El proyecto de comunicar Santander con el Mediterráneo surgió a finales del siglo XIX, si bien no fue hasta 1925 cuando comenzaron las obras, ya que hasta un año antes no se hicieron las concesiones a las cuatro provincias interesadas: Santander, Burgos, Soria y Zaragoza. De la construcción de la obra se hizo cargo la empresa británica constructora Anglo Spanish Construction Co. Ltd., adquiriéndose para las obras siete locomotoras que fueron las encargadas de acarrear los materiales y hacer posible el avance de la construcción. Gracias a estos trabajos pudieron construirse centenares de kilómetros (gran parte de ellos en la provincia de Burgos) del que había de ser uno de los grandes ejes transversales ferroviarios de España, aunque nunca pudo concluirse todo su recorrido. De este proyecto inacabado han permanecido las estaciones y los túneles.