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Charles Dow y la Teoría Dow
from Valores Edición 53
by AMIB
En su afán por encontrar una forma de medir el estado de la economía, Charles H. Dow creó lo que ahora conocemos como Promedio Industrial Dow Jones, el principal indicador bursátil.
Antonio Escandón Lizaur, CMT Operador de Mercado de Dinero en Monex Grupo Financiero
El análisis técnico tiene sus orígenes en el último periodo del siglo xix, gracias a un periodista especializado en el mundo financiero llamado Charles H. Dow, editor y cofundador del renombrado periódico The Wall Street Journal.
Dow intentaba construir una especie de “barómetro económico”, un indicador que midiera la salud de la economía y la dirección que lleva en los mercados. Había muchas razones para buscar algo así, por ejemplo, en esa época no existían aún las regulaciones con las que contamos ahora y pocas empresas informaban al respecto de su situación financiera, o bien nadie corroboraba la veracidad de la información de las pocas compañías que sí daban a conocer esos datos.
Desde el origen de los mercados financieros en Estados Unidos no se consideraba ético —aunque sí era legal— de las personas que contaban con lo que hoy conocemos como “información privilegiada” operaran de manera anticipada en la bolsa de valores. Estas operaciones de compra y venta movían los precios de las acciones y cuando esto sucedía era evidente.
Con esto en mente, Dow se empeñaba en encontrar un indicador fiable y en un momento de inspiración decidió dividir las acciones de las empresas que cotizaban en la bolsa de valores de Nueva York (nyse, por sus siglas en ingles) en tres grandes grupos: el primero, las acciones de empresas industriales; luego, las empresas de transporte —en su mayoría, ferroviarias—, y en tercer puesto, las empresas de servicios utilitarios.
Según Dow, las compañías de servicios utilitarios no podían decir mucho respecto del estado de salud de la economía general ya que venden productos con una baja elasticidad y, algunos de ellos, incluso con precios controlados.
En ese sentido, Charles Dow consideraba que las empresas industriales representaban una gran demanda de materias primas, al tiempo que generaban productos que devoraba la economía estadounidense dentro del brutal crecimiento que vivía en aquella época. Por eso, este grupo representaba una mayor oportunidad de sensibilización del estado de la economía.
Por su parte, las empresas ferroviarias eran el enlace entre las industriales y sus clientes (consumidores que demandaban gran cantidad de bienes). así como con sus proveedores.
En algún momento, Dow se dio cuenta que dentro de esos tres universos, no todas las compañías eran en realidad significativas, así que seleccionó las que le parecían de mayor relevancia de cada conjunto. Las empresas que quedaron eran el objeto de su estudio y con el tiempo, de manera natural, decidió hacer un promedio con el precio de sus acciones y llevar el registro de la información, lo que acabó originando los tres índices más antiguos que existen en el mundo bursátil: el Dow Jones Industrial Average (djia), donde están las empresas industriales más importantes —es importante resaltar que cuando un analista o reportero se refiere al Dow Jones, está hablando de este índice—; el Dow Jones Railroad Average, que hoy se llama Dow Jones Transportation Average (DJTA), y el Dow Jones Utilities Average (DJUA), donde están las firmas de servicios utilitarios.

A la izquierda: Charles Henry Dow; a la derecha: Edward Jones
Todos los días, religiosamente, Dow registraba el precio de las acciones seleccionadas y hacía el promedio de sus precios para publicarlos en el periódico, The Wall Street Journal. De manera natural, con el cúmulo de información diaria, se comenzó a hacer una gráfica de cada promedio y en la editorial del diario se publicaban sus observaciones sobre el comportamiento de los índices en su conjunto (DJTA y DJUA) y cómo el comportamiento de esos números servía (o no) como un barómetro de la economía, lo que sentó las bases y reglas que hoy conocemos como la Teoría Dow.
Tras la muerte de Dow, en 1902, su socio, Edward Jones (de ahí el nombre Dow Jones) vendió el periódico y los nuevos dueños contrataron como editor a William P. Hamilton, quien dedicó varios años de estudio a las notas y editoriales de Dow hasta que publicó el libro The Stock Market Barometer, en 1922, el cual contenía en un orden lógico todas las notas, memos y editoriales que realizó Dow, y fue Hamilton quien nombra esta diciplina análisis técnico y acuña el término The Dow Theory (La Teoría Dow) para las reglas empíricas que Charles H. Dow dejó y que, a la fecha, son la guía en la inversión y especulación bursátil. Reglas que son poco conocidas pero que, con más de un siglo de historia, han demostrado su valía una y otra vez.
Tras esta breve introducción a los orígenes de la Teoría Dow, en la siguiente entrega entraremos en materia. •
*El presente texto es para fines educativos y deberá ser tomado como tal. En ningún momento representa una recomendación de inversión ni la postura de ninguna institución, es la mera opinión del autor.