien y que no tenía nada de qué preocuparse.
A pesar de que sus papás siempre le decían lo mismo él sentía que las cosas habían cambiado y que algo no estaba bien, por lo que la actitud de Felipe comenzó a cambiar y sus calificaciones comenzaron a bajar.
Un día al salir de la escuela los papás de Felipe llegaron por él y fueron a su casa a comer. A la hora de la comida, sus papás le dijeron que tenían algo importante que decirle, así que al terminar de comer se sentaron con él en el comedor y su papá le dijo:
-Felipe, tu mamá y yo hemos tomado una decisión que cambiará nuestra familia.Felipe los miro asustado y confundido y les respondió:
-¿Qué pasa? ¿Por qué han estado tan raros últimamente?-
A lo que su mamá respondió:
-Mira hijo, desde hace un tiempo, las cosas entre tu papá y yo ya no son las mismas. En los últimos meses hemos estado peleando con mucha frecuencia y ya no nos entendemos como antes.
Vemos que toda esta situación te afectan mucho a ti, ya no eres el niño alegre y risueño que eras antes.-
Su papá continuó diciendo:
-Sí hijo, hemos visto que nuestras peleas te estan afectando mucho, así que tu mamá y yo hemos decidido separarnos-
Felipe los miro confundido y sin saber qué responder, se le llenaron los ojos de lágrimas y les respondió:
-
¿Entonces ya no me quieren y por eso se van a separar?-
Su papá le dio un fuerte abrazo y le respondió:
-No es así hijo, nosotros te queremos mucho y es por eso que hemos tomado esta decisión-.
Sabemos que va a ser lo mejor para los tresSu mamá se paró del sillón donde estaba sentada para unirse al abrazo y dijo:
-Nosotros siempre te vamos a querer hijo, solo que no nos gusta estar peleando todo el tiempo y que por eso estás mal.-
Como Felipe era un niño
muy inteligente y comprensivo, entendió lo que sus papás le habían dicho y les respondió:
-Esta bien, los entiendo, a mi tampoco me gusta verlos pelear todo el tiempo, así que si eso va a ser lo mejor para la familia, lo aceptaré.-
Los tres se dieron un fuerte abrazo y recogieron los platos de la comida. Después de eso su papá regresó a trabajar y su mamá se quedó con Felipe haciendo su tarea.
Por la tarde, después de que terminaron la tarea, los amigos de Felipe lo fueron a buscar para salir a jugar como todas las tardes, pero, Felipe no tenía ganas, estaba muy triste por lo que estaba pasando en su casa.
Hoy no saldré a jugar estoy triste!
Felipe decidió decirles:
-Amigos, hoy no saldré a jugar con ustedes, me siento mal y prefiero quedarme en mi casa el día de hoy.-
Sus amigos no sabían qué estaba pasando, estaban muy confundidos pues Felipe siempre salía con ellos a jugar, así estuviera haciendo mucho frío o estuviera lloviendo.
Pero no le dieron gran importancia, así que ellos se fueron al parque a jugar como cada tarde.
A la mañana siguiente, la mamá de Felipe lo levantó temprano para ir a la escuela, Felipe se arregló, preparó su mochila y su mamá lo llevó como siempre a la escuela.
Al llegar ahí, la maestra recibió a Felipe como todos los días y le dijo a su mamá que si podían hablar un momento, a lo que su mamá accedió.
Después de que todos los niños entraron la maestra le preguntó a la mamá de Felipe:
-Disculpe señora, ¿todo está bien en casa? Lo que pasa es que llevo días notando a Felipe muy raro, ha estado triste y sus calificaciones han estado bajando.-
La mamá de Felipe se sintió apenada por la situación y le respondió a la maestra:
-La verdad no maestra, desde hace algunos meses el papá de Felipe y yo ya no nos entendíamos así que decidimos divorciarnos.-
La maestra se quedó sorprendida con lo que la mamá de Felipe le había contado, pues ella veía que eran una familia muy feliz y unida, y la maestra le respondió:
-Lo siento mucho señora, nunca me imaginé que esto estuviera pasando en su casa, pues siempre veía que eran una familia muy unida.
Ahora entiendo porque Felipe se ha estado comportando de esa manera, pero no se preocupe yo tratare de que Felipe esté mejor-.
-De igual manera, en la escuela contamos con una psicóloga que puede ser de gran ayuda para él.-
La mamá de Felipe aceptó la ayuda que la maestra le ofreció y se sintió mucho más tranquila, pues ella sabía que con la ayuda de sus maestros, amigos y de una psicóloga, Felipe iba a entender todo lo que estaba pasando e iba a volver a ser el niño alegre, feliz y con buenas calificaciones que era antes.
Al llegar la hora del recreo la maestra habló con la psicóloga de la escuela y le contó la situación por la que su alumno Felipe estaba pasando.
Al día siguiente la psicóloga habló con Felipe, él le contó todo lo que estaba pasando en casa con sus papás, como se sentía y el porque había bajado sus calificaciones.
La psicóloga le respondió que lo iba a atender sin ningún problema y haría su mejor esfuerzo para ayudar a Felipe.
-Entiendo que todo esto puede ser difícil para ti Felipe y que a veces todo esto puede afectar en la escuela. Pero tranquilo
Felipe, lo primero que te recomiendo es que hables con tus papás y les digas lo que sientes.-
Al escuchar todo lo qué Felipe tenia por decir la psicóloga le contesto:
Felipe decidió seguir el consejo de la psicóloga y habló con sus papás, les dijo que se sentía muy triste y confundido por todo lo que estaba pasando, pero les dijo que no tenían nada de qué preocuparse, pues con la ayuda de su amiga la psicóloga todo lo iba a superar más rápido.
Mi amiga me va a ayudar a superar todo !
Y fue así como la familia comenzó a ir con un psicólogo y poco a poco todo comenzó a mejorar. La familia volvía a saber cómo convivir todos juntos sin pelear y siempre cuidando de Felipe, quien empezó a mejorar sus calificaciones y a ser el niño alegre y feliz que era antes.
Con todo lo que pasaron, la familia y en especial Felipe entendieron que el divorcio de los papás puede ser difícil para los niños, pero con amor y apoyo de toda la familia y de un especialista se puede superar esta situación.
De esta manera, fue como la familia de Felipe aprendieron una gran lección sobre la importancia del amor, la comunicación y el apoyo de la familia en los momentos difíciles.
Felipe entendió que tiene el apoyo de su familia, maestros y de una psicóloga para superar cualquier situación y que nunca más debe quedarse callado de lo que siente.
Esta es la historia de Felipe, un pequeño de 9 años con una familia aparentemente perfecta, a la cual les encantaba pasar el tiempo juntos.
De pronto un problema parece acabar con la familia feliz, lo cual puso a Felipe muy triste y esto empezó a afectarle en la escuela y cambio con sus amigos. Todos preocupados por la actitud de Felipe decidieron actuar y ver cómo podían ayudarlo.
¿Quieren saber qué pasó con Felipe y como pudieron ayudarlo?