REPORTAJE
TORRES, LA MARCA DE VINOS MÁS ADMIRADA DEL MUNDO El apellido Torres está ligado al vino desde hace más de tres siglos, cuando la familia plantó los primeros viñedos en el Penedès. Desde sus orígenes en 1870, Bodegas Torres ha conseguido aunar tradición e innovación con el objetivo de liderar el sector del vino y brandy de calidad, cuidando la tierra y el medioambiente.
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a tradición familiar, que ha pasado de generación en generación, y el esfuerzo e implicación de un equipo de 1.300 personas en todo el mundo, ha hecho posible que Torres haya sido reconocida por los profesionales del sector como la marca de vinos más admirada del mundo en 2014 y 2015, según la prestigiosa revista británica Drinks International. Hoy, coinciden al frente del negocio, la cuarta generación de la familia, representada por el presidente de la empresa, Miguel A. Torres, y los vicepresidentes, Juan M. Torres y Marimar Torres, y la quinta generación formada por Miquel Torres Maczassek, director general desde 2012, Mireia Torres Maczassek, directora de Torres Priorat y de Jean Leon y responsable del área de R+D+i de Torres, Arnau Torres Rosselló y Cristina Torres. Torres tiene, en España, 2.000 hectáreas de viñedos, eminentemente en Catalunya, y seis bodegas ubicadas en el Penedès, Rioja, Ribera del Duero y Rueda. En Chile y California también tiene bodega y viñedo, 400 ha y 32 ha respectivamente. Elabora cerca de 50 referencias de vino y brandy, entre las que destacan sus vinos de gama premium Mas La Plana, Reserva Real, Perpetual, Grans Muralles y Milmanda, o el brandy Jaime I, considerado el mejor brandy del mundo según el certamen World Drinks Awards 2015. La exportación ha sido uno de los pilares de Torres desde sus inicios y esta vocación internacional hace que, hoy, sus vinos y brandis puedan comprarse en más de 150 países.
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PASIÓN POR LA VITICULTURA La inquietud de Miguel A. Torres por recuperar el patrimonio vinícola catalán en los años 80 dio lugar a uno de los capítulos más apasionantes de la historia de la bodega. La quinta generación impulsa ahora con fuerza este proyecto que ha permitido rastrear y recuperar 40 variedades de uva ancestrales que se creían extinguidas debido a los estragos
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que causó la plaga de la filoxera a finales del s. XIX. Querol, garró, selma blanca, moneu y gonfaus, son algunas de las variedades recuperadas que presentan interés enológico y un alto potencial para realizar grandes vinos. Vinos únicos, singulares, que sean la máxima expresión del territorio del que provienen y que condensen toda la experiencia, conocimiento y savoir faire que la familia ha acumulado a lo largo de los años. Este quiere ser el legado de la quinta generación, que trabaja día a día bajo las mismas premisas de calidad y búsqueda de la excelencia que los ha precedido. PROPUESTAS ENOTURÍSTICAS PARA DESCUBRIR EL PENEDÈS El Centro de Visitas de Torres está ubicado en Pacs del Penedès, a pocos quilómetros de Vilafranca, al lado de la finca donde nace uno de sus vinos más emblemáticos: Mas La Plana. El visitante descubrirá un paisaje vinícola entrañable con la imponente montaña de Montserrat como telón de fondo, una bodega que combina modernidad e historia en un recorrido con un guía profesional que culminará con una cata de vinos. Torres ofrece también un amplio abanico de actividades para visitantes con distintas inquietudes y conocimientos del mundo del vino, desde cursos de iniciación a la cata, catas de vinos emblemáticos, almuerzos a ciegas o maridajes hasta talleres de tapas y almuerzos en el restaurante familiar Mas Rabell, en Sant Martí Sarroca. Una excelente manera de conocer el Penedès vitivinícola es a través de La Carretera del Vi, una nueva iniciativa enoturística con un componente histórico, cultural y patrimonial, integrada por 12 bodegas, entre ellas Torres. Se trata de la primera Wine Road del mediterráneo, que recupera una antigua vía de comercio romana, desde Sant Martí Sarroca hasta Sitges, pasando por 7 municipios y uniendo las viñas del interior con las playas del Garraf.