
Edición 630
Junio - Julio / 2025
ISSN 0123-2894
Circulación Nacional


















Edición 630
Junio - Julio / 2025
ISSN 0123-2894
Circulación Nacional
Este 20 de julio, conmemoramos 215 años del Grito de Independencia, una fecha emblemática que marcó el inicio del sueño republicano de Colombia. En esta jor nada de profundo significado histórico y patriótico, la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares (ACORE) hace un llamado a la reflexión, a la unidad nacional y a la exaltación de los valores que han guiado a nuestra nación a través de los siglos.
Hoy rendimos homenaje a los próceres y a todos los co lombianos que, a lo largo de nuestra historia, han defen dido con honor la libertad, la soberanía y la integridad del país. Entre ellos, ocupan un lugar destacado los hom bres y mujeres de las Fuerzas Militares, especialmente
participa en la
Desde ACORE, expresamos nuestra solidaridad con el senador Miguel Uribe Turbay, su familia y su equipo de trabajo, y reiteramos el llamado a las autoridades para que se esclarezcan con prontitud los hechos y se garantice la protección de todos los líderes que trabajan por el país. Reconocemos en el senador Uribe a un aliado firme de la Fuerza Pública, cuyo compromiso se ha traducido en acciones concretas desde el Congreso de la República. En particular, destacamos su liderazgo en la creación y puesta en marcha de la Comisión Accidental Pro Fuerza Pública en el Senado, una instancia clave para visibilizar y defender los derechos de nuestros soldados, marinos, pilotos y policías, activos y en retiro.
Del 25 al 27 de junio, representamos a ACORE en la 55ª Asamblea General de la OEA, participando activamente con propuestas sobre seguridad regional, garantías judiciales y la lucha contra amenazas transnacionales, fortaleciendo nuestra presencia y compromiso a nivel hemisférico. PÁG 14
Inmemoriam Señor General
Con profunda tristeza, la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro (ACORE) comunica el fallecimiento del Señor General de Ejército (r) Rafael Samudio Molina, destacado líder militar comprometido con la defensa y la seguridad de nuestra nación y del orden institucio nal. A lo largo de su extensa carrera el Señor General Samudio Molina sirvió a la patria con honor, dedicación y profundo sentido del deber PÁGINA 9
Desde ACORE reafirmamos nuestra vocación de respaldo a quienes, como el senador Miguel Uribe Turbay, contribuyen con decisión a la construcción de una Nación segura, democrática y respetuosa de quienes han dedicado su vida al servicio de la Patria.
Colombia atraviesa uno de los momentos más delicados en materia de seguridad desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016 y tal vez nos lleva a recordar épocas oscuras pasadas del narco terrorismo. Lejos de consolidar un escenario de estabilidad, el país presencia un preocupante retroceso en las condiciones de orden público, marcado por el reorganizamiento de la violencia armada, el control territorial de actores ilegales y el debilitamiento progresivo de la capacidad estatal para garantizar la provisión de la necesidad de los ciudadanos, reflejadas en bienes y servicio.
El reacomodamiento y fraccionamiento de los grupos armados han sido un factor determinante en este deterioro. Las disidencias de las FARC, hoy divididas en facciones como el Estado Mayor Central, la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano y la Segunda Marquetalia, han extendido su influencia en regiones estratégicas, aliadas con economías ilícitas como el narcotráfico y la minería ilegal. El ELN, por su parte, ha intensificado su presencia armada en zonas como Arauca, el Catatumbo y el Chocó, muchas veces imponiendo su ley por encima de las instituciones del Estado. A ellos se suman grupos como el Clan del Golfo y bandas urbanas, que convierten la extorsión, el sicariato y la intimidación en prácticas cotidianas.
A este oscuro panorama se añade un preocupante vacío de autoridad estatal. La política de “Paz Total”, ha terminado concediendo ventajas tácticas a los violentos, sin exigir resultados concretos. La suspensión de operaciones militares en diversas zonas ha sido aprovechada por estos actores para consolidar su control social, imponer reglas paralelas e incluso disputar espacios electorales.
En departamentos como Cauca, Nariño, Arauca, Guaviare o el Bajo Cauca
antioqueño, las comunidades viven en estado de zozobra. Masacres, confinamientos, desplazamientos forzados y asesinatos de líderes sociales se han convertido en parte de la rutina. Las cifras son alarmantes, pero más grave aún es la naturalización del miedo y la creciente desconfianza de la ciudadanía frente a la capacidad del Estado para protegerla.
La degradación de la seguridad y la polarización en el discurso político han llegado a niveles tan impresionantes que incluso ha puesto en riesgo directo la vida de figuras públicas y líderes políticos, como se evidenció en el reciente intento de asesinato del precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. Este hecho, más allá de ser un ataque contra una persona, constituye una amenaza directa contra la democracia y el ejercicio libre de la política, que un aspirante a la Presidencia de la República sea blanco de atentados en pleno siglo XXI, revela el avance de estructuras criminales que no solo controlan territorios, sino que también pretenden imponer el miedo como herramienta para silenciar voces y coartar la participación ciudadana. Este episodio confirma que el deterioro del orden público ya no está limitado a zonas rurales o periféricas, sino que ha permeado el centro mismo de la vida institucional del país.
Estos hechos y en especial el atento contra el senador Miguel, ha generado una profunda preocupación institucional, al punto que diversas voces del Estado y la sociedad civil han hecho un llamado urgente a desarmar la palabra en la política, entendiendo que el lenguaje de odio, la estigmatización y la violencia verbal son el preámbulo de agresiones más graves. La situación alcanzó tal gravedad que la Iglesia Católica convocó recientemente a una reunión con los representantes de las tres ramas del poder público, con el propósito de promover un diálogo sereno, responsable y respetuoso, y de rechazar de manera unánime cualquier forma de violencia en el ejercicio democrático. Este gesto evidencia que la degradación de la seguridad no solo se manifiesta en los territorios controlados por grupos armados, sino también en el clima de
confrontación política, que amenaza con deslegitimar las instituciones y debilitar la cohesión nacional en un momento crítico para el país.
Ante este escenario y la creciente degradación de la seguridad y el avance del control armado ilegal sobre vastas regiones del país constituyen una amenaza real y latente para el desarrollo libre, transparente y equitativo de las elecciones de 2026. Si no se toman medidas urgentes, miles de ciudadanos podrían quedar excluidos de su derecho al voto, ya sea por miedo, presión directa de grupos armados, o por la simple ausencia del Estado en sus territorios. No es exagerado afirmar que corremos el riesgo de enfrentar unos comicios cooptados por la violencia, donde el resultado en varias zonas no lo determine la voluntad popular, sino la imposición del fusil. La democracia colombiana está en la línea de fuego, y es deber del Estado, en todas sus expresiones, garantizar que ningún colombiano deba elegir entre votar y sobrevivir, esta alerta presentada incluso por expertos e incluso instituciones no puede ser ignorada.
Colombia necesita retomar el control de su destino, reforzar su institucionalidad y ofrecer respuestas integrales, firmes y coordinadas. La seguridad no es un obstáculo para la paz: es su condición de posibilidad. Si no se actúa con decisión, el país no solo seguirá perdiendo vidas, sino también su rumbo democrático.
ACORE como organización comprometida con la defensa de la institucionalidad, la legalidad y los valores democráticos, estamos atentos a la evolución de estos hechos y reafirmamos nuestra disposición a contribuir, desde nuestra experiencia y responsabilidad cívica, a la construcción de un ambiente de respeto, garantías y participación para todos los colombianos. La preparación de un proceso electoral libre, seguro y transparente en 2026 debe ser un compromiso nacional, y desde nuestra Asociación no escatimaremos esfuerzos en apoyar iniciativas que fortalezcan el Estado de Derecho y la legitimidad de nuestras instituciones.
CONSTRUYENDO ENTRE TODOS Y PARA TODOS
Presidente Nacional General (r) Guillermo León León
Vicepresidente General (r) Juan Carlos Salazar
Secretario General
Vicealmirante (r) Pablo Romero Rojas
Consejo de redacción y edición Departamento de Comunicaciones
Departamento Estudios Sociopolíticos y Relacionamiento Estratégico Juan David Ramírez Anzola
Departamento de Socios Coronel (r) Gloria Serrano Betancourt
Departamento
Administrativo y Financiero Coronel (r) Hersay Bejarano Gómez
Diseño y Diagramación Sandra Ximena Gallego Torres Fotografía Departamento Comunicaciones y seccionales.
Impresión: EL TIEMPO Cr. 13a 37-32, Bogotá
Distribución: Envíos Logísticos
Dirección: Cra 127 # 22d-93 bodega 25
NOTA:
Los artículos de opinión no reflejan el pensamiento de ACORE. Son de exclusiva responsabilidad de sus autores y por razones de espacio podrán ser editados.
La reproducción total o parcial de los artículos publicados en esta edición pueden ser utilizados con la referencia del periódico ACORE.
PERIÓDICO
Fundado en 1961
Calle 70 No. 4-24 -345 0511 www.acore.org.co acore@acore.org.co
Bogotá, D.C.
En un contexto de creciente incertidumbre y desafíos para el Sector Defensa y las Fuerzas Militares de Colombia y Policia Nacional se ha elaborado para la opinión pública nacional y los tomadores de decisiones, una profunda reflexión estratégica sobre la situación actual del sector, el panorama de las elecciones 2026 y la imperiosa necesidad de construir una Estrategia Integral de Seguridad Nacional.
La actual coyuntura en materia de seguridad nacional exige una reflexión responsable y urgente sobre la capacidad real del Estado colombiano para responder de manera efectiva a las múltiples amenazas que convergen sobre diversas regiones del territorio.
Aunque el presupuesto del Ministerio de Defensa ha mostrado un incremento en los últimos años alcanzando cerca del 4,1 % del PIB en 2025, según el Ministerio de Defensa, dicho crecimiento ha estado impulsado principalmente por el aumento en el gasto de personal, las obligaciones legales derivadas de sentencias judiciales, el fortalecimiento del pie de fuerza en el denominado Plan 16 mil y 20 mil, el aumento en la remuneración y partida de alimentación de los soldados que prestan servicio militar y la atención de emergencias humanitarias como la del Catatumbo.
No obstante, este panorama evidencia una creciente rigidez presupuestal que limita severamente los recursos disponibles para la modernización de capacidades, la movilidad táctica, el sostenimiento logístico y el fortalecimiento de la inteligencia. Esta realidad amenaza con restringir la capacidad de reacción de la Fuerza Pública frente a fenómenos complejos como la expansión del crimen organizado, la consolidación territorial de grupos armados ilegales y la suplantación de la autoridad legítima por estructuras criminales en zonas críticas del país.
A pesar del esfuerzo institucional de las Fuerzas por sostener la operatividad y responder a las exigencias del país, la brecha entre las necesidades reales y los recursos asignados por el Gobierno Nacional es alarmante. El Ejército Nacional había solicitado 22 billones de pesos para cumplir con sus requerimientos estratégicos, pero solo le fueron aprobados 12. La Policía Nacional recibió 14 billones, frente a una solicitud de 23; la Armada Nacional obtuvo 3 billones de los 4,6 requeridos; y la Fuerza
La defensa nacional no puede ser gestionada como un asunto administrativo de corto plazo.
Aeroespacial recibió apenas 2,6 billones, cifra inferior a la del año anterior. Por otra parte, al Comando General de las Fuerzas Militares, le asignaron solo 186.000 millones de pesos, de los cuales el 80 % se destinó al funcionamiento operativo, dejando mínimos recursos para inversión. Esto ha obligado al Ministerio de Defensa a postergar compras de bienes y servicios, suspender inversiones en programas de desarrollo humano para la Fuerza Pública y mantener en incertidumbre el inicio de la nueva sede del sector defensa, cuyo valor supera los 341.000 millones de pesos.
Preocupa igualmente, la pérdida progresiva del control institucional en regiones como el Pacífico nariñense, el sur del Meta, Guaviare, el Cauca, Catatumbo, Putumayo, Chocó y sectores del norte del país y zonas de frontera, donde las organizaciones criminales han fortalecido su presencia y controlan economías ilícitas, imponen normas de convivencia y retan la legitimidad y soberanía del Estado.
Esta situación reviste aún mayor gravedad de cara al proceso electoral de 2026. El Gobierno Nacional debe garantizar unas elecciones libres, seguras y transparentes, pero los riesgos de cooptación territorial por parte de estructuras armadas ilegales ya han sido advertidos por la Defensoría del Pueblo y la Misión de Observación Electoral (MOE), que han identificado cientos de municipios en riesgo extremo o alto por presencia y presión de estos grupos. Un Estado limitado en su capacidad de control y disuasión en el territorio pone en entredicho la legitimidad misma del ejercicio democrático.
El debilitamiento presupuestal del sector defensa no puede ser un factor que pueda comprometer la soberanía popular ni abrir paso a elecciones condicionadas por la violencia o la intimidación. No es aceptable que el presupuesto nacional se destine a toda clase de intereses y burocracias, mientras se reducen o aplazan los recursos esenciales para asegurar que cada ciudadano pueda ejercer libremente sus derechos fundamentales, incluido el derecho al voto. Garantizar elecciones libres en todo el territorio es una obligación constitucional que exige un compromiso fiscal, político y operativo firme y decidido por parte de las instituciones comprometidas en el proceso electoral.
Frente a este panorama, es indispensable una estrategia integral de seguridad que combine la acción militar con una inversión decidida en desarrollo social, justicia, conectividad e institucionalidad. Asimismo, se requiere una revisión estructural de las prioridades del gasto en defensa, para garantizar que los recursos se enfoquen en recuperar capacidades esenciales, cerrar brechas operativas, profesionalizar a la tropa y asegurar la presencia efectiva del Estado donde más se necesita.
La defensa nacional no puede ser gestionada como un asunto administrativo de corto plazo. Se trata de un imperativo estratégico que define la viabilidad misma del Estado y la protección de los derechos fundamentales de los colombianos.
Desde ACORE hacemos un llamado al Gobierno Nacional, al Congreso de la República y demás instituciones para que actúen con visión de Estado, responsabilidad fiscal y compromiso patriótico, en la construcción de un modelo de seguridad y defensa moderno, eficiente y capaz de garantizar la protección, la democracia y la libertad en todo el territorio nacional.
Brigadier General (r) Fabricio Cabrera Ortiz Miembro de ACORE
Honorables miembros de las Fuerzas Militares en retiro de Colombia. La reciente Cumbre de la OTAN, celebrada en La Haya el 24 y 25 de junio, ha sido, sin lugar a dudas, uno de los encuentros más trascendentales de la Alianza Atlántica desde el final de la Guerra Fría. Para quienes hemos dedicado nuestra vida al servicio y a la comprensión de las dinámicas de la seguridad global, esta cumbre ofrece valiosas lecciones y proyecciones que merecen nuestra más profunda reflexión.
El telón de fondo de esta reunión no podría ser más complejo. Una Europa convulsa por la guerra en Ucrania, una escalada de tensiones en Oriente Medio, y la inminente influencia de un actor tan impredecible como determinante en la política internacional, el presidente Donald Trump. La OTAN, concebida en su origen como un baluarte contra la expansión soviética, hoy se ve forzada a redefinir su propósito y su estrategia ante un abanico de amenazas que van desde la agresión territorial hasta las nuevas dimensiones de la guerra híbrida y cibernética.
El imperativo del gasto en defensa: ¿Una carga o una inversión estratégica?
El punto nodal de esta cumbre, y el que mayor eco ha encontrado en los medios, ha sido la insistencia de Donald Trump en que los países
miembros eleven su gasto en defensa. La propuesta de alcanzar el 5% del PIB para el año 2035 ha generado un intenso debate. Para naciones como España, la reticencia inicial a este compromiso es comprensible, pues implica reasignaciones presupuestarias significativas en contextos económicos que a menudo exigen prioridades internas. Sin embargo, desde una perspectiva estratégica, la pregunta que debemos hacernos es si este aumento es simplemente una demanda caprichosa o una necesidad apremiante.
Para nosotros, que hemos vivido la importancia de la disuasión y la capacidad operativa, la respuesta es clara: la inversión en defensa es una póliza de seguro indispensable. En un mundo donde la agresión se manifiesta de diversas formas, desde la guerra convencional hasta la desestabilización a través de la desinformación, contar con Fuerzas Armadas robustas y tecnológicamente avanzadas no es un lujo, sino una garantía de soberanía y estabilidad. La OTAN, al exigir este compromiso, busca fortalecer su músculo colectivo para enfrentar amenazas que no distinguen fronteras.
La disposición de Alemania al asumir un aumento tan sustancial en su presupuesto de defensa, con una inversión estimada de 200.000 millones de euros, es un claro indicio de que incluso las economías más
Si bien Colombia no es un integrante de la OTAN, es el primer y único socio global en América Latina y nuestras Fuerzas Militares han colaborado y aprendido de sus estándares en diversas ocasiones.
prudentes reconocen la urgencia de rearmarse. Esto no solo responde a la presión de Estados Unidos, sino también a una dolorosa toma de conciencia de la realidad geopolítica, donde la paz no es un estado natural, sino el resultado de una preparación constante y una capacidad creíble para defender los propios intereses.
Más allá del dinero: reafirmando la cohesión y la disuasión
Si bien el gasto es esencial, la cumbre de La Haya también buscó reafirmar la unidad y el propósito de la OTAN. La presencia de Volodímir Zelenski y su reunión con Donald Trump, aunque con matices y agendas propias, subrayan la centralidad de la situación en Ucrania para la seguridad europea. Las palabras de Zelenski, asegurando que “Rusia no está ganando” y su solicitud de mayor ayuda en defensa aérea, son un recordatorio de que la OTAN no solo se defiende a sí misma, sino que también apoya a aquellas naciones que se encuentran en la primera línea de la defensa de los principios democráticos.
El artículo 5 del tratado de la OTAN, que establece el principio de defensa colectiva, es la piedra angular de la Alianza. A pesar de las retóricas populistas que a veces ponen en duda su compromiso, la cumbre buscó reafirmar que un ataque contra un miembro es un ataque contra
todos. Esta garantía es vital en un entorno donde actores como Rusia buscan socavar la cohesión transatlántica.
Implicaciones para Colombia: lecciones de una OTAN renovada
Para nosotros, defensores de la seguridad colombiana, las lecciones de esta cumbre son invaluables. Si bien Colombia no es un integrante de la OTAN, es el primer y único socio global en América Latina y nuestras Fuerzas Militares han colaborado y aprendido de sus estándares en diversas ocasiones. Desde esta perspectiva, lo que vemos en esta cumbre es una Alianza que, a pesar de sus tensiones internas, se adapta y se fortalece ante las amenazas emergentes.
La necesidad de una inversión sostenida en defensa, la importancia de la interoperabilidad con aliados estratégicos y la capacidad de disuasión son principios que aplicamos en nuestro propio contexto. En un hemisferio que también enfrenta desafíos de seguridad complejos –desde el crimen organizado transnacional hasta las tensiones geopolíticas en la región–, la lección de la OTAN es clara: la seguridad es un esfuerzo constante que exige visión estratégica, recursos adecuados y una inquebrantable voluntad de defensa.
En última instancia, la Cumbre de La Haya ha sido un llamado de atención para todas las naciones, la era de la paz duradera sin un esfuerzo constante ha terminado. La OTAN, con sus fortalezas y debilidades, sigue siendo un actor fundamental en la arquitectura de la seguridad internacional. Y para nosotros, los veteranos que hemos custodiado la seguridad de nuestra nación, la comprensión de estas dinámicas globales es esencial para seguir contribuyendo con nuestro análisis y experiencia al futuro estratégico de Colombia.
Coronel (r) Dario de Jesús Ruiz Tinoco Miembro de ACORE
En momentos de oscuridad, incertidumbre y profundo dolor que vive nuestra amada Patria, debido a todos los acontecimientos de los últimos tiempos, me obligan a abordar el tema relacionado con el término “dignidad”, el cual constituye sin duda alguna un atributo, un valor inherente a todo ser humano como tal, por ser parte de la esencia misma de toda persona, valor innegociable e intocable y que es más relevante cuando se trata de la figura del Presidente de la República, quien por el cargo que ejerce y representa, la debe mostrar y demostrar con mayor vehemencia, ejemplo, y por consiguiente no ponerla en tela de juicio frente a sus gobernados y la comunidad internacional.
Sin embargo, ello no está ocurriendo y por tal razón trasciende negativamente con un manto de duda, debido a la presencia de inocultables hechos vergonzosos, imposibles de acallar, porque el silencio en ocasiones es virtuoso y en otras cómplice perverso de los desafueros de los gobernantes a lo largo de la historia y de quienes ejercen cargos representativos dentro del Estado. Ese silencio negativo se traduce en “alcahuetería”. Un presidente representa la dignidad misma de la Patria y como tal debe comportarse. Los permanentes escándalos que el Jefe de Estado ha propiciado en varias de sus visitas internacionales o nacionales, denunciados por su ex canciller, afectan la propia dignidad de la Patria y a ello se le suman discursos llenos de odio contra sus opositores, hecho que sin duda alguna lo están encaminando hacia el camino nefasto del podio de dictadores despreciables como Nicolas Maduro, DíazCanel o Daniel Ortega.
Es bueno recordar la otra Colombia, la del pasado, la de la tierra de los abuelos, la de la dignidad Presidencial, por ejemplo la del Presidente de Colombia Marco Fidel Suarez cuando en 1921 tuvo que renunciar a la presidencia de la República por un escándalo infinitamente menor a los
que nos hemos venido contemplando estupefactos los colombianos que son comidilla diaria en todos los sectores de la sociedad y representan pésimo ejemplo, especialmente para las juventudes, que tal vez piense y sientan con ello, que con el poder en las manos todo se vale y nada importa y no existen límites éticos ni mucho menos morales.
La historia comienza cuando el joven político conservador Laureano Gómez, conocido por sus discursos incendiarios, atacó al presidente Marco Fidel Suárez en el Congreso. Durante un debate, Gómez mostró un pagaré firmado por Suárez, en el que comprometía su sueldo presidencial como garantía para un préstamo de un banco estadounidense. Este préstamo fue necesario para repatriar el cuerpo de su hijo, fallecido en Nueva York por la gripe española. Aunque Suárez no cometió ningún acto de corrupción ni abusó del poder, Gómez lo acusó de una “indignidad presidencial” por haber empeñado su sueldo. En esa época, la dignidad y el honor eran valores fundamentales, tanto para los ciudadanos como para el presidente.
En 1966, durante una visita a Costa Rica, el presidente colombiano Carlos Lleras Restrepo dio una lección de dignidad cuando llegó a una cena protocolaria organizada por el presidente costarricense José María Figueres, pero descubrió que Figueres no estaba presente debido a una rueda de prensa. Lleras, molesto por la falta de respeto, ordenó que su comitiva se retirara tras diez minutos de espera. A pesar de las disculpas de Figueres, Lleras inicialmente se negó a recibirlo, insistiendo en
El cumplimiento y la decencia deben ser virtudes del gobernante. La indecencia y el incumplimiento rasgos de tiranos.
que “en Colombia la dignidad presidencial se respeta”. Finalmente, tras la intervención del Canciller Alfonso López Michelsen, Lleras accedió a recibir a Figueres, aunque no hubo cena y el presidente costarricense quedó muy avergonzado.
Álvaro Gómez Hurtado como Embajador de Colombia en todos sus compromisos oficiales y particulares, siempre llegaba 15 minutos antes y esperaba paciente en la puerta la hora indicada para ser anunciado. Que bueno hubiera sido que el Presidente Petro hubiese seguido ese ejemplo, al menos conocido, en vez de tener un incumplimiento permanente y sin excusas creíbles en sus compromisos oficiales y evitar tratar a la clase política de oposición de “nazis, esclavistas”. El cumplimiento y la decencia deben ser virtudes del gobernante. La indecencia y el incumplimiento rasgos de tiranos.
Aterra y repugna hoy más que nunca ver que todos los días, que sin excepción alguna, se desata en Colombia un nuevo escándalo por corrupción de funcionarios públicos de gobierno y sus familiares, cuya lista ocuparía el resto de este artículo. Nacimos como República manchados de la corrupción como una nociva herencia colonial. El Libertador Simón Bolívar, como Presidente del Perú el 12 de enero de 1821 decretó pena de muerte a todo aquel funcionario público a quien se le comprobase haber robado diez pesos o más al erario de la nación, y de igual forma en el artículo segundo del referido decreto, también recaía dicha condena contra el juez que no ejerciese la debida justicia frente a actos de corrupción. Cabe en consecuencia preguntarse y reflexionar ¿Cómo sería Colombia si ese decreto del libertador jamás hubiese sido derogado y hubiese sido aplicado a nuestra Patria? Pienso que por la brevedad de su contenido y alcance sería el mejor antídoto anti corrupción y con ello se habría edificado una clase política y social totalmente diferente, con sanas costumbres. Decía el General Bonet Locarno, “le temó más a un corrupto que a un guerrillero”
El mandatario que demanda Colombia, que clama y que requiere, al margen de la ideología política que profese, debe ser virtuoso en toda
la extensión de la palabra, decente, profundamente patriota, con apego irrestricto a la Constitución y a las Leyes de la República demostrando una vida pública y privada impoluta y a la vez ajeno a apelar a esa mezquindad infinita de invocar la imagen de nuestro libertador Simón Bolívar, como paradigma de un cuestionado proyecto político, mancillando de paso su obra y su nombre con fines perversos, como alzar la espada libertaria para tratar de promover violentos levantamientos populares a través de discursos incoherentes, llenos de odio de clases, emulando a todos los dictadores comunistas, “Libertad o muerte” (Petro), “Patria, Socialismo o Muerte” (Maduro) o “Revolución o Muerte” (Fidel Castro), que para desgracia infinita aún subsisten en suelo americano y con ello me he referido a Venezuela, Nicaragua y Cuba, sociedades que no han podido salir de la opresión de regímenes políticos que resultan ser profundamente anti democráticos y por ende despreciables ante los ojos de quienes nacimos y crecimos en sociedades democráticas.
Los discursos de odio son los que han llevado a Colombia a ser tierra fértil para la presencia de magnicidios y los más repudiables crímenes, para citar algunos de tantos, Álvaro Gómez Hurtado, Rodrigo Lara Bonilla, Mauro Hoyos, Luis Carlos Galán Sarmiento el propio Jorge Eliecer Gaitán quien con su muerte rompió en dos la historia del país y tantos otros como nuestro querido y joven Senador de la República Miguel Uribe Turbay.
Jean Francios Revel ese gran pensador e ideólogo francés a quien he citado en anteriores artículos y a quien tuve también la oportunidad de conocer personalmente cuando en 1979, visitó Bogotá con el propósito de lanzar su obra maravillosa y de obligatoria lectura en la academia y todos los sectores de la sociedad “Cómo terminan las Democracias”, lanzamiento que tuvo lugar en la Biblioteca Nacional. Revel en sus inicios fue un comunista consumado, pero al ver lo perverso del sistema apostató, dio un giro en pensamiento político de 180 grados, se convirtió en demócrata moderado al advertir al mundo acerca del peligro totalitarista que representa el comunismo, ahora disfrazado de populismo Esa fue la razón de su obra, lamentablemente poco leída en Colombia.
Presuntamente, en forma silenciosa, anestesiada y disfrazada en un sinnúmero de argumentos y eventos, como colombianos no nos dimos cuenta o, simplemente, nos permeó, nos transbordó ideológica e inadvertidamente, nos infiltró, nos penetró, nos asustó o, sencillamente, entramos, como pueblo colombiano y como poder nacional, en un síndrome de Estocolmo e irenismo frente a un gobierno socialista disfrazado de democracia, ocultando la realidad actual y circunstancial del país, mientras la Nación se viene cayendo política, económica, social y militarmente, debido a determinaciones improvisadas e ideológicas de un decisor político y su gobierno, conduciendo al país hacia una incertidumbre prospectiva para el 2026 o más allá en el tiempo.
Narrativa y hechos gubernamentales de afectación e impacto desfavorable en lo político, económico y social del país
Desde el pasado 7 de agosto de 2022, los colombianos que creyeron y votaron democráticamente por un aparente proyecto político del cambio, supuestamente beneficioso para el país, han venido transformando de opinión. Así, los días, meses y años fueron pasando hasta llegar hoy a una radicalización del actual gobierno frente a hechos de afectación política, económica y social, materializados en políticas públicas, planteamientos y medidas decisorias sin estudio proactivo, prospectivo ni análisis de riesgos. Estas resoluciones han conducido directa e indirectamente al pueblo colombiano y al poder nacional hacia un escenario de incertidumbre en el acontecer diario de la Nación, a pesar de las advertencias que ya se tenían respecto de este aparente proyecto político.
No solo parte del pueblo colombiano que eligió esta propuesta está viendo las consecuencias, sino también los niveles de conducción estratégica del poder nacional representados en lo político, económico, social y militar o de defensa. Estos, en forma directa o indirecta, han acompañado dicho proyecto, reflejando un aparente estado de transbordo ideológico inadvertido frente a las decisiones del gobierno. Llevándonos a apreciar, interpretar y concluir que lo que antes era malo, hoy se considera bueno, y lo que era bueno, ahora se rechaza. Todo esto aceptado de manera silenciosa y soterrada, permitiendo la imposición de proyectos, medidas y políticas públicas improvisadas, contrarias al ordenamiento constitucional del Estado Social de Derecho.
Narrativa y hechos gubernamentales de afectación e impacto desfavorable en lo militar, policial y de seguridad y defensa
En la coyuntura actual, merece especial atención la narrativa y los hechos desfavorables del actual gobierno frente a la Seguridad y Defensa Nacional (FF. MM.) y la Seguridad y Convivencia Ciudadana (PONAL). Desde el inicio se ha traducido en situaciones que afectan la misión constitucional de la Fuerza Pública (artículos 216, 217 y 218), bajo el marco de la política gubernamental de la “Paz Total”. Estos hechos han tenido un impacto progresivamente negativo en la Fuerza Pública, particularmente en sus capacidades, colocándola en grave riesgo de omisión frente a amenazas terroristas, delincuenciales y del crimen transnacional actual y emergente.
Esto representa un presunto e inadvertido cruce de líneas rojas por parte de la actual administración, ya sea
por desconocimiento o negación. El panorama es preocupante de cara al futuro, especialmente respecto al cumplimiento de la misión constitucional asignada a la Fuerza Pública en materia de seguridad y defensa nacional, así como en la seguridad y convivencia ciudadana. A ello se suman múltiples eventos reprochables en aspectos presupuestales, organizacionales, políticos y de conducción estratégica, afectando mandos, personal, logística y control territorial de la Fuerza Pública en gran parte del país.
Reflexión como sector defensa
Como sostén de la democracia y parte del poder nacional, cabe preguntarse: ¿dónde quedó el cumplimiento constitucional contemplado en los artículos 216, 217 y 218 de nuestra Constitución, como Fuerza Pública (FF. MM. y PONAL)? ¿Gobierno o Constitución? ¿Acaso estos artículos, junto a nuestro juramento como soldados de tierra, mar, aire y policías de la patria, quedarán en un
mero romanticismo, sin aplicabilidad real y efectiva frente a la coyuntura actual del país?
¿Dónde quedó el conocimiento y asesoramiento estratégico al decisor político en materia de seguridad nacional y convivencia ciudadana? ¿Dónde está la aplicación y uso constitucional de la fuerza ante amenazas volátiles, inciertas, confusas y ambiguas?
En el pasado, los colombianos, con orgullo, solíamos decir: “Colombia es una nación con una democracia sólida y fuerte, lejos de caer en el socialismo o en la izquierda radical…”. Hoy, con el paso del tiempo, esa visión parece haberse convertido en un concepto romántico de la democracia. Como Nación y poder nacional, no supimos construir ni preservar de manera prospectiva esa democracia para asegurarla en el futuro y evitar un escenario de riesgo en lo político, económico, social y de defensa nacional, frente a ideologías disfrazadas de democracia.
“ACORE:
OPINIÓN - Pensamiento libre.
Preliminares de su fundación
Nihil novum sub sole
Coronel (r) Silvio Vallejo Rosero Miembro de ACORE
Hace unos meses fue publicada una interesante historia sobre la Inteligencia Militar. Leí el artículo con detenimiento y al respecto deseo añadir la historia de las circunstancias que dieron lugar a la fundación de la Escuela de Inteligencia que tantos Oficiales y Suboficiales ha preparado desde su creación en 1.963.
Escribo estas notas porque me correspondió en suerte ser partícipe en los antecedentes de su fundación.
La historia comienza en 1.962, en el Comando del Ejército se hallaba el Señor General Ricardo Charry Solano un decidido partidario de la organización de un cuerpo profesional de esta actividad. El Ejército, en ese entonces, basaba la labor de inteligencia en el Manual de Inteligencia de Combate, el famoso MIC escrito por el Señor Mayor Silvio Carvajal Muñoz quien había adelantado un curso en Brasil. El MIC en esencia trataba sentar las bases del conocimiento del oficial de inteligencia en cuatro puntos especiales:
• El ciclo de inteligencia
• El estudio de la situación ETT – Enemigo, Tiempo y Terreno,
• La formulación y repuesta a los EEI Elementos Esenciales de Información y
• La elaboración y presentación de la Apreciación de Inteligencia, responsabilidad del trabajo de estudio y análisis de las planas y estados mayores.
A finales de 1.962 terminé con el primer puesto en el curso de ascenso a capitán. El Señor Teniente Coronel Álvaro Valencia Tovar me informó que había solicitado que me asignaran a la planta de Oficiales de la Escuela de Infantería como profesor de táctica. Mis compañeros pusieron el grito en el cielo manifestando que todos venían del Tolima y que yo no había aparecido por esos lados. Esto surtió efecto y fui destinado al Batallón Patriotas en el Norte del Tolima.
Tenía mi maleta lista para salir hacia la agencia de Rápido Tolima cuando recibí una llamada y un oficial me comunicó que el departamento. E2 había dispuesto que el siguiente lunes, quienes íbamos para orden público, deberíamos asistir a un curso de ocho semanas en la especialidad de inteligencia.
El lunes me presenté en las antiguas instalaciones del barrio San Cristóbal. Allí, donde una vez funcionó el Hospital Militar, nos dieron la bienvenida e iniciamos el curso 24 Oficiales de diferentes grados. De grata recordación son los oficiales profesores, los Tenientes Humberto González Rozo y Jaime Diaz GarcíaHerreros.
Aprobé el curso con las más altas calificaciones y con mi compañero de curso Omar Cabrales Gualteros (QEPD) que ocupó el segundo puesto fuimos destinados a Fort Gulick en la Zona de Canal de Panamá. Nuevamente me gradué con honores junto a 22 oficiales de Centro y Suramérica y al regresar
a Bogotá ya estaba listo el decreto destinándonos a la planta de oficiales fundadores de la Escuela de Inteligencia. Para el efecto se había seleccionado como sede inicial una dependencia dentro de la Escuela de Artillería donde laboramos por dos años hasta su traslado al Barrio San Cristóbal.
En mayo de 1.963 iniciamos con el primer curso para Oficiales, seguimos con un segundo curso para suboficiales para terminar el primer año con un nuevo curso para Oficiales. En vista del volumen de trabajo pedimos un refuerzo y nos fue asignado el Señor Capitán Gustavo Molina Restrepo (QEPD). Esto facilitó mucho la tarea.
En 1.964 seguimos con los cursos e iniciamos dictando uno nuevo sobre Interrogatorios y otro sobre Contrainteligencia. A finales de este año salí trasladado para la Tercera Brigada, donde fui asignado al B2 y me correspondió trabajar en las tareas de rescate del cadáver del industrial Harold Eder en la Hacienda Quebra
da Seca en el Municipio de Corinto (Cauca).
Como este era el primer secuestro de importancia que ocurría en el país, varios miembros del Estado Mayor del CGFFMM al mando del Sr. General Alfonso Mejía Valenzuela y el comandante de la Tercera Brigada con tropas de los Batallones Pichincha, Junín y Codazzi, así como un escuadrón de caballería al mando del entonces capitán Manuel Jaime Guerrero Paz, iniciaron operaciones. Después de casi un mes de búsqueda infructuosa el cadáver fue localizado enterrado al pie de una pequeña quebrada muy lejos del sitio del secuestro, gracias al informe de una anciana campesina que manifestó haber oído ruidos extraños nocturnos cerca a su casa. La tumba se hallaba a 9 horas de camino en el ascenso a la cordillera central.
PS. De resaltar: los tres oficiales instructores somos infantes y pertenecemos al Curso “Coronel Ramón Nonato Pérez” Promoción de 1.955
TECNOLOGÍA MILITAR - Innovación y desarrollo al servicio de la Patría.
En el marco de la feria aeronáutica más importante del país, F AIR 2025, Ronegro Antioquia, la Corporación de la Industria Aeronáutica Colombiana – CIAC S.A. – lanza oficialmente DRAGOM, un nuevo Drone de Reconocimiento y Ataque Guiado para Operaciones Militares, una innovación que marca un hito para la industria nacional.
DRAGOM es una apuesta 100% colombiana, concebida con tecnología de punta para enfrentar los desafíos más exigentes del entorno militar y de seguridad.
Con capacidades de alto rendimiento, DRAGOM opera en modos de vuelo manual, semiautomático y totalmente autónomo; su diseño reúne inteligencia, maniobrabilidad y potencia, gracias a la integración
de sistemas avanzados de vuelo automático, motores, cámaras de alta precisión y una estructura robusta con electrónica de última generación.
A esto se suma la respuesta ágil de CIAC a las necesidades del usuario, con un proceso de fabricación eficiente, adaptable y estratégico. Esta plataforma aérea no solo representa una ventaja operativa, sino que ofrece beneficios determinantes como la reducción de costos, la independencia tecnológica, una mayor eficiencia presupuestal y un soporte logístico y técnico inmediato; características que convierten a DRAGOM en una herramienta clave para las operaciones militares del presente y del futuro.
Con esta creación, Colombia reafirma su camino hacia el liderazgo regional en innovación y defensa.
Diseño y desarrollo de sistemas para la integración de señales, sensores y sistemas navales (DDUCOT)
Tomado de https://www.cotecmar.com/unidad-distribucion-datos-DDU-COT
COTECMAR desarrolló un prototipo de sistema de Unidad de Distribución de Datos (DDU), basado en las necesidades de integración de señales, sensores y sistemas de las unidades tipo fragata de la Armada de Colombia; sistema que permite la consolidación de los datos generados desde los diferentes sensores de la unidad tales como GPS, sistema inercial, estación meteorológica, corredera, ecosonda, entre otros; para distribuir la información consolidada a los demás sensores y sistemas que requieren de estos.
Unidad de distribución de datos - DDU COT
La Unidad de Distribución de Datos – DDU COT, desarrollada por COTECMAR, basada en las característi
cas funcionales y operacionales de las unidades tipo fragata de la Armada de Colombia; para lo cual se realizó el levantamiento de todos los sensores y sistemas que requerían la integración de los datos; la DDUCOT permite procesar los datos de cada sensor de acuerdo a la prioridad establecida, permitiendo de esta manera que se definan los sensores principales y secundarios, según el sistema y el dato a integrar.
La DDUCOT permite la consolidación de los datos generados desde los diferentes sensores de la unidad tales como GPS, sistema inercial, estación meteorológica, corredera, ecosonda, entre otros; para posteriormente distribuir la información consolidada a los demás sensores y sistemas que requieren de estos.
MEMORIAM - Honor eterno a quienes sirvieron con valor
“ACORE: Construyendo entre todos y para todos”
Con profunda tristeza, la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro, ACORE, informa el fallecimiento del Señor General del Ejército Nacional en retiro Rafael Samudio Molina, destacado líder militar comprometido con la defensa y la seguridad de nuestra nación y del orden institucional. A lo largo de su extensa carrera el Señor General Samudio Molina sirvió a la patria colombiana con honor, dedicación y profundo sentido del deber.
El Señor General Samudio Molina fue en actividad un comandante excepcional y en el retiro un veterano ejemplar, cuyos logros en los ámbitos de la Fuerza Pública y de las Reservas han dejado una huella indeleble. Su incansable trabajo y su firme liderazgo fueron siempre característicos de su talante y de su auténtico compromiso con la paz y la estabilidad de nuestra patria. Durante momentos decisivos en la historia de nuestro país el Señor General Samudio Molina fue
protagonista fundamental, y sus actuaciones y contribuciones resultaron siempre determinantes para el sostenimiento de las libertades y del orden contribución ante graves amenazas al Estado de Derecho.
Además de su destacada carrera militar, el Señor General Samudio Molina fue un miembro ejemplar de
ACORE, siempre dispuesto a servir a sus compañeros y a apoyar a la institución con su vasta experiencia y sabiduría. Su legado perdurará no solo en el campo de batalla, sino también en la memoria colectiva de todos quienes tuvieron el honor de conocerlo y trabajar a su lado.
Con su partida, Colombia y ACORE pierden a un hombre de principios, a un líder comprometido con su patria, y a un compañero leal, magnánimo y generoso. Hoy la Asociación rinde un homenaje póstumo a un hombre que dio todo por Colombia, y cuyo legado vivirá en cada uno de nosotros.
Descanse en paz el Señor General (r) Rafael Samudio Molina. Gloria eterna a su memoria…!!
El General Rafael Samudio Molina nació en la ciudad de Bucaramanga el 3 de enero de 1932.
En 1948 ingresó a la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, bajo el curso General Hermógenes Masa. En 1952 ascendió a subteniente y su arma fue Infantería.
Tuvo una carrera militar destacada, alcanzando el máximo grado por ese entonces: General de Tres Soles. Entre los cargos desempeñados, se destacan Inspector General de las Fuerzas Militares, Segundo Comandante y Jefe de Estado Mayor del Ejército Nacional, Comandante del Ejército, y Ministro de Guerra entre 1986 A 1988, bajo el gobierno del Presidente Virgilio Barco.
Como Ministro de Guerra, contribuyó significativamente al fortalecimiento del Ejército Nacional. En 1988 se retiró del ejército e ingresó a la vida civil. Entre otras distinciones, el General Samudio ostenta la Estrella de Policíacategoría Cívica en el grado de Gran Oficial, la Orden de Boyacá, y fue miembro del Hall of Fame del Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad.
En 1959 contrajo matrimonio con la señora Margarita Liscano, con quien tuvo cinco hijos: Sandra Adriana, Rafael Mauricio, Paola Andrea y Mónica. El 2 de junio de 1985, el General Rafael Samudio ingresó a ACORE como socio y asumió la presidencia de la Asociación de Oficiales en Uso de Buen Retiro el 29 de marzo del año 2000. Durante su gestión, fue elegido por tres periodos consecutivos.
El General Samudio veló por los derechos de los integrantes de la reserva, promoviendo su bienestar en áreas como salud y ocio. Fue un defensor de los derechos de los usuarios ante CREMIL, precursor de la creación de representantes de la reserva ante el Hospital Militar, y un firme defensor del Club Militar frente a la propuesta de su privatización. ACORE y él tuvieron una gran participación en temas de justicia penal militar y en la defensa de los derechos de los retirados ante el gobierno nacional.
En total, fueron ocho años de una gestión que fortaleció e incrementó la imagen positiva de ACORE, promovió una mayor participación de la reserva y mejoró la relación con las seccionales.
Teniente Coronel (r) Gustavo Roa C. Miembro de ACORE
Se ha difundido la malintencionada idea, promovida desde algunos sectores políticos, especialmente de izquierda, que cuando los generales de nuestras Fuerzas Militares, participan activamente en temas de seguridad nacional, se está fraguando un golpe de Estado y no, como realmente sucede, defendiendo la Constitución y la ley.
Siempre he estado convencido, que los llamados golpes de Estado, ya sean promovidos por militares o con mayor frecuencia orquestados por políticos, son actos reprochables que desconocen la voluntad popular y socavan el respeto institucional.
Generalmente, se habla de golpe de Estado, solo cuando lo ejecutan militares, pero se menciona poco, cuando este, es perpetrado por actores políticos. Los primeros lo hacen a través de las armas; los segundos, mediante la dialéctica, un arma mucho más poderosa que, poco a poco, cala en la mente de la población, la cual termina aceptando e incluso apoyando arbitrariedades, delitos, extremismos y hasta crímenes.
Desde las escuelas de formación militar, se nos inculca como doctrina militar y como deber democrático, el respeto y la defensa de las instituciones. Sin embargo, hay poca información sobre lo que representa, un golpe de Estado promovido desde sectores políticos con ideologías extremistas. Este tipo de acciones falsarias, se alimenta de hechos imaginarios, que logran despertar empatía y solidaridad popular hacia quienes, hipócritamente, se victimizan como supuestos objetivos de un inexistente golpe de Estado.
Estas consideraciones, nos deben llevar a la conclusión, que todas las
entidades e instituciones del Estado no solo deben respetar el orden constitucional, sino también defenderlo. Por eso es necesario que el Estado, en su conjunto, actúe de manera vigilante, ejerciendo control y seguimiento, frente a los posibles excesos y arbitrariedades de cualquiera de las ramas del poder, en especial del Ejecutivo, que es la más propensa, a incurrir en este tipo de conductas.
Entre estas instituciones están las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, que deben ser garantes de la defensa de la democracia, por encima de cualquier interés individual, partidista o ideológico del gobierno de turno. Esto no solo es un deber, sino una obligación constitucional.
Los gobiernos, al momento de tomar decisiones que impactan aspectos fundamentales de la vida nacional, como la seguridad y el orden social, deben atender las recomendaciones de los expertos en la materia correspondiente. En Colombia, hemos visto cómo, al intentar adelantar reformas, se relegan a un segundo plano las opiniones de médicos, científicos, académicos, abogados, sociólogos, economistas y otros profesionales, que podrían aportar ideas valiosas, para garantizar que dichas reformas se orienten al bien común, y no a caprichos ideológicos o partidistas.
Cuando se trata de temas que comprometen la seguridad de los colombianos, los gobiernos de turno no pueden tomar decisiones sin consultar la opinión de los expertos en seguridad nacional, es decir, los integrantes del alto mando militar, junto con otros organismos sociales y de inteligencia del Estado.
El actual gobierno ha convertido a las Fuerzas Militares, en un actor pasivo en la toma de decisiones relacionadas con la seguridad interna y externa. Hoy los militares son simples ejecutores de órdenes absurdas y decisiones que resultan contradictorias con la realidad nacional. Esto no solo pone en riesgo la vida de miles
de ciudadanos, sino también la integridad de nuestras propias tropas.
Las operaciones militares contra los grupos narcoterroristas, han sido afectadas repetidamente por decisiones políticas e ideológicas caprichosas. En otras ocasiones, se ha privilegiado el cálculo político y electoral sobre el criterio técnico y estratégico. Tal es el caso de los procesos con grupos como el M19, las FARC y el ELN, en los que no se siguieron las hojas de ruta trazadas por las instituciones del Estado.
En el proceso de paz con las FARC en los años 90, durante el gobierno de Andrés Pastrana, recuerdo una anécdota poco conocida pero reveladora, que ejemplifica el coraje y la claridad necesaria en los militares, especialmente en momentos difíciles como los que hoy vive Colombia.
Me refiero al General Mario Fernando Roa Cuervo (Q.E.P.D.), inspector del Ejército en esa época, quien tuvo una valiente discrepancia con el entonces presidente Pastrana. Ambos compartían una amistad nacida en la práctica de la equitación, pero eso no impidió que el General Roa, en una reunión en el Club Militar de Melgar, manifestara su desacuerdo con la decisión del gobierno de reasignar una extensa zona de distensión a las FARC. Esta decisión ignoraba los informes de inteligencia militar, que ya advertían sobre la falta de transparencia e intenciones reales del grupo terrorista.
En dicha reunión, el presidente Pastrana, al exponer su decisión, fue interpelado por el General Roa. El presidente respondió irónicamente que él era quien tomaba las decisiones. El General le contestó con firmeza que lo respetaba como presidente, pero que su trayectoria de 45 años al servicio de la Nación lo facultaba para expresar sus preocupaciones estratégicas. Hizo ver que su postura, se basaba en información sólida de inteligencia, que luego se comprobaría acertada.
El General Roa abandonó la reunión
antes de la tradicional foto protocolaria, partiendo molesto hacia Bogotá, consciente de los riesgos de su actitud, pues era uno de los oficiales con posibilidades de ser designado comandante del Ejército. Esta actitud fue vista como una señal inequívoca de dignidad y respeto por la institución militar, frente al poder político.
Pastrana, sorprendido por su ausencia, preguntó por él, pero no obtuvo respuesta. Posteriormente, el General fue enviado a una comisión en el exterior, aparentemente por orden del presidente, a pesar del desacuerdo del entonces ministro de Defensa, Rodrigo Lloreda Caicedo. Este episodio fue recogido por algunos medios y por los libros “Ruido de sables” y “Diario íntimo de un fracaso” (Édgar Téllez, Óscar Montes y Jorge Lesmes).
Hoy me pregunto: ¿existe en el actual alto mando un General con el valor de actuar, como lo hizo el General Roa Cuervo en 1999, frente a la postura del actual gobierno, que con frecuencia irrespeta a las Fuerzas Militares, tanto en actos públicos como privados, mediante palabras y acciones ofensivas, amenazantes e incluso agresivas?
Presentar propuestas bien fundamentadas, por parte del mando militar, encaminadas a enriquecer, las decisiones en materia de seguridad nacional, orden interno y legalidad, es una obligación de los militares, así como lo es para los médicos y científicos en el contexto de la reforma a la salud. Lamentablemente, las propuestas técnicas de estos profesionales, han sido ignoradas por el gobierno de Petro, en el diseño e implementación del nuevo sistema de salud.
Colombia y su gobierno, deben escuchar atentamente a sus generales, cuando la seguridad de la Nación está en riesgo, ante la amenaza constante de los grupos terroristas y delincuenciales. A su vez, los generales deben adoptar posturas determinantes, como responsables constitucionales, de la seguridad de la Nación.
OPINIÓN - Pensamiento libre.
Me permito proponer este tema, teniendo en cuenta que las circunstancias políticas del país ameritan recapacitar sobre la necesidad de tomar líneas de acción claras y contundentes respecto a nuestra posición dentro del desarrollo de la sociedad y el mantenimiento de la democracia. ¿Podemos conformar, cabe preguntarnos, un movimiento político que derive pronto en la creación de un partido con base a las reservas y veteranos de las FF.MM?? ¿Y de las FF.AA. en general?
Si hay ciudadanos respetuosos de las normas y la disciplina, somos precisamente aquellos que tuvimos el honor de portar el uniforme en alguna de las fuerzas armadas. Los escándalos mediáticos que van presentándose, surgen de fallas y errores deplorables por parte de individuos, y no de las instituciones como tal. Las FF.AA. no delinquen.
Los políticos dicen que nosotros los militares hemos sido golpistas; falso de toda falsedad. Y aseguran que, en nuestra condición de gremio como reservas, somos incapaces de participar de forma sana y edificante en el ejercicio político. Falso de toda falsedad. Hasta partido propio tuvimos hace poco, se llamó “Vamos Colombia”
La asunción de Rojas Pinilla al poder en 1953 fue por fuerza de la necesidad. No fue un golpe militar premeditado. Los jefes políticos de la época tuvieron que rogarle a Rojas que asumiera el poder; no quería a pesar de tales ruegos, pero termino convenciéndolo el cardenal Crisanto Luque. Rojas, como buen católico practicante, se allanó a argumentos de orden humanitario para salvar la nación pues el cardenal había sido convencido de asumir el poder. Lo hizo de la mano de los jefes políticos, del congreso y de las altas cortes.
Para el año de 1.957 el General Rojas ya tenía una visión político partidista clara, que conjugaba su visión de país de un gobierno disciplinado, de grandes proyecciones, y una organización estratégica nacida de su formación militar, pero también civil, dado que era ingeniero. Su frase “binomio PuebloFuerzas Armadas” fue su lema de gobierno. Con “Libertad y orden”.
“ACORE:
Mayor (r) Oscar Alberto Diaz G
Según sus ideas, ante el fracaso político social de los partidos tradicionales, el binomio Pueblo Fuerzas Armadas sería el camino para realizar los cambios urgentes en el país. Así mismo, buscó el fortalecimiento del Estado colombiano basado en la doctrina social de la Iglesia católica y en el ideario del Libertador Simón Bolívar. Consideró que el nacionalismo y el patriotismo debían ser las fuerzas de cohesión del pueblo colombiano, anegado en violencia y crisis nacional. El presidente Rojas consideró necesario fortalecer la justicia y la paz entre los colombianos. Según sus ideas, sin la justicia social sería muy difícil la libertad; y menos la paz. No se puede hablar de paz sin justicia.
Infortunadamente los políticos de siempre que por nuestro suelo patrio deambulan, se infiltraron en las altas esferas del poder; dañaron lo
Si hay ciudadanos respetuosos de las normas y la disciplina, somos precisamente aquellos que tuvimos el honor de portar el uniforme en alguna de las fuerzas armadas.
hecho por Rojas. La política no es una ciencia sino un arte; al decir de ellos es el “arte de gobernar”. Yo diría que es el arte de mentir, para buscar el poder; hacen de la mentira su filosofía.
Las ocasiones en las cuales los militares en Colombia se vieron involucrados en rumores que la gran prensa dio en llamar desde siempre como “ruido de sables” no pasaron de ser chismes monumentales, falsos positivos mediáticos. Un ruido de sables no es sino eso: un rumor falso. Tan falso que nunca ha habido un golpe militar.
Las circunstancias actuales de la nación, con unas fuerzas vivas de la nación despistadas y conformistas que esperan finalice un mandato devastador, requieren un golpe de opinión desde los partidos de derecha y centro derecha, con la participación activa de las reservas de la Fuerza Pública que les pueden enseñar como se conjugan milicia y política. Para impedir que Colombia se convierta en otra Cuba, en otra Venezuela.
INSTITUCIONAL - Posicionamiento, liderazgo y eventos.
Para ACORE reviste prioridad el bienestar, más que una politíca una filosofía de vida, que integra los valores de nuestra Asociación y sus Asociados, es asi como durante este bimestre se llevaron a cabo diversas actividades entre ellas, la celebración de un almuerzo en el Hotel Tequendama con motivo del Día del Padre y de la Madre, en el que asistieron aproximadamente 400 asistentes, entre Asociados y sus acompañantes, en este disfrutamos de un show de mariachis, humor, comida deliciosa y rifas, logrando una experiencia llena de alegría.
Desarrollamos en la Sede Nacional ACORE un espacio que denominamos “Pintura y vino”, bajo la guía de la profesora Carla Alvear, en el que los Asociados y asistentes elaboraron una pintura mientras compartían una copa de vino y una tabla de quesos; una experiencia que invitó a la desconexión y la expresión artística.
Adicionalmente el tradicional “Taller de Espiritualidad y Vida”, liderado por la Sra. Rosa de Quiñónez. Durante esta sesión, se trabajó sobre la amistad y la
conexión emocional mediante ejercicios cognitivos y reflexivos e igualmente se celebraron los cumpleaños de algunas de las damas que pertenecen al taller. El comité de auxilios económicos reembolsables de ACORE, y el comité administrativo del AVODE, tuvo una reunión extraordinaria para facilitar soluciones financieras a casos de difícil cobro.
Más iniciativas en las seccionales incluyeron la emotiva celebración del Día del Padre en la Seccional Caldas, organizada por las esposas y Asociadas, que reunió a las familias con música de mariachi y comida compartida en un acto de unión y gratitud, la conmemoración del Día de la Madre en Norte de Santander, un café tertulia en Risaralda, donde se promovió el diálogo.
INSTITUCIONAL - Posicionamiento, liderazgo y eventos.
Hemos desarrollado en junio y julio una serie de actividades que reflejan el compromiso con la visibilidad y cohesión institucional, así como con el fortalecimiento gremial: un conversatorio con el Coronel (r) Fredy Hernán Calixto Monroy, director de CREMIL, focalizado en el Decreto 571, el pago retroactivo, la prima de medio año y el avance del proyecto Pedregal, la notable participación virtual y presencial ratificó la validez de este tipo de espacios informativos.
El Equipo Asesor y de Seguimiento a la denominada Paz Total se reunió en la Sede Nacional con personalidades influyentes en este tema, como lo son el doctor Fabio Valencia Cossio, el Brigadier General Danish Forero observador militar en estas mesas de diálogos y con nuestro Asociado Cr (R) Jaime Ariza, quien hace parte de la mesa de diálogos con la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano.
Nuestro Presidente Nacional fue invitado como panelista a un foro organizado por el Cuerpo de Generales y Almirantes en el que expuso la estructura
Conversatorio CREMIL, 25 de junio.
Reunión Equipo Asesor, 03 de junio.
Reunión Equipo Asesor, 17 de junio.
“ACORE: Construyendo entre todos y para todos”
organizacional de la Reserva. Tuvimos reunión del pleno de la mesa de trabajo Fuerza Púrpura, que ha hoy cuenta con 75 organizaciones, reunión en la que contamos con la presencia de miembros elegidos al Consejo de Veteranos y representantes del Sistema de Salud Militar y Policial.
En representación de Fuerza Púrpura nuestro presidente estuvo como panelista en las Convenciones de Cundinamarca y Valle, desarrolladas en Chía y Cali respectivamente.
Colombia,
Convención Valle, 21 de julio.
Reunión SSMP en UMNG, 09 de julio.
Convención Cundinamarca, 21 de julio.
INSTITUCIONAL - Impacto Nacional e Internacional.
Del 25 al 27 de junio de 2025, ACORE participó activamente en la 55ª Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, OEA, tanto en las sesiones de la Plenaria, como en los espacios de diálogo con la sociedad civil y con actores estratégicos del hemisferio. Según información oficial de la OEA participaron alrededor de 300 organizaciones de todo el continente americano. Esta participación se enmarcó en el compromiso de ACORE con el fortalecimiento institucional, la seguridad regional y la defensa de los valores democráticos.
Durante la Asamblea, la Asociación presentó tres propuestas fundamentales dirigidas a la agenda hemisférica: la conformación de una Coalición de organizaciones sobre Seguridad Multidimensional, la solicitud de garantías judiciales para los connacionales detenidos en Haití, y una ponencia sobre el impacto de las economías ilícitas y amenazas transnacionales en la región, teniendo en cuenta el lema de esta Asamblea “Construyendo economías resilientes e inclusivas en las Américas”. Se mantuvieron encuentros, diálogos directos y acercamientos de alto nivel y relacionamiento estratégico con organismos que inciden en la toma de decisiones frente a las propuestas y temas presentados.
Marzo y Abril - 2025
GDO FZA NOMBRES Y APELLIDOS SECCIONAL
ST EJC Brian Anthony Núñez Hughes Santander
TC EJC Sonia Deyanira Combita Guzmán
TC EJC José Salomón Cerón Pedroza
CT (r) Paracaidista Nelson Alvarez Castillo
Asociado de “ ASIPAR ” Miembro de ACORE
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
TC EJC Mauricio Villamil García Boyacá
CT EJC Manuel Guillermo Bautista Ramírez Santander
MY EJC Sergio Fernando Jiménez Lasso
MY EJC Carlos Alfonso García Bello
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
MY EJC Carlos Enrique Martínez Orozco Antioquia
MY EJC German Alberto Bermúdez Ordoñez Huila
CR EJC Javier Antonio Parada Contreras
Bogotá D.C.
CR EJC José Fernando Mejía Araujo Tolima
CR EJC Octaviano Bustillo Barraza Tolima
CR EJC Fernando Augusto Castro Peña Tolima
CR EJC Rodrigo Salazar Echeverri
MG EJC Guillermo Quiñones Quiroz
SRA EJC Myriam Cecilia Carvajalino De Vela
CC ARC Sandra Patricia Diaz Gutiérrez
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
CR ARC Gonzalo Aladino Franco Antioquia
CF ARC Sergio Armando Muñoz Pedraza
Bogotá D.C.
CN ARC Jorge Enrique Cepeda Diaz Granados Atlántico
CN ARC Reynaldo Pinilla Viancha
GN FAC Tito Saul Pinilla Pinilla
CR FAC Wilson Figueroa Gómez
CR FAC Juan Miguel Estrada Grueso
CR FAC Jorge Enrique Villamizar Navarro
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
SRA BNF Leonor De Las Mercedes Valero Santander
SRA BNF Ana Beatriz Guerrero Jaimes Nte Santander
SRA BNF María Teresa Rozo De Mendoza
SRA BNF Lucia Navia De Bocanegra
SRA BNF Gabriela Maldonado De Romero
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
CR EJC José Alejandro Hernández Ballesteros Antioquia
CR ARC Hugues Alfonso Rodríguez Martínez
MY EJC Hernando Santos Carvajal
TC EJC José Antonio Tirado Duarte
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
CN ARC Charles Alain Rene De Kergariou Dereix Atlántico
GN EJC Rafael Samudio Molina
Bogotá D.C.
MY EJC Efraín Santrich Manjarrez Valle Del Cauca
MY EJC Carlos Eduardo García Vargas
Bogotá D.C.
MY EJC Carlos Emilio Munar Nieto Tolima
MY FAC Ricardo Elías Santamaria Franco
CR EJC Julio Fernando Bernal Petrelli
CR EJC José Emilio Cáceres Mora
CR EJC Luis Carlos Parrado Gutiérrez
CT EJC José Antonio Rojas García
MY EJC Mario Montes Umaña
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
Bogotá D.C.
CC ARC Jaime Enrique Riveros Polania Bolívar
“ Recordar es vivir ”
Paracaidismo - Mitología - Poesia (I PARTE)
Alistarse para saltar:
De pie. Enganchar línea estática. Revisar línea estática. Revisar el equipo. Informe revisión del equipo. A la puerta... Saltar. Cordial saludo EOLO (dios de los vientos, que bulle entre las ramas o que agita las olas)........ Buen salto.
“ Por encima de nosotros, solo DIOS “
Correcta colocación del cuerpo y el conteo.
Revisión de la cúpula.
Revisar los alrededores y permanecer alerta durante el descenso.
Preparar el aterraje (aterrizaje)
Aterrizar.
“Desde las nubes victoria, paracaidistas hasta el fín “ Fragmentos literarios.
“ Recordar es vivir ”
Paracaidismo - Mitología - Poesia. (II Parte).
A la puerta.....SALTAR. 100110021003 1004Revisión de la cúpula. “Por encima de nosotros, solo Dios”
Aparece Eolo (dios de los vientos) y no quiere que el paracaidista ocupe sus espacios sin su autorización y colérico coordina con Neptuno (dios de los huracanes cuando está furioso) desatando fuertes ráfagas de viento, obligándolo a estar alerta en el descenso para el aterrizaje, pensando en la forma de descomponer la caída, adelante, atrás o en forma lateral, controlando y sorteando los efectos de la fuerza de caída, por los cambios bruscos en la dirección y velocidad del viento; previendo un arrastre y tener que desprenderse del equipaje para evitar daños físicos y no acudir a Escolapio (dios de la medicina)
Así mismo al contemplar la naturaleza desde las alturas, ir descendiendo en el movimiento pendular por la presión del aire, no olvidando los peligros al caer sobre la cúpula de otro, enredarse entre sí, evitando las líneas de alta tensión, cercas de alambre, arborizar, acuatizar, etc, etc y ser consciente en operar la reserva en el momento oportuno, cuando el paracaídas principal, presente fallas.
Intervienen entre otros dioses : Júpiter, padre de los dioses y jefe de todos. Juno, reina del Olimpo y mujer de Júpiter. Neptuno dios del mar y de la navegación, Silvano, de los bosques. Marte de la guerra. Apolo del sol y de la luz y las nueve musas.
¡ BUEN SALTO !
“ RECORDAR ES VIVIR ” Paracaidismo – Mitología – Poesía (III PARTE)
Desde las nubes victoria, paracaidistas hasta el fin “Caballeros de las alas doradas ”
Superando el temor y desde una nave en vuelo, lanzarse al vacio y tener la capacidad de descender desde las alturas, para sentir la grata sensación de surcar el firmamento, rasgando en instantes los huracanados vientos desatados por Eolo y un enfurecido Neptuno, mirando el mundo desde otras dimensiones y descargando adrenalina para desafiar el peligro, recordando con gloria y experimentar estar suspendido bajo el verde olivo de majestuosa e imponente cúpula de un paracaídas, estando alerta y preparando el preocupante y arriesgado contacto con el suelo y aterrizar. Exitoso salto ……. Sin novedad.
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