Revista Ágora. nº 11

Page 79

Por la prensa reaccionaria constantemente se nos dice que la clase proletaria no estamos capacitados para llevar la dirección del país. Vergüenza debiera darles a quienes hacen esas afirmaciones, pues ellos han sido los que han hecho el obstruccionismo y han limitado nuestros medios de instrucción para que la clase proletaria continuáramos sumidos en la ignorancia. ¡Guerra al analfabetismo! [...] Desapareciendo el analfabetismo, desaparecerán los odios personales, la desigualdad social y haremos un mundo donde reinará la paz, el amor y la justicia». Otro artículo de Juan Sancho, de título «La vida en el campo», trata sobre las relaciones entre la burguesía y el campesinado, la ignorancia que arrastra éste y sus causas: «Los obreros del campo somos seres inferiores para la sociedad capitalista. El obrero del campo es trabajador, noble y honrado. Pero es ignorante. Ignorancia que el elemento capitalista se ha encargado de fomentar, para medrar al amparo de esa misma ignorancia. A los pueblos rurales no se les ha dado, o concedido, las escuelas necesarias, porque la instrucción forja los espíritus rebeldes ante toda injusticia social. —»Trabaja, trabaja, y no te preocupes de la política — dicen los burgueses—; así todo cuanto se legisle lo haré yo en defensa de mis intereses.» Sancho y otros articulistas ejeanos de la época incidían en describir la España ignorante, llena de supersticiones, bajo el dominio del burgués, el cacique y el cura. Ya se esgrimían conceptos como el de la libertad de enseñanza.

También es de gran interés el artículo de Bruno Chueca. Bajo el título de «Lo que fuimos ayer» reprueba un modelo educativo desfasado y, en resumen, dice que en aquella «escuela del ayer», el maestro castigaba a los niños sin ningún motivo justificado y hacía temblar a los niños del aula; pero había unos pocos que no temblaban, éstos eran los privilegiados, estaban seguros de que para ellos no iba dirigido ningún castigo. A los privilegiados, si se equivocaban en la escritura, el maestro les guiaba con la pluma. La razón para tener con unos y otros un trato tan diferente podía ser que el maestro, con el poco dinero que ganaba, podía vivir de los regalos de las clases acomodadas, sin embargo el «pobre niño raquítico» no tenía la culpa de que sus padres no le pudieran llevar un presente.

historia

«Los males que aquejan al pueblo español y a todos los pueblos serían destruidos con mucha más rapidez, de ser otra la instrucción recibida por éstos. El sabio biólogo don Santiago Ramón y Cajal dijo: ¡Cuántos Costas habrá guiando un carro, un ferrocarril o en el fondo de una mina!». Esto quiere decir que si hubiera escuela única y gratuita desaparecería el analfabetismo del trabajador. [...] La clase obrera, y sobre todo la organizada, ante la escasez de centros docentes y ante la escasez de medios económicos para darles a sus hijos la enseñanza más rudimentaria, debe de establecer en sus centros sociales escuelas nocturnas donde abnegados camaradas, gratuitamente, desempeñen el papel de maestro enseñando lo que ellos sepan a sus compañeros y a sus familiares, formando de este modo el ejército proletario consciente para que en el más breve plazo posible dé la batalla y derrote, en toda la línea, a los zánganos de la colmena social.

Criticaba el viejo sistema educativo y aquellos docentes que, en general, tenían una escasa formación cultural, limitadas nociones pedagógicas y un exiguo sueldo que a duras penas les permitía vivir de su trabajo atendiendo a un alumnado masificado y mal alimentado. El nuevo plan del 29 de septiembre de 1931 para obtener el título de Magisterio subió considerablemente de nivel la profesión y dignificó la figura del maestro elevando la carrera de Magisterio a categoría universitaria y aumentando sus retribuciones. Para acceder a estos estudios se exigió el título de bachillerato y se regularon en cuatro años, el último de los cuales sería práctico con una remuneración por parte del Estado. Hubo rigurosos programas de formación y reciclaje didáctico que les convirtieron en una de las mejores generaciones de docentes que ha tenido España. Todo ello supuso sentar en pocos años las bases para superar las seculares deficiencias de la educación pública en España en pro de un país moderno y democrático. Se buscaba educar a los niños atendiendo a su capacidad, su actitud y su vocación, no a su situación económica, de modo que también las clases necesitadas tuvieran acceso incluso a la enseñanza superior a través de becas y subvenciones. La educación pública recibió financiación para ello, y eso era algo que la escuela privada miró con recelo. El ambicioso sistema diseñado se fue frenando a partir de 1934. Con la llegada de la derecha al poder se redujo la financiación educativa y las medidas laicas fueron ignoradas aunque no se derogaran. Luego le sucedería el Frente Popular y después el golpe de Estado que resultó infame y nefasto, también para la educación.

79


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.