NOTAS SOBRE EL BALANCE ECONÓMICO-FINANCIERO ANUAL DE CONADU En informes anteriores hemos hecho un conjunto de descripciones respecto de la información contenida en los balances anuales de la entidad. En el presente señalaremos las continuidades y destacaremos los cambios relevantes. 1. El sostenimiento económico-financiero de las actividades institucionales de CONADU depende en grado extremo de la cuota solidaria, esto es de la percepción –por parte de la federación- de la suma que reconoce el empleador a ella por la firma consensuada del acuerdo salarial anual. 2. En consecuencia no es la cuota federativa la que permite el funcionamiento de CONADU, por el contrario es la cuota solidaria, es decir que la homologación de todo acuerdo salarial se torna imprescindible, cualquiera fuera su alcance, magnitud o calidad, dada la envergadura del presupuesto anual de ejecución de gastos existente. El gráfico exhibe el peso que ha tenido –sobre el total de ingresos- para los ejercicios 2011 a 2016 la cuota solidaria. Al finalizar el ejercicio 2016, CONADU aún no había percibido la correspondiente a los acuerdos cerrados y homologados, no obstante lo cual fue posible sostener los niveles de gasto de la federación en función del excedente financiero acumulado por el cobro de las partidas homólogas previas. Desconocemos si parte de ello ha sido percibido con posterioridad al 30 de junio de 2016.
El gráfico siguiente muestra qué porción del conjunto de los gastos federativos ha sido sostenido por el aporte de los docentes agremiados, mediado por el pago de la cuota federativa a cargo de las asociaciones de base. En el mejor de los años de la serie comprendida entre 2011 y 2016, la cuota federativa cubrió el 38% de los gastos totales. Este guarismo incluye situaciones extraordinarias, razón por la cual la proporción promedio se ubica sensiblemente por debajo de esa marca.
3. La observación sobre la marcha de los gastos de CONADU permite afirmar que casi todos los rubros crecieron por encima de las mediciones de inflación en la comparación interanual. Ello no cuestiona las políticas activas en defensa de los intereses que representa, sino que muestra la no sustentabilidad de ello fruto del condicionamiento que genera la dependencia de la cuota solidaria. El siguiente cuadro muestra el crecimiento del gasto interanual de 2012 a 2016. Si en algunos de los años lo hizo a ritmos similares que el aumento de los precios debe decirse que lo fue por encima de la tasa real de los acuerdos salariales de los docentes universitarios.
4. En cuanto a la composición de los gastos de la federación, fuera de lo que constituye el funcionamiento, se destacan los aplicados a gastos de representación, viáticos y movilidad. La lectura de la evolución de tales partidas permite ver tres cosas: en primer lugar su tasa de crecimiento desproporcionada, en segundo lugar su tamaño absoluto medido por día, en tercer lugar el peso que tienen sobre el conjunto de los gastos desembolsados por la federación, 28% promedio para el período 2011-2016 y con tendencia creciente.
El promedio diario contenido en este último gráfico lo ha sido considerando 365 días, por lo cual reduciéndolo a días hábiles, es mucho mayor. Se trata, para el último ejercicio, de un gasto diario promedio de $ 10.725 o si prefiere el equivalente a 130 viajes diarios de taxi teniendo en cuenta la tarifa promedio de la ciudad de Buenos Aires o bien 10 tanques de nafta de alto octanaje por día. 5. El balance de 2016 sigue sin mostrar la composición de la cuota federativa aportada por cada asociación de base y tampoco lo hace respecto de los préstamos otorgados a ellas, así como tampoco los subsidios que se distribuyeron para fines diversos tales como compras de locales gremiales. 6. A fines del ejercicio, CONADU sigue teniendo un depósito a plazo fijo como expresión del excedente de partidas de cuota solidaria recibida, cuyo saldo es de 16 millones de pesos. Durante este ejercicio, los intereses percibidos por la administración de los depósitos a plazo generaron $ 4.278.238, cifra algo inferior a la devengada en concepto de cuota federativa. Por lo expuesto, nuestra posición respecto del balance anual 2016 es la siguiente: 1. Impugnar la financiación de gastos corrientes de la federación con fuente de financiamiento en la cuota solidaria. Ello se funda en dos razones: una política dado que la homologación de todo acuerdo salarial se torna imprescindible porque de lo contrario no se podrían financiar las actividades comunes y habituales, otra técnica dado que no es sostenible financiar gastos corrientes con recursos no permanentes ni regulares. 2. Exigir un detalle de préstamos otorgados a las asociaciones de base en los últimos tres ejercicios. Refiere a lo prestado y devuelto por cada asociación, destino de los fondos, tasa de interés si la hubiere y estado del pago de la cuota federativa de aquellas. 3. Convocar a un congreso extraordinario para definir el destino del monto remanente de la cuota solidaria percibida, estableciendo un criterio general hacia adelante, consistente en devolver a las asociaciones de base una porción de lo percibido en este concepto (entendemos no menor al 40%), tomado como pago a cuenta de la cuota federativa. 4. Rechazar el balance presentado cuyo cierre operó el pasado 30 de junio de 2016, por poner en riesgo la sustentabilidad del funcionamiento de la federación, dado el compromiso de financiamiento basado en la aceptación de la oferta que el gobierno nacional promueva en las instancias de negociación colectiva. LA20