BREVE HISTORIA DE LOS SALESIANOS: EL ORIGEN La Iglesia Católica se caracteriza, entre otros muchos aspectos, por su diversidad. Cuando hablamos de diversidad nos estamos refiriendo, sobre todo, a la extensa amalgama de órdenes religiosas que han proliferado a lo largo de la Historia y que aún coexisten y cooperan en la actualidad. Una de las órdenes o congregaciones religiosas más importantes del panorama actual es, sin duda, la de los Salesianos, la Familia Salesiana. Fundada por San Juan Bosco en diciembre de 1858, la Sociedad de San Francisco de Sales (comúnmente conocida como «Salesianos») fue aprobada por el Papa Pío IX en 1873 y, a partir de este momento, su influencia se hizo cada vez más evidente no sólo en Italia, que había logrado su unificación bajo la figura del rey Víctor Manuel II (1861-1878), sino en todo el mundo. Los orígenes de la Familia Salesiana no fueron fáciles, todo lo contrario: fueron difíciles. A la inestabilidad que caracterizó gran parte del siglo XIX en cuanto a la formación, creación y unificación de varios estados europeos le “acompañaba” un cada vez más creciente anticlericalismo que, bajo el manto de un también cada vez más pronunciado nacionalismo no veía con buenos ojos que la Iglesia Católica siguiera ostentando poder e influencia en la Europa decimonónica. No obstante, a pesar de vivir en una época de condiciones adversas para la Iglesia Católica, Don Bosco, quien se había formado como seminarista con las ideas propias del Antiguo Régimen, mantuvo en todo momento un espíritu abierto, práctico y conciliador para con la gente que le rodeaba, especialmente con los jóvenes de familia pobre y humilde. Es en este momento cuando el fundador de la Congregación crea el Oratorio con la intención de crear un espacio de encuentro entre los jóvenes de la época y, poco a poco, fue apareciendo la escuela dominical, la escuela nocturna…, hasta llegar a lo que conocemos en la actualidad: centros educativos con una amplia oferta educativa con sus respectivos espacios y días de convivencia, siguiendo y respetando en todo momento el ideal de San Juan Bosco. En la actualidad, los Salesianos están presentes en más de cien países repartidos en los cinco continentes. Además, varios miembros de la Familia Salesiana colaboran o han colaborado en puestos de capital importancia en el Vaticano ocupando, por ejemplo, la dirección de la Biblioteca Vaticana, la prefectura de la Congregación para las Causas de los Santos o la Secretaría de Estado Vaticano. Esto es, al fin y al cabo, una pequeña muestra que nos sirve para ser conscientes acerca de la influencia de la Familia Salesiana y el largo recorrido emprendido hace dos siglos en épocas turbulentas.
Antonio López Ramírez