El futuro de los talleres ante el vehículo eléctrico Aunque el sector automotriz ha estado en constante evolución desde la invención del vehículo, nunca había sufrido tantos cambios como en los últimos años con el aumento de los eléctricos y los cambios tecnológicos que conlleva. Ante este panorama, es importante que los talleres mecánicos se preparen para el futuro. Actualmente la demanda de talleres especializados en vehículos eléctricos es muy baja, pero también es cierto que prácticamente no hay oferta. Pero es importante que se comiencen a preparar para este mercado en crecimiento para lograr un buen posicionamiento cuando llegue el momento. Retos económicos Uno de los problemas a los que se enfrentarán los talleres cuando los vehículos eléctricos superen a los de combustión tiene que ver directamente con la facturación. Según el informe "La descarbonización de la posventa" presentado por el Grupo Solera en el Congreso Faconauto de Madrid (España), el escenario más probable indica una reducción de hasta el 38% en la facturación. La cifra se justifica si se tiene en cuenta que a los vehículos de combustión interna se le realizan una serie de mantenimientos preventivos por tiempo o kilómetros que no son necesarios para los eléctricos. El informe afirma que esta pérdida de ingresos estará sujeta a que 25 piezas que tienen los vehículos de combustión desaparecen de los eléctricos, entre ellas el aceite y sus filtros, la correa de distribución, las bujías, los inyectores o los escapes. Retos en mano de obra Con la desaparición de todas esas piezas entran en escena las baterías, piezas que actualmente resultan extremadamente costosas y que solamente tiene que pasar por revisión cada diez años. Por lo tanto, los talleres se verán afectados también en su mano de obra, porque el cambio de estas baterías supone un trabajo que no sobrepasa las seis horas de trabajo, lo que conlleva una reducción en horas de prácticamente el 90%, según el mismo informe. En cuanto a formación de los técnicos, la necesidad pasará por tener una formación más compleja en electrónica y electricidad y menos en mecánica. La capacitación de los trabajadores debe ser específica, teniendo en cuenta que trabajarán básicamente con vehículos que funcionan con alta tensión. Retos en equipación Los talleres deberán contar con box eléctricos preparados para trabajar con la alta tensión de los vehículos eléctricos, las herramientas específicas y diferentes equipos de protección adecuados. Entre los equipos se requerirán cargadores de batería, multímetros específicos, equipos para desplazar el vehículo sin empujarlo para no generar problemas en el sistema eléctrico y por supuesto bancos de trabajo no metálicos, entre otros.