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Tony Díaz y Ciro Najle
Tony Díaz, Conversación con Ciro Najle, 9 de septiembre de 2013. Fotografía: Anna Font. Archivo EAEU.
Conversaciones Tony Díaz y Ciro Najle
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Tony Díaz constituye algo que, en arquitectura, es incluso más valioso que la inteligencia o la sensibilidad: construir un modelo de pensamiento sobre la arquitectura y de generación de proyectos tan sólido e inspirador que es capaz de proyectar influencias consistentes y concretas sobre el devenir de la disciplina de su época. En su caso se puede hablar ciertamente de legado en un sentido profundo, tanto a nivel material como conceptual, tanto a nivel imaginativo como ético, tanto a nivel estético como metodológico. Y dentro de esto, por supuesto, tanto a nivel intelectual como sensible. En mis años como alumno de su cátedra, éramos mil. Su popularidad no era, sin embargo, indicio de facilidad, todo lo contrario. Estaban allí las que se consideraban eran muchas de las promesas de su generación, tanto entre los docentes jóvenes como entre los alumnos. Y era un honor ser parte de ese fenómeno, que era palpable. Se desarrollaban ideas que se estaban pensando en los lugares centrales del mundo arquitectónico de ese momento, ideas que atraían sin saber por qué, quizás simplemente porque eran signo de los tiempos, ideas que demostraban que la arquitectura no era sólo una profesión seria e idónea de servicios, sino una disciplina con parámetros propios, una disciplina autónoma que se tensaba en sus fundamentos y en sus tendencias con muchos otros modos de conocimiento desplegándose en paralelo, en muchos casos para alimentarse literalmente y regresar a su ámbito con una mayor apertura intelectual, con mayor poder y mayores capacidades, con nuevas noticias e imaginarios para integrar en su máquina metodológica y enriquecerse. Esa máquina metodológica era lo que la catedra de Tony Díaz ofrecía con total certidumbre y claridad. Por eso quisiera presentar a Tony, si me lo permite, parafraseando su propio concepto de base, y convocándolo nuevamente, tres décadas después, en nuestra escuela, en su simplicidad, diciendo que Tony es un arquitecto que piensa, un ortodoxo sin tiempo y sin geografía, un ortodoxo universal, disciplinar, racionalista, y por ello discreta pero profundamente poético, un ortodoxo imprescindible en un mundo como el de hoy, donde todo vale y pesa lo mismo, es decir, donde nada pesa nada. CN
Ilustraciones Infantiles
Algunos se deben acordar, los que fueron alumnos míos en el taller, cuando pasaba estos dibujos de niños sobre la arquitectura, o ilustraciones de adultos hechas para niños. Siempre me pareció, y lo sigo creyendo, que en los libros de niños aparecen dibujos de arquitectura que representan mucho más inocente y simplemente la arquitectura y sus problemas, mucho más de los que a veces los arquitectos y los libros caros reproducen y hacen. En aquellos años mostraba dos dibujos: uno era la imagen de la ciudad europea representada por unos niños italianos, la otra era una ilustración sacada del Billiken. Mi infancia se nutrió de la cultura del Billiken, una revista para niños hecha por ilustradores de Buenos Aires, para los cuales lo único que existe en la ciudad es la manzana. En aquel momento estábamos desarrollando una teoría sobre la manzana de Buenos Aires, y estas ilustraciones eran representativas de una visión de la ciudad diversa a la europea. TD
Metrópolis como Almacén
Creo que la arquitectura tiene que ver con lo que pasa en la realidad, y viceversa. En el caso de la ciudad europea, o la argentina, la vida ya no pasa por el centro de la ciudad, sino en el enorme conjunto de tejidos urba-
nos que se van compaginando unos a otros de distinta manera. Hoy me sigue preocupando la ciudad, no la ciudad en términos tradicionales, que creo que ya no existe, sino la gran metrópolis. La visión que desarrollemos de la metrópolis es el gran tema a tratar, no sólo un tema a resolver, sino el gran almacén de los fenómenos arquitectónicos que tenemos que analizar.
Demoler como Proyectar
Creo que no todo debe hacerse desde cero, sino sobre la realidad que existe y hay que modificar, ampliar, transformar. Lo que hay que hacer es arquitectura de lo construido. Saber demoler como parte de proyectar bien. Hay que ser tan bueno demoliendo como proyectando. Hay que saber transformar todo ese esfuerzo que constituyen las ciudades y que hizo la humanidad. TD
Manzanas
Hicimos unas viviendas en Madrid, y nos tocaron tres manzanas, aunque no son realmente manzanas. Ensayábamos soluciones para el interior, aunque no se hagan así las manzanas. Se hacen con un gran patio central, pero en general no funcionan. Se hacen para los viejitos, para los niños. Y después los viejitos no van, y los niños no existen. Hay pocos niños en España. Nadie sale por problemas de seguridad. Todo el mundo se queda en su casa. Si todo eso no existe, ¿cuál es la discusión sobre las manzanas? Vuelvo al principio, cuando hicimos el Barrio Centenario en Santa Fe, para retomar la tradición urbana de la manzana. Cuando llegué a España eso se hacía como revival. TD
Hacer Ciudad por Hacer Ciudad
En un concurso analizamos la posibilidad de usar el centro de la manzana de otra manera. Se demostró que la idea de manzana era una abstracción que no tenía mucho sentido, a tal punto que, en los otros proyectos, cubrimos la superficie con bloques, y luego en otro hicimos manzanas semi cerradas, cambiando las leyes del juego. Lo más importante es que empezamos a analizar los barrios de residencia, y nos dimos cuenta de que no tienen sentido en la medida en que no se incorpore el trabajo en ellos. No es un problema de hacer ciudad por hacer ciudad. TD
El Centro de la Manzana
En mi primer proyecto de manzanas en Madrid, que era en la calle Buenos Aires, además, quise hacer los portales por afuera, porque si algo hay que hacer es entrar por afuera. Pero el Instituto de Vivienda de Madrid de aquellos años me hizo gastar dos millones de pesetas en ingenieros, pero no quisieron las entradas por afuera. Hicimos un análisis para incorporar lugares de trabajo, que en las manzanas no hubiera sólo vivienda, sino que en el patio hubiera pequeñas oficinas, incluso huertas, aparte de jardines. La tendencia a hacer parques sin saber bien para quién es un poco absurda. Esto ya lo habíamos hecho con Luis Ibarlucía para el parque Almirante Brown en 1983. Proyectamos una parte formal y después lo llenamos de vacas, de corrales, de huertas de centeno, no con un espíritu ecologista, sino para producir una reestructuración de la ciudad en la que la vida urbana y la producción convivan. TD
Primitivo
Creo que la arquitectura que hacemos los arquitectos tiene dos condiciones. Primero, es de la Tierra, es de acá, del planeta Tierra. Se hace con materiales que a veces son un poco más metálicos, pero es una profesión primitiva. Creo que el primitivismo es una de las cosas fundamentales en la idea de arquitectura que hay que buscar. La arquitectura es una profesión de lo primitivo. TD
Síntesis
La arquitectura no es aleatoria. Tiene una racionalidad, equivocada o no, pero tiene una racionalidad. A mí me apasiona la arquitectura que incluye, al ser primitiva y terminante, la construcción, la función, y la decoración. Es una síntesis de toda una serie de valores cul-
turales que hemos ido perdiendo. Creo que hoy es importante no descuidar la arquitectura genérica, normativa, pero incorporando las condiciones de las sociedades en las que actuamos. TD
Imágenes
La arquitectura no se hace con teoría, se hace con imágenes. Esto parece poético, o contrario a la racionalidad de la arquitectura. Pero es cierto, se va a haciendo. De todo lo que se va aprendiendo del mundo y de las cosas, se van teniendo imágenes y se van haciendo cosas. De pronto aparece un problema y se reacciona, no irracionalmente, sino porque uno está cargado de una serie de imágenes con las cuales reacciona frente a ese nuevo problema. TD
Composición
El sistema de composición que tenemos hoy los arquitectos está más relacionado a lo que pasa en el entorno. La composición relativa el juego de los volúmenes no es la que nos enseña sobre la metrópolis actual. La composición de la metrópolis es de partes contradictorias, sin con ello crear confusión. TD
Color
Combinábamos dos tipos de ventana, una cuadrada y otras más del siglo XIX, madrileña. La idea era que, aunque fueran diferentes tipos, el color fuera el mismo a veces, y a veces no. Elegimos cuatro colores que me gustaban, y que venían en un tarrito que me había llevado a España de una vez que había estado en Purmamarca, unos colores fantásticos. De eso elegimos los más parecidos que había en el mercado. No inventamos ningún color. TD
Variables
Hicimos dibujos de cómo sería la ciudad, todos sobre un mismo lenguaje de ventanas y fachadas. Me entusiasmaba la relación con el naturalismo de la ciudad existente, que permitía, a partir de un cierto esquema de manzanas, combinarse mediante distintas variables en un único lenguaje. TD
Cuerpo
Muchos de los textos de mi generación se fundaban en el racionalismo que se formó en los años 1970. Pero los arquitectos tenemos que aprender que nos movemos entre ambigüedades. Nada es tan cierto. Esto lo aprendí de los artistas: no creo en los estilos, todo es mucho más mezclado. En nuestra profesión, estamos más cerca de la vida, después de los médicos. La arquitectura tiene algo que ver con la medicina. Los médicos imaginan el cuerpo como nosotros los edificios. TD
Extractos de la conversación de Tony Díaz y Ciro Najle, con introducción de Julián Varas, organizada por el Centro de Estudios de Arquitectura Contemporánea, el 9 de septiembre de 2013.
