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Andrew Pringle Sattui

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Ciro Najle

Ciro Najle

Planta de techos de terraza de torre Incontinente, con topografía escalonada, piletas y salientes perimetrales contiguos a los ejes medianeros.

Incontinente Andrew Pringle Sattui

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Cuando estudio la estructura la pienso para que pueda ser cambiado lo interno; créame, mi casa lleva cuarenta y tantos años hecha, no tiene vigas, sino que hay directamente vigas placa, usted puede poner los tabiques donde quiera (…) La torre premiada, la de Alvear y Parera, posee una estructura que permite hacer un departamento, dos, tres y hasta cuatro por piso y (…) hubo que estudiar las cuatro soluciones y buscar la estructura que permita las cuatro posibilidades. ¹ Mario Roberto Álvarez

La flexibilidad, en tanto principio funcionalista, constituyó, para la arquitectura moderna tardía, un motivo de resistencia al determinismo y, en oposición a ello, un argumento para la expansión de la determinación sobre escenarios alternativos. Si unos producen espacios que reclaman su completamiento por futuros usuarios, desconfiando de las capacidades de determinación de la arquitectura, los otros proyectan estructuras multivalentes, multiplicando y expandiendo los alcances de dichas capacidades. Mario Roberto Álvarez asume ambas posiciones. En tanto indeterminista facilitador, libera e instiga al usuario a que “puede poner los tabiques donde quiera”. En tanto determinista radical, presenta el mandato de “buscar la estructura que permita las cuatro posibilidades”. La hábilmente velada posición contradictoria de Álvarez reside en su voluntad por imbuir a la arquitectura, en tanto profesión, de la pugna irresoluble, en su caso diluida, entre las potencias de lo determinado y de lo indeterminado. En continuidad con dicha voluntad, pero volviéndola método disciplinar, y no solo destreza profesional, Incontinente se propone hacer de la estructura organizativa el medio en el cual, mediante la diferenciación y la singularización de sus espacios y de sus elementos, se logre superar dicha dicotomía, esta vez problematizándola y volviéndola manifiesta como forma de arquitectura. La estructura organizativa de las torres de propiedad horizontal del estudio de Mario Roberto Álvarez y Asociados se constituye fundamentalmente de elementos técnicos, según la tradición de la planta libre, adaptada a los edificios en altura y a la lógica inmobiliaria de liberación del interior. Los dibujos para la publicación de la obra del estudio en el año 93 son sugerentes e indicativos. A través de las plantas se encuentran los mismos elementos: núcleos circulatorios, soportes estructurales, plenos de instalaciones, espacios de servicio, espacios de guardado. Si bien la reducción de la complejidad en los dibujos para las publicaciones en revistas de arquitectura resulta una práctica común, también es cierto que, en el caso de las torres de Álvarez, esos elementos se mantienen y no aparecen otros para dar cuenta de lo constitutivo. Aparecen tabiques divisorios, pero solo dan cuenta de una configuración provisional. La diferencia extrema con la que se asume la duración de los elementos técnicos y programáticos hace de los primeros estructura permanente y de los segundos una calcificación temporaria de organizaciones idiosincráticas cuya entidad es dudosa y eventualmente modificable. Por otro lado, en los elementos técnicos las lógicas relacionales y las restricciones internas son específicas y determinantes, mientras que en los programáticos los requerimientos son considerablemente menores.

No se trata, en este contexto polarizado, de omitir las capacidades organizativas de los elementos programáticos en pos del fortalecimiento del rol de los técnicos, tanto como de desvincularlos de sus supuestas causas extra-arquitectónicas, y con ello de desnaturalizar

radicalmente su elementalidad, para reincorporarlos luego como materiales diferenciados que se integran a los sistemas técnicos con el objeto de expandir su campo de determinación en la organización del espacio. Tampoco se trata de negar ideológicamente el rol del programa en la planta libre, sino de reconocerlo mediante diversos niveles de generalidad, desplegándolo desde el interior de los elementos técnicos como si fuera una sustancia intersticial, vinculante entre ellos. Si despejamos el deseo mistificador de lo inesperado que se deposita en la indefinición y supuesta libertad de la indeterminación programática, puede reconocerse que el problema de base, en la mayoría de los casos, sino siempre, es que de esto se deducen espacios neutros que se pueblan de componentes naturalizados, cuya novedad estilística carece de fricción. Los procedimientos de Incontinente procuran constituir estados de sobre-determinación capaces de desnaturalizar los elementos programáticos y transformar la estructura técnica. Dichos estados se construyen mediante la redefinición de ocho espacios siempre presentes en la planta tipo.²

01 El ascensor como espacio de convergencia

Un par de ascensores se desplazan libremente a través de las plantas libres repetitivas de la torre, haciendo converger las actividades del espacio común del edificio con las de los espacios privados de las plantas de departamentos: en el centro de la planta, una sala-ascensor con un espacio-diván levemente elevado y ocupando la mitad de su superficie, y hacia el frente, un cuarto-ascensor equipado con asientos móviles para descansos breves. Antes que encarnar la ausencia de articulación mediante el collage, como lo hace el ascensor Koolhaasiano que vincula indiferentemente plantas programáticamente congestionadas, los ascensores de Incontinente funcionan como espacios que, al tiempo lobby, palier, y estar, integran la convergencia de etiquetas, protocolos y rutinas sociales dispares mediante el equipamiento de su forma. Un ascensor es la forma arquitectónica de la espera prolongada.

02 Los servicios como espacios de recreación

Espacios de servicio aglomerados toman la forma de plenos y piscinas en los extremos longitudinales de la planta libre. Hacia el frente, un trío de baños contiguos y desfasados generan una concavidad que contiene una piscina poco profunda, cuyas extensiones flanquean el ascensor de servicio y funcionan como vínculo circulatorio entre espacios semi-cubiertos y baños, a los que se accede al atravesarlos. Hacia el fondo, una piscina cerrada en tres de sus cuatro lados, y solo accesible desde los baños que la contienen en el lado remanente, funciona como espacio de ocio privado y acceso restringido, colmado de agua. Más que espacios de aislamiento y reclusión, puestos al servicio de una privacidad indiscutida, los servicios de Incontinente funcionan como espacios higiénicos comunes de pequeña escala y acceso limitado, en los que se promueve el control recreativo de químicos, espumas, fluidos y vapores. 03 Los guardados como espacios de exhibición

En el interior de la planta, un anillo de espacios de guardado aumenta su largo y disminuye su profundidad en función de su distancia al núcleo circulatorio. A lo largo de un lado de la planta, se despliega una segunda fachada fragmentada por espacios-umbral que median el paso de los interiores a las expansiones semi-cubiertas. A lo largo del otro lado, se despliega una secuencia de tres guaridas espaciosas que aumentan en profundidad y cambian de dirección a medida que se alejan del baricentro de la planta, revelando sus interiores y diversos tipos de organización y función: estanterías, cajoneras, barrales. Antes que oscuros y secretos espacios de guardado de pertenencias privadas, los espacios de guardado de Incontinente se integran a la circulación, regulan los anchos de los corredores, organizan pasajes y accesos entre espacios de uso, y exhiben su contenido según su adyacencia inmediata.

04 El dormitorio como espacio retirado

En la esquina de la planta, una secuencia de tres áreas solo accesibles a través de la primera de ellas alberga un área libre protegida y equipada con una cama fija de dos plazas integrada a una silla maciza de superficie de respaldo y apoyo. Vinculada por un espacio de guardado que funciona como umbral, se despliega una piscina con una pasarela entre su filo y el de la cama. A través de ella se accede a un balcón equipado, que reduce su superficie escalonadamente a medida que se aleja. A diferencia de un cuarto que adquiere privacidad mediante su cierre con particiones, Incontinente propone un dormitorio que funciona como región retirada de un continuo que construye intimidad respecto del espacio continuo de la planta libre mediante el distanciamiento de sus partes. Su particular carácter se acentúa mediante el acople del espacio exterior, configurando diversas modalidades de descanso y grados de confort. 05 La sala de estar como espacio de integración

En el sector cercano al frente, un espacio extenso equipado con dos sofás sin respaldos, de dimensión de cama de dos plazas, que pivotan en sus esquinas alrededor de una mesa con tres sillas integradas, se abre en una de sus esquinas a una expansión equipada con un camastro y un sector de parrilla. Ambos lados semi-cubiertos contienen en sus extremos piscinas que intermedian el acceso a otros sectores de la planta. En el sector opuesto, una butaca alargada, integrada de manera similar a una mesa con dos sillas, se abre a una expansión semi-cubierta con piscinas localizadas en sus extremos. Incontinente sintetiza la paradoja naturalizada de la sala de estar burguesa, espacio público, representativo y formal, y a la vez el de uso más frecuente, mundano y distendido, en un espacio de congregación de los espacios más disimiles y de integración de los equipamientos más diversos.

06 El corredor como espacio de conglomeración

De uno de los lados de la planta, un sector estrecho, ocho veces más largo que ancho, ocupa el intersticio entre una banda de espacios de guardado y el cerramiento de paños de vidrio de altura de piso a techo. También lugar de paso, el espacio funciona como vínculo secundario directo entre el frente y fondo de la planta. Promiscuo, mezclado confusamente, y sin un orden aparente, el angosto espacio es ocupado a lo largo de su longitud por un conglomerado de tres sofás, de un cuerpo, de dos, y de cuatro, dotados de superficies que condicionan las formas de recostarse y las orientan hacia el paisaje exterior y hacia los elementos técnicos del interior, que varían en altura sin alcanzar el techo. El corredor circulatorio privado, usualmente desplazado al backstage de la planta libre moderna, reaparece en Incontinente continuo pero fragmentado, ligando los intersticios entre los elementos que ocupan libremente la planta.

07 La pileta como espacio de vinculación

En el área semi-cubierta de uno de los lados de la planta, se encuentra un espacio con parrilla al que se accede a través de una pasarela que sobrevuela una piscina y la conecta con un deck, que funciona como comedor exterior. En el área semi-cubierta del lado opuesto se encuentra una pileta de poca profundidad a través de la que se accede a un espacio de estar, con mesa y sillas, vinculado a la cocina mediante aberturas en el cerramiento. En el área semi-cubierta del fondo una piscina funciona como puente entre dos espacios exteriores, al tiempo que es atravesada por una pasarela que permite acceder directamente desde el interior. Mediante la fragmentación, diversificación y distribución de piscinas de pequeña escala en la envolvente, Incontinente establece una red de vínculos circulatorios entre espacios interiores y exteriores, y al hacerlo los diversifica y los cualifica como amenities privados de carácter acuático.

08 El balcón como espacio liminal

El balcón perimetral de la planta libre se divide en cuadrantes irregulares, accesibles desde las esquinas. Los balcones se proyectan hacia afuera para contener aquello que el espacio interior desborda, generando, por un lado, patios menores de dimensiones variables, por otro, en los cuadrantes diagonalmente opuestos, relaciones de contigüidad con el perímetro del lote, y globalmente continuidades perimetrales parciales. El balcón, bonus del real estate que Álvarez vuelve estructural al edificio y consustancial con su envolvente, se transforma radicalmente mediante su corrugación por variación y diversificación transversal. Sin renunciar a su autonomía, Incontinente transforma la torre-objeto de perímetro libre en torre-red de perímetro abierto, y sus salientes ritmadas por intervalos extienden el interior hasta las medianeras y construyen un sistema de conexiones ramificadas que reestructuran la manzana. Incontinente es una tipología de torre de apartamentos de planta densa sobre-determinada, y perímetro abierto vinculante que, en continuidad con la genealogía de la torre moderna de planta y perímetro libre, la diferencia y, sin abandonar sus principios (la estética de la continuidad espacial, la ética de la abstracción de los elementos tradicionales, la sistematización de las soluciones constructivas, la fundamentación de la organización en la técnica, la valoración de la programación abierta), transforma sus presuposiciones (que los medios para lograr dichos cometidos son la supuesta neutralidad del diseño mediante la regularidad, la simplificación moralista de la forma a través de la canonización de clichés modernos, la reducción de soluciones constructivas a sistemas repetitivos, el fundamentalismo de las normativas tecnocráticas, o la flexibilidad programática mediante la indeterminación). Incontinente apila plantas libres devenidas plantas densas, cuyo equipamiento distribuye mediante relaciones de proximidad y mixturas que generan la integración, tan tensa como difusa, de sistemas técnicos y espacios programados, a los que sobre-determina generando regiones donde la profundidad de planta se comprime y descomprime más o menos abruptamente, en un continuo de espacios altamente heterogéneos en fricción, por momentos incompatibles, y exteriormente mediante expansiones trasversales cuya intensidad centrífuga, también variable más o menos abruptamente, desdibuja la limpieza del perímetro, lo satura de expresividades programadas como amenities, y lo abre a un proyecto urbano, potencial o actual, elevando las particularidades de su arquitectura al estatus de modelo y de instrumento de una ciudad ortogonal en red, versión aérea paralela a la tradición de la manzana.

Incontinente suspende los materiales arquitectónicos sedimentados por la tradición, los atomiza como componentes fundamentales e irreductibles, conserva sus restricciones típicas y constituye con ellas una normativa de grano fino, los extrema en sus cantidades e incrementa su variedad y diversificación, trata su distribución de modos extremadamente locales, y constituye formas densas y abigarradas de organización. Al hacerlo, los problemas relacionales entre las partes de una tipología edilicia se tratan como problemas de proximidad y relación, fluctuando entre estados singulares de fragmentación y de concentración. Con ello desprovee de condicionamientos ficticios a los materiales, desnaturaliza los campos de experticia en los que están cristalizados, desborda las convenciones que los contienen, y los problematiza arquitectónicamente. Es decir, mediante el proyecto de arquitectura, y no de su concepto.

01 Ana De Brea y Tomás Dagnino, Señores arquitectos, diálogos con Mario Roberto Álvarez y Clorindo Testa. Buenos Aires: Ediciones UBROC, 1999. pp. 100-101. 02 Ver dibujo de la planta tipo de la torre Incontinente en la página 10.

Planta de subsuelo de torre Incontinente, con estacionamientos perimetrales e islas de estacionamiento alrededor del ascensor central y la escalera de escape.

Axonometría desde la esquina Sur de Barrancas de Belgrano.

Axonometría bizantina de Barrancas de Belgrano, Buenos Aires, con Avenida Cabildo hacia el frente y Avenida del Libertador hacia el fondo.

Problema Norma y problematicidad

La definición de un problema arquitectónico supone el reconocimiento implícito o explícito de los protocolos de una organización y vuelve necesario el pleno involucramiento con ellos, desmantelándolos en componentes irreductibles, discriminando sus criterios, y constituyendo mediante ellos las precondiciones de un proyecto. Desmantelar protocolos organizativos involucra desenmarañar críticamente las relaciones entre los materiales, identificando las tendencias dominantes en dichas relaciones, torciendo sus propensiones o reconociendo sus desviaciones, y plegando sus reglas hacia nuevas normalidades: reconocer la presencia potencial de lo extraordinario dentro de lo ordinario, vislumbrar el excedente de la norma como precondición de una normativa más amplia en la que se reinscribe y reconstituye dentro de un marco de sentido renovado. Discriminar criterios implica anticipar sistemas de valores implícitos e ininteligibles embebidos en los protocolos, abriendo espacios para que una dimensión problemática introduzca diferencias en la estructura convencional y establecida de sus premisas: desnaturalizar presupuestos y problematizar mistificaciones. Reconstituir las precondiciones del proyecto a partir del desplazamiento de dichos criterios invierte el signo de la crítica, positivándola en tanto oportunidad para construir una nueva forma de lo necesario: reformular las condiciones de relevancia del proyecto. Un proyecto-tesis encarna un conjunto complejo y consistente de problemas arquitectónicos encriptados en la norma de un caso de estudio. Los problemas se registran mediante operaciones de recorte de relaciones y reconocimiento de protocolos. Una constelación de problemas se dispone como una colección en principio aparentemente inconexa cuyo ensamblaje toma la forma de un plano de consistencia pre-arquitectónico.

Se reconoce una serie de problemas arquitectónicos en las torres de vivienda de Buenos Aires: la segregación de los departamentos, el esquematismo de la tipología, la disociación de los sistemas, la compartimentación del espacio, la falta de mediación entre edificio y ciudad, la falta de especialización, la indeterminación como programa, la diversidad vacua de la planta baja. La definición de estos problemas se articula mediante dibujos que registran su manifestación en una serie de casos, enfocando en los elementos que operan como interfaz con los espacios comunes y la ciudad. Los casos son torres proyectadas por la oficina de Mario Roberto Álvarez y Asociados. En Paraguay 2570-74, se reconoce una superposición irresoluta entre el espacio público y el privado, al estar el primero reducido al acceso en la planta baja. En Virrey del Pino y Conde, el espacio común de la planta baja, tiene una notoria falta de programación, y su sentido deviene simbólico. En Avenida del Libertador y Basavilbaso, a pesar de la exagerada repetición de balcones, la falta de especialización de las actividades que se podrían desarrollar en ellos es evidente. En Avenida del Libertador y San Martín de Tours, el esquematismo tipológico entre los amenities y las expansiones de los departamentos contribuyen a su empobrecimiento. En Virrey del Pino 3423, se disocian los espacios privados en el volumen de departamentos de los espacios comunes dirigidos al ocio, ubicados en un volumen en el extremo opuesto del lote. En Avenida del Libertador 2140, la ausencia de espacios comunes genera una dependencia estructural con el parque vecino. En Avenida Santa Fe y Salguero, la segregación entre la torre y parcelamiento se manifiesta en las medianeras elevadas que contribuyen a su aislamiento. En San Martín de Tours 2836, la mono-funcionalidad de la planta baja queda solo decorativamente encubierta con la curvatura pintoresca de sus caminos.

La segregación de los espacios privados de los públicos

Paraguay 2570-74 integra el espacio público y privado, pero los segrega del resto del edificio localizándolos únicamente en el acceso a la planta baja.

La falta de programación de los espacios comunes

Virrey del Pino esquina Conde exhibe una falta de programación en el espacio común del fondo de la planta baja, a pesar de su superficie extensa. La falta de especialización de los espacios semicubiertos

Avenida del Libertador esquina Basavilbaso tiene una falta de especialización respecto de las actividades que se podrían desarrollar en los balcones.

El esquematismo de los amenities

Avenida del Libertador esquina San Martín de Tours muestra un esquematismo programático y relacional entre los amenities ubicados en la planta baja y los departamentos de la torre.

La disociación entre los espacios privados y los de ocio

Virrey del Pino 3423 disocia los espacios privados de los departamentos y los espacios de ocio, ubicando a los últimos en un volumen separado en el extremo del lote.

La dependencia del parque urbano

Avenida del Libertador 2140 genera una dependencia respecto del parque urbano en tanto espacio común y de ocio. La aislación del parcelamiento

Avenida Santa Fe esquina Salguero iguala el parcelamiento de la manzana con la aislación e independencia de los lotes, alzando grandes medianeras entre ellos.

La mono-funcionalidad pintoresca de las circulaciones

San Martín de Tours 2836 encubre, con los caminos pintorescos de su planta baja, la falta de diversidad funcional y de caracterización de los espacios comunes.

Axonometría Norte-Sur de torres proyectadas por Mario Roberto Álvarez para Buenos Aires, escaladas y en posición y orientación relativa al plano de la ciudad

Tipología Repetición y diferencia

La definición de una tipología involucra la conceptualización de una serie de protocolos organizativos comunes a un set de materiales arquitectónicos, que funcionan como reglas aparentemente trascendentes de las contingencias. El reconocimiento de atributos comunes constituye retroactivamente un conjunto de proyectos internamente consistentes, pero también el medio a través del cual dicho conjunto, en tanto manifestación de una lógica relacional compacta, puede renovarla: en la tipología, el contexto disciplinar que determina los límites operativos y formales de una organización es sincrético y conservador, por lo que aquella se erige como norma permanente, pero al mismo tiempo dicho contexto es operativo y abierto, insinuándose como medio de transformación. Una tipología está fundada en un acto de autoría en dos sentidos que juegan entre sí en un campo de oscilación perpetuamente inestable. Se trata, por un lado, de un instrumento taxonómico que configura categorías a-históricas supuestamente trascendentales, y por otro de la construcción continua de un conocimiento generalizado que se renueva mediante operaciones abstractas: en la tipología, el conocimiento arquitectónico produce tanto inercia como movilidad. Las diferencias contingentes, usualmente soslayadas por idiosincráticas, se incorporan mediante una lectura que las constituye como categorías generalizables en mayor o menor grado: en la tipología, las diferencias de un caso se generalizan y adquieren relevancia mediante la lectura transversal respecto de los otros, y a través de dicha lectura adquiere complejidad. Un proyecto-tesis releva una serie de casos cuya relación organizativa los inscribe dentro de una tipología a la vez que los diferencia de ella. La forma arquitectónica de los casos se estructura según un marco lógico respecto del cual se reconoce la diferencia. Las partes constitutivas se organizan como secuencias operativas y constituyen, mediante la detección de diferencias, un sustrato pre-modélico.

Las torres de departamentos se organizan sobre un subsuelo para estacionamientos, un volumen prismático de niveles repetitivos de viviendas de piso completo, semipisos o cuartos de piso, y un nivel de acceso y recepción retirado del perímetro en la planta baja, tratado como planta libre. A través de estas tres partes se despliegan elementos técnicos verticales: núcleos de ascensores, escaleras de escape, y soportes estructurales. Al volumen de vivienda le es propio otro conjunto de elementos internos: plenos de instalaciones, espacios de guardado, y espacios de servicio. Las torres modernas proyectadas por la oficina de Mario Roberto Álvarez y Asociados tienen la capacidad de singularizar tendencias generales de un período caracterizado por la intensa producción de propiedad horizontal en Buenos Aires, durante la segunda mitad del siglo XX. Dicha singularización problematiza la tipología de departamentos de ambientes tratando la relación entre la superficie extensa de la planta tipo y la distribución de elementos técnicos verticales. Las dimensiones y proporciones de dicha superficie son entendidas como contingentes a los retiros respecto de la línea de frente, contrafrente, y ejes medianeros, según las restricciones de la normativa del código de planeamiento, y la distribución de los elementos técnicos en función de los requerimientos programáticos derivados de su dimensión, reduciendo el espacio libre habitable de la planta y puntuando su continuidad. Frente a esta doble determinación, las torres de Álvarez conglomeran sus elementos técnicos en el centro de la planta y/o los distribuyen sobre el perímetro, ampliando o atenuando su presencia en uno y otro variablemente, y complejizando de ese modo la organización.

Virrey del Pino esquina Conde

Torre pequeña, más ancha que alta, de superficie de proporción rectangular levemente alargada, con un nivel de subsuelo con sala de máquinas y depósitos, y una planta baja con recepción, tres estacionamientos, y jardín hacia el fondo. La torre tiene un departamento en cada uno de sus tres niveles. La planta tipo se organiza en tres bandas transversales. Una banda central con núcleos húmedos y de circulatorios. Hacia el frente y la medianera, una sucesión de tres dormitorios, y del lado opuesto, una sala de estar. Hacia el fondo, frente a los dormitorios, una secuencia de cocina, lavandería, alacenas, y del otro lado, un comedor pasante vinculado al estar. Virrey del Pino 3432

Torre escalonada multifamiliar, más larga que alta, de superficie rectangular que transiciona desde un cuadrado a un medio cuadrado, con un nivel de subsuelo con estacionamientos, pileta, y vivienda del casero, y una planta baja libre con jardín hacia el fondo que vincula a un edificio secundario con salón de juegos, parrilla, gimnasio, y dormitorio para huéspedes. La torre tiene un departamento en el primero y quinto nivel, con un dúplex entremedio. La planta principal se organiza en tres bandas transversales. La banda central tiene núcleos húmedos y de circulación. Hacia el frente, una sucesión de cuatro dormitorios. Hacia el fondo, dormitorio de servicio, sala de estar y comedor.

Avenida Santa Fe esquina Salguero

Torre de superficie rectangular con ángulos sesgados, con dos niveles de subsuelo con estacionamientos, y una planta baja con dos locales comerciales y recepción en la esquina. La torre tiene cuatro departamentos en cada uno de sus diecinueve niveles, dos de los cuales en el primer nivel están orientados hacia la medianera y tienen además patios-terraza sobre la cubierta de los locales comerciales. La planta tipo se organiza con un núcleo circulatorio central, dos pares de baños a ambos lados, sobre el eje longitudinal, y dos pares de cocinas sobre el eje transversal. Una sala-comedor y dos dormitorios son conectados por un corredor longitudinal que atraviesa al departamento. Paraguay 2570-74

Torre con un podio elevado comprimido por la rampa vehicular que conduce a dos niveles de subsuelo con estacionamientos. El podio tiene una recepción central y dos patios que organizan cuatro unidades de vivienda, dos al fondo y dos al frente. La torre, que sobrevuela hacia el frente, genera un acceso semicubierto y tiene cuatro departamentos en cada uno de sus catorce niveles. La planta tipo tiene un núcleo circulatorio central, dos pares de baños en los extremos de su eje longitudinal, y dos pares de cocinas sobre el eje transversal, a ambos lados. En cada departamento se suceden una sala-comedor y dos dormitorios conectados por un corredor.

Avenida del Libertador 2140

Torre esbelta con tres niveles de subsuelo con estacionamientos, bauleras, sala de máquinas y calderas, y una planta baja libre con dos recepciones, sala de reuniones de consorcio y parque hacia los lados y el fondo. La torre tiene dos departamentos en cada uno de sus diecinueve niveles, y un salón de juegos y multiuso en el último. La planta tipo organiza dos mitades transversales vinculadas por ascensores con palier privado en los extremos, y una escalera de escape, dos ascensores de servicio y una serie de baños entre medio. Ambas mitades tienen dormitorios, una tres y la otra dos, un escritorio de un lado, y del otro cocina y lavandero, con sala-comedor en la punta. Avenida del Libertador esquina Basavilbaso

Torre estrecha y alargada, con un medio nivel de estacionamientos y subsuelo con bauleras, y una planta baja con recepción central, dos departamentos a ambos lados de un patio, local comercial hacia el frente y estacionamiento en el fondo. La torre tiene cuatro departamentos en cada uno de sus dieciocho niveles, dos de los cuales al fondo del primer nivel tienen terrazas sobre la cubierta del estacionamiento. La planta tipo organiza dos mitades, con un núcleo circulatorio central en cada una. En cada departamento, a ambos lados de los núcleos y conectados por un corredor central, se suceden una sala de estar y un comedor, un baño y una cocina, y dos dormitorios.

San Martín de Tours 2836

Torre de proporción rectangular, con tres niveles de subsuelo con estacionamientos y bauleras, una planta baja libre con recepción a filo con el frente, jardín en el fondo, y vivienda para el casero en el apéndice del lote. La torre tiene un departamento en cada uno de sus veintiséis niveles, de los cuales los últimos dos son en dúplex con un patio y un jardín. La planta tipo se divide transversalmente en dos, con un núcleo de dos ascensores y otro de servicio con ascensor y escalera. El fondo, de proporción cuadrada, tiene un núcleo central húmedo con baños, y cinco dormitorios, escritorio y cocinas alrededor. Hacia el frente, una sala de estar y un comedor. Avenida del Libertador esquina San Martín de Tours

Torre de superficie cuadrada, con tres niveles de subsuelo con estacionamientos, y una planta baja libre con recepción, parque hacia el fondo, y vivienda para el casero contra la medianera lateral. La torre tiene un departamento en cada uno de sus veintiséis niveles, de los cuales los últimos dos son en dúplex. La planta tipo se organiza con un núcleo central de cuatro ascensores y escalera de escape. Hacia el fondo, una secuencia de tres dormitorios con baño propio, y otros dos dormitorios hacia el lateral derecho, opuesto a la medianera. Entre el núcleo y el lateral izquierdo, orientados hacia la medianera, la cocina y los servicios. Hacia el frente, un escritorio, una sala de estar y un comedor.

Axonometría de torre primitiva promedio, con elementos técnicos concentrados en el centro de la planta.

Primitivo Integración de repeticiones y diferencias

Un modelo es un sistema formalmente consistente de variables que da corporeidad a protocolos organizativos y legisla sus rangos operativos, sus interacciones y sus jerarquías. Para construir un modelo es necesario que los casos de una tipología sean descriptos artificialmente como organizaciones sistemáticas, según una lectura a la vez atenta y crítica, que eluda tanto rechazar sistemas de valores como fetichizar particularidades: en la construcción de un modelo los casos de estudio son una fuente de valoración, y no de validación. Construir un modelo involucra reconocer las mismas partes y variables a través de todos los casos, organizándolas en una secuencia lineal que establezca relaciones de dependencia sin reducir su singularidad ni diluir su relevancia dentro del conjunto: en la construcción de un modelo la complejidad organizativa se constituye de manera acumulativa. Un modelo, entendido como sistema consistente de variables y relaciones, se organiza según una forma particular, siendo ésta una estructuración lógicamente coherente fundada en hipótesis claras: en la construcción de un modelo la eficacia resulta de la capacidad para lograr premisas estipuladas como voluntades, y la belleza de su coherencia formal. Un proyectotesis reconstruye e inscribe casos de estudio en un modelo, entendido como sucesión lineal de unidades de atributos geométricos cuantificables, o variables, cuyo estado primitivo funciona como grado cero de su variación, y una serie de niveles sucesivos de abstracción, o metavariables, que organizan su forma y le dan consistencia y concepto. La reconstrucción de casos se organiza en una matriz donde las columnas corresponden a variables, y las filas al proceso de construcción. El primitivo de un modelo se configura inicialmente promediando los valores cuantitativos variable a variable. Cada variable se diferencia con un color, explicitando la progresiva complejización.

La torre primitiva determina un nivel general y homogéneo para cada una de sus tres partes: subsuelos, planta baja, plantas tipo. El modelo se organiza según dos volúmenes prismáticos, uno negativo que corresponde al subsuelo y otro positivo que corresponde a los espacios habitables, que a su vez está subdividido en dos partes, la inferior de la planta de acceso, y la superior de los departamentos. Estos tres volúmenes se subdividen internamente en altura según la medida entre los ejes de sus respectivas losas. El volumen de viviendas se organiza a partir de núcleos circulatorios centrales y dos grillas anidadas una dentro de la otra: una de soportes estructurales y plenos de instalaciones, y otra de espacios de guardado y servicio. Los núcleos circulatorios se construyen a través de la división del lado paralelo y longitudinal al frente de acceso de la torre. Los soportes estructurales se construyen a través de la división de las luces entre los lados de los núcleos y los lados de la torre. Los plenos de instalaciones se construyen a través de la división de las luces entre los lados de los núcleos circulatorios y los soportes estructurales. Los espacios de guardado se despliegan en forma cruciforme desde las caras de los soportes estructurales, y los espacios de servicio lo hacen desde las caras de los plenos, ambos teniendo la capacidad de variación de su área, proporción y altura, oscilando entre mesadas, placares, armarios pasantes y alacenas en el primer caso, y baños simples y complejos en el segundo. Por último, los soportes estructurales internos al volumen negativo para el estacionamiento se construyen mediante la división de las luces entre su perímetro y los soportes estructurales de la torre.

Variable 01 área de la planta de la torre, caso mínimo 239,21 m2, caso máximo 767,55 m2, valor promedio 383,37 m2 Variable 05 offset del volumen de estacionamiento, caso mínimo -5,19 m, caso máximo 7,78 m, valor promedio 3,80 m Variable 06 offset del volumen de la planta baja, caso mínimo -7,65 m, caso máximo 3,84 m, valor promedio -2,57 m Variable 07 proporción del volumen de estacionamiento, caso mínimo 1/4, caso máximo 5/4, valor promedio 3/4 Variable 08 proporción del volumen de la torre, caso mínimo 3/20, caso máximo 31/4, valor promedio 29/50 Variable 09 proporción del volumen de la planta baja, caso mínimo 1/5, caso máximo 12/5, valor promedio 22/55 Variable 23 área de los núcleos circulatorios, caso mínimo 7,65 m2, caso máximo 36,2 m2, valor promedio 20,83 m2 Variable 24 proporción del núcleo circulatorio, caso mínimo 13/20, caso máximo 19/10, valor promedio 23/20 Variable 29 área de los soportes estructurales, caso mínimo 0,15 m2, caso máximo 0,68 m2, valor promedio 0,35 m2

Variable 30 proporción de los soportes estructurales, caso mínimo 9/20, caso máximo 43/20, valor promedio 5/4 Variable 35 área de los plenos de instalaciones, caso mínimo 0,50 m2, caso máximo 1,44 m2, valor promedio 0,83 m2 Variable 36 proporción de los plenos de instalaciones, caso mínimo 11/50, caso máximo 41/10, valor promedio 2/3 Variable 37 área de los espacios de guardado, caso mínimo 69,79 m2, caso máximo 259,53 m2, valor promedio 121,04 m2 Variable 38 proporción de los espacios de guardado, caso mínimo 1/5, caso máximo 13/20, valor promedio 3/10 Variable 40 área de los espacios de servicio, caso mínimo 15,1 m2, caso máximo 44,96 m2, valor promedio 24,83 m2 Variable 41 proporción de los espacios de servicio, caso mínimo 33/50, caso máximo 13/10, valor promedio 49/50 Variable 45 área de los soportes del estacionamiento, caso mínimo 0,00 m2, caso máximo 0,56 m2, valor promedio 0,37 m2 Variable 46 proporción de los soportes del estacionamiento, caso mínimo 0/0, caso máximo 23/20, valor promedio 12/25

Axonometría de torre primitiva genérica, con elementos técnicos homogéneamente distribuidos en la planta.

Genérico Calibración de la diferencia

La calibración del estado primitivo de un modelo se realiza mediante el ajuste de los valores numéricos de las variables correspondientes a los casos que lo constituyen. Los valores promediados según una mecánica que integra toda disparidad indiscriminadamente son racionalizados en tanto construcción genérica que reconoce el marco invariante implícito en los casos: un genérico es el estado típico de una tipología, y por ello la indiferencia estadística debe mediarse con la indiferencia cualitativa. Los valores genéricos son aquellos que se repiten en todos o la mayoría de los casos, o bien aquellos que se repiten dentro de un rango de variación acotado o despreciable: un genérico es el grado cero de variación de un modelo, y por ello el medio a través del cual las diferencias entre los casos se vuelven desviaciones de grado relativas a un marco referencial. Sin embargo, la configuración de un genérico no resulta simplemente de un movimiento que homogeneiza y relativiza la diferencia, sino, por el contrario, es el resultado de la calibración de un estado que funciona como plataforma virtual de la diferencia: un genérico es el estado respecto del cual es posible construir diferencias que hacen diferencia. Un proyecto-tesis calibra los valores de un modelo en una matriz de columnas que corresponden a variables, y filas que ritman los grados de sus valores cuantitativos dentro de un rango determinado. El genérico se constituye atravesando la matriz y seleccionando acumulativamente el grado genérico de cada variable. El grado seleccionado se diferencia con un color, volviendo visible y ajustable la determinación sucesiva del genérico.

La torre genérica construye toda diferencia interna a sus metavariables, así como las diferencias transversales a ellas, mediante un conjunto reducido de variables: cantidad, área, proporción, altura. Los valores de las variables se calibran conjuntamente según criterios normativos conservadores, al tiempo que, a través de su estructura organizativa, dichas variables distribuyen variaciones abundantes. La torre primitiva genérica tiene tres partes: subsuelo, planta baja, y volumen de viviendas. El volumen del subsuelo contiene tres plantas de 1500 m2, y tiene una proporción de 4/5 y una altura total de 6,90 metros. El volumen de la planta baja es de 115 m2, una proporción 4/5 y una altura de 5 metros. El volumen de la torre de viviendas contiene dieciséis plantas de 380 m2, una proporción de 3/5 y una altura total de 44,80 metros. Un núcleo circulatorio central de 25 m2, una proporción 1/1 y una altura igual a la suma de las alturas de los tres volúmenes, presupone una organización interior típica en los casos con dos ascensores en un lado, una escalera de escape en el lado opuesto, y un rellano entremedio. Dos filas de seis soportes estructurales de 0,35 m2, una proporción de 4/5 y una altura igual a la suma de las alturas de los tres volúmenes, configuran módulos espaciales indiferenciados con luces de 4 metros. Una fila de seis plenos de 0,80 m2, una proporción de 4/5 y una altura igual a la altura del volumen de viviendas, concentran las instalaciones sobre el eje longitudinal de la planta, constituyendo una distribución multivalente para viviendas de un piso completo, semipisos o cuartos de piso. Veinte espacios de guardado de 120 m2, de proporciones variables entre 2/3 y 4/5 y una altura variable entre 0,90 metros y 2,60 metros, despliegan con su variación mobiliarios genéricos de mesadas, placares, armarios y alacenas. Doce espacios de servicio de 40m2, proporciones variables entre 2/3 y 1/1, y una altura constante de 2,60 metros atraviesan y completan el conjunto.

Variable 01 área de la planta de la torre, caso mínimo 239,21 m2, caso máximo 767,55 m2, valor genérico 380,00 m2 Variable 05 offset del volumen de estacionamiento, caso mínimo -5,19 m, caso máximo 7,78 m, valor genérico 4,00 m Variable 06 offset del volumen de la planta baja, caso mínimo -7,65 m, caso máximo 3,84 m, valor genérico -4,00 m Variable 07 proporción del volumen de estacionamiento, caso mínimo 1/4, caso máximo 5/4, valor genérico 4/5 Variable 08 proporción del volumen de la torre, caso mínimo 3/20, caso máximo 31/4, valor genérico 3/5 Variable 09 proporción del volumen de la planta baja, caso mínimo 1/5, caso máximo 12/5, valor genérico 4/5 Variable 23 área de los núcleos circulatorios, caso mínimo 7,65 m2, caso máximo 36,2 m2, valor genérico 25,00 m2 Variable 24 proporción del núcleo circulatorio, caso mínimo 13/20, caso máximo 19/10, valor genérico 1/1 Variable 29 área de los soportes estructurales, caso mínimo 0,15 m2, caso máximo 0,68 m2, valor genérico 0,35 m2

Variable 30 proporción de los soportes estructurales, caso mínimo 9/20, caso máximo 43/20, valor genérico 4/5 Variable 35 área de los plenos de instalaciones, caso mínimo 0,50 m2, caso máximo 1,44 m2, valor genérico 0,8 m2 Variable 36 proporción de los plenos de instalaciones, caso mínimo 11/50, caso máximo 4/5, valor genérico 3/5 Variable 37 área de los espacios de guardado, caso mínimo 69,79 m2, caso máximo 259,53 m2, valor genérico 120,00 m2 Variable 38 proporción de los espacios de guardado, caso mínimo 1/5, caso máximo 13/20, valor genérico 2/3 a 4/5 Variable 40 área de los espacios de servicio, caso mínimo 15,1 m2, caso máximo 44,96 m2, valor genérico 40,00 m2 Variable 41 proporción de los espacios de servicio, caso mínimo 33/50, caso máximo 13/10, valor genérico 1/1 Variable 45 área de los soportes del estacionamiento, caso mínimo 0,00 m2, caso máximo 0,56 m2, valor genérico 0,40 m2 Variable 46 proporción de los soportes del estacionamiento, caso mínimo 0/0, caso máximo 23/20, valor genérico 1/2

Axonometría de torre primitiva genérica, con superposición de los grados de los rangos de variación lineal de las variables del modelo.

Variación Régimen de la diferencia de grado

El espectro de variación de un modelo constituye el medio sobre el cual la divergencia y la atipicidad respecto de la norma del primitivo genérico se despliega de modo incremental. Mediante la inscripción del rango casuístico de variación en un único medio de gradación continua, las características organizativas del primitivo genérico se conducen a extremos liminales, superadores de su concepto: la variación constituye el medio de un modelo en tanto régimen de diferencias de grado comprendidas conceptualmente entre extremos que funcionan como cambios de estado. La variación gradual de las variables fluidifica y a la vez problematiza el primitivo genérico en tanto idealización de los casos, tensándolos desde dentro: en un régimen de variación toda variable es la progenitora de un potencial cambio de clase. La determinación de los rangos de variación de las variables construye las condiciones de existencia de ideas que problematizan la tipología: la variación es una forma latente y operativa de crítica. Un proyecto-tesis establece rangos de variación de variables mediante la configuración de una estructura matricial de variabilidad, la definición de rangos, y la distribución de valores, radicalizando tendencias presentes en los casos de estudio. La variación es definida de modo independiente en cada variable, mientras que los valores del resto permanecen constantes y en estado genérico, permitiendo reconocer individualmente la capacidad de cada variable de producir divergencias que disparen cambios de clase. La variación de cada variable se explicita con un color que varía en su brillo, tendiendo hacia el blanco en los extremos de la norma.

La estrategia de variación de la torre primitiva genérica constituye rangos de variación de la extensión de la planta y de los elementos de los sistemas que la ocupan en su grado mínimo normalizado y en su grado máximo diversificado. La variación del área de la planta varía desde la superficie de un monoambiente de 40 m2, al de una casa high-end de 800 m2. La proporción de la planta varía desde una planta de 1:8, presuponiendo un sistema repetitivo organizado a lo largo de un corredor longitudinal hacia un lado y espacios públicos, privados, de servicio y de circulación hacia el otro, a la de una planta de 1:1, organizada concéntricamente, según un anillo de espacios públicos y privados, rodeando los núcleos circulatorios y los espacios de servicio localizados en el centro. El área del núcleo varía desde un mínimo estrictamente funcional de 14 m2, con un ascensor simple y una escalera mínima de escape, a un máximo de 30 m2, suficientemente amplio para incorporar al equipamiento del lobby en su interior. El área de los soportes estructurales varía desde un mínimo de 0,04 m2, exclusivamente estructural, a un máximo de 1,6 m2, capaz de volverse una estructura compleja en cuya concavidad se incorporarían funciones húmedas. El área de los plenos varía desde una dimensión mono-funcional de 0,50 m2 a una de 3 m2, capaz de volverse pleno estructural. El área de los espacios de guardado varía desde 0 m2, correspondientes a una planta minimalista, a 380 m2, correspondientes a una hipótesis coleccionista. El área de los espacios de servicio varía desde la de un baño básico de 3,75 m2, a la de una de 80 m2, capaz de acomodar toilettes, baños, jacuzzis y saunas.

Variable 01 área de la planta de la torre, valor mínimo 40,00 m2, valor máximo 800,00 m2, valor genérico 380,00 m2 Variable 05 offset del volumen de estacionamiento, valor mínimo 0,00 m, valor máximo 16,00 m, valor genérico 4,00 m Variable 06 offset del volumen de la planta baja, valor mínimo -5,00 m, valor máximo 5,00 m, valor genérico -4,00 m Variable 07 proporción del volumen de estacionamiento, valor mínimo 1/8, valor máximo 1/1, valor genérico 4/5 Variable 08 proporción del volumen de la torre, valor mínimo 1/8, valor máximo 1/1, valor genérico 3/5 Variable 09 proporción del volumen de la planta baja, valor mínimo 1/8, valor máximo 1/1, valor genérico 4/5 Variable 23 área de los núcleos circulatorios, valor mínimo 15,00 m2, valor máximo 30,00 m2, valor genérico 25,00 m2 Variable 24 proporción del núcleo circulatorio, valor mínimo 1/2, valor máximo 2/1, valor genérico 1/1 Variable 29 área de los soportes estructurales, valor mínimo 0,04 m2, valor máximo 1,6 m2, valor genérico 0,35 m2

Variable 30 proporción de los soportes estructurales, valor mínimo 1/16, valor máximo 1/1, valor genérico 4/5 Variable 35 área de los plenos de instalaciones, valor mínimo 0,50 m2, valor máximo 3,00 m2, valor genérico 0,8 m2 Variable 36 proporción de los plenos de instalaciones, valor mínimo 1/4, valor máximo 4/1, valor genérico 3/5 Variable 37 área de los espacios de guardado, valor mínimo 0,00 m2, valor máximo 380,00 m2, valor genérico 120,00 m Variable 38 proporción de los espacios de guardado, valor mínimo 1/4, valor máximo 4/1, valor genérico 2/3 a 4/5 Variable 40 área de los espacios de servicio, valor mínimo 3,75 m2, valor máximo 80,00 m2, valor genérico 40,00 m2 Variable 41 proporción de los espacios de servicio, valor mínimo 1/2, valor máximo 2/1, valor genérico 1/1 Variable 45 área de los soportes del estacionamiento, valor mínimo 0,04 m2, valor máximo 1,60 m2, valor genérico 0,40 m2 Variable 46 proporción de los soportes del estacionamiento, valor mínimo 1/16, valor máximo 1/1, valor genérico 1/2

Axonometría de torre primitiva genérica, con evaluación de las superficies de proyección de los elementos hacia el perímetro de la losa.

Evaluación Identificación de diferencias de clase

La evaluación de un modelo es el proceso mediante el cual se reconocen los efectos divergentes respecto de las premisas inicialmente estipuladas como voluntades. Una evaluación no simplemente valora eficiencias o reconoce disfuncionalidades, sino que hace evidente toda una serie completamente novedosa de criterios arquitectónicos mediante la racionalización de emergentes que trascienden la norma, desnaturalizando su inercia y positivando accidentes, anomalías y errores mediante su inscripción en una nueva normativa: en una evaluación, nuevos sistemas de valores se crean y se vuelven transparentes. Una evaluación es una construcción que, a diferencia de la verificación de un ideal, atribuye al conflicto la capacidad de constituirse como norma de segundo orden, al tiempo instituyendo su presencia, objetivándola y cuantificándola: en una evaluación, el problema es un material de trabajo preciso. Una evaluación capitaliza un problema y lo fuerza a devenir solución de una lógica por venir, volviéndolo productivo en tanto fuerza: en una evaluación, una nueva forma de voluntad se constituye como sustrato de una tesis de segundo orden, donde la indeterminación se vuelve propósito. Un proyecto-tesis construye evaluaciones proyectando mediciones sobre la matriz de variación y reteniendo la estructura de determinaciones como sustrato de referencia respecto del cual se denota la no-linealidad de los efectos. Las evaluaciones se efectúan midiendo los efectos de una variable a la vez, a través de su gradiente. Un sistema de lectura de patrones capaz de reconocer umbrales debe desarrollarse en paralelo. La superposición de evaluaciones diversas involucra la construcción de patrones incrementalmente complejos, resultantes de la sinergia o el conflicto entre patrones simples operando simultáneamente. La matriz permite cuantificar el problema evaluado, reconocer umbrales, establecer patrones, y potencialmente intensificarlos. Las evaluaciones de la variación de la torre primitiva genérica tienen como objeto problematizar la relación entre el perímetro de las plantas y los cinco elementos técnicos que se organizan en su interior a través de la proyección de éstos sobre los cuatro lados del primero. Las evaluaciones invierten la hipótesis Koolhaasiana según la cual los edificios a medida que aumentan su volumen disminuyen su capacidad de representar la organización interna en la envolvente. Dicha inversión traslada el argumento de un plano representacional a uno material, y vuelve al material un medio que se resiste a la desvinculación entre fachada e interior, a diferencia de su rendición por su incapacidad de expresarse honestamente. Una primera matriz dispone el efecto de dichas proyecciones en la planta tipo. Una segunda matriz evalúa las profundidades de las caras de los elementos respecto del perímetro de la losa. Las celdas de la matriz se dividen en cinco columnas, una por elemento técnico: núcleos circulatorios, soportes estructurales, plenos de instalaciones, espacios de guardado y espacios de servicio, y en filas los cuatro lados del perímetro: frente, fondo, lateral izquierdo y lateral derecho. Las estriaciones horizontales de diversos grados de intensidad resultan de la asimetría en planta del primitivo, que hace que los cinco elementos se encuentren más cercanos a uno de los laterales. La horadación de las estriaciones horizontales resulta de la variación de las variables de los soportes estructurales y plenos de instalaciones, mientras que las regiones suaves resultan de los valores mínimos de las variables de los espacios de guardado y de servicio.

Variable 01 proyección área mínima 091 m2, proyección área máxima 656 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 05 proyección área mínima 402 m2, proyección área máxima 402 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 06 proyección área mínima 402 m2, proyección área máxima 402 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 07 proyección área mínima 402 m2, proyección área máxima 402 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 08 proyección área mínima 308 m2, proyección área máxima 626 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 09 proyección área mínima 402 m2, proyección área máxima 402 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 23 proyección área mínima 291 m2, proyección área máxima 519 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 24 proyección área mínima 365 m2, proyección área máxima 402 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 29 proyección área mínima 323 m2, proyección área máxima 402 m2, proyección área genérica 402 m2

Variable 30 proyección área mínima 299 m2, proyección área máxima 402 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 35 proyección área mínima 364 m2, proyección área máxima 402 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 36 proyección área mínima 402 m2, proyección área máxima 408 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 37 proyección área mínima 313 m2, proyección área máxima 402 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 38 proyección área mínima 320 m2, proyección área máxima 402 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 40 proyección área mínima 308 m2, proyección área máxima 650 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 41 proyección área mínima 313 m2, proyección área máxima 402 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 45 proyección área mínima 402 m2, proyección área máxima 402 m2, proyección área genérica 402 m2 Variable 46 proyección área mínima 402 m2, proyección área máxima 402 m2, proyección área genérica 402 m2

Axonometría de torre primitiva genérica diferenciada, con fragmentos de los elementos técnicos desplegados perpendicularmente hacia el perímetro de la losa.

Diferenciación Escalamiento de la diferencia de clase

La diferenciación de un modelo es el procedimiento mediante el cual una serie de emergentes toman forma en tanto modalidades organizativas y construyen nuevas formas de sentido. Las modalidades de diferenciación se componen de dos niveles organizativos. Uno funciona a partir de la complejización de las distintas partes del modelo: en una diferenciación, las partes se diversifican dando cuerpo a nuevas características particulares. El otro nivel se constituye a partir de relaciones nuevas entre las partes, ahora complejizadas: en una diferenciación, relaciones arquitectónicas de creciente complejidad introducen sucesivos niveles de organización. La diferenciación de un modelo implica una lectura necesariamente reductiva respecto de los materiales arquitectónicos de una tipología, respecto de la cual se distingue: en una diferenciación, la reducción opera retroactivamente como una omisión deliberada, dirigida a contextualizar la transformación. Un proyecto-tesis ordena la diferenciación del modelo según un procedimiento lineal de evaluaciones y respuestas organizadas estratégicamente hacia fines determinados pero nuevos. La diferenciación se inicia con la evaluación del primitivo genérico, reconociendo tendencias nuevas respecto de la tesis de primer orden, y constituyendo respuestas progresivamente consistentes, que son capitalizadas a través de la indexación de nuevos materiales. Los materiales inicialmente omitidos en la construcción del primitivo se vuelven dispositivos de respuesta, y son organizados mediante catálogos cuyas variables se relacionan linealmente con las características emergentes, siendo restituidos en la organización e integrados con sus premisas, transformándolas.

La diferenciación de la torre primitiva genérica consiste en un procedimiento que oscila entre el exterior y el interior, y constituye nuevas formas de relación mediante ello. Del interior al exterior se fragmentan los elementos técnicos mediante su proyección perpendicular hacia el perímetro, agrupándolos por tipo según los elementos técnicos de los que se proyectaron, y reuniéndolos y diversificándolos funcionalmente según su área. Los fragmentos del núcleo circulatorio se diversifican en ascensor de servicio, escalera de escape, cuartos de mantenimiento y de recolección de basura, los fragmentos de los soportes estructurales se diversifican en elementos variablemente huecos que contienen descargas pluviales, los fragmentos de los plenos de instalaciones se diversifican en plenos exteriores, los fragmentos de los espacios de guardado se diversifican en bauleras y depósitos, y los fragmentos de los espacios de servicio se diversifican en piletas de altura variable de acuerdo con su área. Del exterior al interior se recortan los amenities superpuestos en función de su jerarquía y construyen circulaciones que habilitan su acceso. En el interior, se organizan las superficies internas de los elementos técnicos habitables. En el exterior y en el interior se proyectan anillos concéntricos a los elementos técnicos y amenities según una hipótesis de uso que genera un patrón de grados de redundancia por cantidad de superposiciones, que luego son ocupados por una serie de mobiliarios con una capacidad análoga para contener personas, y se remueven aquellos que obstruyen la circulación de la planta. Finalmente se identifican los mobiliarios no contenidos por la losa, que redefine su perímetro para contenerlos.

01A Superposición de Fragmentos

Evaluación. Superposición de proyecciones de núcleo circulatorio, soportes estructurales, plenos de instalaciones, espacios de guardado y espacios de servicio sobre el perímetro de la losa de la planta tipo.

01B Fachada sobre-explícita

Respuesta. Desplazamiento acumulativo de fragmentos en función de la distancia de proyección generando espacios habitables entre ellos. El orden de los fragmentos desplazados espeja el del interior. 02A Proximidad de fragmentos

Evaluación. Medición de proximidad entre fragmentos disfuncionales del mismo tipo, y vinculación entre ellos generando regiones cerradas y superpuestas.

02B Amenities

Respuesta. Unificación de fragmentos mediante su traslación al centro de su región, y refuncionalización según el volumen y tipo de elemento conglomerado.

03A Superposición de amenities

Evaluación. Superposición planimétrica de amenities cuando uno sobrevuela al otro sin tocarlo, o en sección cuando se intersecan. 04A Inaccesibilidad a extensiones

Evaluación. Reconocimiento de sectores salientes de la losa inaccesibles a causa de la obstrucción de los amenities fragmentados.

03B Puentes y cortes

Respuesta. Recorte de fragmentos de elementos superpuestos en función de su jerarquía: núcleos de circulación, soportes estructurales, plenos de instalaciones, espacios de guardado y espacios de servicio. 04B Corredores

Respuesta. Caminos a los sectores inaccesibles de ancho variable según los amenities: núcleos 2,40 metros, soportes estructurales y plenos 0,90 metros, espacios de guardado 1,20 metros, y espacios de servicio 2,00 metros.

05A Área de espacios

Evaluación. Superficies superpuestas y remanentes entre espacios de guardado, entre espacios de servicio, y entre espacios de guardado y espacios de servicio.

05B Equipamiento y artefactos

Respuesta. Organización interna de los espacios de guardado y de servicio diversificados por la indexación de varios tipos y cantidades de equipamientos y artefactos. 06A Redundancia de uso

Evaluación. Superficies superpuestas de anillos concéntricos a elementos interiores y los amenities exteriores, construyendo un patrón de grados de redundancia de uso.

06B Mobiliario

Respuesta. Posición de mobiliarios según la cantidad de superposiciones entre anillos, generando una capacidad análoga para contener personas.

07A Obstrucción de circulación

Evaluación. Identificación de mobiliarios que obstruyen la circulación perimetral alrededor de los elementos interiores y los amenities exteriores.

07B Circulación

Respuesta. Eliminación de equipamientos que obstruyen la circulación perimetral alrededor de los elementos interiores y los amenities exteriores. 08B Losa Incontinente

08A Mobiliarios sin apoyo

Evaluación. Identificación de mobiliarios que no se encuentran contenidos por la losa de la planta tipo.

Respuesta. Extrusión de los segmentos del perímetro de la losa coincidentes con la proyección exterior de los mobiliarios, redefiniendo su perímetro para contenerlos.

Axonometría de torre primitiva genérica diferenciada singular, con perímetro corrugado ritmando patios y salientes hacia el perímetro del lote.

Singularidad Consolidación de un nuevo orden

Una singularidad es una condición liminal de la diferenciación cuya forma es a la vez consistente e irreductible a sus condiciones de producción y que, a diferencia de un efecto no-lineal, posee sentido propio, signo positivo, y carácter propositivo. Cuando un efecto nolineal adquiere singularidad, se constituye un nuevo campo de sentido que ilumina y redefine retrospectivamente el procedimiento y las condiciones que lo generan: una singularidad transmuta el procedimiento en una nueva estructura lógica inmanente. Una singularidad no niega sus fuentes pero es irreductible a ellas, dado que las tiene embebidas y las despliega para sí en un sentido completamente nuevo: una singularidad tensa las lógicas de sus fuentes respecto de problemas no previstos en ellas. Una singularidad es el estado final de un proceso de diferenciación, en el cual las propiedades emergentes paradójicamente no pueden deducirse de aquel: una singularidad es el producto de una determinación a posteriori en el contexto de la cual las premisas deterministas y los conceptos previos cesan de existir y entran en un nuevo estado normalizado en el que se reconstituyen como modalidades. La singularidad se distribuye y organiza en catálogos de materiales que reconocen y clasifican modalidades en múltiples escalas, dominios y sentidos.

La singularidad de la torre primitiva genérica diferenciada se produce mediante una modalidad organizativa Incontinente, que fluctúa entre la fragmentación y la compactación de sus partes. La modalidad Incontinente se diversifica en tres escalas completamente nuevas, que median entre la escala del edificio y sus partes, y la de los pisos y los departamentos. En la escala global de la envolvente, el perímetro Incontinente genera, por un lado, patios con patios menores de dimensiones variables, y por otro, salientes de profundidad variable que producen relaciones de contigüidad con el perímetro del lote, transmutando la torre de perímetro libre en una que, a través de su perímetro, ritma localmente intervalos de perímetro libre con intervalos entre medianeras. En la escala que vincula los distintos espacios de la planta tipo, la forma continuamente retorcida genera laberintos de regiones más o menos remotas que producen nuevas relaciones espaciales: un gran dormitorio con un espacio semicubierto equipado con una pileta, un spa hecho de una triada de baños variablemente complejos que contienen una pileta a la que tienen salida directa, un quincho inundado o pileta con sistema de pasarelas que sobrevuelan el pelo de agua y sostienen una parrilla, y un gran estar-comedor poblado de camas y mesas exteriores. En la escala de los equipamientos, la relación de proximidad o superposición genera equipamientos complejos hechos de equipamientos simples ensamblados: una cama-cajonera-silla, una cama-desayunador, un sofá-comedor, sillonessofá-cama, armarios pasantes, y armarios distribuidores.

Planta baja cóncava

Recorrido longitudinal que vincula la recepción y el núcleo circulatorio central con los núcleos de servicio en los extremos, y una topografía cóncava escalonada entre ambos.

Baño-pileta

Trío de baños contiguos, adyacentes y desfasados, que generan una concavidad con una pileta de poca profundidad, únicamente accesible desde ellos. Dormitorio-pileta

Dormitorio con una cama contigua a una pasarela sobre una pileta exterior, cuyo acceso se encuentra bloqueado y funciona como amenity privado.

Quincho-pileta

Quincho al que se accede a través de una pasarela que sobrevuela una pileta y la conecta con un deck perimetral, que funciona como comedor exterior.

Comedor-cama

Comedor ocioso con un par de camas de dos plazas, que pivotan en sus esquinas alrededor de una mesa con tres sillas, dos de las cuales se integran.

Quincho-camastro

Quincho con una parrilla en un balcón amplio con accesos estrechos, diagonalmente enfrentado a un par de camastros con asientos encastrados. Baño-armario

Baño con un conglomerado de toilette y armarios pasantes de baja altura con cajoneras y estanterías.

Terraza-gradería

Terraza cuya superficie se deprime escalonadamente hacia las salidas de los núcleos circulatorios, constituyendo espacios de reunión a su alrededor.

Cama-asiento

Cama de dos plazas integrada con una silla, una esquina maciza con respaldo, y superficie de apoyo.

Cama-desayunador

Cama de dos plazas integrada con una mesa desayunador y tres sillas en su esquina. Sofá-mesa

Sofá de tres cuerpos contiguos a una mesa integrado con una silla, que produce un mobiliario con doble orientación.

Sofá-rincón

Conglomerado extenso de tres sofás de un cuerpo, uno de dos, y uno de cuatro cuerpos, que condicionan formas de recostarse diversas.

Armario-umbral

Armario de estanterías con un túnel pasante entre interior y exterior, y uno sin salida, accesible solo desde el interior.

Par de placares

Par de placares sin salida, uno corto y alto, otro largo y bajo, ensamblados en la unión de sus esquinas, con doble densidad de estantes. Placard-corredor

Cuatro placares sucesivos y superpuestos, con estanterías, barrales, cajoneras y zapateros, unificados produciendo un corredor de profundidad variable y envolvente gruesa.

Placard-portal

Portal de tres placares pasantes entre interior y exterior con accesos independientes pero contiguos, con estanterías, zapateros y barrales organizados en doble crujía.

Axonometría bizantina de torres primitivas genéricas desplegadas sobre la matriz de lotes de Barrancas de Belgrano, Buenos Aires.

Campo Internalización del contexto

Un campo es un plano o espacio de propiedades extensivas e intensivas en el que se interrelacionan y propagan una multiplicidad de relaciones causa-efecto. Un campo se constituye en términos operativos a partir de una multitud entrelazada de relaciones locales cuyos efectos como conjunto o totalidad son imprevisibles: en un campo, las relaciones locales entre las partes son fluidas, y sus consecuencias volátiles. La red de relaciones entre las variables, si bien virtualmente ilimitada, adquiere consistencia y modalidad, resultando ésta de la particular conjunción de espacios de indefinición, relación indeterminada o ruido que resultan de relaciones interrumpidas o determinaciones mediadas derivadas de una multiplicidad de variables en simultáneo: en un campo, la porosidad resultante de la sobredeterminación es el espacio en el que se despliega un comportamiento modal y se constituyen propiedades de orden cualitativo. Cuando un modelo singular se despliega en un campo, su inteligencia de segundo orden se extiende como una lógica general, que permea como el tono de su consistencia: en un campo, un modelo singular se vuelve ubicuo, su lógica se propaga de lo uno a lo múltiple y se instituye como forma general de conocimiento. Un proyectotesis organiza un campo mediante la construcción de una matriz a partir de la extensión de las lógicas singulares hacia afuera de sus territorios de incumbencia estricta, configurando las técnicas, la ética, el tono y los objetivos para una transformación que trasciende la idea de objeto mediante la producción de una modalidad. La organización se vuelve mapa de condiciones generales construidas a imagen y semejanza de la unidad. El primitivo genérico diferenciado, devenido singularidad, se despliega en dicha matriz adaptándose a las normativas que él mismo ha generado, consolidando su consistencia a través de la variación, ahora necesaria, de sus variables.

El campo sobre el que se despliega la torre Incontinente es una matriz urbana regulada por el código de planeamiento urbano de Buenos Aires. De proporción cuadrada, el campo se organiza en una grilla de siete por ocho manzanas, con el parque de Barrancas de Belgrano localizado en su centro y las vías del ferrocarril General Belgrano atravesándolo, según una ligera diagonal, aproximadamente en su mediana. Las manzanas situadas desde las vías del tren hacia el oeste pertenecen a la zona R2bI, con excepción de algunas que pertenecen a la de zona R2aII, ambas de baja densidad de ocupación. Las manzanas situadas desde las vías del tren hacia el este se organizan en tres zonas, de izquierda a derecha, la primera es parte de la zona R2aII, las siguientes de la zona APH22, las siguientes de la zona R2aI, de alta densidad de ocupación, y las últimas de la zona R1a, de densidad media de ocupación. Los lotes se agrupan y maximizan sus dimensiones de modo de contener la mayor cantidad de torres posible. Dichos lotes se clasifican en: lotes omitidos por contener torres, lotes con una medida de frente menor a la mínima necesaria para situar una torre, y lotes con una medida de frente superior a la mínima. Los segundos se agrupan con lotes contiguos de igual tipo hasta superar la medida de frente mínimo. Se realizan los retiros de la línea oficial y ejes medianeros, y así se constituye la huella de la torre. Se despliegan las variables de la torre primitiva genérica a través de sus rangos según las condiciones de codificación y valor del suelo, se atraviesa el proceso de diferenciación que fluctúa exterior e interior, y se generan torres medianeras con patios, preparadas para conformar tipologías complejas y singularidades en red en este contexto.

Subsuelo, planta baja, perímetro

Un campo de proporción cuadrada, de siete por ocho manzanas, con el parque de Barrancas de Belgrano aproximadamente en el centro. Los lotes de las manzanas se clasifican en tres tipos: aquellos omitidos por contar con torres existentes, aquellos que tienen una medida de frente menor a la mínima necesaria para desplegar una torre, considerando que la medida mínima del frente de una torre es de 6 metros y los retiros a ambos lados de 4 metros, y aquellos con una medida de frente superior a la medida mínima mencionada. Los lotes pequeños del segundo tipo se agrupan con lotes contiguos de igual tipo hasta superar la medida de frente mínimo, y aquellos que no tienen lotes contiguos similares permanecen libres. Los subsuelos de las torres ocupan la totalidad de la superficie de los lotes a ser ocupados, mientras que la huella de las torres surge de los retiros de los ejes divisorios de parcela y líneas de frente. Se realizan los retiros de los lados en función del área y del perímetro de dicha huella para producir el perímetro de la planta baja, cuya altura aumenta proporcionalmente a su área. La altura del volumen de departamentos de las torres varía en función del FOT del distrito en el que se encuentra, así como respecto del factor R, considerando la distancia al eje de la vía pública y al área del lote.

Núcleos circulatorios, soportes estructurales, plenos de instalaciones, espacios de guardado y espacios de servicio

Una vez generado el volumen de las torres de departamentos, se construyen los núcleos circulatorios a partir de la intersección de los ejes de división de los lados del perímetro cada 40 metros. La cantidad de núcleos aumenta proporcionalmente a la profundidad de la torre. Los soportes estructurales se construyen a partir de la división de las luces entre los lados del núcleo circulatorio y los lados de las torres por la medida de un módulo espacial de 4 metros. Los plenos se construyen en los puntos medios de las distancias entre los lados de los núcleos circulatorios y los soportes estructurales. Desde las caras de los soportes estructurales se extruden los espacios de guardado cruciformemente, aumentando su área por planta proporcionalmente al área de la losa que pueblan, y variando su altura y proporción en función de su distancia al núcleo más cercano, siendo más alargados y bajos hacia este último, y más cuadrados y altos a medida que se alejan de los mismos. Por último, desde las caras de los plenos se extruden desde los espacios de servicio, también de manera cruciforme, aumentando su área por planta proporcionalmente al área de la losa que pueblan, y redistribuyendo dicha área para reducirla en aquellos plenos cercanos a los núcleos y aumentarla en los más lejanos.

Superposición de fragmentos

Después de construir los tres volúmenes de las torres con elementos transversales y elementos internos al volumen , se realiza la evaluación de la relación entre estos y la fachada. La evaluación invierte la hipótesis Koolhaasiana según la cual los edificios a medida que aumentan su volumen disminuyen su capacidad de representar la organización interna en la envolvente. Dicha inversión traslada el argumento de un plano representacional a uno material, y vuelve al material un medio que se resiste a la desvinculación entre fachada e interior, a diferencia de su rendición por su incapacidad de expresarse honestamente. Se proyectan independientemente las cuatro caras de los cinco tipos elementos sobre los cuatro lados del perímetro de las losas de los departamentos. Las proyecciones se construyen como superficies, y las superposiciones entre ellas, variablemente saturadas, registran las zonas problemáticas. Estas zonas constituyen la inversión del problema identificado por Rem Koolhaas: las zonas del perímetro son sobre-determinadas por la organización interior.

Fachada sobre-explícita

Las evaluaciones proyectan los elementos técnicos sobre los perímetros de las losas. Las proyecciones segmentan al perímetro y producen tramos con una cantidad variable de superposiciones. Cada tramo individualmente es un fragmento del elemento que lo originó. Los fragmentos superpuestos se desplazan hacia el exterior en dirección perpendicular. Las medidas de los desplazamientos son proporcionales a la profundidad de la superficie de proyección de los fragmentos, y producen espacios habitables entre ellos. El orden en que los fragmentos se desplazan hacia el exterior espeja el orden interior. Sobre el perímetro, los fragmentos más lejanos al respectivo elemento técnico interior son aquellos que se desplazan en mayor medida, de modo que los elementos más interiores a la losa rectangular son al mismo tiempo los más exteriores de la losa de perímetro desbordado. Los fragmentos, de medidas disfuncionales respecto de la función original del elemento del que fueron proyectados, se agrupan por tipo según su proximidad, y se reúnen diversificando funcionalmente las agrupaciones como amenities por área, construyendo circulaciones que habilitan u obstruyen el acceso.

Mobiliario y losa Incontinente

El equipamiento de las plantas de las torres se define mediante la evaluación de anillos concéntricos a los elementos interiores y a los amenities exteriores. Las evaluaciones determinan un área relativa al elemento en su centro, que se presume posible de ser usada por una persona. Dado este estándar, el patrón de anillos concéntricos releva grados de redundancia de uso de la planta. En función de la cantidad de superposiciones entre anillos, se posicionan en su centro mobiliarios con igual capacidad de contener a la cantidad definida de personas. Para superposición cero, hay sillas para una persona. Para una superposición, hay camas de dos plazas. Para dos superposiciones, hay mesas con sillas para tres personas. Para tres superposiciones, hay sofás de cuatro cuerpos. Para cuatro superposiciones, hay comedores diarios para cinco personas. Para cinco superposiciones, hay sofás con una mesa baja. Para seis superposiciones, hay mesas redondas con sillas para siete personas. Para siete superposiciones, hay sofás en L para ocho personas. Se realiza una evaluación de anillos perimetrales a los elementos con una profundidad circulable, y aquellos mobiliarios que obstruyen la circulación al estar se eliminan. Por último, el perímetro exterior de la torre se redefine de manera de contener a los nuevos mobiliarios que superaron el límite inicial de la losa.

Red de pasarelas, calles y plazas elevadas

Una vez definido el perímetro corrugado de las torres, se construyen relaciones entre aquellas torres que se encuentran en la misma manzana. Los cuatro lados del perímetro de las losas tienen salientes que llegan al eje medianero. Dichos segmentos en las extremidades de las losas, mediante las que la torre deviene localmente edificio entre medianeras, son al mismo tiempo los puntos en los que se abre una nueva escala de relaciones entre torres. Los ejes divisorios de las parcelas se vuelven el medio a través del cual las torres se relacionan. Desde el punto medio del segmento se reconoce el siguiente punto cercano al eje divisorio. En el caso en el que ya haya sido reconocido, se reconoce el siguiente más cercano, y así sucesivamente. Las relaciones entre las torres se construyen produciendo el mínimo recorrido medianero, que es también el más eficaz para su conectividad en red.

Axonometría de multiplicidad de torres Incontinente, con un par de torres alargadas hasta el centro y tres cuadráticas distanciadas y vinculadas por pasarelas.

Multiplicidad Constitución de un orden variable

Una multiplicidad, o red singular de singularidades, redobla y otorga un sentido expansivo a la forma consistente de una serie en principio inconexa de singularidades, desplegándolas en un campo intensivo y extensivo mediante la propagación regulatoria de su forma. Una vez que el modelo singular se multiplica, una red de singularidades reinscribe a estas en una nueva forma de lo uno, diferenciándose radicalmente de una colección, agrupación, serie, o sistema, adquiriendo un nuevo nivel de inteligencia a través de la constitución de una unidad general aparentemente a priori: en una multiplicidad, la propiedad extensiva de las singularidades es irreductible a ellas. Cuando una multiplicidad eleva una serie de singularidades al status de multiplicidad, o singularidad de segundo orden, es decir, cuando se positiva el sentido de lo múltiple en tanto forma propositiva unitaria, a diferencia de colectividad indeterminada de unidades contingentes, se engendran transmutaciones en nuevas estructuras lógicas inmanentes: una multiplicidad eleva la tipología de segundo orden de la singularidad al status de súper-tipología. No hay en una multiplicidad una cantidad de niveles en los cuales se renuevan las modalidades de sus predecesores, sino más bien un solo criterio complejo que se extiende a través del conjunto y lo integra: una multiplicidad de singularidades constituye una modalidad superior que transmuta el campo de sentido que la genera. La singularización de la multiplicidad de singularidades se sistematiza en catálogos que reconocen y clasifican las nuevas modalidades del modelo en escalas progresivamente mayores.

La multiplicidad de torres Incontinentes, forma redes de espacios comunes con amenities de plantas bajas elevadas integradas en altura. La multiplicidad de torres está contenida dentro de una manzana, configurando unidades autónomas reguladas en un principio por la grilla de Buenos Aires, aunque capaces de trascender su definición. El perímetro corrugado de las losas, resultante del despliegue de los elementos técnicos del interior hacia el exterior, genera tramos salientes contiguos con el perímetro de los lotes. Las torres se relacionan entre sí a través de los ejes medianeros contenidos en la manzana, adquiriendo sentido en tanto red de conexión y superando las precondiciones que las contenían. La red de conexiones, en forma de recorridos ramificados, constituye una multiplicidad porosa que retroalimenta la organización de las torres extendiendo las escaleras exteriores que conectan a los recorridos interiores, alterando algunas plantas y volviéndolas terrazas comunes. La red de losas configura un nuevo nivel de planta pública elevado, con un núcleo circulatorio central, alternativo al sistema circulatorio interno que organiza las torres individualmente. Ambos sistemas se integren en una nueva unidad circulatoria exterior-interior. La red singular de torres singulares constituye organizaciones diversas, desde pares hasta octetos enlazados por caminos y puentes, desdibujados en sus extremos.

Incontinente Satelital

Par de torres de igual jerarquía con caminos que bifurcan y las rodean. El centro del camino gravita hacia la torre más conectada.

Incontinente Diagonal

Par de torres con camino diagonal que trifurca hacia una torre y bifurca hacia la otra. El camino aísla el tercio superior de las unidades, para las que se convierte en su nueva planta baja. Incontinente Flanqueado

Tríada de torres, una de ellas baja con aproximadamente la mitad de la altura de las que la flanquean. Su terraza se convierte en la plaza de las mitades superiores de las torres laterales, ahora enfrentadas.

Incontinente Trípode

Tríada de torres radialmente equidistantes, relacionadas mediante un trípode de caminos, cuyos extremos se conectan progresivamente con más lados: uno, dos y tres.

Incontinente Esquinero

Cuarteto de torres sucesivas, paralelas y próximas entre sí. La última, de poco menos que la mitad de altura que las demás, se desfasa, generando una esquina con ascensor central y patio.

Incontinente Cuatrifurcado

Cuarteto de torres en las esquinas de los cuadrantes de su manzana, con un corredor que las aúna en pares en torno a una plaza central. Incontinente Cruciforme

Cuarteto de torres radiales y progresivamente más altas. La cruz quebrada de caminos integra la terraza superior de una, el cuarto superior de las otras dos enfrentadas, y la mitad superior de la opuesta a la torre más baja.

Incontinente Apareado

Cuarteto de torres apareadas en cruz. El primer par se alarga hasta el centro, las otras dos más pequeñas y cuadradas se distancia de este punto, hasta que una de ellas genera un centro satelital con una quinta torre.

Incontinente Inverso

Quinteto de torres en U formado por una tríada de torres progresivamente altas. Enfrentadas a éstas, un par de torres ascienden bruscamente en el sentido opuesto.

Incontinente Centralizado

Quinteto de torres alrededor de una plaza. Una de ellas, la más alta, despliega un camino que la relaciona con una sexta, con la cual configura un centro de menor tamaño. Incontinente Cóncavo

Sexteto de torres en U que varían progresivamente su altura desde los extremos al medio. La mitad superior de la torre más alta se apoya en los caminos, y la más baja tiene acceso a ellos por su terraza.

Incontinente Bitridente

Sexteto conformado por dos tríadas de torres enfrentadas conectadas por caminos trifurcados. Una de las torres bajas tiene acceso a ellos por sus terrazas, y el otro trío de torres altas tiene acceso desde la mitad de su altura.

Incontinente Entrelazado

Sexteto de torres compacto, con una leve diferencia de alturas bajas entre sí, resultando en el entrelazamiento de sus perímetros corrugados junto con los caminos entre sus terrazas.

Incontinente Profundo

Septeto de cuatro torres de similar superficie, proporción y altura contiguas linealmente, y un trío de torres distintas que varían abruptamente su altura contra uno de los lados. Incontinente Triado

Septeto de tres torres sucesivas de similar superficie y altura, y otras cuatro el doble de altas, de similar superficie y proporción, que dividen al trío bajo aislando una torre y produciendo tres pares similares enfrentados.

Incontinente Cóncavo-Convexo

Octeto de dos pares de cuatro torres enfrentados, uno variando su altura de forma cóncava y el otro de forma convexa, conectados por caminos que se ensanchan progresivamente hacia el centro entre ambos.

Axonometría bizantina de torres Incontinente desplegadas y vinculadas por la matriz virtual de lotes de Barrancas de Belgrano, Buenos Aires.

Proyecto-Tesis Síntesis en un complejo consistente

Un proyecto-tesis encarna una idea-voluntad-fuerza que no ha sido inicialmente estipulada como solución determinada, inevitable por urgente, al problema desde el cual se propulsa, sino súper-determinada, inevitable por única, impulsada por las indeterminaciones que estos problemas perpetuamente irresolubles generan, pero a los que es irreductible. Cuando una idea se cristaliza en la forma sintética de un proyecto-tesis, genera una serie de transformaciones del problema del que emerge: un proyecto-tesis no es una solución que responde y se valida en su problema de origen, tanto como el medio para la redefinición de sus condiciones de existencia. La aptitud de un proyecto-tesis para redefinir un problema implica la capacidad de auto-sustentarse mediante sus propios medios, volviéndose un nuevo material genérico, perpetuamente diferenciable: un proyecto-tesis aspira a la atemporalidad, o mejor dicho, a la temporalidad plena, permanentemente disponible a desplegarse. Sin embargo, el futuro cercano que un proyecto-tesis vislumbra es verosímil, en tanto que extiende tendencias presentes hasta donde todavía es factible hacerlo: un proyecto-tesis no hace de lo relevante o de lo interesante nuevas formas de lo verdadero o de lo bueno, sino que impone estándares mediante lo que antes parecía inverosímil. Un proyecto-tesis está constituido por una multiplicidad de proposiciones arquitectónicas generales, anidadas unas dentro de otras y sintetizadas en un conjunto consistente. Las proposiciones se registran, en tanto hechos materiales, mediante la oscilación entre operaciones de enfoque y desenfoque que permiten su visualización como conjunto y su reconocimiento individual. A cada paso, cada proposición es distinguible y resuena con las demás. A cada paso también, la individualidad de cada una y la resonancia entre ellas se superponen con el pensamiento unificado de la totalidad. Incontinente despliega una serie de modalidades propositivas: variar, ritmar, fragmentar, mezclar, vincular, mediar, rizar, zigzaguear. Las proposiciones se reconocen mediante registros de distintas regiones de las multiplicidades de torres como red de terrazas, haciendo foco en el modo en que la envolvente se vincula y transforma el interior. La multiplicidad de torres propone una red común elevada de caminos públicos de anchos variables, que promueve espacios parcialmente privados entre las torres con un distanciamiento variable respecto del recorrido principal. Los espacios comunes, ritmados en los perímetros y de profundidad variable, definen los programas. La envolvente redistribuye de manera más o menos fragmentada los amenities, incrementando la diversidad de modos de relación con los interiores de los departamentos. Los espacios privados, dada la granularidad formal de sus elementos, promueven la mixtura de actividades ociosas internas o entre torres. El conglomerado de torres dispersas, vinculadas mediante una matriz de ejes medianeros, proporciona la infraestructura de escala intermedia entre los edificios y la ciudad, en versión aérea supra-urbana. La manzana media la dependencia entre los amenities de las torres y los parques urbanos a través de la red de espacios comunes en altura. Los espacios semicubiertos, mediante su silueta granulada y corrugada, especializan y especifican actividades y programas. Los caminos zigzagueantes ralentizan el flujo de la circulación, constituyendo espacios públicos de movilización o reunión entre las torres, devenidas ahora puntales de su andamiaje.

La red común elevada

La red de caminos públicos de anchos variables promueve espacios entre las torres parcialmente privados, dada su estanqueidad.

La envolvente amenity

La redistribución fragmentada de los amenities comunales sobre la envolvente de una torre incrementa la diversidad de tipos de relación con los ambientes de los departamentos. Los semicubiertos rizados

La proyección rizada de los semicubiertos de la torre especializa las actividades y especifica los programas que contiene.

Los espacios comunes ritmados

El perímetro de salientes ritmadas con profundidades variables especifica los programas que contienen los espacios comunes en las terrazas.

Los espacios privados ociosos de mixtura

La granularidad de los elementos de la torre promueve la mixtura de los espacios privados ociosos internos propios, así como con los de las torres en la planta en la que se vinculan.

La segunda infraestructura circulatoria de la manzana

La infraestructura de escala intermedia entre los edificios y la ciudad regula la dependencia entre unos y otra. El conglomerado de torres dispersas

La activación de la matriz de ejes medianeros de una manzana forma espacios comunes elevados en altura, vinculando a las torres en un conglomerado disperso de componentes autónomos.

Las circulaciones zigzagueantes

El zigzagueo de los caminos ralentiza el flujo de la circulación, constituyendo espacios públicos de movilización o reunión entre las torres.

Axonometría desde la esquina Sur de Barrancas de Belgrano con torres Incontinente desplegadas.

Elevación del frente y del lateral izquierdo de torre Incontinente, con las salientes adyacentes al perímetro del lote seccionadas.

Crítica Anna Font, Sergio Forster, Ciro Najle, Diego Petrate

Ciro Najle: Comenzamos.

Sergio Forster: Es difícil criticar el trabajo, porque tiene muchos aspectos y componentes. Es un trabajo de gran productividad y meticulosidad, a la vez consistente y sofisticado. Y es muy interesante la simplicidad casi obvia de cada uno de sus pasos, que hace que los resultados del paso anterior funcionen como una especie de verdad absoluta: cada instancia se resuelve, por así decirlo, sin trucos. Eso, por sí solo, genera novedades que parecen naturales, pero que de otro modo no se hubiesen permitido. Como cuando decías que poblabas con mobiliario los sistemas que tenías armados, y que después iba a ser necesario ordenarlos para poder generar circulaciones y espacios habitables. A pesar de la rareza del planteo, de la radicalidad de cómo se entiende la planta libre moderna, el proceso nunca se repliega para dar explicaciones de sentido común acerca de lo que sucede, y todo se configura de una manera tan exageradamente local como simple. Por ejemplo, la cama que se superpone con la silla, que ya no es una cama sino más en general un lugar de descanso, o la biblioteca que se perfora y termina resultando un pasillo-biblioteca. Muchas situaciones novedosas se generan con tanta abstracción como naturalidad, configurando una planta que no es en lo más mínimo tradicional, pero que a la vez es irrebatible por elemental. Sin embargo, me gustaría también poder pensarlo globalmente, y de manera estratégica: ¿qué implicaciones tiene una planta tan extraña respecto de la especificidad tipológica o programática de un cuarto, ¿cómo se llama un living en este contexto, o qué significa que todo esté junto en un espacio continuo de este tipo? Porque tampoco se trata de lofts, y de hecho subsiste la tradición de la planta de departamentos moderna tradicional. Pero se trata de algo totalmente diferente. Me gustaría preguntarte qué imaginario tiene ese espacio, o este tipo de edificios. También me parece interesante cómo han sido resueltos los baños y las cocinas, que tienen que estar cerrados. Los pasos parecen requerir de recursos adicionales para lograr la intimidad o el cerramiento necesarios. Sin embargo, no termina siendo necesario, y hay cosas, como el ascensor, esa especie de living móvil con cama, que son muy novedosas. Me parece interesante que un proyecto que propone una tesis se desprenda de la necesidad de decidir y resolver a priori estas cuestiones, y si bien hay que poder construirlo, o ver a quién se le puede vender una idea de este tipo, en definitiva, esas limitaciones han sido suspendidas, y me parece que con criterio y de manera muy rica. La pregunta que te haría es cómo se podría describir la planta más allá de la incontinencia, en términos convencionales. Eso volvería al proyecto no solo real sino más complejo. Porque la incontinencia habla de los bordes, de lo que pasa alrededor del edificio, y de que se constituye una nueva idea de fachada, pero ¿qué pasa adentro y cómo se resuelve el interior de manera consistente con las premisas?

Andrew Pringle Sattui: Si bien la organización de la planta puede resultar extraña, el criterio, que es relativamente simple, tiende a construir espacios que no son ni puramente locales ni absolutamente globales, y que acomodan una escala intermedia de relaciones entre los elementos técnicos. La salida del núcleo de circulación central, por ejemplo, hace que la región entre el ascensor y los placares tienda a ser un sector público. Se trata de criterios aproximativos, estudiados en los casos y evaluados en la planta de manera análoga, aunque dando resultados completamente distintos, extremos. Otro ejemplo es que, siendo las camas

los espacios donde se duerme, dichos muebles tienden a posicionarse en las esquinas y en los rincones. Son lugares donde se circula, como en el resto de la planta, pero en los que hay una menor exposición. La privacidad funciona en términos de distancias entre cosas y no en términos de compartimentación. Y en términos de circulaciones, la planta tiene una especie de isla, con el ascensor en su centro, con dos circulaciones longitudinales a sus lados, una de servicio y otra principal, levemente desplazadas hacia un lado de la planta. Esto produce un corredor ancho contra el perímetro que tiene las camas en las esquinas y el mobiliario de estar en su tramo intermedio. Del otro lado, las camas de las esquinas se encuentran más aisladas porque no tienen ese corredor que las conecta.

Sergio Forster: En el momento en que se desplazan aquellas funciones que no sirven para generar pasillos, tiene lugar un movimiento estratégico que lleva consigo muchas decisiones deliberadas, a diferencia de sistemáticas.

Andrew Pringle Sattui: De hecho, es resultado del procedimiento. Las evaluaciones reconocen lugares de menor superposición hacia la periferia, dado que hay una mayor densidad de elementos técnicos interiores en el centro. Luego, la resolución interna de cada espacio cerrado consiste en la medición del área y en la asignación sistemática de la cantidad y tipo de artefactos dentro de los diversos sectores resultantes. En los aseos, por ejemplo, la cantidad de inodoros y bidets resulta de una proporción respecto de la cantidad de metros cuadrados de planta a ocupar. Luego se los organiza sistemáticamente respecto del eje de la puerta, radialmente y en un orden lineal, comenzando desde el elemento más público y deseable de ver en un baño, el lavamanos con su espejo, pasando por el bidet hasta el menos deseado, el inodoro. Así se van organizando tanto regionalmente los espacios como disponiendo localmente los artefactos y el mobiliario fijo, desde el centro hacia afuera. Y si no entran, se pasa al siguiente.

Diego Petrate: Tengo más curiosidades que críticas. El proyecto despliega una síntesis de técnicas y lenguajes arquitectónicos del siglo XX, radicalizadas y distribuidas de modo ubicuo: la planta libre, el ascensor glorificado en el centro, algo de surrealismo, de cadáver exquisito, algo de brutalismo con la expresión de los elementos técnicos, muchas soluciones del neoplasticismo, como la tensión de los bordes del edificio con el perímetro del terreno, y algo de deconstructivismo en el modo en que el material se fragmenta. Hay un trabajo lingüístico importante, del que no se habla lo suficiente, y en cambio un trabajo impresionante de manejo de variables, que sí se hace explícito. Mi curiosidad se centra, en este contexto, en la cuestión de la creatividad. Veo una inmensa creatividad, y quiero preguntar si es producto de las reglas, del apego al rigor, y entre paréntesis si hay realmente rigor en la aplicación de las reglas, o si hay un momento en que el trabajo no es tan riguroso, y es allí donde reside su creatividad. No soy moralista, y no me importan las reglas, solo me interesa el resultado.

Andrew Pringle Sattui: Creo que la creatividad no es externa a las reglas, sino que justamente proviene del modo en que se constituyen y se despliegan. Pero no sé si se trate de si es fundamentalista o no, sino de construir novedad a través de las reglas, gracias a ellas, y no a pesar de ellas. Las reglas simplemente se van acumulando, van sedimentando soluciones, y retroalimentan al sistema. No se trata de que no importa lo que resulta, en verdad importa, en términos de lo que sedimenta, y acaso un poco menos en términos de lo que se suspende. El proceso es más complejo tanto respecto de producir un resultado cerrado como un procedimiento que es un fin en sí mismo. Más bien se trata de una estructura lógica y formal, que es al mismo tiempo objeto y medio para superar el objeto. En cuanto al rigor, si tuviese que hacer una autocrítica, personalmente me arrepiento de la cocina. Por un momento dije que no debería haber cocina en la planta, ya que siempre se organizaron las cosas

sistemáticamente en el orden que comenté, pero en el caso de la cocina, no logre encajar su presencia y su organización interna en la secuencia lineal de cómo se posicionan los artefactos. Cuando veo la cocina, es una cocina más. Es un momento débil, poco riguroso, una oportunidad perdida.

Anna Font: Me sumo a los comentarios de reconocimiento del valor del proyecto. Se me va la vista sobre cómo el proceso genera la miniaturización de ciertas situaciones que convencionalmente configuran cuartos, el tema del grano pequeño. En ese sentido, creo que se debería haber evaluado los espacios no solamente respecto de los programas, sino de las distancias que pasan a ser residuales en sí. Siempre se aplican pasos mínimos, cosa que me parece interesante, porque genera tensiones entre espacios grandes y pequeños, y obliga a atravesar situaciones diminutas para llegar a lugares grandes. Es parte de la fuerza de la planta, que queda vacía en todo espacio que no es técnico. Pero después, algunas de las líneas quedan abiertas, y hay poca claridad acerca de dónde queda el cerramiento que permite imaginar espacios efectivamente cerrados hasta el techo. Todavía hay que proyectar esos límites. Y la idea de medida mínima creo que podría haber ayudado a que fueran más tensos los momentos estrechos, y a que no hubiera pequeños sobrantes. Has mostrado la lógica de construcción con tabiques montados en seco, pero no llego a imaginar esa técnica de construcción en lo que veo, y creo que no haber evaluado los retranqueamientos del espacio no ayuda. Me pareció muy buena la idea de que la norma produce, como resultado, unos metros cuadrados mínimos que terminan generando atomización, y me gusta que se opere simplemente, pero también creo que una regla material podría haber jugado a favor. Es algo que haría ahora, que el proyecto ha llegado a este estado, de modo que lo digo sumando en la misma dirección que ya está en marcha, y no como crítica al proceso, que, si bien es complejo, quizás no lo es lo suficiente. Otra cosa que me parece interesante, y que quisiera que se manifestara en mayor medida, en consonancia con esto último, son las líneas de generación de la topografía en la planta baja, que acaban siendo demasiado literales, y en realidad poco efectivas a nivel organizativo. Pareciera que el sistema de dos ejes en la misma dirección, donde la estructura va de grande a pequeña en los extremos, con los plenos entremedio, allí no se pone de manifiesto, sino que se diluye en la articulación formal, interesante por excesiva, pero también decorativa. Siendo que se trata de un sistema estructural claro, pareciera que las jácenas fueran a compensar los voladizos, y que justamente por la variación del espesor de la losa, se podría conseguir tener mayores expansiones del perímetro, con consecuencias espaciales más profundas. Creo que ese es un punto muy bueno del proyecto.

Diego Petrate: Otra cosa que no cuestionaste es el balcón corrido. Todo es tan elástico, dilatable, desplegable y dinámico, pero el balcón se mantiene inalterado, y esconde o neutraliza un poco el carácter incontinente del proyecto. Por momentos pensé que el proyecto iba a expresar la estructura y que los plenos iban a salir del edificio. Andrew Pringle Sattui: Decidí mantener los recursos de Álvarez, y especialmente no diferenciar el proyecto estilísticamente de su fuente. Si hay variaciones respecto de lo que hay detrás, se trata de diferencias mínimas que quedan contenidas. De otro modo podía perder inercia tipológica. Quizás eso también esté relacionado con la verosimilitud del proyecto, o con reducir su espectro de innovación al trabajo de diferenciar la planta libre, los elementos a nivel relacional, y no figurativo. Ciro Najle: Es un proyecto complejo y creativo, mezcla de abstracción radical y obviedad pragmática que persiste durante todo el proceso y se manifiesta en el resultado. Creo que el proyecto tiene dos instancias, y una intermedia entre las dos. Una concierne al

procedimiento, qué tiene que ver con la atomización de los sistemas y la disociación de los sistemas técnicos, y qué construye la lógica de la planta a partir de la atomización. La otra, menos explicitada pero igualmente visible, es la que llamaría verborragia pragmática, ética que resuelve las circunstancias localmente y con total apego a la praxis, pero que al hacerlo genera situaciones inéditas de coexistencias o vecindades sin prejuicios tipológicos. Lo altamente local del proyecto, su sistemática de grano fino, recortada de toda idea de agrupación tipológica, es tan simple y efectiva como imprevisible. Entre ellas y mediante ellas opera el sistema de integraciones, en que los fragmentos de la atomización se reúnen en componentes consolidados y nuevos: los ascensores, las escaleras, las piletas, los muebles, que suponen una espacialidad y una tipología completamente novedosas. Los momentos en que coagulan fragmentos articulan la abstracción y el pragmatismo. Y es allí donde creo que el proyecto funda su tesis: a la vez verosímil e inédito, convencional y extraño, racional e irracional. Me encantaría discutir, aunque no sé si esto se discute o se práctica, cuánto de cada una de esas dos instancias hay en el proyecto cuando ese momento final las reúne: cuánto hay de sistémico, cuánto de atomización y cuánto de integración, cuánto de praxis y cuánto de abstracción, y cuánto de mezcla de ambas, y, aunque sea retrospectivamente, qué tipos de arquitectura genera el manejo variable de esas tres instancias. Creo que allí reside un debate posterior a la tesis que es interesante como espacio de práctica y de teoría, ya no de investigación sino de postulación de una posición disciplinar cuyo ajuste y direccionamiento implica una posible práctica a futuro, académica o profesional. Es un espacio que, gracias al rigor del proyecto, resulta bastante enfocado, no el espacio del proyecto mismo, sino el del proyecto disciplinar. Por otro lado, pensaba que, además de la atomización sistémica, de la verborragia pragmática, y de la integración, el proyecto construye una sensibilidad que no habría que reducir a tipologías existentes. Creo que el proyecto maneja bien esa indefinición en su proceso, sin perder precisión ni consistencia, pero sería interesante construir categorías estilísticas que también puedan ser comerciales, sin retrotraerse a clichés de los 60 o los 70, a lo psicodélico o tal o cual tipo de estética cristalizada, sino fundando un universo propio: en qué consisten las experiencias de uso, cómo se anuncian, cómo se parecen a modos de vida del presente sin reducirse a ellos, y cómo anuncian futuros o construyen modos de vida que aún no existen, pero que se vislumbran. El proyecto es muy comercial y muy poco comercial a la vez. Su verosimilitud funciona como un fantasma que lo amenaza desde fuera y desde dentro, en lucha muchas veces explícita. Me pregunto si la verosimilitud tendría que funcionar, entonces, no como un fantasma negativo sino como una positividad. Podría pensarse que el proyecto construye nuevos modos de verosimilitud, que quizás no existen pero que se pueden comercializar. El registro inmobiliario es interesante si se lo piensa como un espacio en construcción, y no como la proyección de convenciones. En el proyecto hay procedimientos que trabajan sobre la redundancia o la privacidad mediante la distancia, sobre las circulaciones pobladas de muebles o despobladas. Hay una relación entre mobiliario y espacio circulatorio muy interesante, en el sentido de cómo se maneja la idea de eficiencia espacial, elementos que no se sabe si son eficientes o redundantes, que están en los dos extremos a la vez. Hay una búsqueda de estilo como construcción.

Sección longitudinal y transversal respecto del frente de acceso de torre Incontinente a través de las regiones perimetrales con piletas.

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