Somos Guaicaipuro (Edición Nº 73)

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Premio Aníbal Nazoa 2016

DICIEMBRE DE 2017 / AÑO 2 / Nº 73 www.alcaldiadeguaicaipuro.gob.ve / guaicaipurosomos@gmail.com

La ciudad que soñamos

Foto: Ángela Ramírez

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Edición Especial

Somos Guaicaipuro ­— Diciembre 2017

La dignidad de soñar y ejercer en Guaicaipuro ■ Hemos soñado con una ciudad donde nos reencontremos, donde podamos caminar tranquilamente, distraernos, seguir agarrados de la manos con nuestras familias para pasear, tomarnos un café, comernos un helado, leer un libro, hacer ejercicios y contemplar las montañas Francisco Garcés Alcalde de Guaicaipuro

Vengo del camino de soñar lo “irrealizable” al lado de nuestros comunes. Cuando era estudiante de la Universidad Central de Venezuela (UCV) me enfrentaba a las autoridades para luchar por nuestras reivindicaciones. Corrí, me caí, tragué gases lacrimógenos, protesté, me enamoré, me gradué y me fui a Francia para estudiar un doctorado con la idea de ver cómo podía aportarle más a mi patria. Regresé, sí... regresé. Enamorado de nuevo por todos lados, de la que hoy es mi compañera y madre de mis tres hijos y de la que viene en camino, y de mi país para seguir luchando por nuestros sueños colectivos de grandeza y libertad. Enamorado de la Revolución Bolivariana y del pueblo que continúa en resistencia. Pueblo que está enfrentando la peor guerra: el ataque feroz contra nuestra moral y dignidad. Sigo siendo ese niño de Catia que jugaba chapita y al que un día el Comandante Chávez sorprendió y conmovió al llamarme para hacer juntos el mismo juego de mi niñez. Hay un extracto de un poema de Ramón Palomares que dice: “Ternura, no te escondas, despierta en el pájaro oculto, en el asombro de la flor, en el golpear sin fin de ese astro que huye. Toca el cristal desconocido y llega a lo profundo, hasta el niño que fui, hasta el niño que habito”. Y traigo estas palabras de Palomares para expresar mi compromiso y mi cariño por las niñas y los niños de Guaicaipuro. Junto a un gran equipo en la Secretaría de Gestión Social hemos podido ofrecerles opciones de educación, cultura, juegos y deportes a quienes confiaremos los destinos

de la patria. Estoy seguro de que estas nuevas generaciones darán las luces, a través de la formación y del compromiso con lo bueno y con lo humano para que nuestra nación sea absolutamente independiente. ¡Hoy mucho de lo que hemos soñado, ya lo estamos viviendo! ¡El niño que fui y el niño que soy!

Recuerdo que mis papás no contaban con los recursos necesarios, a pesar de que trabajaban muy duro, para pagarnos a mis hermanas y a mí un plan vacacional. La verdad, que después que terminaban las clases, me iba a trabajar con papá, mis vacaciones eran colaborarle en su día a día de trabajo. Los niños que vivíamos en los barrios no contábamos con opciones de cultura, juego, diversión, deporte y esparcimiento gratuitos. Para mí es una gran alegría haber logrado junto a mis compañeros, jornadas de planes vacacionales sin ningún costo en las siete parroquias del municipio. Hemos hecho cuatro planes para nuestros consentidos y consentidas, sumando con los que ya se habían realizado, alcanzamos nueve jornadas vacacionales. Ahora nuestros niños cuentan con festivales culturales y deportivos. Recuerden también que el Palacio del Deporte se ha convertido en la escuela de deporte municipal, en donde atendemos a más 10 mil personas de lunes a lunes, desde las 7 de la mañana hasta las 8 de la noche. Hemos logrado 4 juegos comunales, continuando con los anteriores, sumamos 17 hasta ahora, con más de 20 disciplinas de alta competencia y de actividad

Una gestión que se ha empeñado en recuperar la ciudad para su gente. Foto Jonathan Riobueno

Esperamos que todas las capacidades de nuestros agricultores e industriales se impulsen y se ponga a la orden de la gente, y que sea aquí mismo, en Guaicaipuro

Los niños y niñas de Guaicaipuro son prioridad. Foto Jonathan Riobueno

física contemporánea para adultos mayores y para nuestros niños en condiciones especiales. Contamos con la pantalla de cine más grande e itinerante para que nuestros pequeños sueñen bajo las estrellas, imaginen otros mundos, jueguen, sonrían, corran y tremendeen para que sean mujeres y hombres buenos y cultos. Hemos hecho 50 funciones de Es tu Cine en Guaicaipuro. ¡Llegamos a casi 40 mil personas con esta gran ventana de sueños! Nos fuimos a la educación básica, media, diversificada y universita-

ria. También hemos fortalecido procesos de educación popular en las bases de misiones. Logramos trascender nuestras competencias municipales. Nos hemos articulado con el Ministerio del Poder Popular para la Educación, lo que nos ha permitido que todas nuestras escuelas participen en el sistema de festivales culturales y deportivos. El Tambor, la Bermúdez y el transitar viviendo

Junto a los compañeros y las compañeras nos planteamos devolverle


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Edición Especial

Somos Guaicaipuro ­— Diciembre 2017

la ciudad a la gente. Hemos soñado con una ciudad donde nos reencontremos, donde podamos caminar tranquilamente, distraernos, seguir agarrados de la manos con nuestras familias para pasear, tomarnos un café, comernos un helado, leer un libro, hacer ejercicios y contemplar las montañas. Le hemos puesto mucho a la Avenida Independencia, al Bulevar Bermúdez que hoy es una hectárea para transitar sin caos, y a la zona recuperada en la bajada de El Tambor. ¡Nos comprometimos y cumplimos! ¡Ya restituimos el tránsito vehicular! En El Tambor se sustituyó más de 1 kilómetro de tubería que recoge las aguas de Carrizal y la Zona I, renovamos todo el sistema hidráulico. Intervinimos 6 mil metros cuadrados. No descansamos ni de día ni de noche para lograrlo. Nos esforzamos, a pesar de las adversidades económicas para lograr esta gran obra hidráulica de Los Teques. Ahora contamos con un sistema estable de drenaje en esta zona. No nos limitamos solamente a la colocación de los más de 450 metros lineales de tubería de 54 y 40 pulgadas, y nos pusimos el reto de embellecer los alrededores con la construcción de una plaza en la entrada de El Nacional. Reparamos las fachadas de las viviendas de los callejones San José y San Antonio, y construimos 200 metros cuadrados de pasarela en el puente Sorocaima. El Bulevar Bermúdez es otra obra de gran envergadura, en donde despejamos 5 mil metros cuadrados para el caminar. Colocamos 515 metros lineales de tubería de 30 y 33 pulgadas que captarán toda el agua de lluvia proveniente de El Cabotaje. Hemos reconstruido el sistema de drenaje en las zonas más transitables. ¡La Bermúdez ahora es una hectárea sembrada de sonrisa y amor! ¡Hemos saldado viejas deudas! Aplicamos más de 50 mil toneladas de asfalto en más de 50 comunidades. Pueblo, gente, compañeros, amigos, velen siempre por sus espacios recuperados. ¡Solo seremos y lograremos en un gran colectivo empoderado! Nos vimos en el teatro, el cine y la danza

Soñamos con un municipio donde la gente pueda ir los fines de semana a distraerse. Poco a poco lo hemos conseguido. Contamos con espacios como el Bulevar y Teatro

Lamas, la Casa de la Cultura y el Teatro Emma Soler (estos dos, más recientemente con el triunfo de nuestro hermano Héctor Rodríguez como gobernador de Miranda), Villa Teola y el auditorio del Hospital Victorino Santaella, entre otros. ¡Nos estamos cultivando! Hemos hecho cuatro festivales de teatro, tres de cine, tres de danza y dos de salsa. Este año los títeres, los mimos y el circo también formaron parte del cuarto Festival de Teatro. Casi 200 funciones para todo el municipio, no nos quedamos sólo en Los Teques, las parroquias más lejanas también disfrutaron de nuestras representaciones. ¡Así que vamos logrando nuestros sueños, no nos detendremos! No olviden que los fines de semana, pueden pasar a tomar un café en el Bulevar Lamas. Pueblo que se organiza, interpela y participa

Junto a ustedes, con su protagonismo, diversidad, debate y propuestas sostuvimos cuatro jornadas de presupuesto participativo para decidir en colectivo los destinos y las prioridades en la inversión de los recursos. Me siento orgulloso de haber construido con un pueblo que me interpela, me exige, me quiere y me abraza. De estas asambleas salía con miles de inquietudes, ideas, motivaciones e impulsos. ¡Todas las prioridades en las que nos hemos ocupado son decisión de ustedes! En estas reuniones, soñábamos y soñamos con una ciudad limpia donde los servicios de recolección de desechos sólidos sean eficientes, y afortunadamente ya vamos contando con un sistema confiable. Sólo teníamos dos camiones para el aseo en todo el municipio, ahora contamos con más de 30 unidades para mantener las calles limpias. Realizamos jornadas de saneamiento ambiental interdiarias, en las 7 parroquias, que incluyen la recolección de escombros, troncos, ramas, cachivaches y desechos domiciliarios. Las comunidades y los trabajadores de la alcaldía hemos logrado corresponsablemente el funcionamiento de 27 rutas durante toda la semana y a toda hora. ¡Hasta ahora hemos recogido más de 400 mil toneladas de desechos sólidos! ¡Más de 90 organizaciones comunitarias están activas y velan

En El Tambor no se descansó ni de día ni de noche para entregar una gran solución. Foto Jonathan Riobueno

Ha sido y será una de mis mayores satisfacciones trabajar por poner en alto la tierra que vio luchar a nuestro Gran Guaicaipuro por la estabilidad de nuestro sistema de recolección! Instalamos 148 contenedores y 400 papeleras en todo Guaicaipuro. Hemos eliminado más de 50 vertederos improvisados que contaminaban y obstaculizaban la cotidianidad. Sueño en que el presupuesto participativo siga siendo un eje central en el gobernar obedeciendo las demandas de la gente, donde los consejos comunales, todas y todos puedan aportar y decidir en qué se va a invertir el dinero, así como hemos hecho estos cuatro años. ¡Creo en el pueblo que se asume en relaciones solidarias, en el trabajo colectivo y en la construcción hermanada para transformar! Dar el salto productivo

Hemos soñado juntos. Esperamos que todas las capacidades de nuestros agricultores e industriales se impulsen y se ponga a la orden de la gente, y que sea aquí mismo,

en Guaicaipuro. Que nuestra gente pueda distribuir sus productos en los mercados del municipio para enfrentar la especulación y equilibrar los costos. ¡Creo en los poderes creadores del pueblo! Somos Guaicaipuro

¡Así comenzamos a llamarnos! Comenzamos a llamar a nuestros contenidos comunicacionales de esta manera. Hoy hemos logrado un semanario hermoso y sentido que nos narra en las montañas, en las esquinas, en las plazas y en las historias de nuestro pueblo creador y combativo. Contamos con 73 ediciones de Somos Guaicaipuro. ¡Felicito a todo el equipo del periódico y a todo el equipo de prensa! ¡Gracias por la pluma, compañeras, compañeros! Siempre he sido un apasionado de la historia de los pueblos y sus luchas, y creo firmemente en el estudio, la formación, el debate y la discusión. Me enorgullece evocar con ustedes las 35 Cátedras Guaicaipuro que hicimos entre la Plaza Danilo Anderson (otro espacio público recuperado) y la Plaza Bolívar. Nos encontramos cara a cara, hablamos fuerte, lloramos y nos reímos. Escucharlos a ustedes y a los analistas que invitamos fue un gran aprendizaje. Sé que conmigo agradecen a compañeros como Roy Chaderton, Herman Escarrá, Isaías Rodríguez, María Alejandra Díaz, Olga Álvarez, Vladimir Acosta, Maryclen Stelling, Iraida Vargas, Mario Sanoja, Julio Escalona, Eduardo Rothe, Alexander

Torres, Fernando Giuliani, Pasqualina Curcio, Juan Carlos Valdez y Luis Gavazut, entre tantos otros. ¡La discusión está en la calle y es nuestra! Me gustó haber contado con la palabra cercana que nos trae la radio. Logramos 120 programas en distintas emisoras. Agradezco los comentarios, las críticas, las exigencias, los cariños y las sugerencias que recibí por esta vía. Me sentía y me siento en sintonía con ustedes. ¡Por aquí también Somos Guaicaipuro! Absolutamente, sueño en que el pueblo defenderá sus misiones y las hará más eficientes. Confío en la ética revolucionaria que nos inculcó nuestro Comandante Chávez, en la decencia y el compromiso con las y los que más nos necesitan. ¡Sólo así, pienso humildemente, saldremos de las dificultades! Estamos comenzando a ver gran parte de lo que hemos soñado, pero sólo un pueblo empoderado hará que esos sueños se sigan convirtiendo en realidad. La sujeta y el sujeto histórico de transformación deben seguir en el primer lugar de atención en nuestras acciones, gestiones y propuestas. Venimos de lejos, de resistencias, de luchas y de batallas. Estamos acostumbrados a ser guerreros y guerreras. Sé que viviremos en la sociedad justa, solidaria y amorosa que tanto anhelamos. ¡Seguiremos transformando y transformándonos! ¡Nos seguiremos viendo! ¡Gracias por tanto, Guaicaipuro! ■


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Edición Especial

Disonancias Vieja cortesana de otras capitales casa ventruda y complaciente cómo han golpeado -hasta violentarnoslos labios mayores de tu puerta Rúkleman Rúkleman Soto

Hoy vuelvo a hacerme a las palabras en el tranquilo abatimiento de las calles. Esta ciudad devastada que alguna vez se pareció a sí misma, conserva su intacta belleza en mi memoria. Lo que ha sido mutilado en ella cabría en la enumeración sin caos de mañanas diáfanas que a veces retornan, como gitanos azares, leyéndonos las cartas del pasado. Una bola de niebla cristalina es la nostalgia quebrada por este alarido de corazones sitiados. Lo que ya no tenemos se parece a una virulenta efeméride en entretiempos: Tal día como tras antier se imaginó esta ciudad-purgatorio que luego fue expulsada del paraíso perdido, soñado por arcángeles rurales. Tal día como pasado mañana, aguarda una ciudad sin frente ni perfil, hecha un deslugar, que no ha de ver el infierno prometido a las grandes urbes. Pero alguna certidumbre brilla en la sombra del anonimato, como un ímpetu de diamantes cortando espejos que han falsificado espacios y duplicado el abandono. Lo sé por un coro de ángeles caídos que prorrumpe para inaugurar la insinuación de una ruta más próxima a lo humano. Lo sé por su canción errante, que me hace confiar en la indócil réplica de los juntos, en la versión crepuscular que los tristes eligen para explicarse el mundo, en la secreta vinculación de los solos asomados a este balcón itinerante de interrogaciones. Alguna certidumbre reside bajo la piel de esta ciudad que ríe, compasiva y fugaz, porque la invitó a adivinar el presente desde todas las ventanas posibles. Una mínima certeza tendrá para darnos a cambio de las aproximaciones que emergen del festivo ritual de los soñadores. Demasiado desarraigo late en las veredas de nuestra sangre, habituada a cándidos boscajes hospitalarios. ¿La ciudad entenderá que de alguna manera buscamos, tras su ruda caricia, el revuelo soterrado? Si es posible o no abrazar un sueño en estas calles desprovistas de magia, un soñador invariablemente conservará su enigma inmaculado. El pulso de nuevo remecido dejará caer lo inasible sin estupor y hará sonar otra hora de aves puntuales en el reloj de sus manos hacedoras. “Si hay algo verdaderamente maravilloso en Dios fue que se atrevió a imaginarlo todo”. Día Internacional de Los Sueños. Los Teques, agosto de 1998

WW www.alcaldiadeguaicaipuro.gob.ve

Calle Guaicaipuro, Edif. Hijos de la Unión, Dirección de Prensa. Los Teques. RIF G-20004620-1

Somos Guaicaipuro ­— Diciembre 2017

Juegos de la memoria Josefina López

Una vez más, escucho a lo lejos el ahogado grito del campanario. Alzo el vuelo hacia tus cúspides de verdes enredaderas y tardes de neblinas. El repentino e inquieto jugueteo de la memoria, alcanza el inconfundible sabor del chocolate espeso y me encuentro con el bullicio de aquellas madrugadas decembrinas, las misas de aguinaldos, de la amplia catedral, con sus contagiosos cánticos; la muchachada alegre y la fiel patinata… y tú, esbelta, reluciente, de múltiples colores, cómplice silenciosa de muchas travesuras. De pronto, la sorpresa y audacia del pensamiento y entonces la pregunta: ¿Dónde estarán los buenos días del viejo Encarnación, con sus ojos bañados de su humildad profunda y su alma nutrida con tantas frutas frescas, fuente de inspiración?

¿A dónde se escaparon tus calles de colegio, de soles y de lluvias? Aún queda la estela de melancolía por el símbolo viajero del tren que iba al Encanto. La religiosa ida al mercado de El Paso. La acción disciplinada de acompañar a la abuela; el acto de contrición, de repetidas veces, ante la imagen santa del bello Nazareno, que los Miércoles Santos salía en procesión. Hoy mi alma se tiñe de añoranza, de esas familiares tardes de domingo; sentados en el portón, sin importar el paso del viejo segundero; sólo el pasar del viento entre chistes y cuentos. ¿Por qué se desvanece quedando en el recuerdo, lo que por sí llevas en lo oculto del alma? Y hoy, al divisarte, te siento tan herida, golpeada y olvidada… Sumergida en el ruido, el consumo y la contaminación. ■

Los Teques y sus venas Armando Guerra

Poco mana la neblina. Manadas de pericos te cruzan de lado a lado sin acarrear pasaportes. De antaño, hay fotos, que muestran cuál guapa ciudad eras. Suelo de los indios Teques, en el que, siglos después, el merengue racuneao se recreó en un Mabil, por los lados de la Carretera Vieja. Has cambiado tanto que, al hurgar antiguas señas, no puedo afirmar que eres la misma. Te cambió el tiempo, el concreto, y el ser un apegado apéndice a Caracas. Te forzaron con el molde de la anexión, hasta que tu perfil se perdió. Solo parte de tus moradores vive en ti y, como glóbulos rojos, te cursan por las venas del Metro, porque ya, definitivamente para muchos, eres la ciudad dormitorio. En ocasiones, cuando el frío te inunda y te preña la neblina, te encuentro. Alguna vez, cuando Benito reconstruye la luz y el

color, que él capta y nos muestra por la ósmosis de su piel, el color y la luz, ahí estás cuidad. Por él sé de ti, y te encuentro. Si los informales buhoneros esconden tras de sí, la azul estación de los bomberos, revelo que estás allí, entre frutas y verduras, entre el betún, las franelas y ahora el calzado gastado y en reventa. Sólo una reseña antigua me da pistas del hotel La Casona y lo señorial que eran esas cuadras. Nuevamente estas ahí, y voy a tu encuentro. De Villa Teola hicieron obra fresca. Celebran que hay un lugar donde estar, cuando podrían ser muchos más, docenas de ámbitos para estar. Ahí cantan, exhiben alegrías, intentan recuperar el tiempo y el extravío del ocio y cultura. Como ciudad te muestras de día y de noche desgastada por el uso y el abuso. ¿Cuántos recordarán qué es el Golpe Central? ¿Quién cantará por ti, frotando las palmas en

consejo editorial: Francisco Garcés, Leoner Azuaje, Yira Coronel, María Mercedes Cobo. dirección: Marlon Zambrano. Coordinación editorial: Nathaly Barazarte Daza. Prensa Alcaldía: Yerlis González, Henny Argueta, Charles Ladino. Coordinación de Fotografía: Joel Aranguren. redacción: Yurimia Boscán, Arturo Argotte, Rúkleman Soto. FOToGRAFía: Jerry Bernal. diagramación e infografía: Harvey Herrera. COLUMNISTAS: Saúl Rivas-Rivas, Manuel Almeida. ILUSTRACIÓN: Rúkleman Soto. distribución: Carlos Díaz Rangel, Ander Olivares, David Altuve. IMPRESO EN: Complejo Editorial Alfredo Maneiro (CEAM). DEPÓSITO LEGAL: MI2016000399

su pecho? ¿Quién ejecutará el arpa y las maracas al ritmo del buche, como Margarito Aristiguieta lo hacía? En su respirar y andar, descubrí quién fue ese viejo enamorado. Por él, entendí qué alegrías te inundaron y hoy se fueron. Algunos te buscan y no saben bien de tu pasado, no saben del pueblo elegante que fuiste ni cómo llegar a tu encuentro. Tus lomas las desbordaron los barrios y de tu verdor de antaño huyeron las perezas. De tus bosques, sólo quedan islas. Siento en lo más profundo de mi ser, que los que se endilgan la autoridad, te han mutilado, te han violado y robado. Nunca volverá el ayer. Nunca serás como fuiste. Ahí, como mueca, está mi ciudad, con los hombres y mujeres de oropel que la habitan. Lo que sea de ti, también está en sus manos. Yo creo en ellos y voy a su encuentro. ■

CONTACTOS Redacción (0212) 364-47-20 Correo electrónico guaicaipurosomos@gmail.com

@alcaguaicaipuro

Alcaldía de Guaicaipuro


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Edición Especial

Somos Guaicaipuro ­— Diciembre 2017

Lo que somos en SOMOS GUAICAIPURO (Balance y despedida) Yurimia Boscán

Esta no es una nota cualquiera. En ella van inmersos sentimientos encontrados, como suelen ser siempre las cosas que debemos sortear en el devenir de la existencia, ésa que vamos construyendo con nuestra historia y con las historias ajenas, cercanas y lejanas, que nos ayudan a comprender quiénes somos a lo largo del camino andado. Finalmente llegamos al cierre de un nuevo ciclo. No sabemos cómo será la próxima etapa, y ni siquiera si tendremos una próxima etapa. Esperemos que sí, porque el pueblo de Los Teques se merece seguir contando con un periódico como Somos Guaicaipuro, del que orgullosamente me siento arte y parte, al decir de mi amiga Carmen Díaz. En marzo de este año, celebramos felices el arribo a nuestro primer año de trabajo colectivo. No sin tropiezos, no sin ataques, no sin metidas de pata… todo eso coronado con el orgullo de ver cómo, poco a poco, hacíamos nido en el alma de la tequeñidad, saboreando el gustazo de ver y sentir cómo las personas, afines o no, nos leían con respeto y coleccionaban nuestros números como tesoros. La alegría que sentíamos entonces (y sentimos ahora) da cuenta del haber alcanzado un concepto común, de haber logrado juntar en un maravilloso equipo de trabajo a personas que creen en un periodismo capaz de hacer política desde una trinchera diferente: la búsqueda y reconstrucción de nuestra identidad como seres que son parte de un constructo que va más allá de la respuesta inmediatista del diarismo o de la politiquería que profesa lo urgente sobre lo importante, que tanto daño nos ha hecho. Nosotros (y cuando digo “nosotros”, subrayo el sentido de amor y pertenencia como pueblo de quienes nos sentimos uno con el periódico) siempre tuvimos claro que la meta no era competir con la búsqueda diaria de información ni ir tras “el tubazo” que mantiene a flote a los diarios de

corte comercial, porque, además de ser un semanario (arropados por la inmediatez de las noticias “in situ” de los twitt), somos un ente dependiente de la Alcaldía de Guaicaipuro, o sea, un ente gubernamental que tuvo la suerte de contar con la credibilidad del jefe mayor (el alcalde), quien nos dio libertad para explorar una vertiente novedosa del periodismo local, solo equiparada (con sus diferencias) con el Suplemento Cultural Sábado y Domingo, encartado por más de 6 años en un diario local. Quienes nos sumamos a la iniciativa de Reinaldo González (padre del concepto de esta etapa que cierra con la presente edición) hicimos gala de lo mejor de nosotros mismos y pusimos el amor, la constancia, el compromiso y la responsabilidad al servicio de un sueño común, para ofrecer a nuestros lectores un periodismo de arraigo, un periodismo que se hace eco del sentir de la gente. Juntos levantamos un coro de voces para darle voz a tantos olvidados (en todos los ámbitos de la vida). Hablo de un equipo de oro conformado por Manuel Almeida, Saúl Rivas Rivas, Leonardo Vivas, Carlos Rojas, Rúkleman Soto, Arturo Argotte, Henys Peña, Irma Godoy, Leonel Vargas, Denitze Veludo, Alexander Torres Iriarte, Nathaly, Yerlis González, Mayrin Moreno, Marlon Zambrano y de tantos otros y otras que con su trabajo de hormiguita aportaron su invaluable cuota a la construcción de lo que hoy somos en Somos Guaicaipuro, fotógrafos, diagramadores, distribuidores y colaboradores incluidos. Sin que me quede nada por dentro, puedo afirmar que Somos Guaicaipuro es periodismo de colección, periodismo de vanguardia, un periodismo del detalle a viva voz que busca la verdad sin miedo a jurungar la historia que somos, aunque a veces no nos guste lo que vemos; somos ese cotidiano que se fragua en el dato preciso; somos el “huequito” donde podemos “matar” el hambre a precios solidarios, el guayoyo (con su smog incluido) que nos tomamos en plena calle para seguir la jornada; somos el

dato oportuno, el poema de despecho, el lugar descubierto para que otros puedan disfrutarlo… la buena noticia, la calle florecida, la convocatoria amiga, pero también la denuncia, la lucha y la resistencia… Somos periodismo con un formato que va más allá de los estereotipos de los géneros, pues en nuestras páginas conviven crónicas y cuentos, se rescatan los mitos y creencias, se aplauden las hazañas de nuestros deportistas de ayer y hoy, se cantan las pequeñas grandes victorias de la gente sencilla que nos ofrenda con su sabiduría y vitalidad, y nos descubrimos en las esencias de los personajes populares que visten la ciudad con la fuerza de su magia… Los Teques tiene en su corazón la pujanza de su estipe guerrera. Esa savia nos ha sido trasfundida y florece en los productos dados por cada uno de nosotros a lo largo de más de un año de trabajo comprometido, en los más de 70 números olorosos a bonitura, en nuestras muchas ediciones especiales, pensadas desde lo que somos, unos enamorados de la niebla y el capín melao… el alma viva de quienes ya partieron a otro plano pero que caminaron estas calles hasta llenarse de ellas para cantarlas y celebrarlas en su poesía, en sus pinturas, en sus cuentos, en sus pasos, en sus fotografías, en sus composiciones musicales… Somos parte de esta tierra de magos y magas que resplandecen en la letra edificada por un mundo posible, en la comunión de seres convocados en torno al proyecto -calado en el alma- de lo que siempre seremos: un camino verde como la ruta karaíve que Aníbal Carrasco se empeña en develar para que el pasado sea siempre el punto que miremos cuando veamos el futuro. Ese es el legado de Somos Guaicaipuro, un semanario que nos deja la certeza de haber trabajado codo a codo con tanta gente de alma sensible y pluma afilada. ¡Gracias equipo, gracias pueblo de Guaicaipuro todo, gracias amigos, gracias Francisco Garcés, gracias vida, que me has dado tanto…! ■



Premio Aníbal Nazoa 2016

Diciembre 2017 / Año 2 / N° 73  Edición Especial

Fotos: Alcaldía Guaicaipuro

Así se hace ciudad!!! Yerlis González

Devolver la condición de capital del estado a su principal y más grande urbe, Los Teques, ha sido una de las premisas de la gestión del alcalde Francisco Garcés, quien ha trabajado durante estos cuatro años por hacer visible lo invisible y presentar una vez más la ciudad a sus habitantes, por darle espacios para el buen vivir y el sano disfrute. Entre las obras más emblemáticas de la gestión de Garcés podemos mencionar el Plan de Rehabilitación Urbana que inició con la Avenida Independencia, puerta de entrada de la capital mirandina, donde se recuperaron 5 mil 500 m2 de espacios urbanos y casi 400 m lineales de vialidad. La obra también incluyó una iluminación avanzada, servicios modernizados y amplias paradas. Dando continuidad a esta propuesta emblemática, entregó a los tequeños los espacios recuperados y humanizados de los bulevares Vargas y Bermúdez, los cuales se consagraron como un lugar para el esparcimiento. En total fueron 10 mil m2 recuperados y 600 m2 de tubería instalada, se optimizó el tránsito vehicular, se colocaron luminarias de alta tecnología, barras para ejercicio, área para el juego de lo niños y las letras de identificación de la ciudad. “La joya de la ciudad”, el Teatro Lamas, abrió sus puertas luego de 25 años en abandono gracias al empeño del alcalde por convertirlo en el epicentro cultural de la capital mirandina. Para la recuperación de los espacios se invirtieron 144 millones

384 mil 142 bolívares, se intervinieron 368 m2, se amplió en un 50% la capacidad, se colocó un nuevo y moderno sistema de iluminación y acústica, camerinos, sala de audio, hall de acceso, cafetín, recuperación y embellecimiento de las fachadas tanto del teatro como del bulevar, zona de sanitarios y la construcción de acceso para personas con movilidad reducida. La obra de acondicionamiento y sustitución de drenaje en la Avenida Pedro Russo Ferrer, también conocida como El Tambor, es la mayor obra hidráulica de Los Teques y una de las más emblemáticas de la gestión del alcalde del municipio Guaicaipuro Francisco Garcés, con una intervención total de 6 mil metros cuadrados. La misma se inició el pasado 13 de febrero del año en curso luego de que a principios de noviembre del año 2016, el sistema de drenaje de la referida avenida colapsara tras las fuertes precipitaciones, y este viernes luego de nueve meses de ejecución, se abrió el paso vehicular. Pero la obra no se limitó a la colocación de los más de 450 metros lineales de tubería de 54 y 40 pulgadas, sino que es un trabajo integral que abarca el embellecimiento de sus alrededores, la construcción de una plaza en la entrada de la populosa barriada El Nacional, reparación de las fachadas de las viviendas de los callejones San José y San Antonio y la construcción de 200 metros cuadrados de pasarela en el puente Sorocaima.


La nueva cara de El Tambor

CRONOLOGíA

Día y noche los equipos de trabajo se concentraron en la avenida Pedro Russo Ferrer para cumplir con lo prometido, entregar una obra de calidad al pueblo. El acondicionamiento y sustitución de drenajes en El Tambor, es la mayor obra hidráulica de Los Teques y una de las más emblemáticas de la gestión del alcalde Francisco Garcés.

“Nuestro compromiso es con el pueblo de Guaicaipuro”

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La obra contempló, en primer lugar, la rehabilitación hidráulica de toda la avenida, así como la colocación de bocas de visita, acondicionamiento, sustitución de drenajes, culminando con el asfaltado de la vía

Es la mayor obra hidráulica de Los Teques con una intervención total de 8 mil metros cuadrados

Instalación de una nueva pasarela con diseño único en Venezuela: mide 220 metros lineales y casi 30 metros de longitud, una altura de 7 metros y un peso aproximado de 30 toneladas

Se colocaron más de 450 metros lineales de tubería de 54 y 40 pulgadas, también se hizo un trabajo integral que abarca el embellecimiento de sus alrededores

El trabajo que se realizó en esta avenida por la que circulan a diario alrededor Registro Principal del Estado Miranda y unas 15 mil personas, de 27 mil vehículos es una obra compleja, ya que la bajada de El Tambor es una cuenca que concentra todas las aguas de los Altos Mirandinos y por donde pasan las tuberías de importantes servicios como agua y gas Intevep Pdvsa

3 DE NOVIEMBRE Una decena de viviendas e igual número de vehículos fuerona afectados por las lluvias en El Nacional

200 metros cuadrados en el puente Sorocaima construído de acerogrill ya que es un material muy resistente y perdurable en el tiempo

El monto de inversión para esta obra asciende a un total de Bs. 2 mil 500 millones

Ubicacion de la obra

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C.C. Los Teques aria ten n e Jardín Bic Av. Terapéutico

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Mural UPTANCA principal El Barbecho

Estadio Guaicaipuro

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Av. Víctor Batista

Generación de 200 fuentes de empleo durante la ejecución de las obras

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Hospital Victorino Santaella

C.C. Vasconia

Se aplica esquema de circulación temporal por los trabajos de reparación de tubería en la avenida Pedro Russo Urbanización Simón Bolívar

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Francisco Garcés

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Alcalde del Municipio Guaicaipuro

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Construcción de una plaza en la entrada de El Nacional donde se colocaron 12 luminarias, reparación de las fachadas de las viviendas de los callejones San José y San Antonio

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3 DE NOVIEMBRE

Se sustituyó alrededor de 20 metros de la tubería de 24 pulgadas que colapsó en la entrada de El Nacional, a causa de las fuertes precipitaciones

“Hemos tenido dos principales fuentes de financiamiento, el Consejo Federal de Gobierno nos apoyó en la fase inicial pero hubo una variación e incremento en los precios (…) Mientras en Guaicaipuro se están haciendo obras de suma importancia como las de la Bermúdez, El Tambor, Víctor Baptista, el plan de asfaltado; otras alcaldías vecinas están prácticamente paradas. Comparen, vean las obras que está haciendo la alcaldía que recibe el 1% de los recursos del estado Miranda y lo que está haciendo la Gobernación que recibe el 80% de los recursos. Estamos trabajando y terminando obras que son históricas en los momentos de mayor dificultad por la solvencia que tenemos con nuestro personal, gran parte de estos trabajos se están haciendo con personal de la alcaldía, es algo inédito el hecho de haber generado capacidades profesionales, técnicas y en conjunto con la comunidad organizada para poder responder a un problema de grandes dimensiones”.

Leyenda 2016

2017

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Universidad Católica Andrés Bello

Plaza Danilo Anderson

Calle Ricaur

Catedral San Felipe Neri 6 Estatua La Madre

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Realizan desmontaje de la pasarela de El Tambor la cual venía sufriendo 3 Plaza Elde Indiosocavación en uno un proceso de sus lados C.C. Los Nuevos Teques

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El tránsito vehicular es restringido en El Tambor debido a los trabajos que se realizan en la zona afectada por las constantes lluvias Plaza costa

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22 DE NOVIEMBRE

C.C. La Hoyada

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13 DE FEBRERO Inician trabajos de la avenida Pedro Russo Ferrer, la cual colapsó por las fuertes precipitaciones. La obra se realizó en dos fases

23 DE AGOSTO ServiGuaicaipuro culmina construcción de la pasarela del puente Sorocaima que representaba un peligro para los usuarios

28 DE SEPTIEMBRE Trabajos entran en la fase final de esta primera etapa de acondicionamiento, que contempló la rehabilitación hidráulica

23 DE OCTUBRE La Gobernación de Miranda se suma a las labores en la referida arteria vial, en la que se trabajó en tres turnos

24 DE NOVIEMBRE Se restituye el tránsito vehicular en El Tambor. Luego de 9 meses de ejecución, se abrió el paso de vehiculos en la zona

Infografía: Harvey Herrera

Premio Aníbal Nazoa 2016



Fotos: Alcaldía Guaicaipuro

Premio Aníbal Nazoa 2016


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Edición Especial

Somos Guaicaipuro ­— Diciembre 2017

Llegó pacheco: en la neblina El muerto de El Cristo nos trae el ambiente navideño Tomás Martínez Sancho

■ Monólogo dramatizado por Ander Olivares Muñoz Me llaman Pacheco, la tradición me llama Pacheco. En mi llegada al nostálgico valle de Caracas, mis ancestros indígenas han de acompañarme. No huyo del frío, yo soy el frío y vengo a la ciudad con aires de paz, a cantar aguinaldos y a celebrar la Navidad. ¿Acaso no me ven? ¿No me oyen? ¿No sienten mi espíritu que se confunde con la niebla? Las flores que me brinda la Pachamama de su milenaria cosecha que abraza a las madres, muchachas y jóvenes y riegan su alegría por todos los sitios que mis pies han de recorrer. Yo estoy presente en Petare, Guarenas, Los Teques y vengo de bañarme en el Paraipa que se junta con el Macarao y forman en Las Adjuntas al abuelo Guaire. El pueblo, mi pueblo se estremece al ver mis flores, ellas son el sentir de los chamanes, caciques heroicos, profetas y libertadores con fuego sagrado. Dentro de mi ruta quienes me guían en el mal llamado Camino de los Españoles, son los vientos sagrados del Waraira Repano que junto al padre Sol y la hermana Luna dan la dicha honorable de encontrarme con mi pueblo que siempre me recibe tan espléndido y alegre. Allí en la entrada a La Pastora, su manto con aroma a orquídeas arru-

Llegó Pacheco con sus flores, venga lleve sus flores, las de Galipán, venga lleve sus flores, las del Waraira Repano, con la neblina que les traigo de regalo llan mis horas de descanso hasta reencontrarme con el alma de las madres y padres de la patria. Los corazones de mi gente llenan de brillo a mi amada ciudad, esa que llaman cuna de libertadores, maestros y cultores. Las tejas rojas abrigan el querer de los que me esperan, la que hoy busco y no encuentro, la Caracas de Enrique Bernardo Núñez, la de Arístides Rojas, la de Miranda que llamaba a los peces a danzar con su dulce flauta en las riveras del Guaire. Ahora voy rumbo a las colinas empinadas de Los Teques, a San Antonio de Gulima y Carrizal que surcan mi camino de luciérnagas lumbreras, su terruño y ensueño es el cariño de las noches decembrinas. Sus pinos cubren las máscaras de la festiva Itanera y los paisajes del tiempo se van con las manchas de

la verde serranía. El frío que regalo no es sólo para el majestuoso valle, él viaja hasta la costa donde el rugir de los tambores son el palpitar del Padre Waraira Repano y sigue hacia Los Teques que regocija su llegada camino a Waracarumbo hasta los valles de Aragua. Yo soy Pacheco, el conuquero, amigo de los animales, de la tierra y el agua. ¿Quién se ha llevado mis pájaros que no los veo volar, ni escucho su cantar? ¿Dónde están las espigas doradas de esas cuatro clases de maíz que en su tiempo sembró Apacuana, Guaicaipuro, Tamanaco, Chacao y todos los caciques de la alianza? ¿Quién fue el culpable que nos robó la pureza de los ríos y espantó a los tapires, cunaguaros y cachicamos? La eterna sabana encierra el secreto cósmico, anunciando vientos de fiesta con sus parrandas inolvidables, su hayaca ancestral y tantas otras cosas que despiertan del silencio con frenesí. A tí niño, a tí mujer, te invito a festejar conmigo la magia navideña, a buscar esos encantos de la Madre Tierra, a reencontrarnos una vez más. Cada día, cada año, nunca me olvides, porque la esencia de la patria está en los campos, en los cielos, en los ríos, ella vive en tí, pero también vive en mí. ■

Cerca del antiguo sendero de la montaña hay un montón de piedras acumuladas por el paso de los años y las gentes. Cuentan los mayores que comenzó a formarse cuando Giselo murió accidentalmente, tras tropezar y golpearse la cabeza contra la roca allí presente. Desde ese momento, sin saber exactamente cómo, se fue fraguando la leyenda de su aparición en aquel lugar y se fue instalando el ritual necesario “para que no saliera el muerto”: lanzar una piedrita hacia el peñasco cada vez que por allí se pasara. A los pocos años del suceso, los niños en tránsito lanzaban la piedrita sin recordar la historia que dio origen al ritual. Así se repiten por la fuerza de la costumbre las acciones más inverosímiles.

Vía a la montaña. Foto Yurimia Boscán

El pasaje de la calle Páez Ruth Rubio

Un pasaje con sus paredes, portón, bajadita y escaleras son testigos silentes y guardianes celosos de las historias creadas y recreadas de las familias que vivieron, viven y vivirán en nueve puertas que dan paso a sus hogares. Si estos testigos dejaran de celar las historias y nos las contaran, sería un maravilloso acervo de conocimientos, sueños, creencias, experiencias, encuentros, desencuentros, contradicciones y conflictos… Historias de vidas… Historias vividas. Más de sesenta años de llegadas y partidas…

Calle Páez con calle Guaicaipuro en 1930. Foto: Archivo Yo soy Pacheco, el conuquero, amigo de los animales, de la tierra y el agua.


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Edición Especial

Somos Guaicaipuro ­— Diciembre 2017

8 DE DICIEMBRE:

DÍA DE GUAICAIPURO Saúl Rivas-Rivas

A mediados del siglo XIX la naciente República de Venezuela comienza a reivindicar desde Los Teques, la memoria imperecedera del Cacique Guaicaipuro y su liga de pueblos y caciques de la región centro-norte de Venezuela, desde Cúpira hasta el Lago de Valencia por toda la costa, limitando al sur con los Valles del Tuy y los indios mariches de Apacuana. Se convierte la Calle Real de Los Teques en Calle Guaicaipuro. La Plaza Guaicaipuro aparece, inicialmente, al lado de la Iglesia parroquial en ese momento histórico (1853). En San Pedro de Los Altos había Plaza Roque Pinto, pero curiosamente no había Plaza Bolívar. En el centenario de la muerte del Libertador (1930) el presidente Juan Vicente Gómez transformó la Plaza Guaicaipuro en Plaza Bolívar de Los Teques. Ya se venía construyendo en el Llano de Miquilén una Plaza Guaicaipuro, donde permanece actualmente. Veamos lo que dice al respecto el anterior Cronista de Los Teques, el Dr. Ildefonso Leal: “La Plaza Guaicaipuro se estableció en 1853 frente a la Iglesia Parroquial y fue mudada al Llano de Miquilén el 1° de enero de 1927. Como Los Teques no tenía Plaza Bolívar, el Concejo Municipal acordó erigirla en el sitio ocupado antes por la Plaza Guaicaipuro para así saldar este injustificado olvido. Finalmente el 17 de diciembre de 1930, fue inaugurada”. Ese mismo año de 1853 la municipalidad decide colocar el retrato de Guaicaipuro en el Salón de Sesiones. Contra la manipulación

Manos invisibles comenzaron a moverse contra la construcción de la nueva Plaza Guaicaipuro. Inventaron entonces poner a competir la memoria del gran venezolano y mirandino Cecilio Acosta con la memoria ancestral de Guaicaipuro, en vez

de proponer una Plaza Cecilio Acosta para Los Teques y así honrar con vocación mirandina esa otra figura ilustre. Entonces, le pusieron Cecilio Acosta a la calle que pasa por detrás de la Plaza Guaicaipuro buscando un equilibrio en aquel momento. No conforme con todo esto, a posteriori quisieron establecer un falso antagonismo entre el día de Los Teques como parroquia, con la espina dorsal del milenarismo indígena y la memoria de Guaicaipuro. No conciben Los Teques como una ciudad ecuménica-intercultural, donde convivan diversos integrantes de la nacionalidad (indígenas, afrovenezolanos, eurovenezolanos, criollos y mestizos múltiples) y herencias culturales y religiosas, con ideologías y espiritualidades altamente diferenciadas pero unidas por el techo común de las comunidades, las localidades y regiones con una identidad nacional común y espíritu bolivariano (sin pasar por alto que somos todavía una sociedad de castas, clases y estamentos, con grandes antagonismos económicos, sociales y políticos que hacen causa común con la hegemonía sociocultural y espiritual del sistema dominante y sus formas de apartheid social, económico y cultural, pasando por el apartheid político y de guerra mediática global que impulsa el aparato militar industrial, al servicio del capitalismo financiero). Por eso desde el Congreso Cultural Mirandino en el año ‘80 del siglo pasado en la Ciudad de Guarenas, donde hubo cabildos de indios -recordando de paso que San Diego fue pueblo doctrinero de indios, cuna del sabio Cecilio Acosta-, hemos venido cuestionando la llamada “ideología de la fundación de pueblos y ciudades” (al margen de 15 mil años de Historia de Venezuela y unos 40 mil años de la Historia de América o Abya-Yala). También hemos sido críticos de aquellos cronistas del rey –como los llama el poeta Antonio Trujillo- que cuentan la historia a partir del patrón hispánico de poblamien-

Manos invisibles se movieron contra la construcción de la plaza Guaicaipuro. Foto Joel Aranguren

Tradición municipal desde el 26 de abril de 1938, ahora, después de Chávez, es el Día Nacional de Guaicaipuro, de los pueblos, caciques y cacicas de la resistencia a la conquista y al colonialismo imperialista

to, desconociendo y llevando al olvido la memoria de 15 mil años de la Historia de Venezuela. Es para seguir desarrollando sutilmente la ideología de los viejos y nuevos “indios sin alma”. Es interesante observar que el anti-bolivarianismo mantuano mantenía a Bolívar en el exilio, sin una plaza central para honrarlo al pie del zócalo de la memoria. El peso específico de Guaicaipuro en todos los Altos Mirandinos no podía ser el pretexto para mantener expulsado al Libertador del corazón físico y espiritual de la ciudad (aquí todo se llama Guaicaipuro y esto me sorprendió a mí y a mi esposa Erólida al llegar en 1971). Luego, se quiso usar la memoria del sabio Cecilio Acosta para eclipsar la figura del hijo de Suruapo o Suruapay, del Peñón, de Paracotos y de Guareguare, abanico de montañas y neblinas donde también se encuentra enclavado San Diego con sus árboles barbudos que dan cuenta de su ancestralidad. Pero aquellos que fue-

ron tan “pro-cecilianos” nunca fueron capaces en toda la vida republicana de otorgarle a Los Teques, una Plaza Cecilio Acosta y así llegamos a los 200 años de su nacimiento, sin que esta promesa se realizara. Se trata de tumbarle la máscara a los manipuladores de oficio, de nuestra memoria histórica, quienes nunca aceptaron nuestra realidad de ser localidades, regiones y sobre todo un país, de naturaleza multiétnica y pluricultural. En el fondo, el mantuanismo oligárquico siempre conspiró y conspira contra toda nuestra memoria histórica. Hasta hace poco tiempo en Los Teques, cuando se quería descalificar a alguien como indio o campesino se le decía despectivamente: “¡Ese como que es de Paracotos!” Infundiéndole la vergüenza étnica y cultural. Lo que llevó a un gran camarada y amigo a asumir con orgullo el nombre de Pedro Paracotos (Pedro Oria quien muriera hace algunos años). ■


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Edición Especial

Somos Guaicaipuro ­— Diciembre 2017

Rumbo al Bicentenario del natalicio de Cecilio Acosta (1818-2018) William Villarreal Barraza

Durante más de 20 años he venido investigando la historia testimonial de la población de la parroquia Cecilio Acosta, convirtiéndose esto en una práctica constante que ha permitido rescatar aquellos relatos de abuelos y abuelas que por varias generaciones han trascendido en el tiempo, llegando a nuestros días a través de la oralidad. Todos estos elementos, los hemos transformado en una herramienta de enseñanza para nuestra historia local en niños, jóvenes y adultos mediante conversatorios, charlas, actividades recreativas en escuelas, como también la publicación de artículos de prensa, libros y programas radiales que han facilitado la difusión de la información histórica en los lugares distantes de nuestra parroquia. Para ser más extensivos y efectivos en las propuestas, nos vimos en la necesidad de crear una fundación llamada Centro de Investigación de la Memoria Histórica de la Parroquia Cecilio Acosta, cuyo fin es: promover e incentivar la investigación histórica en toda la población interesada, para la preservación de nuestro patrimonio cultural. Finalizando el año 2017, un grupo de personas de la comunidad hemos tenido la iniciativa de promover una Comisión Organizadora para la Celebración del Año Bicentenario del Nacimiento de Cecilio Acosta a realizarse en el 2018, la cual está compuesta por las siguientes comisiones: historia, patrimonio, educación, cultura, deporte, comunicación, logística, protocolo, enlace institucional y asesoría Jurídica, con miras a planificar actividades culturales y recreativas que despierten el interés por la vida y obra del ilustre personaje, cuyas huellas históricas hoy día se encuentran en la memoria de familiares que por varias generaciones han conservado recuerdos de esa estadía en el pueblo del niño Cecilio Acosta.

Parte de estas historias que hemos conocido a través de la investigación de la historia local, a través de la memoria oral en abuelos y abuelas de nuestra comunidad, puede consultarse en el libro de mi autoría San Diego entre las Nieblas del Recuerdo (2008), el cual contiene testimonios reveladores como el recuerdo que aportó el señor Juan Revete cuando dijo que su abuelo le decía: “Siempre esos viejos, Ramón Plaza y otros, entre esos estaba mi abuelo, estaban con ese tema de que esas mujeres, llamadas Margarita Revete y la otra llamada Santa Daza, se habían ido con ese muchachito con este cura y que no habían vuelto más…”. También se habla de la presencia del niño Cecilio estudiando bajo la sombra de un árbol de castaño que estuvo ubicado en la plaza central del pueblo; dicho árbol fue cortado en el año de 1937 previo a la erección del busto de Cecilio Acosta. Otros elementos de la vida del niño Cecilio se encuentran en los archivos parroquiales, complementando así una serie de hechos históricos que permiten saber cómo fue la vida cotidiana del gran hombre de letras en su pueblo natal, como también datos de sus padres, siendo Ignacio Acosta agricultor, y Juana Margarita Revete mujer religiosa que tuvo como amigo de la familia al presbítero Mariano Fernández Fortique, persona influyente en la educación del niño Cecilio tras haber quedado huérfano de padre a la edad de 10 años. En aquel entonces, la propuesta del cura fue trasladar a la familia Acosta a la ciudad de Caracas para que todos pudieran recibir educación formal. Ciertamente que la salida de Cecilio Acosta de su pueblo natal se realizó en el año de 1831, cuando el niño tenía 13 años de edad, para nunca más volver a pisar su querido pueblo, el de la “casita blanca” que tanta nostalgia le produjo por allá en 1872 cuando escribe este texto de añoranza.

Finalizando el año 2017, un grupo de personas de la comunidad hemos tenido la iniciativa de promover una Comisión Organizadora para la Celebración del Año Bicentenario del Nacimiento de Cecilio Acosta La película

Todos estos elementos históricos dieron pie para recrear en una película la vida de Cecilio Acosta desde su nacimiento hasta el momento de su partida. Totalmente realizada por la comunidad, las locaciones son aquellas casas viejas existentes en la parroquia para preparar los escenarios de la época del siglo XIX. Los hermosos paisajes que un día vio el niño Cecilio, el vestuario para lo cual se revisaron los escaparates de las abuelas, y así aproximarnos a la vestimenta de esos años. Actualmente, la película se encuentra en pleno rodaje, deseando que para el año bicentenario se pueda estrenar... siempre y cuando tengamos el apoyo de las instituciones que quieran que estas iniciativas comunitarias se hagan realidad. La futura publicación del libro Huella Bicentenaria, Cecilio Acosta Revete, el cual recoge toda la investigación histórica que sustenta la película, con datos reveladores de la historia del niño Cecilio, es otra creación literaria para acercarnos a su pasado aquí en esta tierra que le vio nacer. Para los más pequeños de la casa elaboré un pequeño folleto caricaturizado para colorear, con algunas dinámicas como sopa de letras, con preguntas cuyas res-

La comunidad recreó una película basada en la vida y obra del humanista venezolano

puestas se encuentran a lo largo del folleto. Quiero agregar que en relación al museo-biblioteca Cecilio Acosta, lugar que resguarda su memoria en San Diego de los Altos, urge realizar un trabajo de recuperación de los objetos históricos que pertenecen a don Cecilio, para lo cual, se debe realizar un detallado estudio por parte de expertos para que evalúen el verdadero estado en que se encuentra la colección, así como la programación de visitas guiadas con las escuelas de la zona y público en general, donde se refleje el buen manejo de la información de los objetos a través de fichas técnicas y la exhibición de los elementos históricos. Es necesario hacer un inventario metódico de toda la colección. Observamos también, la existencia de la biblioteca histórica del Museo que en estos momentos se encuentra dispersa en distintas salas, para lo cual sugiero la rea-

grupación de los libros en lo que fue anteriormente la sala establecida para tal fin, estableciendo la catalogación adecuada que permita facilitar el acceso al material bibliográfico a los estudiantes de bachillerato y de nivel universitario que puedan realizar trabajos investigativos en el área de historia de Venezuela como la preservación y divulgación de la obra de Cecilio Acosta. Finalmente invito, en nombre de la Comisión Organizadora del Año Bicentenario del Nacimiento de Cecilio Acosta, a todas aquellas personas e instituciones interesadas en participar en la programación bicentenaria del año 2018, a sumar esfuerzos y voluntades para honrar la memoria de nuestro Don Cecilio Acosta Revete quien nació un primero de febrero de 1818 en la población de San Diego de los Altos. ■ museolocal@gmail.com


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Somos Guaicaipuro ­— Diciembre 2017

Reencontrarnos en la tierra, en el paisaje, en la memoria Manuel Almeida Rodríguez

Es necesario reencontrarnos. Esta no es una afirmación inocente y superflua. Es, sobre todo, un grito desesperado por la supervivencia; reencontrarnos con la vida, reencontrarnos con la esperanza y con las posibilidades de ver un futuro inspirador, feliz, justo, nuestro. Es así porque en el abrazo, en el afecto, en el desafecto, en la risa compartida y en la palabra empeñada está parte de la esencia de lo que somos como pueblo. Pero este “reencontrarnos” no es solo el hecho simple de juntar a dos o más persona y establecer contactos verbales o físicos, más bien es una conciencia de que vivimos en un entorno que hace lo posible e imposible por desligarnos, homogeneizarnos y doblegarnos ante el sistema. De esta manera es la propia voz la que aparece a través de la cultura, su paisaje y su tierra. Caminar por los espacios a los que llamamos nuestros, debe ser

un acto de placer y no un suplicio como hasta ahora. Esto se debe a que los recursos en los que nos apoyamos para la memoria ya no están ahí en su mayor parte. La ciudad, por ejemplo recurre al tren solo como la referencia de los ancestros y no como algo permanente. La arquitectura fue sistemáticamente aniquilada y los memoriosos y memoriosas de esta tierra cada vez se enfrentan a la desaparición física o, peor aún, a la desesperanza de ser escuchados. Es necesario fortalecernos en el presente y, por supuesto, en los tiempos por venir. Pero, la mejor forma de hacerlo es apoyándonos en el pasado, enarbolar las banderas de nuestra ancestralidad para procurarnos el futuro que deseamos. Esto es porque la persistencia de la memoria colectiva está en la capacidad que tenga el pueblo y sus instituciones para hacer de esa memoria un hecho vivo y latente. Eso solo es posible si los movimientos, colectivos e instituciones

que conforman a la nación (nuestro caso el municipio) construyen mecanismos y políticas eficientes para la preservación de esa memoria que nos identifica como pertenecientes a un lugar. Cada momento deja símbolos del devenir social que son legitimados por instituciones o asumidos a lo largo del tiempo. En muchos casos ese objeto se convierte en sí mismo en patrimonio por encima de lo que pudo representar y cada generación lo identifica y mantiene. El patrimonio depende de que la sociedad lo sienta como tal, asumiendo realidades territoriales y culturales diversas. Se exponen, entonces, dos dimensiones fundamentales del patrimonio: la colectiva o reconocida por el pueblo y la institucional o reconocida por las instituciones. Hay una tercera dimensión que es transversal a las dos primeras que es la emotiva. Esto es, cuanto de lo reconocido como patrimonio se reviste del

afecto del público o las instituciones que lo deberían defender. Si lo colectivo e institucional indica el aspecto conceptual del patrimonio, entonces la emotividad expone cuanto el presente le da importancia al pasado y su simbología. Esta dimensión emotiva también tiene una carga temporal que se manifiesta cuando un patrimonio muta en su condición simbólica y el colectivo muda sus afectos del patrimonio como símbolo de un pasado al objeto mismo. Un ejemplo palpable es el de la calle Miquilén. Antes se llamó el Llano de Miquilén y es realmente ínfima la población local que sabe que el nombre refiere al capitán conquistador Don Diego de Miquilena. El nombre se ha mantenido inalterado desde la colonia y hoy es una referencia tácita de la ciudad. Por El llano como uno de sus ejes de crecimiento y por la calle Miquilén que aún pervive. Un buen ejercicio es recorrer las calles y reconocer que aquello que

consideramos patrimonio carece de por lo menos dos de las tres características descritas previamente. Si logran identificarse entonces serían un buen punto de partida para llevar adelante políticas de inversión en la memoria y el patrimonio orientadas por estas categorías. Al reconocer estas tres dimensiones entonces podemos hacer un esfuerzo por las políticas de memoria. Sería una excelente forma de potenciar nuestras capacidades como colectivo para reencontrar nuestra memoria, lo que hoy conocemos como patrimonio, y de promover una discusión amplia sobre el tema que permita descubrir formas nuevas de entendernos como sociedad y como sujetos históricos de esta nueva nación teque. Valen los afectos, vale la fuerza, vale todo aquello que nos fortalece. Hacemos votos para que la memoria nos ofrezca posibilidades de un futuro próspero y venturoso. Feliz Navidad y próspero año 2018. Nos estamos viendo. ■

lla exquisitas porque no tuve tiempo de preparar nada. Luego apareció María con una cremita de un hermoso color verde en la cual trabajó desde el día anterior poniendo de remojo como un cuarto de kilo, o sea una taza más o menos de lentejas, y hoy las escurrió y lavó, poniéndolas a llevar un hervor rápido en poca agua y luego les echó agua fría, las escurrió y las puso a marinar en un poco de vinagre y sal mientras busca unos ajíes, un poco de cebollín, una rama de apio españa y unos dientes de ajo, y todo esto bien picadito lo sofríe en un poquito de aceite. Cuando ya está listo, escurre las lentejas para quitarles el exceso de vinagre y las mezcla bien con el sofrito que acaba de hacer y le agrega otro poquito de vinagre y sal, luego pica un aguacate y mete todo en el vaso de la licuadora agregándole un poquito de mostaza, mayonesa y aceite y lo licúa todo. Ella dice

que con un poquito de pimienta queda más rico, pero hoy no tenía y de verdad que cuando la probamos untada en las galletas y en rebanadas de pan, eso estaba de rechupete. Sigue llegando la gente y aparece Carmen con pan y galletas y Rosa, cansadita de estar todo el día en la calle, por lo que no pudo hacer ninguno de los condumios tan ricos a los cuales nos tiene acostumbrados. Llaman a la puerta y bajo a recibir a los recién llegados y le pego un grito a las chicas: “muchachas, mosca que llegó Julia con Roberto que trae los huevos en las manos” y todas se ríen esperando verlos entrar. Julia con un bolsito de un lindo color rosado donde traía pan y un queso palmito ¡más bueno! y sigue el compartir cuando llega Neyra diciendo que lo de ella lo preparara ahí mismo porque no ha tenido tiempo y saca de su maletica un pepino grande que lava muy bien y pri-

mero lo corta a lo largo y luego lo rebana finito, colocándolo en una sartén con agua que solo los tape, y les exprime un limón y medio y agrega un poquito de azúcar o de estevia y los pone a hervir un ratito hasta que quedan como lustrosos y el agua se haya evaporado un poquito pero dejándoles juguito.

Sazonando con amor Elia Alonso

Compartir prenavideño

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os tomamos un descanso en Somos Guaicaipuro. Tomando en cuenta que ya huele a navidad y los amigos viajan, llega la hora y comienza a llegar la gente a

la casa de Francisca, cada quien con su partecita para compartir un rato ameno y lleno de alegría. Yo siempre, el primer chicharrón en llegar, llevo un paquete de unas galletas de mantequi-

Al estar listos, los coloca en un plato hondo y ¡ayyy dios! hay que hacerlos para sentir ese rico agridulce y los comimos en las rebanadas de pan y las galletas, pero hasta solos son de un sabroso... alguien llevó las tradicionales, aunque ahora más chiquitas, pero siempre sabrosas galletas María que con el quesito tenían un toque muy rico, y total que fue un compartir muy sabrosito con alegría, sazón y mucho amor de todos para Francisca y Alberto, deseándoles siempre lo mejor, y un feliz retorno a la Patria.


EDICIÓN ESPECIAL DICiembre de 2017 AÑO 2 / N° 73

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