Enemigo Suárez

Luis Suárez vuelve a cruzarse en la trayectoria del Real Madrid. El uruguayo pondrá su peor cara para visitar el Di Stéfano, recordando sobre todo los duelos del pasado vestido de blaugrana

Hasta en 11 ocasiones ha marcado al equipo blanco, además de dar cinco asistencias, la mayoría de ellas a su amigo Messi. El balance es positivo también en los números generales. Sus enfrentamientos contra el Real Madrid se han saldado con 7 victorias, 4 empates y 5 derrotas, una de ellas con el Ajax en la edición de la Champions de 2011. Ahora le toca vestirse la casaca rojiblanca para intentar perforar la portería de Courtois. En caso de no conseguirlo, iniciará su particular maldición contra los blancos: sólo habrá sido capaz de marcarles defendiendo la camiseta del Barça.

El uruguayo llega al derbi descansado, después de haberse perdido cuatro partidos tras dar positivo por Covid después del último parón de selecciones. Aunque reapareció contra el Valladolid, veremos si Simeone le alinea de inicio o intenta sorprender con su planteamiento. En cualquier caso, parece que el uruguayo y el argentino se entienden desde antes de que Suárez diera el sí quiero al Cholo. No puede haber mejor equipo para ‘El Pistolero’: “Lo que te motiva son las ganas que tiene la gente del Atlético de Madrid que estés. Es un club que lo veía desde fuera y motivaba por la forma de competir y la intensidad que tiene en los partidos. Dan ganas de querer sentir qué se siente”, decía en su presentación. Bien lo sabe ya. Con cinco goles y una asistencia en lo que llevamos de temporada, a pesar del parón obligado por su positivo en Coronavirus, parece que empieza a ganarse a la afición rojiblanca. Con Costa fuera de juego y Llorente de pareja de baile con la ayuda de Joao Félix, el charrúa quiere demostrarse a sí mismo y a todo el mundo del fútbol, que sigue siendo uno de los mayores goleadores del mundo. Ramos y Varane deberán atarle en corto, en lo que parece será otra guerra sin cuartel que siempre deja imágenes para la polémica y roces que pueden ser históricos. Huele a duelo para enmarcar y a trabajo del árbitro en el campo y en el VAR