Las nuevas autoridades gubernamentales de
Educación Superior han iniciado reuniones
de diálogo con las universidades, por lo cual
se espera que sean acogidas las demandas
planteadas por el mundo académico en los
últimos años. Las observaciones críticas de la
Academia se habían centrado sobre el control
burocrático excesivo del Estado, en el conjunto
de los ámbitos del sistema universitario, al
punto de restringir considerablemente la autonomía
universitaria.