Comenzó con un sueño, Valerie, una pequeña niña que se sentaba delante del televisor a ver a sus artistas favoritos y que soñaba cantar y bailar en el escenario.
Creció y trabajó por mucho tiempo, entrenando su canto junto al baile para una importante empresa, pero pasaba la mayoría de sus noches en la sala de su casa cuestionando si esto es realmente lo que debería hacer, sin embargo su corazón quería cumplir el sueño de ser una gran artista.
Ella tiene mucho talento, pasó los años bailando y cantando frente a un espejo y aún no lograba cumplir su sueño. Ante los pensamientos negativos, Valerie, siempre tomaba fuerzas, decía que algún día todo su trabajo y esfuerzo valdría la pena.
Estaba por rendirse, pero una esperanza vino a ella. Participaría en un programa de competencia para lograr ser integrante de un grupo de artistas.
Mas Valerie nunca se confiaba y siempre daba lo mejor de ella para alcanzar su sueño y poder llegar a la última ronda.
Audicionó y cautivó a todos con su melodiosa voz y su popularidad fue creciendo. Todos tenían una gran seguridad que ella lograría alcanzar un puesto en el grupo de artistas.
Llegó la final del programa, llamaban a las ganadoras y Valerie se ponía más nerviosa al no escuchar su nombre. Quedaba un solo puesto, el primer puesto, ella no tenía fe en que su nombre podía ser llamado hasta que un “Felicidades, Valerie” se escuchó y las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos.
Es así como pudo lograr ser una artista después de 7 años de entrenamiento, con mucho trabajo duro, aunque a punto de rendirse, pudo levantarse y aferrarse a la única esperanza que le quedaba para poder cumplir su sueño.
Así comenzaba otra aventura, el comienzo del sueño de una estrella.
Cada persona crece con un sueño, pero no sabremos lo díficil que puede ser el camino. Conoce la historia de Valerie, quien tenía un gran sueño y mucha fuerza para luchar por ello. Una pequeña historia de motivación y esfuerzo, para aprender que todos los sueños se pueden cumplir.
KarlaNeciosupLópez
Estudiante de la Universidad Señor de Sipán, invito a todos a leer esta historia, corta pero con un gran mensaje.
