PANDORA Según el mito hesiódico, Pandora es la primera mujer mortal (como Eva en la religión judeocristiana). Zeus ordenó su creación para castigar a la raza humana, porque Prometeo le había robado el fuego divino a Hefesto para dárselo a los hombres. Cada Dios le otorgó a Pandora una cualidad como la belleza, la gracia, la habilidad manual o la persuasión entre otras. Pero Hermes puso en su corazón la mentira y el engaño.
Prometeo ¿De dónde viene la frase hecha “abrir la caja de Pandora”? Cuando era un a niña, Pandora fue enviada a vivir con Hepimeteo (un pequeño huérfano) para que este no estuviera solo. Nada más llegar a la casa, Pandora vio una caja encima de una mesa, llevada por la curiosidad, preguntó qué había dentro y Epimeteo le contestó que
no lo sabía pero que la caja estaba allí para que estuviese bien guardada. El que la había traído era una persona risueña y con aspecto inteligente. Al escuchar eso, Pandora dedujo que ese era Hermes y, como también la había llevado a ella, pensó que la caja sería para ella. A pesar de que Epimeteo le dijo que no la abriese, en su ausencia ella no pudo resistirse. Tras haber examinado la caja con mucho detalle, decidió abrirla justo cuando su compañero entraba en la habitación. Del interior de la caja se oyeron pequeñas voces que se convirtieron en gritos al salir al exterior. Se formó una especie de nube negra en la habitación y unas pequeñas criaturas comenzaron a picar a los niños. Aquellos bichos eran todos los males. Representaciones de todo lo oscuro que hay en el mundo (tristeza, odio, malas pasiones...). Cuando esas criaturillas voladoras se marcharon, se escuchó dentro de la caja otra voz que gritaba. Pandora y Epimeteo decidieron abrir la caja una segunda vez y en esta ocasión salió una especie de hada con alas color arco iris. Este bicho besó a ambos niños en la frente, curando sus picaduras y con ello sus males. Era la esperanza, que se quedó por siempre en el corazón de la humanidad para superar todos los males que habían sido liberados. Por este motivo, y al igual que en la religión judeocristiana, la mujer es la culpable de la perdición humana. Aunque, por otro lado, no es así dado que Epimeteo era hermano de Prometeo, quién era un titán. Cuando Prometeo engañó a Zeus y robó a Hefesto el fuego sagrado, estaba seguro de que debía esperar un castigo. Por esto, le prohibió a su hermano que recibiese regalos provenientes del Olimpo y mucho menos de Zeus; pero Epimeteo al ver la belleza de Pandora no pudo contenerse.
Epimeteo
Pandora siempre es representada con la caja.