a la Basílica de Baños. Fue un tema apasionado entre los arqueólogos de mediados del siglo XIX, descubrir el origen de este arco, por lo raro de su empleo en la arquitectura anterior a la dominación árabe. Serios estudios hallaron su origen oriental. Este arco es más abierto que el árabe. Como objetos de culto, solo se conservan dos: la pila para bautismos de inmersión y la estatua de San Juan Bautista, de 53 cm. de alto, labrada en rica piedra de alabastro. Esta estatuilla debió estar pintada, según indican los restos del dorado que todavía se conserva en el cabello y barba, así como en la túnica. Se debió modelar para adosarse a un muro, por lo tanto es de alto relieve. Está bastante deteriorada. En la mano izquierda el Bautista sostiene el libro de los siete Sellos y el Cordero Pascual. Fue donación del rey Recesvinto. Por último la lápida votiva dedicada a San Juan Bautista.
ÁGORA-ESCORIAL
Llave de la puerta de la Basílica
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