BREVE HISTORIA DE LA VIRGEN DE LUNA La romería de la Virgen de Luna es una de las celebraciones más importantes de nuestro pueblo. Cada año, los pozoalbenses van acompañados de sus familias y amigos a la ermita donde se encuentra la Patrona de Pozoblanco. La historia de la Virgen de Luna se remonta a varios siglos atrás, concretamente al siglo XV, cuando un pastorcillo de Pedroche la halló por primera vez. Con el paso de los años, la Virgen compartió patronazgo con Pedroche, Pozoblanco y Villanueva de Córdoba y los tres pueblos acordaron que la Virgen permaneciera en ellos una determinada época del año, hasta que un día los vecinos de Pedroche desistieron ir a recogerla el día que tenían establecido; se cree que este hecho se debió a que en aquella ocasión se produjeron fuertes lluvias. Desde entonces, el patronazgo es compartido por Pozoblanco y Villanueva de Córdoba. En cuanto a la celebración en nuestro pueblo, la Virgen de Luna es acompañada por los fieles Hermanos en un ambiente de gran devoción en el domingo de Sexagésima que, dependiendo del año, puede caer a finales de enero o en febrero. Al día siguiente, lunes, fiesta local, tiene lugar la procesión. La Virgen permanece en Pozoblanco hasta los meses de mayo o junio, momento en que los pozoalbenses se despiden de Ella y Villanueva prepara y celebra sus respectivas fiestas en honor a Nuestra Señora de Luna. La Virgen de Luna en la Semana Santa de Pozoblanco: una celebración especial. Como curiosidad, la Virgen de Luna también realiza su desfile procesional el Domingo de Resurrección, acompañando a Jesús Resucitado y poniendo fin a la Semana Grande de Pozoblanco.
La Virgen de Luna es llevada a hombros por los devotos y, acompañada y escoltada por los Hermanos, llega a Pozoblanco, donde es recibida con fervor popular por las autoridades locales.