Aldony Monge Loría
Educada Mente
Biblioteca Alfonso Chacón Zúñiga CTP Jesús Ocaña Rojas
¿Qué hice?, para estar sentado aquí, escuchando “enseñanzas” de alguien que no me trajo a este mundo. ¿Qué habré hecho?, para estar interpretando garabatos colocados con tinta en una pizarra, que me digan que juntos son sonidos, que en cierto orden representan significados, coloquialmente llamados “palabras”. No lo sé, ni podré saberlo, enigma que la educación nunca me podrá resolver. No debo juzgar, no debo menospreciar, pero ¿enserio mis padres piensan que aquí algo podré aprender? Asumo que ellos desean que tenga el futuro que ellos nunca tuvieron, por no haber asistido a estos recintos moldeadores de pensamiento, llamados centros educativos. Es gracioso, soy un fiel amante del conocimiento. Luego observo a mi alrededor y veo tantas irregularidades, que para algún filosofo positivista sería insostenible.
Veo a un compañero siendo acosado y atormentado por no tener ostentosas posesiones en su haber. Me da rabia saber que la injusticia de la desigualdad nace porque sus padres no tienen un “trabajo decente”, esto respecto a lo económico, porque en realidad cualquier trabajo es digno, es digno siempre y cuando no sea robar y no afecte la integridad de las personas. Espero honestamente que él resuelva su conflicto, que dicho sea de paso no es culpa de él, de una forma pacífica. Estaba pensando en eso mientras la clase continuaba, sin preocuparse por lo que allí afuera estaba pasando. Observé el cielo, esperando una celeste claridad, lo que encontró mi inocente vista fueron grises nubes luchando por no ahogarse entre la contaminación que se presenta en su atmosfera, en el suelo, en el ecosistema donde habitamos.
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Me atemoricé al darme cuenta qué cualquier intento de cambiar eso fallaría, ya que las industrias no apagarán sus chimeneas humeantes, para ellos perder sus billetes verdes sería equivalente a perder su oxígeno, mismo oxigeno que ellos están matando, con el que ellos mismos están respirando.
Un llamado de atención a un compañero que estaba a mi lado, me hizo entrar en el hilo de la clase, a la que estaba perdiéndole interés. Tardé milésimas de segundo para notar otra injusticia, una persona que no se sentía de su sexo al nacer era atormentada sólo por cómo se percibe a sí misma. ¿Qué pude haber hecho? Lo correcto hubiese sido defenderle, pero soy un humano, mi egoísmo me lo impidió.
No lo culpo, tenemos miedo a no encajar, a ser rechazados. Siguiendo ese pensar, ¿cómo se siente una persona que se rechaza a sí misma? Debe ser brutal el sentimiento, más si no posees apoyo. Esto es lo divertido de la educación de calidad que este país ofrece, pero es de calidad en tanto lo académico se refiere, porque en lo demás, a mi percepción me deja demasiado que desear. No los culpo, el ambiente de desigualdad está en cada parte que se imparta la educación.
Mi más vivo ejemplo es ver cómo un estudiante posee un celular el cual cuesta 3 veces más que el salario del educador. A mi parecer es injusto que un profesor, que ha estudiado esforzado reciba un pago tan bajo. Algunas personas piensan que serlo es simplemente explicar la materia de las asignaturas.
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Ególatras equivocados, un profesor es un catedrático, un maestro, psicólogo y amigo en uno, pero no se les paga como se les debe, ya que, de hacerlo, sería el salario de un político. Increíble es que estas personas laboren en infraestructuras, en ocasiones insalubres, en otras, cual universidad europea.
¿Factor común? La zona socioeconómica donde se encuentre el centro educativo, pero que sabré yo, un simple estudiante el que no tiene una supuesta educada mente.
Aldony Monge Loría Colegio Técnico Profesional Jesús Ocaña Rojas 11-4 Especialidad: Centros de Servicio Categoría: cuento
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Biblioteca Alfonso Chacón Zúñiga Colegio Técnico Profesional Jesús Ocaña Rojas
Dirección Regional Educativa de Alajuela, circuito 01.