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Caminería Histórica: “Donde hay un camino, hay un consorcio

“Donde hay un camino, hay un consorcio”

Los días 10 y 11 de octubre se llevó a cabo el VII Congreso Provincial de Caminería Histórica en la Estancia Caroya de la localidad de Colonia Caroya.

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José Luis Giraudo (miembro del comité organizador del congreso y del Consorcio Caminero N° 25, La Para), junto a Pablo Pugno presentaron un anticipo del trabajo de investigación histórica que están desarrollando titulado “Donde hay un camino, hay un

consorcio”.

El documento recopilará la historia de los caminos desde la llegada de los españoles hasta la actualidad, mostrando qué es el sistema de consorcios camineros y cómo fue edificándose.

El desarrollo supone explorar el empleo de los trayectos desde la llegada de los conquistadores: “Lo que van descubriendo, los senderos de los pueblos originarios, el camino del Inca, cuando se declara Camino Real, los caminos de las tropas, el de los inmigrantes hasta llegar a la necesidad de creación de los consorcios camineros”, comenta Giraudo.

Sus realizadores tienen planeado presentarlo en enero del 2021, pero pretenden finalizarlo antes.

“Los españoles que ingresaron en lo que hoy es nuestro país lo hicieron siguiendo senderos que comunicaban al imperio Inca con el norte argentino, usando vías terrestres que los aborígenes ya habían utilizado durante años. De esta manera, el Camino Real que cruza por la provincia de Córdoba vio pasar la mayoría de las tropas que actuaron en la independencia y las luchas intestinas; a los servicios de correo y mensajería que mantenían informadas a las autoridades y habitantes, como así también a la mayoría de los personajes de esa época, tales como clérigos, militares, políticos, diplomáticos, científicos

y habitantes comunes que tenían necesidad de desplazarse entre las distintas poblaciones siglos más tarde.

La llegada de inmigrantes fue clave para el desarrollo demográfico y económico de gran parte del interior cordobés. Su trabajo trajo nuevas tendencias y costumbres, y los montes se transformaron en chacras. La producción ganadera de las grandes estancias se fue transformando en productoras agrícolas. Se produjo un cambio rotundo en las viejas sendas que se transformaron en caminos que sacaban la producción de esas tierras para las grandes ciudades.

Debido a la intransitabilidad de los caminos es que por el año 1952 comienzan los primeros movimientos para tratar de solucionar el mal estado vial rural. El 17 de julio de 1952, dos senadores del departamento San Martín, Dr. Valinotto y Sr. Gonzáles, presentan un proyecto que en su artículo primero establecía: ‘Créanse Consorcios Camineros en todas las ciudades y pueblos de la provincia con más de doscientos habitantes que serán instituciones de Derecho Público y tendrán capacidad para actuar privada y públicamente, de conformidad a la presente Ley’. Estos antecedentes sirvieron de orientación para que en el año 1956, se creara el Plan “CAMINOS PARA FOMENTO AGRÍCOLA”, aplicándose a todo el territorio de la República Argentina. Así emergen los primeros Consorcios Camineros, conformados por los productores agropecuarios de cada lugar”, expresan algunos fragmentos que nos introducen en la temática.

Tendremos que esperar un poco más para contar con la versión completa.