451 | Aitor Méndez
Diseño del Premio Fundación Secretariado Gitano. 7 de abril 2011
pag. 2
Premisa 1.
Normalidad*
La percepción social acerca de la población gitana, por lo general, se establece mediante la visibilización de dos extremos minoritarios dentro de dicha población. En un extremo tenemos a la población más desintegrada, que no participa de las regulaciones institucionales, con la pobreza como seña de identidad más visible y en el otro tenemos los casos de éxito espectacular habituales en el folclore, con el flamenco como actividad más visible. Sin embargo, el 80% de la población gitana medra en lugares intermedios, lejos de la visibilidad social y mediática y en una dinámica de “normalidad” en su quehacer cotidiano. El premio FSG quiere premiar visibilidad de este segmento de población y potenciar su visibilidad.
* Establecer una definición de lo que es normal o no es en sí mismo un acto totalitario y excluyente. No es la intención de este trabajo hacer tal cosa. El término “normalidad” se utiliza aquí como representación de las formas de vida que operan fuera de las dinámicas espectaculares y en un marco de convivencia que obtiene el valor de su quehacer cotidiano, sean éstas formas de vida integradas o excluidas.
pag. 3
Premisa 2.
Integración
El premio FSG pretende valorar no sólo al ámbito gitano sino a todo el conjunto social que permita o haya permitido el aumento de su bienestar social y dignidad, que haya potenciado la consolidación de sus derechos civiles en cualquier ámbito como pueda ser la vivienda, el trabajo, la educación o la sanidad. Se premia, por tanto, igualmente lo gitano que lo payo y se premia especialmente los modos de relación sostenible y saludable entre estos dos ámbitos sociales.
* Quiero recoger aquí la distinción que hace Teresa San Román entre “integración”, entendida como la conquista de los derechos fundamentales en sociedad, y la “asimilación”, entendida como el proceso de aculturación no selectiva que desembocaría en la pérdida de las señas de identidad gitanas.
En especial, se pretende reconocer la labor de aquellas instituciones y organismos que han trabajado a menudo du-
Es, evidentemente, la primera opción la que se defiende aquí.
pag. 4
rante años por la igualdad de derechos, labor ejercida a contracorriente en un entorno donde la discriminación ha sido moneda de cambio habitual. Hasta hace muy poco, las distintas formas de segregación, que en cierta medida aún perviven arraigadas en el sustrato social, han tenido su correlato en ordenanzas, disposiciones y leyes, consolidando un horizonte de superación explícitamente hostil, tanto para esta comunidad como para aquellos organismos e instituciones que han desarrollado esta labor a su lado. Es para nosotros, por tanto, prioritario y urgente el reconocimiento de este trabajo paciente, perseverante y comprometido cuyos resultados podemos disfrutar hoy todo el conjunto de la sociedad.
Planteamiento para el diseño. Sobre la normalidad. Los premios operan de forma espectacular casi por definición. Es un acto de propaganda en el que interviene una institución (que instituye el premio), lo premiado (que ha de visibilizarse) y el público (que actúa en calidad de espectador). Partimos, no obstante, con la primera premisa, de la huida de lo espectacular y la pregunta obvia que surge es si un premio puede hacer tal cosa, si puede escapar a tales dinámicas. La respuesta es no. Sin embargo, lo que sí podemos hacer es tratar de dirigir el valor simbólico hacia un terreno más conveniente eliminando, en lo posible, las connotaciones explosivas, mitificadoras y epatantes, construyendo un objeto de carácter íntimo, que refleje con orgullo la pertenencia a ese ámbito mayoritario, no exclusivo, del que hablábamos antes, al que pertenece el 80% de la población gitana.
pag. 5
La caja. El objeto que puede albergar estos rasgos es una caja y el trabajo de dise単o gira alrededor de esta idea
pag. 6
En primer lugar se ha eliminado el pedestal convirtiendo el objeto premio, con valor preeminentemente simb贸lico, en un elemento funcional, una caja en la que se guarda algo, una caja que uno puede tener encima del escritorio o en la estanter铆a, a la vez que se elimina las connotaci贸n de monumentalidad que posee todo objeto elevado.
pag. 7
En segundo lugar se atribuye al objeto un carácter privado. La relación que el premiado establece con él es personal. Si bien es una caja de corte escultórico, construida con gruesas planchas de hierro cortado y que funciona como premio al uso, puede entenderse también como el lugar en donde se guarda algo valioso. Pero ¿qué es lo que se atesora allí? ¿qué guarda esta caja en su interior?
pag. 8
pag. 9
Quiero recuperar de forma más o menos sutil la idea original, la G de oro, que en un principio había rechazado por abundar en tópicos que podrían resultar inconvenientes, como la ostentación o la tendencia a establecer criterios de valoración en función de del valor pecuniario. En este aspecto he cambiado mi perspectiva radicalmente, por varios motivos. La cuestión más complicada, como hemos visto en el documento anterior, es la consideración de unas señas de identidad que respondan a la heterogeneidad cultural gitana. Todos los ejemplos son problemáticos, ya sea la guitarra, por su componente folclórico, el bastón, por su valor patriarcal o el oro, por la cuestión antes mencionada. Finalmente, si dejamos completamente de lado la cuestión de la identidad el resultado es de una asepsia terriblemente alejada de lo que en realidad es la comunidad gitana. Si hay algo indiscutible es la fuerte personalidad de los gitanos, su orgullo como pueblo y la (super)vivencia fuertemente emocional por la que transitan. La comunidad gitana podrá ser cualquier cosa excepto aséptica y flaco favor haremos si elaboramos un relato insípido. En otro orden de cosas, aún las señas de identidad cultural que desaparezcan con los procesos de aculturación selectiva, como el carácter nómada, pueden pervivir simbólicamente como recordatorio de la trayectoria de un pueblo. En este sentido puede comprobarse en la bandera gitana que, recordando el origen histórico del pueblo gitano, representa una rueda de carro* * Wikipedia
pag. 10
La recuperación del oro quiere operar aquí, no como un recordatorio de las jerarquías sociales establecidas por criterios económicos y las prácticas de ostentación asociadas a esta conducta sino como simbolización de lo valioso sea lo que esto sea. Y lo valioso, contenido en la caja, no es otra cosa que lo gitano.
El elemento dorado cumple una función estructural, aparte de la función simbólica. Inclinado sobre la tapa actúa como soporte. Se apoya sobre una hendidura perforada en su interior y otra en el suelo de la caja haciendo las veces de soporte, permitiendo que el objeto permanezca abierto o cerrado, según se quiera.
pag. 11
El contenido de cada caja es una plancha de metal cobrizo o dorado con la letra G troquelada. El nombre del premiado asĂ como una frase directamente relacionada con el premiado irĂĄn grabados en el metal. Todo el diseĂąo estĂĄ guiado por la austeridad para dar importancia a los materiales y la idea.
pag. 12
Planteamiento para el diseño. Sobre la integración. No he encontrado ninguna forma de representación de la integración que no responda a una literalidad algo amanerada, como encadenamiento, enlaces u otro tipo de símbolos bastante manidos. Mi recomendación en este sentido es que el propio premio exprese su intención por medio de la elección de lo premiado. Es decir, que lo premiado sea de por sí alguna representación de la integración, tal como se ha expresado en la página 3, evitando así minar la carga poética, que se obtiene de la austeridad y la simplicidad, con una simbolización retórico o literal.
pag. 13
Identidad gráfica del premio. El premio está representado por un objeto, la caja, que se instituye en un acto, la entrega de premios. Este conjunto de acontecimientos irá envuelto en diversas labores de comunicación para la que el premio debe estar preparado. A tal efecto se ha diseñado este logotipo.*
Versión preferente. Requiere un espacio amplio y desahogado a su alrededor.
pag. 14
Versi贸n horizontal.
pag. 15
Versi贸n compacta. Para espacios y tama帽os reducidos
Aitor MĂŠndez Ventura de la Vega, 13. 28014 Madrid. TelĂŠfono: 91 369 23 91. aitor@e451.net www.e451.net