Como continuación del trabajo anterior, se pide la realización de setenta y cinco viviendas en la parcela colindante. La formalización del proyecto surge de idea de conectar el actual barrio de las Villas con la extensión propuesta. Todo esto pasado con el filtro de las reflexiones propuestas y con la intención de continuar con la intervención realizada previamente en el taller integrado.
De la tapia actual heredada se desfasaron algunos tramos que alojan espacios de relación y comunidad (concepto desarrollado en el taller integrado). Los desfases se extienden ahora hasta formar “dedos” que pretenden entrelazarse con otros. A su vez, Una gran muralla protectora, surge como concepto protector del barrio contra la ciudad, y será de esa muralla de la cual crezcan otros “dedos habitados” con los que el barrio de las Villas se entretejan.