¿Cómo mostrar los trucos sin denegar la ilusión? 1 Anabella Pareja Robinson
1 Texto
presentado en el 4º Coloquio de danza organizado por Hécotr Garay. La Danza Vale.
Hola, Buenas Tardes. Antes que nada agradezco la oportunidad de estar en este coloquio y de poder compartir nuestros puntos de vista, reflexiones y cuestionamientos acerca de temas que como coreógrafos, bailarines nos competen. Bien, no sabía como empezar esta lectura. Me encontré con tres posibilidades para comenzar: La primera presentarme, porque probablemente muchos de ustedes no me conocen. La segunda poner un video de mi última obra, “el fin de los principios”, pieza en la que trabajo con algunas posibilidades de principio de una obra y hablar un poco de ella. Por último con un video, con el que finalmente comencé, aunque la verdad, si me voy un poco mas atrás, todo comenzó con algunas preguntas que hace tiempo vienen girando en mi cabeza. Preguntas que me gustaría intentáramos dar respuesta: ¿Qué es un proceso creativo? ¿Para qué mostrar un proceso creativo? ¿Cómo afecta a un espectador el estar involucrado con el proceso creativo de una pieza? ¡Si! Son preguntas que parecen simples, pero mi sensación es que si bien actualmente en México se comienzan a presentar los procesos creativos y a hablar de estos, no nos detuvimos o no nos hemos detenido a reflexionar en algunas cuestiones. Simplemente pasó o porque sucede en otros países o como respuesta en contra de un contexto en el que lo que se valora es el producto artístico final. Hasta aquí parece todo muy bien. ¿Pero después? ¿No nos tendríamos que hacer realmente cargo de lo que esto significa? ¿No tendríamos que reflexionar mucho mas allá que esto? ¿No tendríamos que detenernos a entender sus consecuencias y a visualizar el camino que se nos abre después de compartir un proceso? Hace un tiempo, me encontré con una frase de la coreógrafa danesa Mette Ingvartsen que me pareció muy atinada: “No estoy interesada en mostrar mi proceso…..estoy interesada en lo que el proceso mismo muestra.” Y creo que aquí reside una gran diferencia que deberíamos analizar y entender. Si bien tengo un blog en el que he compartido algunos procesos, con el Colectivo AM, actualmente nos encontramos trabajando en un libro de procesos creativos: “recetario coreógrafico. un roadbook. texto en proceso”. Y
había leído y seguido blogs de procesos de obras. Recién cuando me detuve a intentar escribir mi texto para el libro en el que expongo el proceso de mi obra “las cosas no son (sino) lo que son” y cuando tuvimos la oportunidad de leer varios textos de otros coreógrafos que participaron en la convocatoria, me di cuenta que es un tema delicado y que poco nos hemos detenido a cuestionar, por mas que pareciera que si. Realmente no es tan simple y no es una cuestión de exponer porque si, día a día mi proceso; pero si es permitir que algo se visualice en este, encontrarle una función. Por lo que antes de tomar la decisión de compartir el proceso deberíamos preguntarnos para qué lo hacemos, a dónde queremos llegar con esto…. y no por ponerme exigente, sino por sentirme responsable del quehacer escénico, porque si nos seguimos saltando pasos y reflexiones, los caminos cada vez se hacen mas angostos. Cito a Juan Domínguez, coreógrafo español: “El trabajo creativo lleva un tiempo y una dedicación enorme, por lo que este desarrollo del intelecto y del imaginario es la realidad del autor y esa realidad se piensa útil y pretende cotidiana, por eso ese afán de compartir y abrir todas las fases del acto escénico creativo, al menos por parte de algunos autores en la danza y la coreografía. Y este hecho ha generado nuevas maneras de producir y nuevos formatos escénicos lejanos a las formalidades académicas.” Repito: “Y este hecho ha generado nuevas maneras de producir y nuevos formatos escénicos lejanos a las formalidades académicas” ¿Esto ha sucedido en México?, dejo la pregunta abierta, porque tal vez me he perdido de algo, a groso modo no me encontré con nada. Mostrar el proceso creativo, entiendo que no consiste en mostrar al otro lo creativo que eres, sino que tiene una responsabilidad que tiene ver con un acercamiento con el espectador. Involucrar al espectador, entendiendo que cuando el público forma parte del proceso vive la obra de otra manera, se rompe un poco con el vértigo de la escena y hay menos distancia a muchos niveles por lo que el intelecto del espectador trabaja mas. Intentando justificar este hecho con un objetivo, sino, ¿qué sentido tiene?, mas allá de una moda. Y este objetivo tiene muchos subtemas que tienen que ver con las preguntas que me hice al principio, una de las tantas posibilidades de preguntas que pudieran ser el principio de un texto - una lectura. Retomo una parte de la cita del coreógrafo español: “El trabajo creativo lleva un tiempo y una dedicación enorme, por lo que este desarrollo del intelecto y del imaginario es la realidad del autor y esa realidad se piensa útil y pretende cotidiana”
Anabella Pareja Robinson 4/6/12 16:21 Comment: Apunte en mi cuaderno, no anoté de quien era o den donde había salido una parte de este párrafo. Pido una disculpa por la apropiación.
Probablemente al compartir el proceso se rompe con la ilusión de algo que sucederá en el futuro y que va a ser genial. Aunque sinceramente, para mi es un alivio dejar a un lado las expectativas del público, y no porque no crea que puedo hacer cosas geniales, si no, no me dedicaría a esto o por lo menos en mi imaginario tienen que sonar geniales; pero si, porque creo que jamás complaceremos las expectativas de otros. Si bien se entiende el proceso creativo como le momento mas real de la pieza y si este es compartido, ¿no nos tendría que dar mas libertades como coreógrafos?, ¿esto no nos permitiría jugar mas en la escena? Permitiéndonos dejar por momentos a un lado, temas que hace tiempo hacen ruido como el de la representación vs presentación y al contrario permitirnos fingir, trabajar mas entre la realidad y la ficción, la mentira y la verdad y así abrir una nueva posibilidad que nos haga dar un paso mas en la danza. Entendiendo que el compartir el proceso nos puede dar mas herramientas a la hora de estar en escena. Pensando que mas allá de la muerte del autor está en nuestras manos el nacimiento del lector. Y aquí voy a un ejemplo muy básico, pero para mi ahí reside un secreto que tiene que ver con lo inevitable. Creo que a todos nos pasa que nos gustan mas las obras de nuestros amigos y no porque son nuestros amigos y los apreciamos sino porque de alguna manera nos involucramos en su quehacer escénico, lo que nos coloca en otro lugar cuando vamos a ver sus obras. ¿Por qué no aprovechar mas esto que esta sucediendo, para evolucionar? ¿Por qué no detenernos mas en las herramientas que se nos aparecen enfrente? Porque todo conocimiento vivo está hecho de problemas que han sido o deben ser construidos o reconstruidos, y no de descripciones repetitivas. Es momento de ser responsables de lo que acontece, para mi ahí reside el secreto, para aprovechar este momento en el que la danza y la coreografía en México empiezan a tener otro valor.
Anabella Pareja Robinson 4/6/12 16:18 Comment: Antonio Salinas en el coloquio criticó esto. Probablemente es muy básico utilizar la palabra “gustar” pero mas allá de que lo anuncio, entendía que escuchando el resto del texto, se me podía permitir utilizarla y no se le iba a dar una lectura tan literal. Anabella Pareja Robinson 4/6/12 16:19 Comment: Apunte en mi cuaderno, no anoté de quien era la cita. Pido una disculpa por la apropiación.