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Lectura Orante: Llegada a Roma
Llegada a Roma
Deseo cumplido, Pablo, por fin, llega a Roma. Léase atentamente el texto de Hechos 28, 11-16. Anótese las palabras más relevantes, las palabras que le dan sabor al relato.
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P. Marcos Plante, msc
marc_plante@hotmail.com
Paso 1
Interpretación
A los tres meses de estar varado en Malta, se le ofrece al oficial otro barco alejandrino con las insignias romanas. Llegando a Siracusa, ciudad al sur de Sicilia, pararon tres días, casi costeando ya Italia. De allí cogieron dos días para llegar al puerto romano de Pozzuoli, donde desembarcaron y pasaron siete días donde hermanos cristianos. Al fin, por la vía Apia, emprendieron el viaje de 180 km por tierra hacia Roma. Informados, los hermanos de Roma salieron a su encuentro en el Foro Apio y Tres Tabernas. Al verlos, Pablo se alegró mucho y dio gracias a Dios pues, él se sentía agradecido por el recibimiento de los Romanos. Se supone que el oficial o un delegado lo acompañaba siempre y habiendo llegado a Roma se le permitió quedarse en una casa particular con un soldado que lo custodiaba.
Paso 2
Meditación
Hay momentos así en el camino de la evangelización en que todo resulta a las mil maravillas. Pablo ha terminado su vía crucis por tierra y mar. Se presta la circunstancia a ver en ella una resurrección después de tantas pruebas. Por el momento no hay señal de crucifixión. A nosotros, nos sucede también momentos agradables con la atención de los hermanos y hermanas, sobre todo cuando se unen a nosotros para el apostolado. Cada vez que se me presenta un hermano o una hermana para las actividades, le doy gracias a Dios. ¡Formemos siempre fraternidades; la fraternidad es una prioridad del Reino de Dios!
Paso 3
Oración
“Te doy gracias, Señor, de todo corazón. Doy gracias a tu nombre por tu amor y fidelidad, pues tu promesa supera a tu fama. Cuando te invoqué, me escuchaste y fortaleciste mi ánimo. Señor, tu amor es eterno, no abandones la obra de tus manos”. Salmo 138, 1-3. Hago mía esta acción de gracias porque, de verdad, Señor, siento que tú vas conmigo en el camino de la evangelización.
Paso 4
Contemplación
Esta etapa final del viaje es agradable y me regocijo con Pablo y su acompañante. El mar luce más tranquilo y el viento sopla del sur haciendo que el barco se desliza suavemente. Al llegar a Pozzuoli, se ve la alegría de Pablo al ser acogido por hermanos cristianos que lo ven por primera vez. Se siente acogido. Lo mismo se repite al encuentro con los Romanos que salen a recibirlo en el Foro Apio y Tres Tabernas. Se le consigue una morada y Pablo se siente en casa. ¡Por fin, la Roma deseada!
